viernes, 15 de mayo de 2015

A QUEMARROPA - MINISTRO DE CULTURA - JOSÉ IGNACIO WERT,./ ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ !

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, tras el Consejo de Ministros. :: emilio naranjo / efeTÍTULO: A QUEMARROPA -MINISTRO DE CULTURA - JOSÉ IGNACIO WERT,.

Ayudas al cine, anticipadas y por puntos,.

MINISTRO DE CULTURA - JOSÉ IGNACIO WERT,.foto,.

Un reglamento debe establecer los «criterios objetivos» para calificar cada producción antes del rodaje,.

Madrid. Las ayudas al cine se concederán antes de empezar el rodaje y según una batería de criterios objetivos, medibles y puntuables. Dejarán de otorgarse a posteriori, en función del público de cada película y hasta dos años después de su estreno. La nueva normativa, que modifica la Ley del Cine de 2007 y que entrará en vigor en enero de 2016, satisface al sector. Pero necesita dotarse del reglamento que fije los criterios del sistema de puntuación que dará acceso a la ayuda y que debe pasar el filtro del Consejo de Estado y de Europa. Será además un sistema mixto, ya que hasta 2018 se mantendrán de forma transitoria las ayudas a la amortización.
Casi cuatro años ha esperado el sector la reforma aprobada ayer por el Gobierno y que consagra el sistema al de ayudas anticipadas. Implementa una fórmula que «revitalizará» a la industria cinematográfica española y la hará «más competitiva», según el ministro de Cultura José Ignacio Wert. Un sistema que satisface «casi plenamente» a los productores, según Ramón Colom, presidente de FAPAE. También a los creadores agrupados en la Academia de Cine, que como colectivo juzga «magnífica» la nueva norma, igual que los distribuidores.
Para Wert el sistema aplicado hasta ahora «era completamente inservible para dotar de músculo industrial a nuestro cine». Coincide, al menos en lo esencial, con unos productores «muy contentos por concluir un trabajo largo y laborioso que, gracias al consenso, culmina donde queríamos todos».
La ayuda sobre proyecto «se concederá atendiendo a parámetros objetivos claramente definidos» dijo Wert. Pero productores y Administración tienen por delante un largo trabajo para definir los criterios que se tendrán en cuenta en este desarrollo normativo que deben articular en los próximos meses.
Wert habló de «la viabilidad del proyecto, la capacidad de distribucion de los productores y de procurar un rendimiento económico, del impacto internacional de la producción, si es una coproducción y si el rodaje se realiza en España». Fuentes de Cultura agregan que en la puntuación para las ayudas se valorará «la solidez del producto, su plan de marketing y la capacidad de generación de empleo».
En 2015 habrá 35 millones de euros de dinero público para amortizaciones, 30 para ayudas nuevas y diez para películas independientes o de autor. Las cifras se repetirán en 2017 -30, 30 y 10 millones- y descenderán en 2018 -entre 10 y 15 para amortización, 30 para nuevas y 10 para no industriales- y 2019, ya que no habrá que hacer frente a amortizaciones.
El Gobierno aprobó también un suplemento de crédito extraordinario de 16 millones euros para pagar las amortizaciones pendientes de 2014 y las necesidades presupuestarias de 2015. Engrosarán el Fondo de Protección de la Cinematografía de 2015, que pasa de 36,5 millones de euros a 52,5 millones.
Con el nuevo sistema, el productor sabrá si tiene o no la ayuda antes de rodar. Pero falta también fijar el tope máximo de la ayuda, que hasta ahora era de un millón y medio de euros, y definir el coste mínimo de las producciones que accederán a la subvención. El plan es que se perciba el 25% de la ayuda al aprobarse, otra parte por determinar al inicio del rodaje y una tercera cuando se clasifique la película.
Se contempla el reembolso de las ayudas cuando se supere un umbral mínimo de rentabilidad que también deberá fijar el reglamento. El dinero de los grandes éxitos de taquilla con ayuda previa que se recupere por esta vía volverá al fondo de ayuda al cine.
Se pretende que el nuevo sistema aporte «seguridad jurídica y financiera a la producción». Pero ni los productores ni Cultura aventuran cuántas películas gozarán de ayuda en cada ejercicio. «La UE calcula que un país deber hacer tantas películas como millones de habitantes tenga, de modo que debemos preguntarnos si la cifra apropiada son las 130 películas que hacemos al año» apuntó Colom. Wert habló también de un «número excesivo de películas». Bajo los criterios de la UE «a España le tocarían 46 o 47» dijo el ministro.

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