- Yo era coqueta y muy delgada. Llegué a pesar casi cien kilos, pero nunca me sentí menospreciada por ello. Al contrario, vivo rodeada de ...foto- REVISTA QUO, «Ahora disfruto de la comida mucho más»«Yo era coqueta y muy delgada. Llegué a pesar casi cien kilos, pero nunca me sentí menospreciada por ello. Al contrario, vivo rodeada de gente que me hace sentir todo lo que me quiere. Era consciente del riesgo que mi exceso de peso suponía para mi salud, pero tampoco tenía ninguna patología. Simplemente, hubo un momento en que fui consciente de que estaba abocada a un problema serio y grave y decidí que, si era posible, me iba a operar».Charo Lago forma parte de la legión de pacientes que pusieron su obesidad en manos del director del Centro de Excelencia para el Estudio y Tratamiento de la Obesidad de Valladolid, Miguel Ángel Carbajo. Según cuenta, vive rodeada de profesionales de la salud que, sin decirle nunca lo que tenía que hacer, le habían hecho tomar conciencia de la magnitud de su problema. El 'efecto yo-yo', como se conoce a las continuas subidas y bajadas de peso que acaban por desestabilizar el metabolismo, amenazaba con traicionarle de manera definitiva. «Había bajado 28 kilos y subido 30 en poco tiempo. No me resultaba difícil perder peso, pero me costaba mantenerme», recuerda.Un secreto desveladoSin decir nada a nadie, un día se presentó en la consulta del especialista vallisoletano, le examinaron y le dieron cita para ser intervenida. Mientras esperaba que llegara el momento para la intervención, su hermana sufrió un infarto cerebral, producido precisamente por su obesidad mórbida. «Tenía que bajar de peso a la voz de ya, porque en su estado tenía muchas posibilidades de que le diera otro ictus», recuerda la mujer.Era su hermana y no lo dudó. «Le conté lo de la cirugía de la obesidad, le animé a operarse y le cedí mi cita para que la intervinieran lo más rápidamente posible». Recuerda que costó convencerla, pero que finalmente aceptó y no se arrepintió. La intervención salió como se esperaba. Poco después, en enero del año pasado, Charo siguió el camino de su hermana. «Había engordado mucho en poco tiempo y aquello no podía seguir así», recuerda.Existen varias técnicas de cirugía bariátrica, que se dividen prácticamente en dos. Las tradicionales, más sencillas, según detalla Miguel Ángel Carbajo, consisten en abrazar el estómago para reducir su capacidad. Las más complejas, con mejores resultados a largo plazo, reducen el volumen del estómago y sus posibilidades para absorber alimentos. «Ahora como más que antes, pero lo hago mucho mejor. Le dedico tiempo a la comida. Mastico los alimentos bien, los saboreo, disfruto más», explica Charo Lago.Como en toda cirugía, los pacientes son seguidos después de la intervención para analizar la evolución de su estado de salud general y mejorar sus hábitos alimentarios. Charlo Lago ha perdido 43 kilos y se mantiene en 54 desde hace casi dos años. «Estoy encantada», asegura.TÍTULO: REVISTA DOMINICAL Y ECONOMIA,Cuenta atrás para ajustar la factura del IRPF,El final de 2013 está a la vuelta de la esquina y, como siempre en estas fechas, miles de personas echan mano de la calculadora y repasan ..El final de 2013 está a la vuelta de la esquina y, como siempre en estas fechas, miles de personas echan mano de la calculadora y repasan los cambios en la legislación tributaria para averiguar cómo ahorrar unos euros en la factura del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al presente ejercicio. El sistema en vigor da la oportunidad a los contribuyentes de reducir, mediante una serie de inversiones o gastos, el importe de las cuotas a pagar al fisco o de incrementar la cantidad a devolver en las declaraciones a presentar la próxima primavera.La cuenta atrás para esos ajustes ha comenzado y expirará cuando suenen las doce campanadas. Mientras tanto, los ciudadanos con ahorros pueden aprovechar las oportunidades que ofrecen las deducciones más comunes previstas en la ley del IRPF. Mediante aportaciones -sobre todo a sus hipotecas y planes de pensiones- lograrán bonificaciones nada despreciables.La gran novedad del ejercicio fiscal de 2013 es la desaparición de la deducción general por compra de vivienda habitual. Es decir, quienes hayan adquirido una casa desde el pasado 1 de enero no podrán acogerse a este beneficio. Pero para el resto, todos los que firmaron su hipoteca antes del arranque del año, la vivienda sigue siendo el bien que ofrece mayores posibilidades de reducir la factura de la Renta.El comprador de una casa puede recortarla mediante amortizaciones anticipadas de los créditos hipotecarios, en general el 15% de una base máxima de 9.040 euros. La deducción máxima posible son 1.356 euros al año por contribuyente.El director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas, Rubén Gimeno, recuerda que, en el caso de los matrimonios, ambos cónyuges pueden beneficiarse si presentan la declaración por separado y han hecho amortizaciones al préstamo cada uno por su cuenta. El colectivo de técnicos de Hacienda (Gestha) estima que la deducción media declarada por inversión en vivienda son 731,55 euros.También podrán deducirse el 15% de los fondos aportados, hasta 9.000 euros, a una cuenta ahorro-empresa cuyo saldo deberá destinarse en cuatro años a constituir una nueva sociedad empresarial. En este caso, Gestha calcula que la deducción media declarada son 993,34 euros.Otra novedad de este ejercicio es la supresión de las deducciones por obras en la vivienda con vistas a una mayor eficiencia energética o a mejorar su accesibilidad. Esas facilidades expiraron en el ejercicio de 2012.La ley sí mantiene viva la deducción por alquiler. Según la base imponible, que siempre deberá ser inferior a 24.107 euros, los contribuyentes que arrendaron una casa en 2013 podrán aplicarse una bonificación del 10,05% sobre los importes satisfechos, con una base máxima de deducción de 9.040 euros.Planes de pensionesSi un propietario está pensando en alquilar, también debe saber que si elige como inquilino a un joven de entre 18 y 30 años con ingresos superiores al Iprem (532,50 euros al mes) no tributará por las rentas obtenidas. Si por el contrario el arrendatario no cumple esos requisitos, el casero tributará al 40%. Por último, en relación con la vivienda conviene recordar que las personas mayores de 65 años están exentas de tributar por las plusvalías logradas con la venta de su vivienda. «Si tiene usted 64 años y piensa vender su casa, espere a cumplir los 65 y ahorrará esos pagos», señala Gimeno.Los últimos días del año también son propicios para ingresar fondos en el plan de pensiones. Si no se han cumplido 50 años en 2013, el límite está fijado en el 30% de los rendimientos del trabajo y de actividad económicas o 10.000 euros. Para los mayores de esa edad, los techos son del 50% y de 12.500 euros. También se puede reducir la base del cónyuge aportando al plan de pensiones del otro, con un límite de 2.000 euros siempre que las rentas de la pareja no alcancen los 8.000 euros.
domingo, 17 de noviembre de 2013
REVISTA QUO, «Ahora disfruto de la comida mucho más»/ REVISTA DOMINICAL Y ECONOMIA,Cuenta atrás para ajustar la factura del IRPF,
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