La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
Lunes -26 - Agosto a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
Miedo o valiente - El bombero especialista en cazar serpientes,.
El encantador de serpientes que caza 800 pitones y cobras por año: "Me hace sentir como un superhéroe"
Ha atrapado alrededor de 10.000 serpientes durante los 16 años en que ha realizado su peligroso trabajo
En la oscuridad de la noche, el bombero tailandés Pinyo Pukpinyo se
acerca sigilosamente a una pitón enrollada alrededor de las vigas de una
casa en Bangkok, y rápidamente le agarra la cabeza con sus manos
descubiertas.
"Necesito permanecer quieto y tranquilo", dice el hombre de 50 años,
mientras tira de la gruesa serpiente de casi cinco metros de largo desde
el techo y la mete en un saco de arroz.
"Esta serpiente es muy fuerte. Si hago un movimiento incorrecto, podría morderme porque tiene colmillos muy afilados", agregó. "No te recomiendo que hagas esto porque es peligroso".
"Estoy realmente impresionado con sus habilidades, cómo puede atrapar a
una serpiente tanto tiempo con sus propias manos y meterla en un saco
tan pequeño", dijo el propietario de la vivienda, Janpen Jarudecha, de
60 años, visiblemente aliviado cuando el animal salió de su escondite.
Algunas serpientes aparecen heridas. Él se encarga de curarlas y cuidarlas.
En 2018, funcionarios de prevención de desastres dijeron que recibieron 37.000 informes de personas que dicen haber visto serpientes en sus hogares en Bangkok, la capital.
Los bomberos de la capital pasan más tiempo atrapando serpientes que apagando incendios
y más de 100 de estos reptiles se han avistado diariamente en las
viviendas en los últimos meses, en comparación con solo uno o dos
siniestros, según datos del departamento de bomberos y rescate de la
ciudad.
Pukpinyo ha atrapado alrededor de 10.000 serpientes durante los 16 años en que ha realizado esta peligrosa tarea.
La estación de bomberos del noreste de Bangkok, donde trabaja, recibe
más de 3.000 llamadas telefónicas al año en busca de ayuda para combatir
a estos animales.
Pukpinyo dice que atrapa hasta 800 serpientes cada año, alrededor del
70% pitones no venenosas, mientras que el resto son cobras y otras
serpientes venenosas
En su tiempo libre en la estación de bomberos, Pukpinyo cuida a las serpientes capturadas y saca cobras de sus jaulas para alimentarlas.
TITULO: DIAS DE TOROS -Ureña desatado, casi volcánico,.
Ureña desatado, casi volcánico,.
Los dos toros de nota de la corrida de Jandilla cayeron en el lote del torero de Lorca
Muy codicioso, el tercero romaneó en varas. Debió de ser del gusto de Diego Urdiales, que se dejó querer en un gracioso quite por chicuelinas, tres, y media espléndida, de las de fundir en una sola las dos manos recogidas. El toro persiguió de bravo en banderillas. Azuquita, tercero de la cuadrilla de Paco Ureña, perdió pie a la salida del segundo par y, caído inerme junto al estribo, se libró de un serio percance. Quienquiera que reclamara al toro en ese instante hizo el quite de la tarde.
FICHA DEL FESTEJO
- uToros
- Tres toros -1º, 2º y 5º de Jandilla y otros tres de Vegahermosa.
- uToreros
- Diego Urdiales, silencio y saludos. Cayetano, saludos en los dos. Paco Ureña, dos orejas y dos orejas. Juan Francisco Peña picó perfecto al tercero.
- uPlaza
- 7ª de las Corridas Generales. Estival. 8.500 almas. Dos horas y cuarto de función.
No fueron `protagonistas visibles los toros, sino quien los tuvo delante y se fajó con ellos en muletazos de alto voltaje por su ajuste, y quien los hizo rodar sin puntilla. Paco Ureña, sembrado, entregado, desatado, arropado por tal clamor que cuesta recordar nada parecido en Bilbao. Con un hilo común de fondo -la verticalidad, el encaje sin renuncios, la soltura de brazos-, las dos faenas, celebradas y subrayadas como acontecimientos singulares, fueron bastante distintas. De rango y razón mayores la del toro de terciopelo, de frondosas embestidas. Más aparatosa y hasta teatral la del sexto, de otro nivel, menor categoría. La del tercero vino a ser un todo continuo. La del sexto, castigada por pausas y paseos tomados de la tauromaquia de mermelada, y de innegable firmeza, se sostuvo en parte por la inercia del toro, venido arriba sin protestar. El son del toro y el sonido del célebre solo de trompeta del Nerva, pasodoble de sangre caliente. Afinadísima la banda. Hicieron saludar al trompeta, impecable.
El broche de esa segunda faena, sin la tensión de la otra, fue casi accidental. Un forzado remate con la zurda convertido en un natural en espiral inacabable hizo estallar a la gente. Ureña había brindado el toro a Diego Urdiales -largo parlamento, abrazo cariñoso- y fue a partir del brindis, sin más demora, cuando el público se puso a cien por hora. Lo que más pesaba era, desde luego, el rebote de la otra faena. La abrió el torero de Lorca en tablas con cuatro estatuarios cosidos con el natural, el de pecho, uno de la firma con la izquierda, el del desdén y el de pecho. La tanda más redonda de la faena, tan pronto.
Todo lo que vino luego fue de rayas afuera o al borde de ellas, en paralelo con tablas, donde más y mejor embisten en Bilbao los toros buenos. Ahora no hubo cortes ni paseos. Sí ligazón. Y muletazos despatarrados muy aparatosos y de largo trazo. De los dos primeros salió Ureña con la taleguilla tintada de sangre de toro, el color del desgarro y el fuego. Con la zurda brotó el natural canónico de largo vuelo enroscado. Con la diestra el toreo de calibre. Fue faena de sorprendente seguridad.
Al rematar una última y brillante tanda en redondo precedida del pase de las flores, y al cortar faena a tiempo, voló desde un tendido de sombra hasta el ruedo un sombrero. La igualada fue muy laboriosa. En las rayas, Ureña pretendió citar a recibir o al encuentro. Seis veces. No se arrancó el toro que tanto había estado acariciando. Tuvo que atacar por derecho Ureña, salió arrollado, despedido y sentado sobre el lomo, que le tiñó de sangre la chaquetilla por el dorso. Final apoteósico.
Los cuatro toros restantes -de Jandilla los del lote de Cayetano, solo el primero de Urdiales- fueron de otra manera. La cara alta el primero, que soltó terribles trallazos. Lo manejó Diego con ciencia y arrojo. De brusco nervio, celoso genio, revoltoso y temperamental, el cuarto, de Vegahermosa, pegó calambrazos. Los muletazos de pitón a pitón con que Urdiales lo dejó cuadrado fueron una maravilla.
Cayetano se entregó como suele. Replicó a Paco Ureña en quites de sus dos toros. El primero de los de Ureña, capote a la espalda, rígidas gaoneras. Y la réplica, por ampulosas tafalleras. El quite de Ureña en el quinto, excesivamente preparado, fue por verónicas de mano alta solo discretas. La réplica, de mucho carácter: la larga afarolada en pie del repertorio de Antonio Ordóñez, la gaonera de pureza traída al vuelo, dos de ellas, y una revolera de trazo mayor. Ese quinto toro de los quites y desafío se apagó de repente y sin avisar. El segundo, que bramó y bramó, tuvo más bondad que gasolina. Con uno y otro estuvo Cayetano firme. Y a los dos los mató por arriba y por derecho. Y su heterodoxa y manera de reunirse con la espada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario