TÍTULO: Marta Michel, nueva directora de 'Yo Dona'
Marta Michel es la nueva directora de 'Yo Dona', la revista femenina de Unidad Editorial, el grupo editor de EL MUNDO. Michel, hasta la fecha subdirectora de 'Elle' España, deja la publicación del grupo Hearst para liderar esta nueva etapa de 'Yo Dona'.
Foto: Angélica Heras
'Yo Dona', que se entrega cada sábado junto con EL MUNDO, ha ascendido en número de lectores hasta la cifra de 514.000, según los datos del último Estudio General de Medios (EGM). Michel ha sido nombrada directora a propuesta de Miguel Ángel Mellado, vicedirector de EL MUNDO y responsable del área de revistas.
Así afronta Michel el reto: "'Yo Dona' va a mantener sus señas de identidad porque eso le hace sobresalir del resto. Pero va a seguir creciendo, potenciando los contenidos de actualidad, sociedad y compromiso con las mujeres que tanto prestigio le han dado. Y al mismo tiempo reforzando la moda, la belleza y el estilo de vida con propuestas sugerentes y muy estéticas".
La trayectoria de esta periodista donostiarra acredita su experiencia en los medios y en este sector en concreto. Tras más de 12 añós en la agencia Colpisa, en la que cubrió información parlamentaria, de tribunales y la corresponsalía diplomática, pasó a la revista 'Mujer Hoy' (de 1999 a 2005), antes de incorporarse a 'Elle' (de 2005 a la actualidad). En esta última publicación, fue directora de belleza antes de ser nombrada subdirectora.
Por eso, Michel tiene una clara opinión formada sobre la publicación que desde ahora lidera: "'Yo Dona' es una revista completa, única en su género, porque aborda todos los temas que nos interesan a las mujeres". A su juicio, 'Yo Dona' representa "una publicación clave para una lectora exigente que quiere estar al día de todo lo nuevo y lo bueno".
TÍTULO: PRIMER DEBATE, Ariadna Gil, ACTRIZ ESPAÑOLA,.
ENTREVISTA
Café Canalla
-foto, Ariadna Gil, la 'mala' de 'Cuéntame': "Veo muy poco la tele"
-
La actriz habla de su primera oportunidad en la pequeña pantalla
-
Hasta la fecha sólo había hecho cine y teatro, pero nunca televisión
-
"Me cuesta ser fiel a una serie, pero si lo consigo, la devoro"
Ariadna Gil, en un momento del rodaje de 'Cuéntame'.
TVE
Ha suscitado lloros. Enfados. Más de un insulto. Y hasta el mismísimo
desenchufe de la televisión. En mi propia casa. La de mis padres,
quiero decir. Cuando alguien consigue una identificación tan clara con
un personaje eso quiere decir que lo hace muy bien. Que tiene mucho
oficio. Tanto, que hasta es capaz de interpretar, con sus ojitos achinados y su rostro dulce, a la mala más mala,
a la artífice de tantos desvelos en la audiencia. Es Ariadna Gil. Que
llegó a la familia "bien avenida" por antonomasia de la pantalla y casi
casi la rompe. Bueno, ella no. Su personaje.
Ha sido la revelación de 'Cuéntame'. La que ha devuelto la chispa, aunque apunto estuvo de apagarla, del matrimonio Alcántara. Como saben, corren los años 80, el 82 exactamente, el año del cambio. España vive un momento convulso, de apertura, de libertad... Y eso también, como en un espejo, se refleja en Merche y Antonio. Catorce temporadas de cena de hule y sillón de skay y, en esas, aparece Ariadna, una periodista especializada en viticultura y gastronomía. El conflicto está servido.
Ha sido la revelación de 'Cuéntame'. La que ha devuelto la chispa, aunque apunto estuvo de apagarla, del matrimonio Alcántara. Como saben, corren los años 80, el 82 exactamente, el año del cambio. España vive un momento convulso, de apertura, de libertad... Y eso también, como en un espejo, se refleja en Merche y Antonio. Catorce temporadas de cena de hule y sillón de skay y, en esas, aparece Ariadna, una periodista especializada en viticultura y gastronomía. El conflicto está servido.
- El 82 te pilló jovencita...
- Mucho. Estaba en el colegio... Pero ya empezaba a pensar qué hacer, a tener ilusiones, a querer hacer cosas, salía ya hasta un poco tarde, iba a algún concierto... En Barcelona claro, la movida de Madrid no la conocía, pero se respiraba también algo nuevo. Fue la época en la que comencé a andar yo solita.
- ¿Cómo te recibió el equipo?
- Como en la serie, es una familia muy bien avenida. Me ha recibido muy bien. Ha sido muy fácil.
- ¿Seguías la serie?
- Con mi trabajo, seguirla durante estos trece años, ha sido imposible, pero la conozco muy bien. Conocía muy bien a los Alcántara.
- ¿Ha sido fácil la incorporación a un engranaje tan perfecto y sobre todo, tan longevo?
- La adaptación ha ido muy bien. Y no era fácil. Como te decía, no he seguido Cuéntame fielmente, porque me era imposible, pero he podido ir viendo cómo ha sido una historia que ha ido evolucionando con el tiempo y siempre he tenido la sensación, temporada a temporada, de que tenía la vocación de ir siempre un poco más lejos. Claro está, dentro de una estructura marcada, con una familia tradicional en muchas cosas, pero en la que los personajes iban creciendo, iban entrando en conflictos con la época que vivían, con ellos mismos, con todo lo que pasaba a su alrededor... Cuéntame creo un mundo, pero un mundo muy cercano. Eso hacía que fuera fácil y difícil a la vez.
- Tu personaje casi dinamita el matrimonio protagonista...
- Es una mujer que trabaja, que es periodista, que escribe para una revista gastronómica y de vinos y que eso hace que coincida con el personaje de Imanol Arias que tiene una bodega. Es una mujer bastante independiente, con una vida hecha, con un marido, que está bien, con tranquilidad, con una base bastante estable, pero de ese encuentro, surgirán cosas, cosas que harán que se modifiquen otras. En la vida de ellos, en la suya, en la de todos.
- ¿No te ha dado un poco de pavor el que la gente te coja manía por ser la nota discordante en un matrimonio tan largo y tan querido?
- Eso está fuera de mí... Habrá, me imagino, muchas reacciones a eso... Pero ¿miedo? ¿a estas alturas? Esas son cosas que un actor no debe plantearse. Como actriz, yo me intereso por el personaje, la trama, la gente con la que voy a trabajar, y en este caso, todo era estupendo. Más allá de ahí, sé que para la gente, en una serie como ésta, tan querida, tan seguida, que el espectador siente incluso como parte de su familia, va a provocar cosas... Pero de eso se trata, de remover un poco.
- Ha sido tu primera incursión en la televisión, ¿no?
- Sí. En la serie y en el medio. Por circunstancias, ha sido así. He hecho básicamente teatro y cine durante toda mi carrera. Me había llegado alguna cosa, pero no me había interesado. Pero, me llegó esta oferta, me pareció muy interesante y dije sí, además, de que me pareció una oportunidad estupenda para aprender otras cosas.
- ¿Ha sido distinto?
- Se trabaja más rápido, pero yo no he tenido la sensación de que no haya tiempo para no repetir una toma o para profundizar en tu personaje. No tienes la sensación de caos ni que todo valga, sino que tienes tiempo para discutir, cambiar, ensayar, hablar... La diferencia básica es que no tienes un personaje que sepas cómo empieza y cómo acaba sino que se va escribiendo, dibujando, a la vez que estás rodando. Eso, para mí, es una novedad a la hora de trabajar el papel. Pero es como la vida, ¿no? Que no sabes si de esta conversación pasará algo en nuestras vidas, en la tuya, en la mía. Eso también te obliga a que trabajes muy abierta a lo que pueda pasar. Eso también te da nervio.
- ¿La televisión es el nuevo cine?
- No sigo mucho la tele, pero eso parece. . Intento ver un poco de aquí y de allá por ver a mis compañeros, para saber qué hacen, qué y cómo se hace. Ahora que se produce tan poco cine, la ficción en tele, en cambio, cada vez es mayor, y de alguna manera, por ese trasvase, hay más historias, más guiones... y no sólo los actores estamos en la tele, que es lo que más se ve, el primer día de rodaje de Cuéntame, me encontré con técnicos de cine de toda la vida. Estamos todos en este medio. Pero no sólo en España, también en Dinamarca o en Italia... En tele se hacen cosas tan buenas en España y en todo el mundo.
- ¿Eres telespectadora de series?
- La tele, así como tradicionalmente, la veo muy poco. Me cuesta ser fiel a una serie, pero cuando me pongo, las devoro compulsivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario