El filósofo Gustavo Bueno muere a los 91 años de edad, foto.
La voz de Gustavo Bueno (Santo Domingo de la Calzada, 1925), el filósofo de las opiniones contundentes y polémicas y cuya figura se popularizó a través de su presencia en medios de comunicación y tertulias televisivas, se apagó ayer a los 91 años tras una vida dedicada a la enseñanza universitaria. Su muerte se produjo sólo dos días después de la muerte de su esposa.Considerado el filósofo español más importante de las últimas décadas, Bueno desarrolló teorías como el cierre categorial o el materialismo filosófico, pero su vocación de no ceñirse a la ‘torre de marfil’ académica de su ámbito de conocimiento le llevó a intervenir en debates públicos de todo tipo durante décadas. Autodefinido como ateo -”no es que Dios no exista, es que no puede existir”, proclamaba- , Bueno nació en una familia de médicos, cursó estudios de Filosofía y Letras en las universidades de Zaragoza y de Madrid y obtuvo a los 24 años la cátedra de Filosofía en el Instituto Lucía Medrano de Salamanca, donde permaneció hasta que en 1960 obtuvo la cátedra de Filosofía e Historia de los Sistemas Filosóficos en la Universidad de Oviedo.
En la universidad de la capital asturiana, donde acabó convertido en una institución, desarrolló toda su trayectoria acompañado de amigos ilustres con el lingüista Emilio Alarcos y, al margen de por su obra filosófica, comenzó a ser conocido a partir de la década de los sesenta por su oposición al régimen franquista.
Esta toma de postura le llevó a impartir charlas sobre Marx o Enegel en clubes culturales de las cuencas mineras utilizados como tapaderas del clandestino PCE, que llegó a ofrecerle un carné de honor, o a bajar a un pozo de carbón a dar una clase a los trabajadores sin renunciar a su atuendo de profesor.
No menos crítico se mostró después con la llegada de la democracia con afirmaciones como que la Constitución de 1978 “fue una cosa para salir del paso, hecha por gente que no sabía” o que la Transición no fue más que una continuación del Plan Marshall o su postura a favor de la salida de España de la OTAN en 1984.
Bueno, que escribió hasta sus últimos días, siempre a bolígrafo y siempre en folios usados, protagonizó en esos años notables enfrentamientos con grupos como los que defendían la oficialidad del bable en Asturias, a los que llegó a calificar de “cantamañanas”-.
El pensador, que lamentaba que ninguna doctrina filosófica hubiera dado una respuesta adecuada a la pregunta de qué es la religión y que consideraba a España “el país más impío del mundo. Un país de impíos y de herejes escépticos”, se mantuvo hasta 1998 en su cátedra universitaria de la que, también, salió con polémica.
El profesor de habla apresurada, abrigo, polo y pitillo en la boca, que nunca tenía prisa para acabar sus clases y que había llegado a Oviedo con fama de “rojo, ateo y hueso”, fue relevado de su tarea docente en aplicación de un reglamento universitario que impedía a un profesor jubilado dar clases de manera oficial. Bueno, que atribuyó esta medida a motivos ideológicos, cerró su presencia en la universidad con una clase desde las escalinatas de la Facultad de Filosofía en la que apeló ante cientos de estudiantes que se habían declarado en huelga al espíritu de Mayo del 68 y también evocó las huelgas mineras de 1962.
En sus años posteriores, Bueno, que consideraba una de las misiones de la filosofía actual redefinir el marxismo, se mantuvo desde la Fundación que dirigía en el debate público de un país donde veía “más que envidia, imbecilidad”, con opiniones contundentes sobre aspectos de la actualidad. También comparó la actual y “sagrada” cultura promovida desde las instituciones con “una danza de chimpancés”.
Bueno murió en su casa llanisca al no poder soportar, según su hijo Álvaro, la pena de haber perdido a su esposa, Carmen, dos días antes.
TITULO: Muere Dolores Vargas, cantante de 'Achilipú',.
Adiós a La Terremoto,.
Muere Dolores Vargas, cantante de ‘Achilipú’,.
- La artista barcelonesa, que tenía 80 años, coqueteó con la rumba catalana y practicó varias sonoridades, foto.
- Dolores Castellón Vargas, intérprete de la popular canción ‘Achilipú’ , murió este pasado domingo a los 80 años en Xirivella (Valencia), según ha informado en un comunicado Foment de la Rumba Catalana (Forcat).
La artista barcelonesa, conocida como ‘La terremoto’, debutó de la mano de su hermano ‘El Príncipe Gitano’ y su rostro se hizo muy popular en los años sesenta. Algunos de su temas más populares fueron La moto, Porompompero, La piragua, Macarrones y Se va a Covadonga.
Vargas coqueteó con la rumba catalana y practicó varias sonoridades, desarrollando “un estilo propio, original y rompedor”, donde combinaba el canto visceral y bailes estrambóticos, ha recordado la asociación.
La artista se retiró de la canción al fallecer su marido y, según ha explicado su hermano, sólo cantaba en la iglesia, a pesar de que le ofrecieron “contratos millonarios e incluso cantar con Peret”.
La cantante superó una leucemia pero volvió a recaer con más fuerza y el cáncer se le extendió a los huesos, lo que le obligó a varios ingresos hospitalarios. El último fue hace cerca de veinte días y no pudo superarlo.
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