TITULO: Cena con mamá - Carlos Acosta ,. Viernes -1- Abril ,.
Viernes - 1- Abril a las 22:00 en La 1, foto,.
Carlos Acosta,.
Carlos Acosta | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 2 de junio de 1973 (48 años) La Habana (Cuba) | |
Nacionalidad | Británica y cubana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Coreógrafo, escritor, bailarín de ballet, actor y actor de cine | |
Empleador | Ballet Real | |
Distinciones |
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Carlos Acosta, CBE (La Habana, 2 de junio de 1973) es un bailarín, actor, escritor y coreógrafo cubano, distinguido con el título de comendador de la Orden del Imperio Británico.
Acosta estudió ballet en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba en la que tuvo a profesores que le influyeron como Ramona de Saá. En junio de 1991 se licenció con máximas calificaciones y recibió una medalla de oro.
Ha bailado con numerosas compañías, entre ellas la English National Ballet, el Ballet Nacional de Cuba, el Ballet de Houston y el American Ballet Theatre. Ha sido un miembro permanente del Royal Ballet de Londres desde 1998 y en 2003 fue promovido a principal bailarín invitado, una posición que redujo su compromiso con la compañía, permitiéndole concentrarse en una creciente agenda de apariciones internacionales como invitado y tours.
En 2014, recibió de la reina Isabel II de Inglaterra la medalla de Comendador de la Excelentísima Orden del Imperio Británico (CBE).
Al año siguiente se retiró del Royal Ballet y desde entonces, manteniendo una intensa agenda de presentaciones, "se ha dedicado a impulsar su fundación en apoyo a jóvenes talentos, a potenciar su academia" y su cuerpo de baile, Acosta Danza, con sede en Cuba.1
Está casado y padre de tres hijas.1
Compañías
De 1989 a 1991, Carlos actuó en diversas compañías incluidas la Compagnia Teatro Nuovo di Torino en Italia, donde bailó al lado de Luciana Savignano, y la compañía del Teatro Teresa Carreño de Caracas, Venezuela.
English National Ballet[editar]
Por invitación de Ivan Nagy, Carlos bailó en la temporada 1991/92 con el English National Ballet en Londres las Danzas polovtsianas de la ópera El príncipe Ígor; Cenicienta, con Eva Evdokímova y Ludmila Semenyaka; El Espectro de la rosa, Les Sylphides y como Príncipe en El Cascanueces con coreografía de Ben Stevenson.
Ballet Nacional de Cuba[editar]
En 1992 y 1993, fue miembro del Ballet Nacional de Cuba bajo la directora Alicia Alonso, llegando a ser primer bailarín en 1994. En octubre de 1993 y septiembre de 1994, fue de gira con la compañía a Madrid, España, donde bailó en los papeles de Albrecht en Giselle, Basilio en Don Quixote y Siegfried en El lago de los cisnes.
Houston Ballet[editar]
En noviembre de 1993, fue invitado por Ben Stevenson, director artístico del Ballet de Houston para ser primer bailarín; debutó en la compañía como el Príncipe en El Cascanueces. Entre los papeles que siguieron cabe mencionar, entre otros:
- Prince Siegfried en El lago de los cisnes
- Solor en La Bayadère
- Basilio en Don Quixote
Royal Ballet[editar]
En 1992, Carlos bailó en Royal Ballet, Covent Garden, bajo la dirección de Carlos Christ. Algunos de los papeles que representó fueron:
- Jean de Brienne en una producción de Rudolf Nureyev de Raymonda Acto III
- Siegfried en El lago de los cisnes
Llegó a ser principal bailarín invitado de esta compañía, de la que se retiró en 2015.
TITULO: Imprescindibles' estrena en La 2 - Fallece a los 68 años Ágata Lys, icono del cine del destape, Domingo -3- Abril ,.
Domingo - 3- Abril a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Fallece a los 68 años Ágata Lys, icono del cine del destape
La actriz, que inició su carrera como azafata del 'Un, dos, tres...', encontró los papeles que buscaba al final de su carrera a las órdenes de Carlos Saura y Fernando León,.
Su nombre permaneció siempre asociado al cine del destape, a las películas que poco antes y después de la muerte de Franco vendieron carne para los españolitos reprimidos que habían sufrido la censura durante décadas. Los títulos ya alertan de sus bondades: 'El juego del adulterio', 'Sex o no sex', 'Una mujer de cabaret', 'El último tango en Madrid', 'Strip-tease a la inglesa', 'El erotismo y la informática' o 'La nueva Marilyn', una cinta de José Antonio de la Loma, el de 'Perros callejeros', que llevó a medio millón de espectadores a las salas en 1976. Desde entonces le acompañó el sambenito de 'La Marilyn española' a una actriz que también frecuentó el cine de terror patrio durante la Transición, junto a otros mitos eróticos como Helga Liné, María José Cantudo e Inma de Santis. Películas como 'Vacaciones sangrientas' o 'Las alegres vampiras de Vögel' transcurrían en los Cárpatos, pero se habían rodado en un parador de Cuenca. Vampiras que llevaban doscientos años dormidas se levantaban con la marca del biquini y camisones del Corte Inglés.
Ágata Lys, nacida como Margarita García Sansegundo en Valladolid en 1953, pudo cumplir su sueño de niña cuando ya era inmensamente popular y encarnar en el teatro a la Doña Inés del 'Don Juan Tenorio' con el cabello rubio platino en el teatro Lope de Vega de su ciudad natal. Según ha desvelado la Unión de Actores, la actriz falleció en Marbella el pasado 12 de noviembre a los 68 años, aunque la noticia no ha trascendido hasta ahora. La última vez que la vimos en la pequeña pantalla fue en la serie 'Amar es para siempre' hace quince años. Desde entonces vivía retirada en la Costa del Sol. Se licenció en Filosofía y Letras y estudió Arte Dramático. Su belleza le abrió las puertas de la popularidad gracias a ser una de las azafatas del 'Un, dos, tres' en la primera temporada. Por eso, a las siete semanas de aparecer en el programa de Chicho ya la reclamaban en películas que hicieron de ella una de las mujeres más deseadas de su tiempo. Pero, poco a poco, Ágata Lys demandó mayores retos actorales y, ya en 1977, fue la primera actriz en interpretar a una mujer transexual en el cine español en 'El transexual', un hito que compartió ese mismo año con Victoria Abril, que estrenó casi a la vez 'Cambio de sexo', de Vicente Aranda.
El pasado mes de noviembre nos dejaba la actriz Ágata Lys.
Unión de Actores y Actrices (@uniondeactores) December 23, 2021
Desde la Unión, nuestro más sincero pésame.Descansa en paz 🖤🖤 pic.twitter.com/EulQZRTl0x
«Yo era muy transgresora para la época. Era la chica que brillaba en aquella España gris; si de joven no eres transgresora y rebelde, ¿cuándo lo vas a ser?», afirmaba la actriz en una de sus contadísimas entrevistas hace diez años. Ágata Lys volvió a llamarse Margarita García Sansegundo y se alejó del cine y de los periodistas. Cuando se puso un biquini en Valladolid con quince años, su padre estuvo dos meses sin hablarle. Nunca se avergonzó de mostrar su cuerpo. «Siempre tuve claro que el desnudo no era algo impúdico. Impúdico es robar, mentir, estafar», comparaba. El papel de amante del señorito que encarnaba Juan Diego en 'Los santos inocentes' de Mario Camus marca el inicio de una segunda etapa de su carrera en la que encuentra respetabilidad y papeles de fuste. Tras ser la Duquesa de Longueville en 'El regreso de los mosqueteros' de Richard Lester se puso a las órdenes de Carlos Saura en 'Taxi' y de Fernando León en 'Familia'. El teatro y la televisión también le proporcionaron trabajo en series como 'Vecinos', 'Curro Jiménez: El regreso de una leyenda' y 'Mamá quiere ser artista'.
Ágata Lys defendía que, en su caso, el talento le había sido más útil que el cuerpo: «En mí, el físico no ha sido lo más importante, aunque supe sacarle partido. Lo más importante ha sido mi cabeza, mi capacidad para aprender cada día». Vegetariana, aficionada a pintar cuadros surrealistas desde adolescente, disfrutó de la paz del Mediterráneo en su vivienda en el Puerto Deportivo de Benalmádena durante más de 30 años junto a su marido, el getxotarra Fernando Soto Zubiaur, con quien se casó en 1982 y de quien había enviudado hace unos años. Aquel mito al que, según asegura la leyenda, despidieron del 'Un, dos , tres…' porque la mujer de un ministro consideró que era demasiado sexy, murió hace algo más de 40 días «en un silencio misterioso (e injusto) que no ha trascendido a los medios ni la profesión», ha escrito Valeria Vegas, la guionista de la serie 'Veneno'.
TITULO: De seda y hierro - La Asociación Extremeña de Comunicación Social 'Aecos' celebrará en Castuera el 'Día de la Radio' ,. Domingo - 3- Abril ,.
El Domingo - 3- Abril a las 20:20 por La 2, foto,.
La Asociación Extremeña de Comunicación Social 'Aecos' celebrará en Castuera el 'Día de la Radio',.
Será el próximo martes, 18 de enero, en la Plaza de España a partir de las 11:00 horas,.
La Asociación Extremeña de Comunicación Social, Aecos, celebrará en Castuera el próximo martes, 18 de enero, el 'Día de la Radio' con un programa radiofónico popular y en directo.
En concreto, este espacio arrancará a las 11,00 horas en la Plaza de España y en el transcurso del mismo se tratarán asuntos sociales, culturales y medioambientales, vinculados con la localidad.
Con la participación de las personas y colectivos que asistieron a las sesiones formativas celebradas a lo largo del pasado año 2021, así como de las vecinas y vecinas que quieran acercarse hasta los micrófonos, se abordarán cuestiones como la igualdad, el medioambiente, el lenguaje inclusivo, el desarrollo sostenible y la inclusión, entre otros.
Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto 'Glocalizando la Red de Comunicación Social de Extremadura', que desarrolla la Asociación Extremeña de Comunicación Social 'Aecos' y financia la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo 'Aexcid' de la Junta de Extremadura.
El objetivo de esta red es reforzar el compromiso de los ayuntamientos, emisoras municipales y las asociaciones y colectivos de los municipios que se han sumado a esta iniciativa, con una información con enfoque de derechos humanos, género sostenibilidad, que refleje los valores de respeto, solidaridad, acogida, empatía y justicia social.
TITULO: Noche Sexo - Monica y el sexo - SCHIELE Y SEXO, EN EL GUGGENHEIM ,.
El viernes - 1- Abril 0.40 / Cuatro, foto,.
El sexo a secas, sin pretextos históricos o simbólicos. La angustia vital irrumpió con su obra en la pintura y ya no la abandonaría jamás.Schiele ...
Schiele y el sexo, en el Guggenheim: ¡Esta exposición es un escándalo!
Schiele encarnó el salto sin vuelta atrás del idealismo decimonónico a la descarnada modernidad, que latía sordamente en la Viena finisecular. Bajo la orgía esteticista del art noveau; junto al despreocupado derroche de óperas y valses, las teorías de Freud y Nietzsche descubrían aspectos nada tranquilizadores de la personalidad. Y con ellos, un nuevo sujeto. Histérico muñeco roto. Melancólico huérfano sin dios ni futuro en que apoyarse. Schiele trasladó con sorprendente acierto sus idas al lienzo, porque las vivió personalmente. Conoció muy pronto el dolor de la pérdida y los desgarros de la enfermedad mental. Su padre, al que adoraba, murió loco y sifilítico cuando él tenía 15 años. Muy al contrario de lo que sugieren sus retratos, Schiele era un joven vitalista y lleno de humor. Eso sí, orgulloso hasta la insolencia sobre el valor del arte y del creador: «El artista es ante todo un superdotado del espíritu. Su lengua es la de los dioses, que no necesitan justificar lo que dicen. Son descubridores, al contrario del prosaico hombre corriente». Con tal seguridad consigue convencer a su tío y acaudalado tutor de estudiar Bellas Artes.
Con 16 años es el alumno más joven, pero detesta el academicismo. En cambio, le deslumbra la obra de Gustav Klimt, el líder de la Secesión que pretendía reconciliar el arte con la vida y se quedó en mero -y maravilloso- decorador de la realidad. Schiele iba a independizarse pronto de su seductor influjo, aunque conservó siempre su amistad. Con su familia, sin embargo, rompió sin remisión:
«Después de librarme de la voluntad de mi madre y mi tutor para vivir como artista independiente, pronto fui más pobre que una rata. Llevaba ropa prestada, vieja y gastada. Los cuellos de las camisas eran de mi padre y me estaban grandes... Los domingos y ocasiones especiales, me los hacía yo mismo con cartón recortado...». En 1909 abandona la academia y expone por primera vez en una gran muestra. Sus dibujos cuelgan junto a los de Oskar Kokoschka: «Hay que entrar con cuidado en esa sala. Las personas de buen gusto se exponen a sufrir un ataque de nervios», escribe un reputado crítico vienés. Y con razón, porque la ruptura que estas dos estrellas del expresionismo austriaco llevaron al lienzo fue espectacular. Es la que separa las doradas ondinas art noveau de los desgarros del sexo explícito.
Con 20 años, Schiele ya ha definido su estilo y su temática. Se centra en el dibujo, siempre del natural, que domina con total maestría jamás usa la goma de borrar, y en el cuerpo humano. Preferentemente femenino y desnudo, nimbado de un gélido erotismo casi clínico. Sus mujeres no se están bañando o desnudando, como en Renoir o Degas. Se exhiben sin pretexto en posturas nada favorecedoras contra fondos vacíos. Indiferentes, abstraídas o alucinadas. Portadoras del tabú de la época por antonomasia: el sexo. La fama de obsceno lo acompaña y lo cansa: «Querría irme de Viena escribe. ¡Qué mal se está aquí! Todos son envidiosos y arteros conmigo. Es una ciudad negra donde todo está prohibido». Y a él, que odia los prejuicios, eso le afecta muy particularmente. Posee la mejor colección de pornografía japonesa de Viena. Se interesa por el esoterismo, el espiritismo, la gestualidad patológica. Realiza estudios de mujeres embarazadas y enfermas en la clínica de un ginecólogo amigo. También retrata a púberes y un día estalla el escándalo. Se había instalado en el pueblo de su madre buscando la paz del campo. Vivía con Wally Neuzil, su amante y su modelo de 17 años. Su estudio atraía a la chiquillería. A los pocos meses los echan del pueblo, acusados de concubinato. Un año después, en otra pequeña localidad, la costumbre de Schiele de tomar como modelos a niñas de las familias vecinas lo llevó a la cárcel. El padre de una de ellas lo acusa de secuestro y violación. Y, aunque fue absuelto, pasó 24 días en prisión. De su estancia en la cárcel quedan 13 dibujos que ilustran su angustia ante su incomprensible situación: «Yo amo descubrir la interioridad de cada ser vivo. Pero detesto la coerción hostil que me tiene cautivo y pretende obligarme a llevar una vida que no es la mía. Una vida baja y funcional. Útil, sin arte».
De nuevo «en la fría Viena» participa en varias exposiciones. Los coleccionistas se interesan por su obra y él, por dos hermanas guapas y de buena familia, vecinas suyas. «Gritando como un indio de ventana a ventana» despertó su atención. Y muy fríamente comunicó a su amante, que desde hacía cuatro años lo había acompañado frente a las humillantes acusaciones y posado para él en las más desairadas posturas eróticas, que la dejaba: «He decidido casarme de manera ventajosa, no contigo». Y, efectivamente, su vida cambió tras su matrimonio con Edith Harms. Tiene éxito, gana dinero. Pero su oscura estrella o, en otras palabras, las fechas en que le tocó vivir se lo impiden. La angustia, que tan certeramente reflejó en sus cuadros, estaba ya en la calle. Estalla la guerra y acaba el mundo de las viejas seguridades. En 1915 lo movilizan, pero no va al frente. Le encargan tareas de avituallamiento. Tres años después muere Klimt, y Schiele se encarga de organizar la 49.ª exposición de la Secesión vienesa. Es su consagración pública. Importantes galeristas programan muestras con él. Son los últimos días de la guerra y todo lo que deseaba en la vida parece al alcance de su mano, cuando la gripe española acaba con la vida de su mujer, embarazada de 6 meses. Tuvo tiempo de dibujarla en el lecho de muerte. Fue su última obra porque tres días después murió él. Tenía 28 años y sus postreras palabras fueron: «La guerra ha terminado... Y yo he de partir».
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