¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - El desempleo en Casar de Cáceres tiene rostro de mujer: 257 frente a 157 hombres ,.
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - El desempleo en Casar de Cáceres tiene rostro de mujer: 257 frente a 157 hombres . , fotos,.
El desempleo en Casar de Cáceres tiene rostro de mujer: 257 frente a 157 hombres,.
La brecha entre los sexos se ha ido agrandando en los últimos años: en 2014 había más parados que ahora, pero al 50%,.
Los datos del Observatorio de la institución provincial ponen también de manifiesto que la brecha del desempleo entre los sexos se ha ido agrandando. Hace diez año, el número de desempleados era de 493 personas, de las que 248 eran mujeres y 245 hombres; el año 2014 terminó con un desempleo muy elevado: 640 personas, de las cuales 319 eran mujeres y 321 hombres. En ambos casos, el paro era prácticamente el mismo en hombres y mujeres. El año pasado ya había un 18% más de mujeres en paro que hombres y hoy ese porcentaje se ha duplicado.
Todo ello se produce en un momento en que la tendencia general de desempleo es a la baja, de modo que entre febrero del año pasado y febrero de este, el paro ha descendido un 8% en la localidad.
Estos datos son especialmente significativos en un momento en que la reivindicación en todos los aspectos de la igualdad entre hombres y mujeres con motivo del Día Internacional de la Mujer se ha dejado sentir en Casar de Cáceres y en toda Extremadura. Durante todo marzo la Concejalía de Igualdad ha organizado ya y tiene previsto celebrar numerosos actos, el más multitudinario fue el habido en la plaza del Ayuntamiento el pasado día 8. La concejala de Igualdad, Tamara Lázaro, ante un nutrido número de hombres, mujeres y niños leyó un manifiesto y destacó la necesidad de que hombres y mujeres cuenten con los mismos derechos sociales o laborales. Las asociaciones de mujeres Amas de Casa y Portá Blanca hicieron el reparto de lazos violetas por el municipio.
El pasado miércoles se celebró una charla por la igualdad, organizada por la Asociación Clara Campoamor. Ayer hubo un curso de defensa personal para mujeres, mientras el próximo 25 está convocada otra charla sobre feminismo en el mundo y el 29 un taller de gestión de las emociones llamado 'La magia de ser mujer'.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Samanta Villar - «He aprendido a ceder ante mi pareja» ,.
foto - Samanta Villar publica 'La carga femenina'.«La etiqueta de 'superwoman' es el timo de la estampita», asegura la periodista,.
No es el caso de Villar, que dice haber practicado la corresponsabilidad con su pareja «mucho antes de conocer ese término». A sus 43 años, la polémica periodista catalana parece haber superado el trauma que le supuso ser madre de mellizos; una faceta sobre la que también reflexionó, escribió y escandalizó en abundancia... «Han pasado ya tres años -explica- y la crianza ahora es más llevadera, aunque tiene nuevos retos porque educar es poner límites y ahí surge el conflicto. También hay una parte de inseguridad. No sabes si lo estarás haciendo bien. Pero al mismo tiempo es fascinante. Está lleno de ilusión y de amor. Cuando los niños me dicen 'Mamá, te quiero, qué guapa estás', yo es que lo flipo».
Que tenga bien repartidas las tareas domésticas no significa que todo en casa de Samanta vaya sobre ruedas... «Trabajo e hijos son dos titanes -observa- y cada uno intenta conquistar el espacio del otro». Pero el punto débil de la resuelta y temperamental Villar radica en que «me cuesta mucho delegar». La cosa empeoró al llegar sus hijos. «Tener a dos personas en casa muy independientes y con un fuerte criterio, opinando sobre la misma materia, genera fricción. Tú dices: 'El niño tiene frío'. Y él dice: 'No, tiene calor'. Entonces piensas que si cedes estás siendo mala madre, no estás protegiendo a tu hijo de ese señor que casualmente es su padre pero que no tendría que decir nada al respecto», ironiza entre risas la periodista.
El problema se solucionó a base de mucha reflexión y ejercicio... «Ha sido una lección de vida brutal. He tenido que aprender a respirar hondo, a confiar en el criterio del otro y entender que es tan competente como yo, que les quiere tanto como yo y que va a procurar su bien todo el rato».
Atrás ha quedado también aquella etapa «tan hormonal» en la que Samanta sentía «una angustia al marcharme de casa y dejar a los niños que no tiene otra explicación que la de ser una mamífera cuyo cuerpo te está diciendo: 'Vuelve, vuelve y protégelos'».
Educada en un hogar tradicional, donde las tareas domésticas recaían en la esposa, Villar al menos destaca como positivo que a ella y a su hermano los educaron en «total igualdad». Hoy observa cómo muchas mujeres, por jóvenes y modernas que sean, siguen reproduciendo en casa los viejos esquemas de sus madres y abuelas. «Estamos tan acostumbradas a hacerlo (a llevar listas pendientes de todo, la compra, las vacunas...), que lo llevamos casi en silencio. El problema es cuando esto nos afecta y nos hace ir desbordadas».
Un chollo de marido
La prueba del algodón, según Villar, es cómo llega una al final del día... «Si resulta que estás agotada y que no tienes ganas ni de sexo, ja, ja, ja... Pues no sé, a lo mejor es que llevas demasiado encima. Y no estaría mal plantearte que tu pareja pueda asumir otras tareas, aunque las haga de una manera diferente a la tuya. ¿Peor? Bueno, es que para planchar bien tienes que hacerlo varias veces. Si nunca le permites a alguien que lo haga nunca va a aprender».Despistada y olvidadiza, Samanta sin embargo asegura que ya de pequeña «era muy independiente y hablaba muy claro». Ahora se ha propuesto desmontar para siempre el ya cuestionado concepto de la 'superwoman'. «Esa etiqueta es una trampa, es el timo de la estampita. Es darle glamour al hecho de ir desbordada», recalca. «¿Por qué no se cuelgan ellos el cartel de superman y descansamos nosotras un poco?».
Su planteamiento va incluso más allá. «Me revientan esos comentarios que dicen: 'Tengo mucha suerte porque mi marido ayuda en casa' o 'Tengo un chollo porque mi marido cocina'. Lo divertido es ponerlo en femenino: 'Tengo mucha suerte porque mi mujer ayuda en casa, hace la compra, cocina...'. ¿A que suena raro? Pues ahí está la diferencia. Y tenemos que luchar para eliminarla».
TITULO: Viaje al centro de la tele -La novela la Escapada ,.
La novela la Escapada ,.
/foto / El encuentro casual con un antiguo compañero de universidad sirve de excusa al narrador para recordar viejos tiempos y ponerse al día con Foneto. Y descubre que, en lugar de la brillante carrera que éste podría haber tenido, terminó por refugiarse en el quiosco que heredó de su tío. A lo largo de una mañana, el narrador tendrá ocasión de descubrir el vacío monótono de sus días y las tres relaciones fugaces y fallidas con las únicas mujeres que pasaron por su vida. La última de ellas se remonta a los estertores del franquismo, durante la huida de una carga de los grises.
TITULO: Me voy a comer el mundo - Cocina -Las confesiones de una hostelera rural,.
Las confesiones de una hostelera rural,.
Isabel prepara rica comida casera en el restaurante 'Las Trébedes', de Pozuelo de Zarzón,.
El restaurante se llama 'Las Trébedes' y es famoso en temporada por su arroz con bogavante (17), sus láminas de foie al oporto (17), sus chuletillas de cordero (14), su solomillo al rulo de cabra y cebolla caramelizada con patatas (15) o sus migas con huevos fritos y chorizo (7). Pero hoy es martes, llueve, se mueven pocos viajantes y en el comedor estamos tres personas.
Isabel nos ofrece unos garbanzos, una ensalada de salmón, una sopa de jamón, una ensaladilla rusa o un risotto de boletus de primero. De segundo plato, lomo, huevos con jamón, pollo empanado, filetes rusos o tortilla de atún. El fotógrafo (David Palma) pide risotto y un servidor opta por la ensaladilla, siguiendo una tendencia irresistible: siempre pido ensaladilla esperando que esté como la de mi madre. De segundo, coincidimos, filetes rusos, que nos traerán con guarnición de patatas fritas caseras y ensalada de canónigos y lechuga.
Acompañando, un plato de aceitunas guisadas en casa y una cesta con un pan casi entero de la zona del que no dejamos ni las migas. La ensaladilla no era como la de mi madre, lógico, pero estaba buena, el risotto complació a David y los filetes rusos, que no eran vistosos, sí estaban sabrosos. Isabel nos recomendó su arroz con leche y no engañaba, era un postre muy recomendable. Pagamos 10 euros por cabeza y salimos al bar para tomarnos un café en la barra haciendo tiempo.
Isabel, que es amable y habladora, entabló conversación con nosotros y nos contó las tribulaciones de un hostelero en un pequeño pueblo extremeño por donde pasan turistas y viajantes camino de las Hurdes y de la sierra de Gata, pero eso, solo pasan. «Hace 19 años que abrimos y esto es complicado. En realidad, resistimos porque el local es nuestro, pero no es fácil. Aguantaremos mientras los niños sigan estudiando», confiesa mientras recordamos los buenos comentarios en las redes sociales.
Isabel trabajó como auxiliar de clínica en Madrid antes de regresar a su pueblo y montar este bar restaurante. «Tuvimos buenos tiempos antes de la crisis, pero ahora, aunque dicen que la situación ha mejorado, la verdad es que en estos pueblos pequeños sigue costando salir adelante», cuenta su experiencia Isabel, que, sin embargo, no se amilana ante las dificultades y trabaja una carta completa y atrayente que en determinadas épocas del año convierte 'Las Trébedes' en restaurante de referencia en la zona.
Parrillada de verduras (8), pimientos rellenos de bacalao (8.50), alubias de la casa (5), escalopines de cerdo a la torta del Casar con patatas y ensalada (10.50), bacalao a la dorada (8)... La lista de platos es variada y despierta el apetito, pero en invierno no es sencillo trabajar en los pueblos e Isabel descansa los domingos, cuando por la zona no se mueven obreros ni comerciales.
En la barra, entre sorbos de buen café, escuchamos en la tele que el gobierno dará 20 euros mensuales a los funcionarios que hablen catalán, gallego o vasco. «¿Y a nosotros?», bromeamos. Pero Isabel tiene la solución. «Cuando alguno se pone a hablar con acento de otra región, me expreso con acento extremeño, hablo deprisa y no me entienden ni con traductor», cuenta y ríe. Así que o nos pagan un plus o hablaremos de carrerilla. Entre ocurrencias, risottos y filetes rusos, pasamos un buen rato en 'Las Trébedes', de Pozuelo de Zarzón.
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