El lunes, 5 de mayo, estará en nuestro plató -foto-EMILIO ARAGÓN, que el próximo 9 de mayo estrenará su segunda película como director, “Una noche en el Viejo México”, un film que cuenta con un reparto de lujo: Robert Duvall (El padrino), Jeremy Irvine (Caballo de Guerra) , Luis Tosar (Celda 211), Angie Cepeda (de la serie Los Protegidos) y Javier Gutiérrez. La película cuenta la historia de Red Bovie (Duvall), un hombre que es obligado a abandonar su rancho y su tierra y que decide viajar hasta México en busca de aventura y diversión junto a su nieto Gally (Irvine), al que acaba de conocer. Abuelo y nieto, dos perfectos desconocidos, comienzan un viaje por sus respectivos sueños con una febril parada en la noche mejicana donde conocen a Patty (Cepeda), una stripper que encuentra en ellos la esperanza de una vida mejor. En su viaje se cruzará un personaje oscuro (Tosar) que hará que sus vidas tomen un nuevo rumbo.
Es duro decirlo, pero en cuatro carreras Marc Márquez ha
dinamitado el Mundial. Se esperaba con ansia Jerez y una posible
reacción de las Yamaha en un circuito a priori menos favorable a Honda.
Sin embargo, no hay reglas escritas que apunten a algo que no sea
favorable al de Cervera. El líder del Mundial, con cien puntos en cuatro
carreras, avasalló de tal manera a sus rivales que ya son pocos los que
creen que el campeonato está abierto, y cada vez son más los que miran
en los libros de historia para ver dónde están los récords que amenaza
con batir el piloto catalán.
Y es que en el circuito andaluz se despejó la última
ecuación que quedaba por resolver, que no era otra que saber si
Valentino Rossi y Jorge Lorenzo iban a ser capaces de aprovechar el
sinuoso y pequeño trazado andaluz para poner en más problemas al
gigantesco enemigo, que ha crecido en el garaje de Nakamoto. Rossi
salió decidido a amargarle el día y Lorenzo se unió a la amenaza después
de una salida en la que volvió a fallar. Fueron dos vueltas
apasionantes, pero dos vueltas al fin y al cabo. En ellas consiguieron
generar incomodidad en Marc y levantar a las más de cien mil personas
que abarrotaban las gradas de la catedral del motociclismo español.
El de HRC salió primero, pero se encontró con Rossi por el
interior. Se enzarzó con él en una batalla cuerpo a cuerpo, y en cuanto
ambos entraron colados en una curva apareció Lorenzo para ubicar a las
dos Yamaha como motos de cabeza. Era el tiempo de soñar con otra
realidad posible, con una reacción desde la marca de diapasones y con
volver a llenar las páginas de esperanza y emoción. Dos vueltas. Márquez
se puso en cabeza y en cuanto consiguió superar un par de curvas sin
acoso se acabó la carrera. Es cierto que va en un avión, pero Pedrosa
también lleva su montura y no es capaz de lograr las diferencias que su
compañero de garaje obtiene con una sensación de superioridad no
conocida desde los tiempos de Rossi en Honda. Y lo que es peor, ya
conoce la moto, sabe de su potencial y no emplea paños calientes para
describir la situación: «La verdad es que me esperaba una carrera más de
grupo, pero he visto que he tenido un buen ritmo desde la salida. Me
encontraba bien, sin forzar demasiado me iba escapando, así que he
decidido continuar tirando porque no sabía lo que podía ocurrir al
final».
Márquez es superior y se sabe superior. Cuatro décimas en
la clasificación del sábado y una victoria tan plácida el domingo en un
circuito como Jerez no dejan lugar a la improvisación: ha reventado el
Mundial.
Con la atenta mirada de Rossi
El piloto de Cervera pertenece a un mundo diferente, bien
conocido por Valentino Rossi. El italiano, ahora humanizado, estuvo a la
altura cuando él era el marciano, y ha sabido adaptarse a su nuevo rol
de humano. Primero intentó taponar a Marc y cuando ocurrió lo inevitable
hizo todo lo posible para amarrar la segunda posición. Y lo consiguió.
Pedrosa tardó en fiarse de su rueda delantera, y cuando lo hizo apenas
le dio para superar a un Lorenzo que fue una sombra. Llegó a la rueda
del '46', pero ya era demasiado tarde. Jorge, que patinó desde la
salida, fue un piloto apocado, como quien ha entregado la toalla sabedor
de que no dispone de las armas para enfrentarse al enemigo, e incluso
transmitiendo ya dudas de si sería capaz de hacerlo disponiendo de la
misma maquinaria. Un podio en cuatro carreras, su próximo contrato en el
aire y 65 puntos de desventaja. No se le puede descartar, pero la
situación está al borde del colapso.
Por detrás, Dovizioso y Bautista se impusieron por moto a
Aleix Espargaró, que sin embargo, con su 'Open', precedió a Bradley
Smith y a Pol Espargaró con las Factory. Fue otra mala noticia para un
campeonato que se desangra, pues to que dos de ellos estuvieron a una
distancia sideral de las cuatro motos de cabeza.
Jerez se llenó, pero la perspectiva a medio plazo no es la
más adecuada para que aficiones no tan entregadas hagan un desembolso
importante. Márquez sorprende, brilla y a la vez aburre. Dicotomías de
un genio que conquistó la plaza más difícil haciendo un paseíllo
triunfal. Sin polémicas, sin adelantamientos al borde del reglamento.
Con cien puntos, cuatro victorias y el Mundial reventado.
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