domingo, 1 de diciembre de 2013

REVISTA DOMINICAL,«Hemos invertido todos los ahorros»/ REVISTA LOS JUEVES, El nuevo Kicillof,.

TÍTULO: REVISTA DOMINICAL,«Hemos invertido todos los ahorros»,.

  1. Nunca fue tan literal que los sueños se pueden convertir en realidad. Así empezó la historia del cacereño Juan Carlos Ramiro, procedente de ...-foto.
     

    SOCIEDAD

    «Hemos invertido todos los ahorros»

    Los cacereños Juan Carlos Ramiro y Diana López son los creadores del primer mando a distancia para las gafas de Google

    Nunca fue tan literal que los sueños se pueden convertir en realidad. Así empezó la historia del cacereño Juan Carlos Ramiro, procedente de Fresnedoso de Ibor (318 habitantes). La noche del 12 de mayo, una fecha ya histórica en su vida, soñó con un pequeño dispositivo del tamaño de una pinza de la ropa con el que poder controlar las nuevas gafas de realidad aumentada que Google acababa de presentar. Tal cual lo cuenta.
    Mientras dormía apareció en su cabeza la imagen de un mando a distancia para ese nuevo producto tecnológico (un pequeño ordenador integrado en una patilla) que pretende revolucionar el mundo digital.
    Afortunadamente, Juan Carlos Ramiro es de los que recuerdan los sueños. Es más, se despertó al instante -según narra él mismo- y estuvo toda la noche en vela aguardando a que su pareja, Diana López -también de Fresnedoso y que forma parte del proyecto-, abriera el ojo para contarle el diseño con el que había sido iluminado.
    Él es ingeniero mecánico y está a punto de cumplir 40. Ella es licenciada en Derecho y de 35 años. Tienen dos hijos y viven a caballo entre el pueblo y Cáceres.
    «En el sueño me veía a mí mismo leyendo un libro en la cama con las 'Google Glass' y me di cuenta que era incómodo dar una orden de voz o tener que mover la cabeza para pasar de página porque, entre otras cosas, se molesta a la persona que duerme contigo. Con las 'Google Glass' no se puede leer un libro, pero entendí enseguida que con un mando a distancia sería más sencillo ejecutar funciones», relata este emprendedor. Y añade: «Nos pusimos a mirar por Internet para comprobar que no había en el mercado nada parecido. Nos parecía imposible que a nadie se le hubiera ocurrido. Lo veíamos muy obvio».
    Una vez tuvieron claro que eran los primeros, registraron la patente con el nombre de 'Remotte' y empezó la aventura empresarial, que les ha llevado hasta Estados Unidos, donde a través de las redes sociales conocieron a una uruguaya con nacionalidad americana con la que han montado una empresa. Y también les ha supuesto tener que invertir todos sus ahorros, unos 100.000 euros, para que ese sueño pudiera ser de verdad.
    Todo por Internet
    Así explica su periplo: «Prácticamente lo hemos realizado todo por la Red, la empresa, de hecho, es por Internet. Escribimos en el buscador cómo montar una en EE UU y apareció toda la información que necesitábamos. Hemos leído muchos foros. No es sencillo, pero tampoco imposible. En realidad, es mucho más fácil montar una empresa allí que aquí en España. No hay que ir al notario, por ejemplo. A través de las redes sociales entramos en contacto con una chica uruguaya que también conocía 'Google Glass', de manera que nos asociamos porque necesitábamos una dirección norteamericana a donde llegara la documentación». Esa dirección está en la ciudad de Temécula, en el estado de California, donde reside su asociada y donde, además, se encuentra la sede de Google.
    «Puedes empezar desde aquí (les costó 200 dólares darla de alta, unos 180 euros), pero después hay que desplazarse para realizar algunos trámites, como abrir la cuenta bancaria».
    El viaje lo hicieron el pasado mes de septiembre. Conocieron a su compañera americana y cerraron el proceso. «La sede tenía que ser estadounidense porque el producto se va a vender, de momento, sólo allí, porque las 'Google Glass' se va a empezar a comercializar allí».
    Pocos conocimientos
    Tanto Juan Carlos como su pareja apenas tienen conocimientos informáticos para desarrollar aplicaciones. Pero son dos apasionados de las nuevas tecnologías. «Recibí clases particulares por Skype (una aplicación para hablar y ver a la otra persona por la pantalla del móvil o del ordenador) de aplicaciones para el iPad y creé un par de ellas muy sencillas, dos juegos de 'elige tu propia aventura'. Yo sabía cómo quería que fuera la aplicación, pero no sabía hacerla, de manera que contratamos a una empresa especializada (hay pocas y caras) para que la desarrollara. Es igual que cuando tú sabes cómo quieres que sea tu casa y le pagas a un arquitecto para que haga la idea que tienes en la cabeza».
    Ahora están a la espera de que le confirmen la patente -«suele tardar unos meses, creemos que no hay ninguna idea similar porque si no ya nos habríamos enterado»- y han iniciado una campaña de crowfunding (financiación colectiva) en Estados Unidos que quieren hacer extensible a España para conseguir dinero -entre 50.000 y 60.000 euros- para fabricar los primeros 500 dispositivos. «Nuestro objetivo es comercializar el mando a la vez que se empiecen a vender las gafas. El segundo sueño es que Google se interese directamente, pero es difícil que eso ocurra».
    Esta pareja de cacereños tiene mucha confianza en su capacidad de negocio. De hecho, desde que la aplicación fue presentada el pasado lunes en una feria en Madrid ('The App Date') han saltado a la actualidad nacional y se han hecho un gran hueco en el panorama tecnológico.
    Dicen que se han sorprendido mucho de la amplia repercusión lograda y que en su pueblo están muy contentos, «aunque algunos no entienden muy bien en qué consiste el producto». Pero a ambos les gusta mucho el proyecto y van a por todas. «Hacemos un buen equipo: yo soy el soñador y Diana lleva la parte realista (los números) y se defiende mucho mejor que yo en inglés».
    Como referencia tienen su actual negocio, el que les ha permitido tener ahorros para iniciar esta aventura. «En 2006 quise comprar acero corten (un tipo de material) para hacer esculturas y fue imposible en toda España. Sólo encontré un sitio en Barcelona y al final no me lo pudieron traer por las malas comunicaciones con Extremadura. De manera que me decidí a crear una empresa de acero corten y hasta la fecha es la que nos da de comer. Y nos va bien, a pesar de la crisis».
    1. El nuevo KicillofEl flamante ministro de Economía de Argentina, -foto-Axel Kicillof, parece una versión más matizada de aquel funcionario contestatario y prepotente ...
       

      -foto-REVISTA LOS JUEVES,

      Economia

      El nuevo Kicillof

      El rebelde funcionario argentino que expropió Repsol es ahora el pragmático ministro que ha sellado el pacto

      El flamante ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, parece una versión más matizada de aquel funcionario contestatario y prepotente que irrumpió en la escena política hace poco más de un año, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, convencida por él, anunció su decisión de estatalizar la petrolera YPF, hasta ese momento controlada por la española Repsol, un conflicto que esta misma semana ha entrado en vías de solución.
      Obligado por las nuevas circunstancias, que se manifiestan en un Gobierno con el poder disminuido desde las últimas elecciones legislativas, Kicillof, que desafiaba con su estilo rebelde y su camisa desabrochada, muestra que puede también ponerse una americana y presentarse como un hombre maduro, capaz de dialogar y de trabajar en equipo.
      El primer gran desafío se le presentó pocos días después de asumir la titularidad de la cartera económica, el 18 de noviembre. Una delegación encabezada por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, junto a directivos de Repsol, La Caixa y la petrolera mexicana Pemex, llegó a Buenos Aires para reunirse con él y sellar un preacuerdo de compensación por la expropiación de 51% de YPF resuelta 19 meses atrás.
      Más diplomático que lo que mostraba en el 2012 cuando era viceministro de Economía, Kicillof negoció esta vez una propuesta de indemnización que la comitiva pudo llevar al consejo de administración de Repsol en Madrid para su análisis y aprobación y que se traduce en 3.700 millones de euros en deuda pública del país austral.
      El nuevo ministro, que agitaba hace un año la posibilidad de no entregar un duro a la petrolera, se cuidó en esta nueva instancia de revelar los detalles de la oferta y aseguró que la idea nunca fue perjudicar a Repsol, sino tomar el control de YPF. «Yo dije que no se le debía pagar a Repsol una cifra alejada de la realidad. Pero es imposible no pagar una indemnización. Sería algo ilegal», reconoce ahora que está a cargo del Ministerio.
      Consciente de la necesidad de millonarias inversiones para explotar el yacimiento no convencional de Vaca Muerta -trabadas por la falta de un acuerdo con Repsol que ponga fin a procesos judiciales iniciados por la firma española-, el nuevo Kicillof luce mucho más sosegado, más adaptado a las leyes del juego del sistema capitalista que lo que dejaba ver hasta hace poco.
      Toda una estrella
      Con 42 años, el ministro es ahora una de las estrellas del firmamento kirchnerista y, pragmático, procura mantener su brillo de cara a los dos años que le quedan de mandato a Cristina hasta el 2015. La idea es persistir en un modelo de crecimiento con inclusión social apoyado en la industria y la construcción; y si para eso hay que mostrarse más contemporizador, él está dispuesto a hacerlo.
      El funcionario ya venía mostrando ese otro perfil. De hecho, y a pesar de su fama de 'estatalizador', los empresarios tomaron bien su promoción al cargo de ministro. Lo consideran un funcionario accesible, preocupado por atender sus problemas y buen negociador. «La designación de Kicillof fue excelente», sorprendió el petrolero Carlos Bulgheroni, del grupo Bridas. «Tuvo un rol importante en muchas medidas del Gobierno y ayudó a destrabar el problema del precio del gas», ejemplificó el titular de la firma para justificar sus halagos inesperados.
      Por su parte, el presidente de Siderar, la siderúrgica del grupo Techint, destacó el desempeño de Kicillof como representante del Gobierno en esa firma -donde el Estado tiene 25% de las acciones-. «Acompañó la gestión participando activamente en las reuniones del directorio de la empresa», apostilló el directivo, Daniel Novegil.
      Kicillof había sido un estudiante brillante, un prestigioso docente y un reconocido investigador hasta que fue convocado por el kirchnerismo para integrarse en la función pública, donde tuvo un ascenso vertiginoso hasta asumir la responsabilidad de conducir la política económica. Licenciado en Economía con honores y medalla de oro en la estatal Universidad de Buenos Aires, donde luego cursó un doctorado, fue profesor en ese mismo centro de estudios y en otras instituciones, amén de investigador y autor de libros y artículos.
      En algún momento se le tildó de marxista, pero no lo es pese a conocer muy bien la obra de Karl Marx. Por el contrario, al menos dos de los libros muestran su inclinación por el desarrollo de una economía capitalista. Uno es 'Fundamentos de la teoría general. Las consecuencias teóricas de Lord Keynes' y otro 'De Smith a Keynes: siete lecciones de historia del pensamiento económico'.
      En el Gobierno de Cristina fue subgerente de la estatalizada Aerolíneas Argentinas, donde ideó un plan de expansión. Tras ser reelegida en el 2011, la mandataria lo designó secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, un cargo que equivale al de viceministro. Desde esa posición discutió largamente con los directivos de Repsol. Preocupado por la caída en la producción de hidrocarburos, intentaba convencerlos de que reinvirtieran y ampliaran el horizonte de reservas de petróleo y gas. Y cuando advirtió que sería imposible, ideó junto a la presidenta la expropiación de YPF. La inquilina de la Casa Rosada lo designó entonces subinterventor de la petrolera y fue desde allí donde criticó airadamente a Repsol, amenazó con no pagarle y defendió la recuperación de la compañía para el Estado argentino.
      En el último año, su tarea estaba empañada por la omnipresencia del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el funcionario responsable de las estadísticas y de las restricciones cambiarias. En febrero de este año, al regresar en barco de unas vacaciones en Uruguay junto a su esposa y sus dos hijos, Kicillof debió soportar que los viajeros argentinos lo insultaran y agredieran por las limitaciones del Gobierno a la adquisición de dólares.
      Y ahora, sin Moreno y con un nuevo perfil, arranca con el pie derecho, en todas las acepciones de la expresión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario