domingo, 3 de noviembre de 2013

REVISTA BLANCO Y NEGRO,CENA BAJO LAS CENIZAS DEL ABUELO,./ REVISTA EL JUEVES,. EL ES MI AMIGO, CARTA PARA MI AMIGO,.

TÍTULO; REVISTA BLANCO Y NEGRO, CENA BAJO LAS CENIZAS DEL ABUELO,.
  1. Cena bajo las cenizas del abuelo

    Cada vez es más habitual que cuando morimos acabemos pesando lo mismo que al nacer. Poco más de tres kilogramos, aunque dentro de ...
     Foto, Revista Blanco y NEGRO,.

    SOCIEDAD

    Cena bajo las cenizas del abuelo

    Los retratos de familiares convertidos en polvo son el último grito en rituales funerarios. El artista que emplea esta técnica ofrece lienzos 'eternos' a partir de 395 euros

    Cada vez es más habitual que cuando morimos acabemos pesando lo mismo que al nacer. Poco más de tres kilogramos, aunque dentro de una urna. Es lo que recibe una familia que decide incinerar a un ser querido tras su fallecimiento. El incremento constante de las cremaciones en España está abriendo nuevos campos a los rituales funerarios. Hasta hace un par de décadas, el monopolio de las inhumaciones clásicas reducía las posibilidades de las familias a la elección de los materiales: flores, féretro, tal vez un panteón... Ahora el mercado funerario se diversifica de mil maneras. La muerte convertida en arte para burlar lo efímero de la vida y conquistar un trocito de eternidad. «Se están rompiendo los tabúes tradicionales y se apuesta por personalizar la despedida», resume Víctor Humanes, de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios.
    Desde que el Papa Pablo VI (1963-1978) suavizara las reticencias de la Iglesia al proclamar que la quema «no toca el alma ni impide a la omnipotencia de Dios reconstruir el cuerpo», el fuego de la cremación ha avanzado en las sociedades católicas. La media de incineraciones en España alcanza ya el 30% e incluso en algunas regiones, en especial en la zona sur y mediterránea, supera ya a los enterramientos 'en horizontal' de toda la vida. En un país como España, que 'despedirá' este año a cerca de 400.000 personas, eso significa 125.000 restos de cenizas en sus respectivas urnas.
    Polvo somos y en polvo nos convertiremos. Pero el dolor ya no es incompatible con el arte. Y, si no, que se lo pregunten a Daniel Yordanov, artista búlgaro afincado desde hace 20 años en Valladolid que anda recorriendo las ferias de pompas fúnebres y las compañías de decesos ofertando el último grito en el destino de las cenizas. Hasta ahora esas opciones no pasaban de tratamientos más o menos originales en los que depositar los restos. «Cada semana me llegan dos o tres ofertas de artistas que dicen haber creado un nuevo modelo de urna», asegura Ruud van Beurden, director de Funeral Products y conocido en España como 'el rey holandés de las funerarias', referencia en el sector y líder en los 27 países en los que oferta su amplia gama de servicios.
    Yordanov ha dado un paso más allá. Él lo llama «poner mi don de pintar al servicio de los que se enfrentan al abismo de la muerte». Todo partió de una experiencia cercana. La imagen del padrino de su hija «machacado» por el peso de la muerte de su madre le hizo entender que aquel hombre necesitaba algo más que honras fúnebres. Y la costumbre cada vez mayor de cremar a un familiar y esparcir sus cenizas siempre le había generado sus dudas. «Cada muerte se vive de una manera. Pero eso de esparcirlas no me parece la panacea. Creo que para muchas personas es como una segunda muerte», reflexiona.
    Formado en todo tipo de técnicas artísticas y murales (alumno entre otros de figuras como Antonio López), Daniel comenzó a investigar las posibilidades de mezclar las cenizas humanas con los pigmentos de las técnicas pictóricas. Añadió el reto de utilizar solo componentes naturales, nada de químicos, ni colorantes o acrílicos. Al igual que el inventor de la Coca-Cola, solo él y su equipo (unas 10 personas) conocen el proceso de mezclas y ensayos que les han llevado a ofertar los impactantes resultados que se pueden ver en su web (www.cenizia.com). El rostro de Encarna, la mujer con la que inició este camino, sonríe a quien la mira. Además de parte de sus cenizas, en el collar que lleva puesto se ha incluido polvo de oro. «Puedes invitar a alguien y nunca sabría que está cenando junto a los restos de tu abuela», bromea este artista del Este que se curtió pintando frescos en las mansiones de algunos famosos en Estados Unidos.
    A paso de elefante
    Hace tres generaciones era habitual tener una foto en blanco y negro, casi un daguerrotipo, de nuestros mayores colgada en la pared. Ahora ya pueden ser obras de arte elaboradas con cenizas. «Si se piensa, la diferencia simbólica es mínima», insiste Daniel Yordanov. Para lograr la máxima difusión, ha unido su arte a la experiencia y contactos de un despacho de abogados. «Ya hemos iniciado la expansión internacional en México, Colombia y ahora en Washington. Hay que sembrar y esperar los resultados», resume su titular, el letrado Jesús San José.
    Japón o China, donde las incineraciones superan el 90%, son otros mercados a los que esperan acercarse a medio plazo. Una tarea larga y que requiere paciencia. En cualquier parte del mundo, los rituales funerarios «cambian a 'pasos de elefante' respecto a novedades», advierte este pionero.
    Mientras varias firmas funerarias han empezado ya a mostrar interés, Cenizia prepara sus talleres de creación en una localidad vallisoletana. En ella se formarán los artistas que deberán aprender a dominar las técnicas de Yordanov. El catálogo de esta firma no deja de crecer y afirman tener capacidad de «ofrecer un servicio a la carta». Esto significa que los clientes pueden elegir entre las diferentes texturas y tratamientos que manejan. Para realizar lo que ellos llaman «una imagen memorable», apenas se necesitan 200 gramos de ceniza, menos de la décima parte de lo que se entrega en una urna. «Eso significa que podemos diversificar las imágenes, tanto humanas como motivos simbólicas», apunta el creador. «Y también que, en los casos de herencia compartidas, se puede contentar a todos», remacha el abogado. Incluso trabajan ya en nuevos campos como las composiciones con restos de mascotas, una oferta de la que, están seguros, que tendrá una acogida más rápida en nuestra sociedad. El proyecto de esta firma tiene también una parte solidaria con la que pretenden que, los que se despidan de este mundo, ayuden a los que llegan con más dificultades. Una parte de los ingresos irán destinados a ONG centradas en el mundo infantil.
    En realidad el destino de las cenizas funerarias en España sigue en el limbo... legal. Al contrario que en otros países europeos, no hay normas que regulen su destino. A los ya rituales esparcimientos de restos en el mar o la montaña, se está añadiendo en los últimos años el deseo de comunión con las pasiones del finado. En pocos años, todos los grandes clubes deportivos seguirán la estela del Barcelona, el Atlético de Madrid, el Español o el circuito de Montmeló, que preparan columbarios para que las 'almas' de sus devotos no se pierdan el espectáculo para los restos. «Lo que tiene que imperar son los deseos del fallecido, el sentido común y el respeto ecológico», resume Víctor Humanes.
    Daniel Yordanov sabe que algún día proyectos como el suyo llevarán el sello 'low cost' y que será imitado por empresas que tiren los precios. Pero él rechaza un refinamiento de la técnica si no va acompañado del mismo «refinamiento de la ética». Como recuerda Sergio Collado, autor del manual 'Ritos Funerarios', las nuevas costumbres son la evolución lógica de una sociedad «más laica, en la que prima la estética y todo se banaliza». Una sociedad en la que empieza a ser costumbre (la oferta en internet es muy amplia) de enviar pésames digitales y ahorrarse el abrazo físico, el gesto compungido y las palabras gastadas de los tanatorios.

    TÍTULO; REVISTA EL JUEVES,. EL ES MI AMIGO, CARTA PARA MI AMIGO,.

    Revista El Jueves-foto.
     
    Un amigo es el que está en las buenas, en las malas y en todo momento.
    El que te da la mano al estar en problemas, el que te saluda y el que suele hablarte.
    Esa persona eres tú, amigo, quien me mira como si fuera su hermano y su mejor amiga y comparte conmigo.
    Nunca voy a olvidarte porque siempre estarás en mi, esos buenos momentos que pasamos sin saber que un amigo es una luz brillando en la oscuridad. Siempre serás mi amigo, no importa nada más.
    Esto es dedicado al los amigos que nunca te quedan mal y siempre te amaron, te aman y te amarán… hasta la eternidad.

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