Michelle Williams (actriz)
| Michelle Williams-foto | |
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 Williams en 2012. |
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| Nombre de nacimiento | Michelle Ingrid Williams |
| Nacimiento |  Kalispell, Montana9 de septiembre de 1980 (33 años) |
| Nacionalidad | estadounidense |
| Ocupación | Actriz |
| Años activo/a | 1993-presente |
| Características físicas | |
| Estatura | 1,63 m |
| Familia | |
| Pareja | Heath Ledger (2004-2007) Spike Jonze (2009-2010) Jason Segel (2012-2013) Dustin Yellin (2013) |
| Hijo/s | Matilda Rose Ledger (2005) |
| Premios | |
| Globos de Oro | Mejor actriz - Comedia o musical 2012 Mi Semana con Marilyn |
| Ficha en IMDb | |
Michelle saltó a la fama interpretando a Jennifer Lindley en la serie de televisión Dawson's Creek. Además, por su interpretación en la película Brokeback Mountain recibió una nominación de los Premios Óscar a la mejor actriz de reparto, y por las películas Blue Valentine y Mi semana con Marilyn recibió una nominación a mejor actriz., etc,.
Su desayuno: «Dos cafés americanos, uno detrás de otro, sin azúcar y sin leche. Tardo 40 minutos en tomármelos, sentado y relajado. Me gusta entrenar con el estómago vacío».
El día que nos bajemos del coche a la puerta de nuestra casa y él mismo vaya solo hasta nuestra plaza de aparcamiento o que podamos ...
Motor Podrás dormir mientras conduces
Será en 2025. Ese año circularán por las carreteras los primeros automóviles capaces de autoguiarse sin ayuda de un conductor. Esa es, al menos, la previsión. Pero hoy mismo los coches ya han comenzado a dar muestra de 'inteligencia' y saben hacer muchas cosas por sí mismos.El día que nos bajemos del coche a la puerta de nuestra casa y él mismo vaya solo hasta nuestra plaza de aparcamiento o que podamos montarnos en él, fijar el destino y dedicarnos a leer, descansar o trabajar sin atender a la conducción no queda muy lejos. Poco a poco, nuestros coches son cada vez más inteligentes y la conducción asistida o semiautónoma ya es una realidad incluso en vehículos de precio asequible. La base de la conducción autónoma es la seguridad, pero cuando los coches puedan decidir por sí mismos y llevarnos de manera completamente automática se podrán evitar atascos, aumentará la comodidad y disminuirá el estrés de los conductores y se podrá ahorrar combustible, ya que en todo momento nuestro vehículo elegirá la ruta y el estilo de conducción más eficiente.
Coches que'ven' y 'sienten'
Los coches actuales, en especial los de gama alta, están repletos de cámaras, sensores y radares que detectan todo lo que sucede a su alrededor. Muchos vehículos, incluso los de segmentos bajos, ya cuentan con sistemas de alerta de cambio de carril, que actúan sobre la dirección para mantenernos dentro de la calzada, o disponen de aparcamiento asistido, que mide el hueco y se encarga de girar el volante de forma automática para estacionar, mientras el conductor solo se ocupa de manejar el acelerador y el freno. Los hay que leen las señales de tráfico y las reproducen en el salpicadero para que no olvidemos los límites de velocidad y las prohibiciones de adelantamiento. Y los dispositivos de frenado automático capaces de detectar un posible choque y detener el vehículo, que empezaron actuando a menos de 30 km/h y que ya son capaces de hacerlo hasta los 50 km/h ya se ofrecen a un precio muy asequible en los utilitarios.
Interactuar con el entorno
Pero por muchos sensores, cámaras y radares que equipen los coches, es necesario que interactúen con las infraestructuras y con el resto de los vehículos para eliminar cualquier posibilidad de error. Saber si un vehículo se acerca a gran velocidad a un cruce antes de que cualquier dispositivo pueda detectarlo, conocer si unos metros por delante se ha producido un frenado brusco que puede derivar en un choque en cadena, poder comunicarse con los semáforos y detenerse ante una luz roja y un sinfín de parámetros controlados y gestionados por el automóvil harán que la conducción autónoma sea una realidad en poco tiempo, lo que convertirá la siniestralidad en carretera en un recuerdo del pasado. Pero para eso todavía es necesaria una estandarización de todos esos dispositivos para que sean compatibles entre todas las marcas y las infraestructuras, además de un cambio en la legislación. Porque en caso de accidente mientras un vehículo conduce de forma autónoma, ¿quién sería el responsable?
Primeras pruebas
El primer paso de la conducción autónoma y que ya está listo para vehículos de gama alta es la conducción en atascos. Los vehículos podrán moverse por sí mismos en congestiones de tráfico hasta una velocidad de 50 km/h, frenando y acelerando con el tráfico y manteniéndose en el carril, pero ante cualquier incidencia deberá ser el conductor el que tome el mando. Prácticamente todos los fabricantes trabajan en el campo de la conducción autónoma, pero algunos están más avanzados. Para conmemorar los 125 años del recorrido que realizó en 1888 Bertha Benz, esposa del creador de la marca, entre las ciudades alemanas de Mannheim y Pforzheim, un Mercedes Clase S realizó por sí solo ese mismo recorrido a finales de 2013. El sistema Intelligent Drive de este Mercedes utilizaba los mismos dispositivos (sensores, cámaras, radares...) que el modelo de serie, pero ampliados en número y potenciados para procesar mayor información. BMW ha ido un paso más allá y ha demostrado que la conducción autónoma también puede ser deportiva y divertida, con un sistema capaz de conducir derrapando como si se tratara de una competición. Renault, Volkswagen, Audi, Ford y prácticamente todas las marcas siguen avanzando en el campo de la conducción autónoma. Pero parece que tendremos que esperar todavía una decena de años para movernos sin conducir.
Los puntos claves
-Cámaras, sensores y radares. Todo el contorno de los automóviles, y en especial el frontal, estará repleto de sistemas de control y medición, capaces de ver cualquier cosa que suceda a su alrededor.
-Conducción por cable. Todos los mandos serán electrónicos y no existirá ningún tipo de conexión mecánica entre el volante o los pedales y los componentes del vehículo.
-Información y ocio. El salpicadero se convertirá en el verdadero centro de entretenimiento a bordo.
-El volante secundario. En este prototipo del preparador suizo Rinspeed, el volante se desliza por el salpicadero, permitiendo conducir desde cualquier lado sin estorbar.
-Mirando hacia atrás. Las cámaras traseras también serán imprescindibles y aportarán todavía más información para la conducción. Algunos modelos actuales ya las montan para prevenir los choques por alcance.
- Ingredientes: 2 solomillos de atún de unos 250 g, 500 g de hojas de espinaca, 50 g de mantequilla y 1 diente de ajo. Para la salsa especiada: ...
Atún con espinacas y salsa especiada
Ingredientes: 2 solomillos de atún de unos 250 g, 500 g de hojas de espinaca, 50 g de mantequilla y 1 diente de ajo. Para la salsa especiada: 200 g de kétchup, 50 g de salsa de soja, 5 g de jengibre rallado, 10 gotas de tabasco, 1 cucharada sopera de cilantro picado (1 g) y 1 cucharada sopera de brotes de cebolleta joven picada (5 g).
Elaboración: se pela el diente de ajo, se pincha con un tenedor y se frota bien con él el fondo de la cazuela. Se agrega la mantequilla y, seguidamente, las espinacas. Se cuece a fuego vivo durante un minuto y se reserva. Si la espinaca suelta mucha agua, será necesario escurrirla antes de emplatar. En paralelo, se coloca en el fuego una sartén antiadherente y se marca el atún por sus dos caras, aproximadamente unminuto y medio por cada lado. Es mejor no sazonar ni la espinaca ni el atún, debido a que la salsa de kétchup y lasoja ya contienen un alto porcentaje de sal. Aunque si vemos que no tiene el punto de sazón correcto, podemos rectificarlo. Para la salsa especiada: 2 se mezclan en un bol el kétchup, la salsa de soja y el tabasco. Se añaden el jengibre rallado, el cilantro picado y la cebolleta joven picada y se remueve todo bien hasta obtener una salsa homogénea.
Acabado y presentación: se coloca en la base del plato una cama de espinaca, sobre esta se pone el atún y se salsea el conjunto con la salsa de kétchup especiado por encima. Se puede acabar adornando el plato con unos brotes de canónigos o berros.
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