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La abogada Anabel Rodríguez cuenta cómo una solterona de pueblo resuelve un crimen durante la dictadura de Primo de Rivera,.
En plena efervescencia de la novela negra, una feria del libro que se precie tiene que guardar espacio para algunos de sus ilustres detectives. Las posiciones privilegiadas de las casetas las ocupan los valores seguros del género. Los 'Vila' de Lorenzo Silva, la nueva entrega de los «sangrientos escandinavos» -Eduardo Mendoza dixit- o la trilogía de la inspectora Amaia Salazar en el Baztán.Pero en el auditorio principal de San Francisco ayer se escuchó hablar de Inés y el comisario Wolfgang.
Inés se puede decir que es la tercera hija, ya tiene dos gemelas, de la abogada Anabel Rodríguez, que debuta en la narrativa con 'Azaría', y Wolfgang protagoniza 'Heridas Abiertas', de la holandesajerezana Ellen Gerretzen.
Aunque ambos personajes y tramas tienen poco que ver, ambos se pueden encuadrar en la novela negra autóctona. Azaría es el pueblo rayano imaginario de Anabel que bien podría encajar en Olivenza, Barcarrota, Oliva o Villanueva del Fresno en donde el asesinato de dos ancianos hermanos durante la dictadura de Primo de Rivera llevan a Inés, una muchacha apodada en Azaría como la 'espanzurranovios' por sus tres noviazgos fracasados a investigar el suceso. Anabel huye del perfil clásico de investigador profesional intuitivo y se fija en la hija rebelde del barbero que vive en un época equivocada. En un contexto donde el porvenir de la mujer venía marcado por el matrimonio y los hijos, Inés es un personaje delicioso.
A Anabel le contaron hace algún tiempo la detención de un inocente por un crimen que no cometió y de esa pequeña anécdota empezó a componer un puzzle que ha visto la luz por la editorial catalana Ediciones del Serbal. Dice que ha disfrutado tanto de la composición de la trama como de la investigación histórica del momento. Apasionada de la Historia en mayúscula como casi tanto del derecho en ejercicio, cree que en los últimos años los novelistas se han centrado demasiado en la Segunda República, Guerra Civil y Franquismo y muy pocos han investigado cómo era la vida en los pueblos extremeños en los treinta primeros años del siglo veinte. «En estas décadas podemos encontrar las causas de lo que ocurrió después». En su segunda novela incluso ha ido más atrás y la ha ambientado en 1903.
Además del momento, el lugar también tiene relevancia. Poner como título del libro el nombre del pueblo se debe a que lo considera un personaje más.
Huye igualmente de la estampa rural lánguida y aburrida donde todos los personajes son lo que parecen. Anabel ha querido retratar un pueblo que puede esconder tantas sombras y matices como las grandes ciudades.
De Berlín a Jerez
A ese mismo ambiente rural llega Wolfgang, inspector jefe recién
jubilado de la brigada de homicidios de la policía berlinesa, que se
deja convencer a regañadientes por un amigo español para que investigue
el asesinato de un veterinario de la Denominación de Origen Dehesa de
Extremadura en su pueblo. Ellen Gerretzen ubica la acción en Dehesa de Aguasantas, pero en realidad se trata de Jerez de los Caballeros. El comisario Wolfgang conoce en este particular viaje bares, calles y plazas que sin aparecer con su verdadero nombre resultan reconocibles para cualquier vecino de Jerez.
'Heridas abiertas' se publicó hace años en su país, como las otras tres novelas que ya ha escrito, pero sólo se ha traducido al español la ambientada en Jerez.
'Amor Nuño y la CNT'
Jesús F. Salgado
fusilamientos de Paracuellos
'Retorno a Zumaia'
Bosco Esteruelas
el terrorismo
'El depredador'
José Luis Gutiérrez Casalá
Guerra Civil en Don Benito
'Abril de 1812'
José María Gallardo Durán
'Volver a Canfrac'
Rosario Raro
Firmará libros a las siete y media.
'Cabaret Biarritz'
Premio Nadal
José C. Vales
Firmará libros a la una y a las ocho y cuarto,.
TÍTULO: EL HORMIGUERO 15 VIENES MAYO, La Federación ofrece al Electrocash Cáceres jugar en Europa,.,
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El club cacereño tiene hasta finales de mayo para decidir si participa en la Challenge Cup,.
La temporada parecía haber desvelado todos sus secretos a finales del mes de marzo, cuando el Electrocash Cáceres se despedía con derrota ante el Teruel (0-3) que no era obstáculo para certificar un brillante séptimo puesto en el año de su debut en la Superliga Masculina. Sin embargo, una serie de mensajes de whatsapp a primera hora de ayer hacía dibujar una expresión de sorpresa en la cara de los responsables del club cacereño, aún tratando de finiquitar económicamente la campaña saliente. La Federación Española de Voleibol ofrecía al Electrocash Cáceres la posibilidad de jugar en competiciones europeas en la temporada 2015/2016.A priori, hay cuatro plazas reservadas para equipos españoles en competiciones europeas entre Liga de Campeones, Copa CEV (antigua Recopa de Europa) y Challenge Cup. Ya se sabe que dos equipos de la Superliga Masculina han renunciado a su derecho a tomar parte en el calendario continental, por lo que, tras correr turno, la Federación Español ha llamado a la puerta del Electrocash Cáceres para conocer su predisposición. Tienen hasta finales de mayo para pensarse si quieren debutar en la Challenge Cup. «Nos ha pillado en fuera de juego. Supone toda una ilusión y un orgulloso que tengamos la posibilidad de representar a Cáceres en Europa, pero hay que tener los pies en la tierra. Aún estamos tratando de cerrar el presupuesto de la campaña anterior y diseñar uno nuevo para la siguiente con el objetivo de asegurar la permanencia. Participar en Europa sería muy bonito, pero hay que valorarlo muy detenidamente», dice Enrique Carrasco, director deportivo del Electrocash Cáceres.
El ofrecimiento está sobre la mesa. Ahora le toca al club extremeño valorar pros y contras y, sobre todo, conocer todos los pormenores que implica tomar parte de una competición europea. «A bote pronto no sabemos lo que implica participar en Europa: cuotas, avales, requisitos organizativos como la superficie o la capacidad del pabellón. Y luego hay que valorar que nuestros jugadores tienen actividades paralelas a su vida deportiva y no sabemos si podrían compatibilizarlo con viajar por Europa entre semana», señala Enrique Carrasco.
El Electrocash Cáceres salió la temporada pasa con un presupuesto de 140.000 euros, que se presentó como deficitario después de la participación del equipo en la fase final de la Copa del Rey. Es algo que no quiere volver a sufrir el club y por eso ya está cuidando todos los detalles en el nuevo proyecto deportivo en el que ya trabaja, que volverá a dirigir un año más Raúl Rocha.
Las inminentes elecciones locales y regionales también suponen una parada obligada para saber con qué ayudas y objetivos sale el Electrocash en la 2015/2016. Hasta ahora, las aportaciones institucionales suponen entre un 85% y un 90% del presupuesto del club. «La experiencia nos dice que las ayudas no se modifican sustancialmente con un cambio de signo de gobierno. Hasta ahora hemos tenidos contactos cordiales, pero lo que realmente importa son los contactos de trabajo y eso se verá a partir del 24 de mayo», acaba Enrique Carrasco.
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