DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - WOMEN INSIGHTS, TALENTO CADA VEZ MAS VISIBLE, fotos.
El papel cada vez más visible de las mujeres en el mundo de las finanzas,.
Inversión & Finanzas.com organizó
junto a mujerhoy el primer diálogo entre mujeres influyentes, en
colaboración con la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de
Madrid.
El papel de las mujeres en el competitivo mundo de
las finanzas centró el primer diálogo entre mujeres influyentes
organizado de manera conjunta por las revistas Inversión &
Finanzas.com y mujerhoy, en colaboración con la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid.
«Hoy iniciamos un nuevo proyecto con la intención de comenzar a desarrollar una serie de coloquios con mujeres directivas. Nos parece que damos un paso más si ayudamos a que las mujeres directivas sean un poco más visibles. Cuando empezamos a pensar en este proyecto, vimos que en el mundo financiero hay un montón de mujeres que están haciendo cosas importantes», explicó Laura Múgica, directora de Taller de Editores, la sociedad propietaria de las dos revistas que organizan el ciclo de debates Women Insights.
«Es cierto que hemos avanzado mucho en los últimos 30 años. La mujer ocupa puestos impensables en épocas anteriores. Pero esto no podemos considerarlo como un hecho consolidado y todas las administraciones y la sociedad tenemos que trabajar para la igualdad efectiva e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Para conseguir nuestro objetivo, son fundamentales encuentros como los de hoy», añadió Dolores Moreno, directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, que también intervino en el acto, presumió de que numerosos puestos clave de su departamento están ocupados por mujeres. «El sector financiero es fundamental en la economía del país y, por eso, es clave que los mejores, hombres y mujeres, estén en puestos clave», aseveró.
En concreto, la elegida para inaugurar el ciclo de debates fue Paloma San Valentín, la responsable del equipo de 200 personas que otorga las calificaciones crediticias a las empresas de todo Estados Unidos y Latinoamérica para Moody's. Durante el debate organizado en el restaurante Tatel Madrid, San Valentín compartió sus experiencias como mujer y como directiva en Wall Street.
TITULO: REVISTA MUJER HOY PORTADA DE CERCA - Estrella Morente brilla con la Lisístrata más flamenca y el Teatro hasta los topes,.
Estrella Morente brilla con la Lisístrata más flamenca y el Teatro hasta los topes,.
Y así fue. Los miles de asistentes se entregaron en cuerpo y alma a la reivindicación de una Morente en clave de comedia clásica, con el flamenco por bandera, y bailoteo y taconeo de calidad como mejor reclamo. Reivindicación que reflejó hace más de dos mil años Aristófanes, se ha dejado ver en la capital autonómica en infinidad de ocasiones y en esta 62 edición, lleva un añadido potente: Ser la obra póstuma de un grande en la dirección de la escena española, Miguel Narros, y usar el arte del flamenco como hilo conductor para grabar a fuego el mensaje clásico en las columnas del Teatro.
Y eso se notó al finalizar la función, con la levantada masiva de los asistentes y minutos, y más minutos de aplausos. El primer estreno en lucir el graderío al completo, y también, el primero en conseguir arrancar a los espectadores de sus asientos (que hasta ahora parecían pegados a ellos) para arropar a la representación con el calor que solo despierta el éxito.
Se notó al finalizar, pero también al comienzo de la obra. El hecho
de que la velada estuviera acompañada de una brisa suave resultaba un
plus impagable y más que agradecido, teniendo en cuenta las altas
temperaturas que han acompañado a la mayoría de las representaciones.
Eso y que la puntualidad en el inicio del montaje permitiera a los
presentes disfrutar del tímido repique de campanas procedentes de la
Plaza de España. Marcando las 23 horas, mientras la oscuridad iba
ganando terreno a la luz.
Uno se siente en el mismísimo Olimpo cuando de golpe se encendieron las luces del escenario. La particular guerra de las mujeres comienza. Pitidos que avecinan auténtico terror y entonces el escenario se convierte en un campo de batalla, del que una Lisístrata escurridiza logra librarse. Los músicos sortean las metralletas y se ubican frente y a la misma altura de la orchestra.
Como ya advirtió José Carlos Plaza, Narros usa la técnica del tramposo, que consiste en empezar a deshilar la comedia partiendo desde la más absoluta seriedad y con momentos cargados de un potente dramatismo. De ahí que los primeros minutos uno no sepa bien a lo que se está enfrentando. Aun así, el espectáculo resulta bellísimo, y más cuando los primeros bailarines (el cuarteto conformado por Mariano Bernal, Eduardo Guerrero, Christian Lozano y Víctor Martín) se hacen con el escenario protagonizando una auténtica batalla marcada a golpe de punta, tacón y punta, con choque de espadas incluido. Sus pasos finales se entremezclaron con los aplausos de los presentes, y no fueron los únicos. En el primer cuarto de hora, el público ya se mostró entregado al embrujo de Narros.
Y aunque el taconeo recogió numerosos aplausos, ya fuese de los bailarines o del mismísimo Antonio Canales, que dejó boquiabierto a más de uno en su faceta de Comisario (no cuajó igual como el Travestido amigo de Lisístrata, con un resultado un tanto esperpéntico), o de la sensualidad en mayúsculas por parte de Aída Gómez (deslumbrante), lo cierto es que fue el personaje, la voz y la entrega de Estrella Morente los que cosecharon más elogios. «Eres una genio», gritaban algunos. Y no es para menos. La cantante cargó con el peso de la función la mayoría del tiempo que duró la obra, en un ejercicio maravilloso, con una calidad extrema y erigiéndola hasta las estrellas que tampoco quisieron perderse su estreno.
Además, que aunque se tratase de un musical sobre el clásico de Aristófanes, su mensaje se entiende a la perfección. La importancia de la mujer que se revela contra lo que cree injusto, la guerra, y apuesta por el negocio de la paz, que no interesa y que sin embargo en esta función triunfa. Quizás tenga que ver con el arma de destrucción masiva de la que hacen uso las féminas, la contención sexual. O lo que es lo mismo, cerrar las puertas a los hombres al placer más carnal.
Aun así, por mucho que el sonido fuera más que aceptable y el contenido de las canciones no supusiera problema alguno para su entendimiento, no está de más unas nociones básicas de la obra griega antes de su comienzo (segunda nota mental), para evitar que la atención se disperse y uno pueda centrarse en los pequeños detalles. Como el mensaje que oculta una colorida escenografía, a medio camino entre infantil y circense, inspirada en la concepción del humorista Gila sobre el fundamento de la guerra, que poco a poco va cobrando sentido conforme avanza la función. O apreciar la calidad de la música en directo que lleva la firma de Juan Carmona, Juan Parrilla y Lucky Losada. O quizás admirar el vestuario de Pedro Moreno, que suma en cuanto a colorido y que casa a la perfección con el fondo del escenario. O, por qué no, simplemente disfrutar del flamenco y el baile de calidad, de la mano de grandes titanes, cada uno defendiendo su manera de entender el arte.
Así lo hicieron los más de 2.900 espectadores que el jueves acudieron al estreno y fueron partícipes del sentido homenaje a Miguel Narros. Como Lupe Santiesteban, de Barcelona, quien destacó de la obra, al finalizar el montaje, lo amena y entretenida que resulta. Igual opinó Sonsoles Blas de Valladolid. Para la joven, era su primera vez como espectadora y no podía estar más encantada con la experiencia. «Me ha gustado, la recomendaré sin duda. Y por supuesto que pienso volver al Festival de Mérida», subrayó. Para Pablo Béjar de Sevilla no resultaba su primer encuentro con el Teatro Romano, pero sí del que más ha disfrutado. «Me quedo con uno de los quejidos de Estrella Morente, tan sentido que el público parecía palpitar con la cantante. Me ha encantado hasta el color de la obra».
Y así lo harán (el disfrutar) los que decidan durante estos diez días de función (el 14 de agosto es el último pase) no perderse este singular encuentro con el flamenco. Esta inolvidable guerra de las mujeres.
«Hoy iniciamos un nuevo proyecto con la intención de comenzar a desarrollar una serie de coloquios con mujeres directivas. Nos parece que damos un paso más si ayudamos a que las mujeres directivas sean un poco más visibles. Cuando empezamos a pensar en este proyecto, vimos que en el mundo financiero hay un montón de mujeres que están haciendo cosas importantes», explicó Laura Múgica, directora de Taller de Editores, la sociedad propietaria de las dos revistas que organizan el ciclo de debates Women Insights.
«Es cierto que hemos avanzado mucho en los últimos 30 años. La mujer ocupa puestos impensables en épocas anteriores. Pero esto no podemos considerarlo como un hecho consolidado y todas las administraciones y la sociedad tenemos que trabajar para la igualdad efectiva e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Para conseguir nuestro objetivo, son fundamentales encuentros como los de hoy», añadió Dolores Moreno, directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, que también intervino en el acto, presumió de que numerosos puestos clave de su departamento están ocupados por mujeres. «El sector financiero es fundamental en la economía del país y, por eso, es clave que los mejores, hombres y mujeres, estén en puestos clave», aseveró.
En concreto, la elegida para inaugurar el ciclo de debates fue Paloma San Valentín, la responsable del equipo de 200 personas que otorga las calificaciones crediticias a las empresas de todo Estados Unidos y Latinoamérica para Moody's. Durante el debate organizado en el restaurante Tatel Madrid, San Valentín compartió sus experiencias como mujer y como directiva en Wall Street.
TITULO: REVISTA MUJER HOY PORTADA DE CERCA - Estrella Morente brilla con la Lisístrata más flamenca y el Teatro hasta los topes,.
Estrella Morente brilla con la Lisístrata más flamenca y el Teatro hasta los topes,.
La granadina triunfa en el estreno de 'La guerra de las mujeres', que estará en cartel hasta el domingo 14 de agosto, foto.
No sucede mucho, pero cuando ocurre, resulta una experiencia aun más maravillosa. Horas antes de que 'La guerra de las mujeres', dirigida por José Carlos Plaza y encabezada por la Lisístrata de Estrella Morente, cantaran a la paz por primera vez sobre el escenario romano, la taquilla del Festival de Teatro Clásico colgaba el mítico (a la par que deseado) cartel de 'No quedan entradas' para el estreno. Tres palabras que en la capital autonómica, frente a la arena del escenario emeritense, se traducen en cerca de 2.900 espectadores ansiosos porque la magia del Teatro Romano embriagara sus sentidos e hiciera de las suyas. Convertir la noche en inolvidable.Y así fue. Los miles de asistentes se entregaron en cuerpo y alma a la reivindicación de una Morente en clave de comedia clásica, con el flamenco por bandera, y bailoteo y taconeo de calidad como mejor reclamo. Reivindicación que reflejó hace más de dos mil años Aristófanes, se ha dejado ver en la capital autonómica en infinidad de ocasiones y en esta 62 edición, lleva un añadido potente: Ser la obra póstuma de un grande en la dirección de la escena española, Miguel Narros, y usar el arte del flamenco como hilo conductor para grabar a fuego el mensaje clásico en las columnas del Teatro.
Y eso se notó al finalizar la función, con la levantada masiva de los asistentes y minutos, y más minutos de aplausos. El primer estreno en lucir el graderío al completo, y también, el primero en conseguir arrancar a los espectadores de sus asientos (que hasta ahora parecían pegados a ellos) para arropar a la representación con el calor que solo despierta el éxito.
Uno se siente en el mismísimo Olimpo cuando de golpe se encendieron las luces del escenario. La particular guerra de las mujeres comienza. Pitidos que avecinan auténtico terror y entonces el escenario se convierte en un campo de batalla, del que una Lisístrata escurridiza logra librarse. Los músicos sortean las metralletas y se ubican frente y a la misma altura de la orchestra.
Como ya advirtió José Carlos Plaza, Narros usa la técnica del tramposo, que consiste en empezar a deshilar la comedia partiendo desde la más absoluta seriedad y con momentos cargados de un potente dramatismo. De ahí que los primeros minutos uno no sepa bien a lo que se está enfrentando. Aun así, el espectáculo resulta bellísimo, y más cuando los primeros bailarines (el cuarteto conformado por Mariano Bernal, Eduardo Guerrero, Christian Lozano y Víctor Martín) se hacen con el escenario protagonizando una auténtica batalla marcada a golpe de punta, tacón y punta, con choque de espadas incluido. Sus pasos finales se entremezclaron con los aplausos de los presentes, y no fueron los únicos. En el primer cuarto de hora, el público ya se mostró entregado al embrujo de Narros.
Y aunque el taconeo recogió numerosos aplausos, ya fuese de los bailarines o del mismísimo Antonio Canales, que dejó boquiabierto a más de uno en su faceta de Comisario (no cuajó igual como el Travestido amigo de Lisístrata, con un resultado un tanto esperpéntico), o de la sensualidad en mayúsculas por parte de Aída Gómez (deslumbrante), lo cierto es que fue el personaje, la voz y la entrega de Estrella Morente los que cosecharon más elogios. «Eres una genio», gritaban algunos. Y no es para menos. La cantante cargó con el peso de la función la mayoría del tiempo que duró la obra, en un ejercicio maravilloso, con una calidad extrema y erigiéndola hasta las estrellas que tampoco quisieron perderse su estreno.
Flamenco en estado puro
El director de la obra también avisó en la presentación del montaje
que se trata de una función que se sustenta en la fuerza y sentido del
flamenco en su estado más puro (nota mental para el que decida no
perderse la función). «No hay texto. El 95 por ciento del desarrollo del
panfleto de Narros es cantado y bailado», indicó hace tres días Plaza. Y
no se equivoca.Además, que aunque se tratase de un musical sobre el clásico de Aristófanes, su mensaje se entiende a la perfección. La importancia de la mujer que se revela contra lo que cree injusto, la guerra, y apuesta por el negocio de la paz, que no interesa y que sin embargo en esta función triunfa. Quizás tenga que ver con el arma de destrucción masiva de la que hacen uso las féminas, la contención sexual. O lo que es lo mismo, cerrar las puertas a los hombres al placer más carnal.
Aun así, por mucho que el sonido fuera más que aceptable y el contenido de las canciones no supusiera problema alguno para su entendimiento, no está de más unas nociones básicas de la obra griega antes de su comienzo (segunda nota mental), para evitar que la atención se disperse y uno pueda centrarse en los pequeños detalles. Como el mensaje que oculta una colorida escenografía, a medio camino entre infantil y circense, inspirada en la concepción del humorista Gila sobre el fundamento de la guerra, que poco a poco va cobrando sentido conforme avanza la función. O apreciar la calidad de la música en directo que lleva la firma de Juan Carmona, Juan Parrilla y Lucky Losada. O quizás admirar el vestuario de Pedro Moreno, que suma en cuanto a colorido y que casa a la perfección con el fondo del escenario. O, por qué no, simplemente disfrutar del flamenco y el baile de calidad, de la mano de grandes titanes, cada uno defendiendo su manera de entender el arte.
Así lo hicieron los más de 2.900 espectadores que el jueves acudieron al estreno y fueron partícipes del sentido homenaje a Miguel Narros. Como Lupe Santiesteban, de Barcelona, quien destacó de la obra, al finalizar el montaje, lo amena y entretenida que resulta. Igual opinó Sonsoles Blas de Valladolid. Para la joven, era su primera vez como espectadora y no podía estar más encantada con la experiencia. «Me ha gustado, la recomendaré sin duda. Y por supuesto que pienso volver al Festival de Mérida», subrayó. Para Pablo Béjar de Sevilla no resultaba su primer encuentro con el Teatro Romano, pero sí del que más ha disfrutado. «Me quedo con uno de los quejidos de Estrella Morente, tan sentido que el público parecía palpitar con la cantante. Me ha encantado hasta el color de la obra».
Y así lo harán (el disfrutar) los que decidan durante estos diez días de función (el 14 de agosto es el último pase) no perderse este singular encuentro con el flamenco. Esta inolvidable guerra de las mujeres.
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