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The Beatles,.
Abbey Road, la imagen que inmortalizó el paso de cebra más famoso del mundo,.
- fotos / Se cumplen 50 años de la fotografía del disco que supuso el canto de cisne de The Beatles
- La sesión duró apenas diez minutos y el resultado refleja la distancia existente entre sus miembros
El viernes 8 de agosto de 1969, hoy hace 50 años, los cuatro integrantes de The Beatles se
reunieron en el exterior de los estudios EMI, donde estaban trabajando
en la grabación de su nuevo disco, que en aquel momento tenía el título
provisional de Everest.
El objetivo era tomar una fotografía que sirviera como imagen de portada y que, a la postre, se convertiría en una de las imágenes más icónicas de la historia del rock: la de los Beatles cruzando el paso de cebra de Abbey Road, en el barrio de St. John's Wood, en el norte de Londres.
El encargado de realizar la sesión fue el fotógrafo escocés Ian McMillan, recomendado por Yoko Ono, quien en apenas 10 minutos finalizó su trabajo, realizando seis únicas fotos.
Para ello, se decidió que los cuatro miembros cruzaran en fila india el paso de cebra, una imagen que refleja la distancia que en aquel momento existía en el seno de la banda, que pocos meses después se separó.
De hecho, aunque cronológicamente Abbey Road no fue su último álbum, ya que Let it be se publicaría con posterioridad, sí fue el último en grabarse y, para muchos críticos, una de las cumbres musicales de la carrera del cuarteto de Liverpool.
Como todo lo que ocurre en torno al universo Beatle, la portada fue escudriñada al milímetro e interpretada desde distintas perspectivas. Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la vestimenta de los cuatro integrantes del grupo: John Lennon abriendo la comitiva, completamente de blanco; detrás suyo, Ringo Starr, de negro, y Paul McCartney, que anda descalzo y con el paso cambiado; y por último, George Harrison, con camisa y pantalón vaqueros. En realidad, era la ropa con la que los músicos habían acudido al estudio de grabación pero que, como veremos, fue objeto de disparatadas teorías.
Otro de los elementos relevantes de la portada es el Volkswagen blanco que está subido en la acera a la izquierda de la imagen y que, según distintas versiones, pertenecía a un vecino del estudio o a un trabajador del mismo.
Todos estos factores fueron utilizados para sustentar la teoría de la conspiración sobre que Paul McCartney en realidad había muerto en un accidente de tráfico en 1966 y que su lugar había sido ocupado por un doble. De este modo, la portada representaría un cortejo fúnebre en el que Lennon era el sacerdote, Ringo Starr, el hombre que carga el ataúd; McCartney -obviamente-, el difunto; y Harrison, el enterrador.
A ello se unía el supuesto mensaje oculto en la matrícula del Volkswagen, LMW 28IF, que teóricamente indica que McCartney tendría 28 años si no hubiera fallecido.
Una absurda teorían de la cual los propios Beatles participaron de forma sarcástica en alguna ocasión, como cuando McCartney volvió a fotografiarse en el paso de cebra de Abbey Road para su disco en directo Paul is live de 1993.
El objetivo era tomar una fotografía que sirviera como imagen de portada y que, a la postre, se convertiría en una de las imágenes más icónicas de la historia del rock: la de los Beatles cruzando el paso de cebra de Abbey Road, en el barrio de St. John's Wood, en el norte de Londres.
El encargado de realizar la sesión fue el fotógrafo escocés Ian McMillan, recomendado por Yoko Ono, quien en apenas 10 minutos finalizó su trabajo, realizando seis únicas fotos.
Para ello, se decidió que los cuatro miembros cruzaran en fila india el paso de cebra, una imagen que refleja la distancia que en aquel momento existía en el seno de la banda, que pocos meses después se separó.
De hecho, aunque cronológicamente Abbey Road no fue su último álbum, ya que Let it be se publicaría con posterioridad, sí fue el último en grabarse y, para muchos críticos, una de las cumbres musicales de la carrera del cuarteto de Liverpool.
Distintas interpretaciones
La policía se encargó de cortar el tráfico en la calle pero hubo que hacer la sesión con cierta rapidez por la intensidad circulatoria de la zona. Los Beatles cruzaron el paso de cebra de izquierda a derecha y viceversa, con la única premisa de que no miraran a cámara. Mientras, McMillan, subido a una escalera en mitad de la calle, inmortalizaba la escena. La quinta instantánea fue la elegida, a pesar de que algunos curiosos aparecen al fondo mirando la escena.Como todo lo que ocurre en torno al universo Beatle, la portada fue escudriñada al milímetro e interpretada desde distintas perspectivas. Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la vestimenta de los cuatro integrantes del grupo: John Lennon abriendo la comitiva, completamente de blanco; detrás suyo, Ringo Starr, de negro, y Paul McCartney, que anda descalzo y con el paso cambiado; y por último, George Harrison, con camisa y pantalón vaqueros. En realidad, era la ropa con la que los músicos habían acudido al estudio de grabación pero que, como veremos, fue objeto de disparatadas teorías.
Otro de los elementos relevantes de la portada es el Volkswagen blanco que está subido en la acera a la izquierda de la imagen y que, según distintas versiones, pertenecía a un vecino del estudio o a un trabajador del mismo.
Todos estos factores fueron utilizados para sustentar la teoría de la conspiración sobre que Paul McCartney en realidad había muerto en un accidente de tráfico en 1966 y que su lugar había sido ocupado por un doble. De este modo, la portada representaría un cortejo fúnebre en el que Lennon era el sacerdote, Ringo Starr, el hombre que carga el ataúd; McCartney -obviamente-, el difunto; y Harrison, el enterrador.
A ello se unía el supuesto mensaje oculto en la matrícula del Volkswagen, LMW 28IF, que teóricamente indica que McCartney tendría 28 años si no hubiera fallecido.
Una absurda teorían de la cual los propios Beatles participaron de forma sarcástica en alguna ocasión, como cuando McCartney volvió a fotografiarse en el paso de cebra de Abbey Road para su disco en directo Paul is live de 1993.
Éxito asombroso
Lo cierto es que el éxito de la imagen, como el del propio álbum, fue asombroso. El grupo decidió desechar el nombre de Everest y lo llamó Abbey Road, nombre que tomarían poco después los propios estudios EMI de Londres. El disco fue lanzado el 26 de septiembre de 1969 con la particularidad de que en la portada no aparecían el título ni el nombre del grupo, solo la icónica fotografía.El contenido estuvo a la altura, con una serie de piezas fundamentales en la historia de la música pop como 'Here comes the sun", "Something", "Come together" o el magistral meddley de la cara B del vinilo que incluye "You never give me your money", "Sun king", "Mean Mr.Mustard", "Polythene Pam", "She came in through the bathroom window", "Golden slumbers", "Carry that weight" y "The end". El canto del cisne del cuarteto de Liverpool, que poco después anunciaría su disolución.
La fotografía de Abbey Road se ha convertido, con el paso de los años, en parte de la cultura popular y ha recibido numerosos homenajes: grupos como Red Hot Chili Peppers han parodiado la imagen en uno de sus discos, y también personajes como los Simpson o los Teleñecos han recreado esta instantánea.
Además, es habitual que los turistas acudan al lugar a tomar una imagen para el recuerdo. Aunque es este 8 de agosto cuando cientos de fans de todo el mundo se concentran en el paso de cebra más célebre del mundo para recrear ese momento, un instante que está inevitablemente asociado al adiós de la banda de rock más importante de todos los tiempos.
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