FRUTA - MIMOS PARA LAS SANDIAS MAS GORDAS,./ NATURALEZA: LOS PATOS SON LOS REYES DEL PARQUE DEL RÍO,. / DESCONECTADOS EN LA CALLE - BICICLETA,.
TITULO: FRUTA - MIMOS PARA LAS SANDIAS MAS GORDAS,.
Mimos para las sandías más gordas, foto.
Antonio González Casillas, un jubilado
villanovense, ha criado en los últimos años cinco frutos que han
superado los 80 kilos,.
«Rebasar los 100 kilos es imposible», afirma antes del concurso de San Bartolo,.
Rebasar los cien kilos es imposible. Vamos. complicadísimo». Así de
tajante se muestra Antonio González Casillas, al tiempo que intercambia
una sonrisa cómplice con su nieto Jaime, que escucha atento y que no
rehúye a coger el relevo de su abuelo.
Antonio es un jubilado de 72 años que fue siempre camionero, pero
desde que tiene tiempo se dedica en cuerpo y alma a cultivar su huerto,
que es una de sus mayores distracciones y que es el que le ha dado a
conocer por todo el país al cultivar en él las sandías más grandes de
España.
De hecho, en 2013, presentó una sandía récord en el concurso de las
fiestas San Bartolomé, que se celebra en agosto en su localidad natal,
Villanueva de la Serena. Marcó un peso de 88 kilos y medio, algo que
parecía inalcanzable. «Jamás pensé que llegaría a ese peso», dice. Por
tanto, la cifra redonda de los cien kilos parece apetecible, aunque éste
de momento la descarta.
Y el caso es que desde el año 2011, Antonio no ha hecho sino agrandar
su leyenda presentando frutos enormes con los que ha ganado el
tradicional concurso de sandías y melones de San Bartolomé. De las cinco
últimas ediciones, ha ganado cuatro. En 2011 lo hizo con una sandía de
68 kilos.
Sin embargo, desde hacía tiempo tenía entre ceja y ceja el anterior
récord del concurso, que estableció 2003 el biólogo cacereño Carlos
Pérez con un ejemplar de 79,2 kilos. Y fue en 2012 cuando Antonio lo
pulverizó, con un fruto de 85,6 kilos.
Al año siguiente, en 2013, volvió a superarse con la referida sandía
de 88,5 kilos que hasta la fecha es el récord absoluto del concurso. Y
después de un año malo, el pasado 2015 volvió a la carga copando los
tres premios de la modalidad de sandía, con tres ejemplares que
sobrepasaron los 80 kilos. El más pesado de 86,8 kilos.
En definitiva, en los últimos cinco años ha cultivado cinco sandías
superiores a los 80 kilos. ¿El secreto? Sólo Antonio lo sabe a ciencia
cierta, aunque es verdad que tiene un componente de trabajo diario,
constancia, muchos mimos a la planta, buena tierra, un poco de
estiércol, riego por goteo y que las condiciones climatológicas
respeten. «Es una mezcla de todo. Además de las horas que hay que
dedicarle al fruto, el tiempo también tiene que acompañar. Si tienes esa
suerte, quizás salga un ejemplar que se acerque a aquel del récord».
Unos frutos, por cierto, que Antonio no suele pesar hasta que no los
ha cortado de la mata. Y es que, como apunta, cuánto menos se toque a la
planta mucho mejor. En la sandía de 88,5 kilos, por ejemplo, se llevó
tal sorpresa, que al cogerla se lastimó hasta el hombro.
San Bartolo, en dos semanas
Dentro de dos semanas volverá a celebrarse el tradicional concurso de
San Bartolomé, y entre su sandial asoman ya generosos ejemplares. La
báscula determinará si baten o no el récord, aunque el componente de la
propia naturaleza influye bastante en los últimos días. «Se suelen
plantar a principios de mayo, y una vez que asoma el fruto es cuando ves
si esa sandía va a tirar para adelante y tiene buena gracia. Luego, la
naturaleza es caprichosa, porque hay ejemplares que se estabilizan en un
peso y no crecen más y otros, al revés, dan un estirón grande que les
hace coger kilos en poco tiempo».
Lo cierto, es que la vitrina de este villanovense se le ha vuelto
pequeña con tantos trofeos. Suma ya más de una veintena y, curiosamente,
el primero que recibió en el tradicional concurso de Villanueva, no fue
por una sandía, sino por un melón que cultivó con una semilla que le
regaló un amigo, en el año 1986. Otro fruto, el melón, con el que quizás
este año pruebe suerte.
En su afición le acompaña su nieto Jaime que se va quedando con los
secretos del abuelo. «Me acompaña todo el verano y le gusta, porque ve
crecer la planta, la sandía...En fin, el gusanillo le tira». TITULO: NATURALEZA: LOS PATOS SON LOS REYES DEL PARQUE DEL RÍO,.
NATURALEZA: LOS PATOS SON LOS REYES DEL PARQUE DEL RÍO,. foto,.
Echarle de comer a estas aves se ha convertido en la atracción estrella de pacenses y turistas,.
Tras la primavera, la colonia de gansos y patos se ha multiplicado y hoy estas aves se cuentan por decenas,.
Hay pistas de fútbol, de baloncesto, de vóley-playa, cinco zonas de
juegos infantiles, parques saludables, kilómetros de césped, caminos
para correr, andar, patinar e ir en bici, joyas patrimoniales y unas
vistas maravillosas pero nada de esto puede competir con la gran
atracción del Parque del Río, los patos del Guadiana.
Ellos son los reyes de la margen derecha. Niños, jóvenes, mayores,
jubilados, pacenses y turistas, ninguno se resiste a bajar a los pies
del Puente de Palmas para darles de comer a estos plumíferos e incluso
hay quien les tira la comida desde la parte de arriba.
Tras la primavera, patos y gansos se han multiplicado formando una
impresionante colonia que se concentra justo donde van a alimentarlos,
en la margen derecha bajo el Puente de Palmas y en frente de la zona
infantil más concurrida del parque. Apenas se va descendiendo hacia la
orilla del río, los graznidos de estas aves hacen de banda sonora del
parque y sorprende la cantidad de gansos y patos que se arremolinan en
torno a los escalones de la base del puente esperando el manjar de
turno.
Decenas de ellos se cobijan en el pequeño islote que hay próximo a la
orilla, pero los más hambrientos se mueven sin temor entre las personas
que van a echarles de comer. Y no son muy sibaritas, lo mismo comen pan
duro que magdalenas caseras, gusanitos que bocadillos de mortadela e
incluso, los más listos, suben hasta los veladores del quiosco 'El
muelle' a desayunar.
Una tradición en la ciudad
Esta actividad de ocio en Badajoz viene de lejos, ya que desde hace
décadas es tradición entre las familias ir a echarle de comer a los
patos del estanque del parque de Castelar. Ahora, es también un reclamo
turístico y a los que visitan la ciudad les encanta acercarse al río
para darles comida a los patos y gansos del Guadiana.
En la mañana del viernes coincidieron bajo el Puente de Palmas una
pareja de turistas israelíes que, alucinados, veían como los patos
salían del agua para probar las magdalenas caseras que les habían
comprado para ellos.
Cerca estaba Ángel Caballero, vecino de Badajoz, con su nieta inglesa
y su sobrina emeritense, que llevaba una bolsa llena de pan duro que
había ido guardando de días anteriores. «Que los niños puedan venir a
dar de comer a los patos y se acostumbren a estar en un entorno de
naturaleza es muy favorable para ellos», valora Caballero.
Un poco más tarde llegaba la pacense Guadalupe Moreno, que acompañaba
a los hijos de su primo residentes en Catar y de vacaciones en Badajoz,
a darles gusanitos a los patos. «Hemos estado un rato en los columpios,
ahora venimos a darles de comer a los patos y luego nos tomaremos un
heladito en el quiosco y ya tenemos el plan completo», cuenta. En su
caso, la experiencia no fue demasiado divertida, ya que los pequeños al
verse rodeados por los patos se asustaron.
Para los trabajadores del quiosco 'El Muelle', los patos del Guadiana
son clientes habituales. «Aquí vienen los patos y se meten entre los
veladores porque están como en casa», cuenta Carlos Alberto Lozano, uno
de los camareros, que incluso es testigo de como por las mañanas los
patos suben a desayunar: «comen hasta trozos de tostadas que les dan los
clientes. Es un atractivo más para el negocio». Lozano tiene a tres
patos fichados, los mismos que cada día se pasean a sus anchas por su
terraza: «uno tiene el ala rota, hay otro blanco y otro salvaje que
comen de las manos de nuestros clientes y aunque los espantamos, no se
van».
Los motivos de la superpoblación de este tipo de aves en el Guadiana
son varios: tienen buen clima, alimento todo el día y no tienen
depredadores que amenacen su existencia, por lo que se reproducen a sus
anchas.
Esto no representa una amenaza para el ecosistema del río, pero la
cara menos amable de la práctica de ocio y turística de darles de comer
es que estos plumíferos están arrasando con el césped del parque y
generan mucha suciedad por las defecaciones. De hecho, la zona por la
que transitan se ha quedado sin vegetación, porque la presión que
ejercen patos y gansos sobre la zona verde hace imposible su repoblación
y regeneración.
La cara menos amable
De eso es testigo, Toni Doncel, trabajadora del servicio de
mantenimiento de las zonas verdes del Parque del Guadiana. «Cuando no
hay nadie echándoles de comer, entran en el césped y se lo comen»,
cuenta. Esta misma opinión la comparte Lozano: «lo único malo es que se
están comiendo todo el césped y la gente ya no se puede sentar aquí. Los
de mantenimiento no son capaces de repoblarlo porque no le da tiempo a
crecer cuando ya se lo han comido». Precisamente, en estos momentos, hay
una zona acotada con malla en la ladera del parque más próxima a la
orilla del río en la que están trabajando en su repoblación. «El césped
ya lo hemos resembrado y, aunque ha nacido el nuevo, se lo han vuelto a
comer, por eso ahora vamos a plantar grama que creemos que durará más»,
explica.
Ante esto, tanto Doncel como su compañero Kiko Gato aconsejan lo
mismo: que la gente se acerque hasta la orilla para darles de comer a
los patos y le eche la comida en el agua. TITULO: DESCONECTADOS EN LA CALLE - BICICLETA,.
DESCONECTADOS EN LA CALLE - BICICLETA, foto.
Una red de carriles bici "desconectados entre sí",.
La capital cuenta con unos 15 kilómetros y espera doblarlos a final de año o inicios de 2011,.
La ciudad de Málaga cuenta, en la actualidad, con unos 15
kilómetros de carriles bici en servicio, pero "desconectados entre sí,
aunque cumplen su tarea", señaló el alcalde, Francisco de la Torre, tras
la visita, en la zona del estadio La Rosaleda, de uno de estos nuevos
itinerarios ciclistas, el V. El objetivo del Ayuntamiento es llegar a
los 30 kilómetros a finales de año o principios de 2011.
El
Consistorio de la capital impulsa cuatro itinerarios ciclistas, que
suman cerca de 20 kilómetros y una inversión de más de 2,7 millones de
euros, a los que habría que añadir otro que une el centro y el litoral
este --Paseo del Parque, plaza del General Torrijos, calle Cánovas del
Castillo y paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso--. Se trata de un proyecto
de 4,3 kilómetros, cuya ejecución resulta más compleja, al ser necesario
pactar una solución con Costas, que "aún no se ha conseguido", afirmó
el alcalde.
De la Torre destacó que el objetivo es "completar
una red lo más operativa posible", al tiempo que incidió en la
dificultad de construir carriles bici, teniendo en cuenta que necesitan
entre 2,20 y 2,70 metros de ancho de la red de calzada o de acera --el
promedio se sitúa en los 2,40 o 2,50 metros--. Pese a ello, el
Ayuntamiento trabaja para que "la ciudad ofrezca un sistema de
transporte que es absolutamente ecológico, alternativo y que queremos
que sustituya al vehículo privado".
Precisamente, el alcalde de
Málaga visitó hoy uno de los ejes que conforman el Itinerario V, que
contempla 4,6 kilómetros de infraestructuras ciclistas en la zona norte y
noroeste de la ciudad. Consta de cuatro ramales que dan continuidad a
otros recorridos.
El presupuesto de adjudicación de esta última
infraestructura ciclista asciende a 935.980 euros, con cargo a los
presupuestos del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) y ejecutado por
la empresa Detea.
En cuanto al resto de itinerarios, el II, que
comunica el campus universitario de Teatinos con el centro de la
ciudad, tiene una longitud de casi 5,5 kilómetros, siendo financiado en
un 50 por ciento entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía a través
de una subvención que se solicitó.
Recientemente fue adjudicado
a la empresa Electromur S.L. por un importe de 737.187 euros y un plazo
de ejecución de seis meses, estando previsto que comiencen las obras en
estos días.
El Itinerario III define la conexión ciclista desde
el Paseo del Parque hasta el paseo marítimo Antonio Machado,
atravesando el centro de la ciudad y zonas de especial interés. Cuenta
con 5,3 kilómetros de longitud, un presupuesto de 712.500 euros y un
plazo de ejecución de 10 meses. Este proyecto, que está en desarrollo,
fue adjudicado a la empresa API Movilidad S.A.
El IV discurre en
dos tramos independientes. El primero comunica el Itinerario II con el
III, y el segundo, éste último con el existente en el paseo marítimo
Antonio Banderas; es decir, son dos ejes, Mármoles-Ingeniero de la Torre
Acosta y Paseo Antonio Machado.
Tiene una longitud de 2,42
kilómetros y un presupuesto de 380.000 euros. El itinerario IV fue
adjudicado a la empresa Cospel, que está desarrollando su construcción y
se encuentra en avanzado estado de ejecución, estando prevista su
finalización en el segundo trimestre del año.
CaracterísticasLos
carriles bici cuentan con acabado superficial mediante dos capas de
'slurry' de color rojo, que es un material de origen asfáltico que
ofrece una gran adherencia. Las intersecciones con calzada se han
señalizado mediante pasos de ciclista con una banda longitudinal de
color rojo en pintura plástica en frío de dos componentes para
señalización horizontal con resistencia al deslizamiento.
En las
proximidades de los pasos peatonales, para advertir al ciclista de la
existencia de éstos, se han instalado adoquines de color rojo. Con el
objetivo de garantizar los itinerarios peatonales se han señalizado los
pasos de peatones mediante la marca vial correspondiente. En las intersecciones reguladas mediante semáforos, se han instalado
nuevos semáforos para bicis-peatones o bien para bicicletas en caso de
no existir itinerario peatonal.
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