Alcachofas con jamón,.foto
Ingredientes: 9 alcachofas, 2 dientes de ajo, media cebolla, 75 g de jamón en tacos, cebollino picado, agua, aceite de oliva virgen, sal y pimienta. Elaboración: se pica la cebolla y se pocha bien en aceite de oliva virgen. Se limpian las alcachofas aprovechando el tallo, se cortan en cuartos y las vamos colocando en un bol de cristal con agua, sin ningún otro aditivo. Una vez limpias y cortadas todas, las sacamos del agua y las colocamos en una cazuela de acero inoxidable. Se cubren con agua y se acercan al fuego.Cuando hierva, se baja el fuego y se mantiene el hervor 15 minutos. De las alcachofas cocidas, se toman ocho porciones y se ponen en un recipiente con un poco del caldo de las mismas (200 g) y 50 g de aceite. Se tritura esta mezcla en frío y se añade un poco de sal y pimienta. En una cazuela se echan un poco de aceite, el ajo picado, la cebolla bien pochada, el jamón y se dora ligeramente. Se incorpora después el batido de alcachofas que habíamos preparado antes. Acabado y presentación: cuando rompa a hervir, se incorpora el resto de las alcachofas bien escurridas. Se hierve, se rectifica de sal y pimienta y, si hiciera falta, se añade un poco de caldo de alcachofa. Se sirve bien caliente y con un poco de cebollino picado por encima. Mis trucos
Para no equivocarte al comprar las alcachofas, asegúrate de que estén bien tiesas al apretarlas. Abre la palma y cierra; si el fruto está duro como una piedra, la alcachofa es de categoría. Si no ofrecen resistencia y dan sensación de blandurrias, es mejor dejarlas.
TÍTULO: EN PRIMER PLANO,.Olvide sus contraseñas: trágueselas,.
Olvide sus contraseñas: trágueselas
El usuario queda identificado con unas microcápsulas comestibles.
Es una idea de película de la que habla muy en serio
Jonathan LeBlanc, responsable de desarrollo global de PayPal. Para esta
empresa de pago por Internet, la identificación del usuario es crucial.
Por eso prestan atención a nuevos sistemas de verificación biométrica
estilo 'Misión imposible', como las microcápsulas comestibles (o inyectables) que identifican a su portador y hacen innecesarias las olvidadizas contraseñas.
Estas capsulitas son una maravilla, dicen, porque también pueden albergar sistemas para monitorizar los latidos del corazón o el nivel de glucosa, entre otras cosas.
Las posibles funciones de esta identificación son muchas: ya no serían necesarios otros sistemas de reconocimiento, como la huella dactilar. Y, además, la geolocalización del portador de la cápsula identificativa sería muy sencilla: se puede uno perder, pero te encuentran.
Una empresa sueca (dedicada a la tecnología) ya invita a sus empleados a implantarse un microchip bajo la piel y prescindir de la tarjeta de acceso a la oficina e incluso del dinero para la máquina del café: con solo acercarse, la máquina identifica al empleado y se pone en marcha.
Las soluciones futuristas son sorprendentes. «Estamos trabajando a fondo con la huella dactilar y estudiamos nuevas posibilidades tecnológicas», anuncia LeBlanc, porque lo que está demostrado, apostilla, es que las contraseñas son ineficaces. Habrá que ver si los usuarios se prestan a tragarse los chips que terminan con el anonimato. F. U.
Cosas de los 'passwords'
Entregar las llaves al ladrón. Las tres contraseñas más utilizadas del mundo son: 123456; password y 12345678. «¿Cómo se sorprende la gente de que averigüen sus contraseñas?», se pregunta Jonathan LeBlanc, de PayPal.
Poco originales. La cuarta, quinta y sexta contraseñas más utilizadas en el mundo son: qwerty (las letras del teclado), abc123 y 123456789.
Cámbielas. Es conveniente hacerlo siempre, advierten los expertos. Si además usted utiliza una de las anteriores, modifíquela cuanto antes.
Una manía universal. No se apure, muchos cometen el mismo error de utilizar contraseñas manidas. El 14 por ciento de los usuarios de contraseñas tienen alguna de las diez más utilizadas del mundo. La número siete, ocho, nueve y diez de la lista de las más comunes son: 111111, 1234567, iloveyou y adobe123.
Somos previsibles. Quizá usted no es de los usuarios del top ten de los passwords, pero a lo mejor pertenece a ese ¡40 por ciento! que usa contraseñas incluidas en la lista de las cien más utilizadas del mundo.
¡Qué miedo! Somos fácilmente previsibles: el 79 por ciento de los usuarios tienen una contraseña entre las 500 más utilizadas y el 91 por ciento emplea un password de los mil más comunes del mundo. Son facilidades para piratas y ladrones.
Estas capsulitas son una maravilla, dicen, porque también pueden albergar sistemas para monitorizar los latidos del corazón o el nivel de glucosa, entre otras cosas.
Las posibles funciones de esta identificación son muchas: ya no serían necesarios otros sistemas de reconocimiento, como la huella dactilar. Y, además, la geolocalización del portador de la cápsula identificativa sería muy sencilla: se puede uno perder, pero te encuentran.
Una empresa sueca (dedicada a la tecnología) ya invita a sus empleados a implantarse un microchip bajo la piel y prescindir de la tarjeta de acceso a la oficina e incluso del dinero para la máquina del café: con solo acercarse, la máquina identifica al empleado y se pone en marcha.
Las soluciones futuristas son sorprendentes. «Estamos trabajando a fondo con la huella dactilar y estudiamos nuevas posibilidades tecnológicas», anuncia LeBlanc, porque lo que está demostrado, apostilla, es que las contraseñas son ineficaces. Habrá que ver si los usuarios se prestan a tragarse los chips que terminan con el anonimato. F. U.
Cosas de los 'passwords'
Entregar las llaves al ladrón. Las tres contraseñas más utilizadas del mundo son: 123456; password y 12345678. «¿Cómo se sorprende la gente de que averigüen sus contraseñas?», se pregunta Jonathan LeBlanc, de PayPal.
Poco originales. La cuarta, quinta y sexta contraseñas más utilizadas en el mundo son: qwerty (las letras del teclado), abc123 y 123456789.
Cámbielas. Es conveniente hacerlo siempre, advierten los expertos. Si además usted utiliza una de las anteriores, modifíquela cuanto antes.
Una manía universal. No se apure, muchos cometen el mismo error de utilizar contraseñas manidas. El 14 por ciento de los usuarios de contraseñas tienen alguna de las diez más utilizadas del mundo. La número siete, ocho, nueve y diez de la lista de las más comunes son: 111111, 1234567, iloveyou y adobe123.
Somos previsibles. Quizá usted no es de los usuarios del top ten de los passwords, pero a lo mejor pertenece a ese ¡40 por ciento! que usa contraseñas incluidas en la lista de las cien más utilizadas del mundo.
¡Qué miedo! Somos fácilmente previsibles: el 79 por ciento de los usuarios tienen una contraseña entre las 500 más utilizadas y el 91 por ciento emplea un password de los mil más comunes del mundo. Son facilidades para piratas y ladrones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario