jueves, 16 de enero de 2014

Dian Fossey,./ EL DESAYUNO DEL JUEVES, Esperando a la cigüeña,./ LA CENA DEL JUEVES, Se limpian cadáveres a domicilio

TÍTULO: Dian Fossey


Dian Fossey-foto
Nacimiento 16 de enero de 1932 Flag of the United States.svg Estados Unidos, San Francisco
Fallecimiento 26 de diciembre de 1985, 53 años Flag of Rwanda.svg Ruanda, Ruhengeri
Nacionalidad estadounidense
Alma máter Darwin College
Ocupación Zoóloga, Conservacionista, Etóloga
Dian Fossey (San Francisco, Estados Unidos, 16 de enero de 1932 - Ruhengeri, Ruanda, 26 de diciembre de 1985) (53 años) fue una zoóloga estadounidense reconocida por su labor científica y conservacionista con los gorilas (Gorilla beringei beringei) de las montañas Virunga (en Ruanda y el Congo).

Biografía

Nació en San Francisco en 1932, y se graduó en Terapia Ocupacional en el San Jose State College en 1954 pasando varios años trabajando en un hospital de Kentucky. Motivada por el trabajo de George Schaller, destacado zoólogo estadounidense que se dedicó al estudio de los gorilas, Fossey viajó a África en 1963. Allí observó y estudió a los gorilas de las montañas en su hábitat natural y conoció al arqueólogo británico Louis Leakey, de quien aprendió la importancia del estudio de los grandes simios para comprender la evolución humana.
En 1966 logró el apoyo de la National Geographic Society y la Fundación Wilkie para trabajar en Zaire, pero pronto la complicada situación política del país la forzaría a trasladarse a Ruanda para continuar sus investigaciones. Su paciencia y su meticulosa observación de los gorilas le permitieron comprender e imitar su comportamiento, ganando paulatinamente la aceptación de varios grupos. Aprendió a reconocer las características únicas de cada individuo, llegando a tener con ellos una relación de confianza y afecto. Karisoke, su lugar de estudio, se convirtió en centro internacional de investigación sobre los gorilas cuando ella fundó el Centro de Investigación de Karisoke en 1967. En 1974 recibió el grado de doctora en Zoología por la Universidad de Cambridge.
En 1983 publica Gorilas en la niebla, libro que expone sus observaciones y su relación con los gorilas en todos sus años de estudios de campo.
En sus 22 años de estudio con los gorilas, Fossey enfrentó y combatió la actividad de los cazadores furtivos que estaban llevando la especie de los gorilas de la montaña a la extinción. Esta lucha le creó muchos enemigos, y se sospecha que fue el motivo de su asesinato en 1985.
Su muerte, a machetazos, fue atribuida al jefe de los cazadores furtivos de gorilas contra los que luchó. En un principio se señaló a los furtivos, pero posteriormente fue acusado Wyne McGuire, un joven estudiante que se encontraba bajo la asesoría de Fossey y al que se le acusó de ‘celos profesionales’. McGuire huyó a Estados Unidos poco antes de que un Tribunal ruandés le acusase del crimen y le condenase a morir fusilado en cuanto pisara territorio de Ruanda. Hoy en día, sin embargo, la teoría más extendida es la del asesinato a manos de los furtivos con el apoyo de las autoridades ruandesas.
Su trabajo contribuyó en gran parte a la recuperación de la población de gorilas y a la desmitificación de su comportamiento violento.
Fossey fue encontrada asesinada en el dormitorio de su cabaña en las montañas de Virunga, Ruanda, el 26 de diciembre de 1985. La última entrada en su diario decía:
Cuando te das cuenta del valor de la vida, uno se preocupa menos por discutir sobre el pasado, y se concentra más en la conservación para el futuro.
El Cráneo de Fossey había sido dividido por una panga (machete), una herramienta ampliamente utilizada por los cazadores furtivos, que había confiscado a un cazador furtivo en años anteriores y colgado como decoración en la pared de su sala de estar junto a su dormitorio. Fossey fue encontrada muerta junto a su cama, con su pistola a su lado. Ella estaba en el acto de cargar su arma, pero escogió el tipo incorrecto de municiones durante la lucha. La cabaña mostró signos de una lucha porque había vidrios rotos en el suelo y las mesas, junto con otros muebles volcados. Todos los objetos de valor de Fossey todavía estaban en la cabaña - miles de dólares en efectivo, cheques de viaje, y equipo fotográfico permanecían intactos. Ella estaba a 2 metros (7 pies) de distancia de un agujero cortado en la pared de la cabaña en el día de su asesinato.
Fossey fue enterrada en Karisoke, en un sitio que ella misma había construido para sus amigos gorilas muertos. Fue enterrada en el cementerio de gorilas cerca de Digit y cerca de muchos gorilas asesinados por los cazadores furtivos. Los servicios conmemorativos se llevaron a cabo también en Nueva York, Washington y California.
El testamento de Fossey establecía que todo su dinero (incluidas las ganancias de la película de Gorilas en la niebla) debería ser destinado a la Fundación Digit para financiar las patrullas contra la caza furtiva. Sin embargo su madre, Kitty Price, impugnó el testamento y ganó.
En 1988 la vida y obra de Fossey fue retratada en la película Gorilas en la niebla (Gorillas in the Mist), dirigida por Michael Apted y protagonizada por Sigourney Weaver.


TÍTULO:  EL DESAYUNO DEL JUEVES,  Esperando a la cigüeña,.
  1. Esperando a la cigüeña

    Los famosos viven una especie de baby boom en los últimos días. La cigüeña va a tener que hacer largos viajes en los próximos meses ...
     EL DESAYUNO DEL JUEVES,  Esperando a la cigüeña,.-fotos

    Famosos embarazados

    Esperando a la cigüeña

    Alejandro Sanz aguarda el nacimiento de su cuarto hijo, el segundo con su actual pareja.Elsa Pataky, que está embarazada de mellizos, ya lució una vistosa barriga en la gala de los Globos de Oro,.

    Los famosos viven una especie de 'baby boom' en los últimos días. La cigüeña va a tener que hacer largos viajes en los próximos meses después de conocerse que Alejandro Sanz, por un lado, y Elsa Pataky, por el otro, van a ser padres de nuevo. El cantante va a por el cuarto, el segundo, eso sí, con su actual pareja, Raquel Perera, con quien lleva casado desde 2012. Pataky, por su parte, está embarazada de mellizos. Sus dos nuevos hijos compartirán juegos con la pequeña India Rose, fruto también de su relación con el actor Chris Hemsworth.
    La revista 'Hola' informó de la feliz noticia para Alejandro Sanz, quien ya tuvo dos hijos de otras dos relaciones anteriores: Manuela, de 12 años, cuya madre es Jaydy Michel, y Alexander, hijo de Valeria Rivera. Además, ya tuvo un tercero con su mujer actual, Dylan. Por lo que el nuevo bebé será su cuarto descendiente.
    Elsa Pataky y Chris Hemsworth son los padres, desde mayo de 2012, de India Rose, su primera hija, y esta semana se ha sabido que la española espera dos bebés más al estar embarazada de mellizos, según una exclusiva de 'Hola'. La pareja desfiló en la reciente gala de los Globos de Oro porque el actor estaba nominado -al final no resultó premiado- por 'Rush' y el vestido negro de Elsa Pataky demostró que el embarazo está bastante avanzado. Los pequeños nacerán en primavera, poco antes de que la hija del matrimonio cumpla dos años.
    Quien no está encinta pero también tendrá un nuevo hijo es Angelina Jolie. La actriz y Brad Pitt quieren seguir ampliando la familia y están meditando adoptar un séptimo vástago. La pareja ha comentado la idea con los demás hijos y estos están encantados con tener un nuevo hermanito.

     TÍTULO:  LA CENA DEL JUEVES,  Se limpian cadáveres a domicilio,.

    1. Se limpian cadáveres a domicilio

      La sangre no es roja. Una imagen no vale más que mil palabras. Son dos tópicos que han desmontado los equipos que trabajan en una de las ...

      SOCIEDAD 
      -fotos-LA CENA DEL JUEVES,  Se limpian cadáveres a domicilio,.

      Se limpian cadáveres a domicilio,.

      «¿Qué hacemos con esto?». Tras un suicidio, crimen o muerte en casa queda una labor de desinfección que muy pocos quieren hacer. En España solo trabajan dos empresas

      La sangre no es roja. Una imagen no vale más que mil palabras. Son dos tópicos que han desmontado los equipos que trabajan en una de las profesiones más macabras pero también necesarias. Hace unos días, el cuerpo momificado de una mujer ni siquiera anciana (68 años) apareció en un piso aparentemente cerrado del Casco Viejo de Bilbao. Nadie echó de menos a Trinidad Figueroa para comerse las uvas en las últimas dos navidades. Más de dos años y medio embalsamada en su cama, boca arriba, sin que ni su familia la reclamara. Cada vez son más habituales casos como éste, suicidios caseros, crímenes en el hogar, muertos enterrados en su propio desarreglo emocional y sus basuras (síndrome de Diógenes).
      Cuando policías, forenses y jueces rematan su trabajo, queda una labor de limpieza que casi nadie está preparado para realizar. Y mucho menos las familias de los afectados, a las que todos los expertos suelen aconsejar que eviten en lo posible el lugar de los hechos. «La desinfección de una casa es más importante incluso que su limpieza porque muchas veces no se conocen las causas exactas de la muerte», reflexiona Miguel Merino. Tras 10 años recogiendo cadáveres para una funeraria, comprendió la desesperación de aquellos casos traumáticos, de muertes reconcentradas en un espacio viciado. «¿Y qué hacemos con esto? ¿Quién se lo lleva?», no dejaban de preguntarnos los familiares. Si fuera una película como 'Pulp Fiction', llamarían al Señor Lobo, aquel que dejaba como nuevo el interior de un coche con los restos de un disparo accidental. Pero es la vida real. Así que Merino se decidió a dar el paso y especializarse en lo que en el sector llaman 'limpiezas traumáticas'. Una parcela que no aparecía en ningún epígrafe oficial. «Esto no es como Estados Unidos (a donde acudió su empresa a conocer el 'oficio') y no se exigen documentos de desinfección». Ahora, Sanidad ha creado un certificado específico después de que Def Limpiezas Traumáticas, la empresa de Merino y su socia, les abrieran los ojos. Miguel no olvida ningún caso porque no hay dos iguales pero tiene muy fresco el último: un anciano ahogado en su propia sangre que no logró llegar al botón de aviso de la teleasistencia. «Llevaba cinco o seis días muerto». En casos como éste, la empresa se compromete a una limpieza «en la medida de lo posible», porque hay situaciones en las que no hay producto tóxico que elimine los restos de un disparo a bocajarro en cuadros, alfombras, telas o tarimas de madera.
      «En algunas situaciones habría que derrumbar el inmueble para garantizar la limpieza. Muchas veces sabemos ya en qué piso es solo con llegar al portal», asegura Rubén Sánchez, cuya empresa, que se ubica en Barcelona, es la segunda y última en toda España que oferta este servicio a la carta en su hoja de prestaciones. Y ambos coinciden en lo mismo. «En nuestro caso, no es que una imagen valga más que mil palabras. Es que el olor vale más que mil imágenes. No se te va nunca», destaca Merino. «Es cierto. Es peor que peor. No hay dinero que pague esto. Nuestro cuerpo a nivel externo podrá ser muy atractivo. Pero por dentro podemos ser una acumulación de ácidos, grasas, tejidos y sangre, cuya combinación es un cóctel explosivo... y asqueroso», remacha Sánchez, gestor de la catalana Profi-net.
      Hace falta mucho estómago, incluso profesionales de los quirófanos lo han acabado dejando, y marcar distancias para insensibilizarse. Cuando nos llaman «no queremos saber casi nada y conocer las menores circunstancias posibles para no crear ese vínculo emocional», insiste Sánchez. Pero, ni los trajes transpirables de dentro afuera, ni sus mascarillas o los litros de colonias con que se impregnan el cuerpo acaban por ser suficientes. «He llegado a estar semanas sin comer carne», admite el profesional.
      Ozono contra el mal olor
      Cada una de estas empresas recibe de media un encargo semanal. Una cifra mínima si se revisan las frías cifras del Instituto Nacional de Estadística. El suicidio hace años que es la primera causa de muerte no natural en España con más de 3.200 al año. Las muertes por trastornos mentales y del comportamiento superan las 12.000. Bastantes de esos 15.000 decesos ocurren en casa, aunque muchos tal vez no alcancen a necesitar a los 'limpiadramas'. Ahora hay normativas de todo tipo, como el nuevo certificado obligatorio de eficiencia energética de los hogares. Pero, ¿cómo se garantiza la habitabilidad de un piso en el que ha ocurrido un episodio así? Ninguna normativa exige asepsia alguna para vender o alquilar una casa. Y no todo el mundo está dispuesto a gastarse cifras que pueden oscilar entre unos cientos de euros por desinfectar un pasillo o entre 4.000 a 6.000 por un piso entero o un chalé de varias plantas.
      Como en otros sectores, el intento de ahorro a veces sale muy caro. Frente a los institutos anatómicos forenses y a las funerarias proliferan las ofertas de limpieza. Empresas que «con los mismos medios rebañan los restos de sangre o friegan un portal». Si limpiar la sangre que llega a filtrarse a los pisos contiguos es complejo, limpiar un ambiente viciado lo es más. «¿El olor está en el ambiente. ¿Con qué producto se limpia eso?», lanza al aire Miguel Merino. De momento solo hay un arma para combatirlo: el ozono, que descompone las bacterias del aire para aspirarlas en el suelo después. Lo que nunca podrá llevarse la aspiradora son las sensaciones que dejan estos trabajos mortuorios.

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