¿Quién vive ahí? - Extremadura defiende su carne , LA SEXTA TV, fotos,.
Extremadura defiende su carne ,.
Las recomendaciones de la OMS y la
ONU por reducir el consumo preocupan a los ganaderos extremeños, que
avalan los beneficios de la producción en extensivo,.
En ese mismo estudio se refleja que si el responsable de las compras en el hogar tiene menos de 35 años el consumo se queda en los 33 kilos por persona al año, pero si quien hace la compra supera los 50 años esa cantidad se eleva por encima de los 56 kilos. «El consumo está cambiando y la gente joven tiene unos hábitos diferentes, pero cuando van cumpliendo años vuelven a la carnicería», detecta José Antonio Bernal, propietario de la carnicería Bernal en Plasencia.
En Extremadura los datos son aun más bajos. En 2018 el consumo superó por muy poco los 38 kilos por persona y año. Los motivos hay que buscarlos en tres líneas diferentes. Por un lado está el poder adquisitivo. La carne, sobre todo si es de calidad, es un producto caro y el panorama laboral de los jóvenes en nuestro país no les permite muchas alegrías en su lista de la compra.
En la actualidad, los extremeños son los españoles que menos carne comen. Aun así, están por encima de lo aconsejable según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. «Lo recomendable sería entre tres y cuatro raciones a la semana, en las que debe abundar la carne blanca, dejando la roja para un consumo ocasional de dos o tres veces al mes», añade Enciso, que reivindica una vuelta a la dieta mediterránea, en la que las legumbres y los vegetales deben tener más presencia que la carne.
Nada de carne ni pescado come Raquel García-Hierro. Su motivación está más relacionada con el bienestar animal. «Dejé de comer carne porque no quería formar parte de una cadena en la que se maltrata a los animales, y yo era de jamón ibérico y filetes de ternera muy poco hechos», aporta esta pacense que tiene su propio huerto y produce algunos de los alimentos que llegan a su plato. «Mi pareja ha reducido mucho el consumo de carne y pescado y lo nota positivamente desde el punto de vista de la salud», dice García-Hierro, que no toma ningún tipo de suplemento y que incluye en su dieta leche y huevos siempre que sean ecológicos.
Medio ambiente
Por último, las alertas medioambientales acerca de la huella de carbono –el indicador ambiental que refleja los gases de efecto invernadero emitidos– que dejan las explotaciones ganaderas han vuelto a ponerse de actualidad. «No son nuevas, pero ahora se han relacionado con su incidencia en el cambio climático», expone Carlos Garrón, miembro de Ecologistas en Acción, en referencia al informe de la ONU (Organización de Naciones Unidas) que indica que hay que cambiar la dieta para frenar el cambio climático.En ese sentido, la reducción del consumo de carne también se encuentra entre las recomendaciones para hacer más sostenible la cadena productiva. Una de las personas que sigue este consejo es Isabel García. «Comer carne es necesario, pero no en los niveles en lo que lo hacemos», dice esta joven de Montijo, que intenta llenar su cesta de la compra de productos ecológicos y de cercanía.
En la misma línea se mueve Bernal, cuya empresa tiene un pequeño camión con el que recoge los animales de ganaderos de la zona que luego vende en su carnicería.
Precisamente ese concepto de sostenibilidad es el que también defienden los productores extremeños. «En la región predomina el modelo extensivo frente a las explotaciones superintensivas», en palabras de Ignacio Huertas, secretario general de Upa-Uce en Extremadura, que dirige su mirada hacia otros países, principalmente del centro y norte de Europa, cuando se habla de producciones en intensivo.
Gonzalo Llorente, por su parte, tiene 150 vacas y 600 cerdos en unas 500 hectáreas de dehesa. Este joven ganadero defiende la labor que realizan los profesionales del campo a la hora de gestionar el territorio y mantener los ecosistemas. «Hago una rotación de pastos eficiente y utilizo el estiércol como abono», afirma. Por eso no comprende las críticas hacia un sector que fija población en el mundo rural y que, entre otras cosas, sirve para evitar la propagación de incendios. «La ganadería puede tener un impacto ambiental, pero es mínimo comparado con otros sectores y, en cualquier caso, aporta más ventajas que inconvenientes al medio ambiente», puntualiza.
El modelo agrario que cita Llorente no presenta diferencias con el que respaldan las asociaciones ecologistas, que centran sus críticas en la generación de residuos que no puede asumir el territorio; las emisiones; la estabulación de animales y las grandes cantidades de cultivos que son necesarios para la elaboración de piensos, así como los suplementos alimenticios y medicamentos que se utilizan en su engorde.
En una situación similar está el vacuno. «Hay 9.850 explotaciones en la región y el 99% de las de carne son extensivas», confirma Huertas, que reconoce que la ganadería avícola sí es mayoritariamente intensiva. «Hay pocos productores en la región, unos 40, y los residuos que generan son asumibles», entiende el dirigente agrario.
En el caso del porcino, de las 13.327 explotaciones extremeñas a las que se refiere Huertas, más de la mitad son intensivas. «Pero no hay una concentración que pueda ser perjudicial y no tenemos esas megaexplotaciones que sí hay en otros lugares», detalla.
Coincide Huertas en la necesidad de que la Política Agraria Comunitaria favorezca las explotaciones extensivas, algo que no hace en la actualidad. «Antes existían ayudas que contribuían al desarrollo del extensivo», recuerda el dirigente agrario.
Los productores consideran que su gestión del territorio es positiva
para el ecosistema mientras crece el número de consumidores que rechazan
la carne por motivos éticos
Por ello, Garrón ve la solución en la agroecología.
«No hay que eliminar la ganadería, en Extremadura hay zonas de pasto
que solo puede aprovechar el ganado, pero hay que volver a producir como
se hacía en la región en los años 80 y principios de los 90», concluye.Más allá de la ganadería, Extremadura también nutre de carne de caza a los mercados. En este caso, las asociaciones del sector entienden que los productos obtenidos en acciones cinegéticas «cumplen las recomendaciones de la ONU por su carácter natural y sostenible y generan escaso impacto en el medio», según informan desde Asiccaza, la interprofesional de la carne de caza.
TITULO: 'Trabajo temporal - Bibiana Fernández trabajará en un mercado y Pablo Pineda se convertirá en adiestrador de perros ,Lunes -2 - Septiembre,.
Trabajo temporal
'Trabajo temporal': Bibiana Fernández trabajará en un mercado y Pablo Pineda se convertirá en adiestrador de perros,.
- Lunes 2 de septiembre, después de ‘7 días sin ellas’, en La 1 / fotos,.
Pablo Pineda trabaja como adiestrador canino rtve,.
Pablo Pineda ha demostrado que con su pasión, su esfuerzo y su lucha se pueden derribar muchas barreras. Terminó su carrera y se convirtió en profesor. También probó con el cine y ganó la Concha de Plata en el festival de San Sebastián. Esta semana superará un nuevo y complicado reto como adiestrador de perros en el centro cinológico de la Guardia Civil.
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