domingo, 18 de junio de 2017

EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA -Risas divinas ( y II ),./REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - ¿En qué piensa su perro? La ciencia ya sabe la respuesta,./ EN PRIMER PLANO - A FONDO - Budeikin: el cerebro del juego La Ballena azul,.

TITULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - Risas divinas (y II),.

Risas divinas (y II), reloj - foto.


Nos preguntábamos si sería cierto que Cristo, como afirmaba un personaje de Umberto Eco (repitiendo a San Juan Crisóstomo), no rió nunca. Desde luego, en el Evangelio no leemos: «Y Jesús rió», al modo en que leemos que se retiró a orar u obró tal o cual milagro. Pero tampoco leemos que Jesús se rascase o bostezase; pero habría que profesar el monofisismo más desquiciado para sostener que Cristo nunca se rascó ni bostezó, como hace el común de los mortales cuando tiene picores o ganas de dormir. En cambio, resulta del todo evidente que, aunque los Evangelios no digan explícitamente que riese, nos deja entender que hace reír a quienes lo escuchan; y, puesto que le gustaba tanto compartir las alegrías con sus amigos, no parece disparatado pensar que, a la vez que los hacía reír, se echaría también él alguna carcajada.
reloj sabado.jpgEn otro pasaje de El nombre de la rosa se afirma: «Los paganos escribían comedias para hacer reír a los espectadores, y hacían mal. Nuestro Señor Jesucristo nunca contó comedias ni fábulas, sino parábolas transparentes que nos enseñan alegóricamente cómo ganarnos el paraíso». Pero… ¿de veras las parábolas de Cristo son transparentes? Una historia que nos habla de un padre que premia al hijo crápula con un novillo cebado, dejando sin él al hijo hacendoso, no parece un dechado de transparencia; como tampoco una historia donde resulta exaltado un administrador astuto y fraudulento. Se trata de parábolas muy refinadamente paradójicas, que sin duda habrían de provocar perplejidad entre sus oyentes más meapilas; y risas picaronas entre quienes estaban en el secreto de su predicación.
Reparemos ahora en el célebre pasaje en el que Cristo y una mujer samaritana coinciden en el pozo de Jacob. En medio de su coloquio, Cristo le propone a la samaritana que llame a su esposo para que venga también al pozo; a lo que la samaritana responde, imaginamos que un poco avergonzada: «No tengo esposo…». Y Jesús le suelta con mucha retranca: «Bien dijiste “No tengo esposo”. Porque has tenido cinco esposos y el que ahora tienes no es tu esposo». ¿Es verosímil imaginar que Jesús le gastase una broma tan osada a la samaritana sin acompañarla de una risa socarrona y, a la vez, comprensiva de las debilidades humanas? Justo antes de que Jesús le lance este donaire, la samaritana se ha mostrado dispuesta a ser su discípula, bebiendo del agua viva que Jesús le ofrece. No resultaría, pues, verosímil que Cristo la estuviese zahiriendo con acritud. Es evidente que se está riendo de sus anteriores deslices de cama; y yo diría también que riéndose con ella, para ayudarla a superar el sonrojo.
Veamos el pasaje de la Unción de Betania. María, la hermana menos laboriosa de Lázaro, derrama sobre los pies de Cristo un perfume muy caro y luego se los seca con sus cabellos. Parece difícil que alguien pueda resistirse a las cosquillas que produce una mata de cabellos sobre el pie. Pero, aun suponiendo que Cristo tuviese los pies muy encallecidos, la respuesta que le da al santurrón de Judas, cuando se queja de que no se hayan repartido los trescientos denarios del perfume entre los pobres, es de un humor nada cohibido (yo diría incluso que políticamente incorrecto para el gusto de nuestra época). «A los pobres los tendréis siempre con vosotros; en cambio, a mí no siempre me tendréis». Respuesta que puede entenderse como una fina alegoría teológica; pero ante todo es un bromazo que sólo se permite alguien que se ríe de su propia desgracia.
Señalaba Leonardo Castellani que «el humor de Cristo traduce la inserción de lo eterno en lo finito, y despatarra lo finito. Podría destruirlo y aniquilarlo, pero no hace más que despatarrarlo; y por eso es humor». Y, salvo que Cristo lograra que sus oyentes se despatarrasen de la risa mientras él ponía cara de palo, al más puro estilo Buster Keaton, hemos de concluir que también tuvo que reír lo suyo. Alguien que estrena y clausura su vida pública bebiendo vino tuvo que ser, sin duda, jocundo.
Sospecho que el moralista profesional tiene pánico a la risa porque considera que es la expresión por antonomasia de la debilidad humana, la ventana que la muestra sin rebozo (junto con alguna caries) al mundo. El moralista profesional tiene miedo de mostrarse débil; y en su aborrecimiento de la risa están escondidas la envidia y la amargura del hombre de aptitudes mediocres. Sospechamos que, cuando afirma que Cristo no rió jamás, el moralista sólo está inventándose un Cristo a su imagen y semejanza: o sea, un Cristo que ampare su mediocridad recelosa.

TITULO: REVISTA XL SEMANAL  PORTADA ENTREVISTA - ¿En qué piensa su perro? La ciencia ya sabe la respuesta,.
 

Los últimos análisis de los cerebros caninos muestran muchas similitudes con los de los humanos. Ellos también saben contar, quieren a sus amigos e incluso identifican palabras.

Callie, mezcla de terrier y raza desconocida, de tres años de edad, se queda muy quieta mientras el escáner fMRI de resonancia magnética funcional analiza las reacciones de su cerebro ante diferentes estímulos. Su quietud le ha costado al neurocientífico Gregory Berns meses de adiestramiento. A Callie la conoció en un refugio cuando ella tenía nueve meses. Berns la adoptó y decidió que fuera la protagonista de sus nuevas investigaciones. Su propósito es demostrar científicamente que los perros sienten alegría, empatía, curiosidad, que de verdad entienden lo que se les dice e incluso averiguar qué están pensando.

conocer, naturaleza, en que piensa nuestra perro, ciencia, xlsemanal«Podemos ver cómo reaccionan partes específicas del cerebro de los perros ante recompensas como la comida o la interacción con un humano y deducir cuánta de su motivación procede, en realidad, de cada tipo de recompensa», proclama Berns, que lidera un equipo de investigadores de la Universidad de Emory, en Atlanta (Estados Unidos).
Sus pruebas muestran, por ejemplo, cómo se refleja en el cerebro canino la alegría por encontrarse con su amo. A Callie le hicieron llegar el olor de Berns y su emoción quedó patente en los aparatos de neuroimagen.

El escáner ha descubierto que los perros son capaces de distinguir lo que les decimos, independientemente del tono en el que se lo decimos

También un equipo de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest ha entrenado a un grupo de golden retrievers y border collies para estudiar sus cerebros en un escáner fMRI. Una de sus cuidadoras los felicitaba con las palabras habituales utilizadas por los dueños de los animales, ‘bien hecho’, ‘muy listo’, ‘eso es’. Combinaban estos elogios con palabras neutras del tipo ‘todavía’ o ‘sin embargo’, palabras que los investigadores creían que no tenían significado conocido para los perros. Cada perro escuchó todos esos términos en dos tonos: neutral y de felicitación. Los investigadores vieron en las imágenes de actividad cerebral su reacción ante las palabras de ánimo y recompensa incluso cuando las escuchaban en un tono apagado y neutral y comprobaron que ante los elogios reaccionaba su hemisferio izquierdo, como en los humanos. El tono o la emoción en pronunciar las palabras se percibía en las regiones del cerebro destinadas a la audición en el hemisferio derecho, igual que sucede con el cerebro humano. Los animales desligaron la palabra del entusiasmo con el que se pronunciaba. La distinguieron.
conocer, naturaleza, en que piensa nuestra perro, ciencia, xlsemanal
Tamás Faragó, de la universidad húngara, explica que eso no demuestra que los perros entiendan el significado de las palabras, pero sí comprenden que esas palabras tienen cierta ligazón con ellos. Las reconocieron. Por supuesto, también comprobaron que se activaba su centro de recompensa cuando esas palabras positivas se les dirigían en un tono positivo.
«Los perros no solo distinguen lo que les decimos y cómo se lo decimos, sino que también combinan ambas cosas para hacer una correcta interpretación de lo que las palabras significan», explica Attila Andics, de la Universidad Eötvös Loránd.
El perro y el hombre llevan la friolera de 15.000 años juntos: hay pruebas de la domesticación de canes desde entonces. La relación continúa. en 2015 había 7.438.689 perros oficialmente censados en hogares españoles, un 214,28 por ciento más que en 2005.
conocer, naturaleza, en que piensa nuestra perro, ciencia, xlsemanal
Además de que los estamos humanizando cada vez más, con líneas de ropa, chucherías, alimentos especiales y otras fruslerías, les prestamos más atención científica. Hay departamentos específicos de investigación canina en universidades de Europa y Estados Unidos. Incluso sesudas publicaciones dedicadas a la psicología dedican números especiales a la mente perruna. El especial sobre perros de la revista de la Asociación de la Ciencia Psicológica traía conclusiones muy llamativas: los canes pueden contar (les hicieron pruebas con tableros llenos de formas geométricas y escogían los más poblados), pueden leer las caras humanas, comprenden la importancia de la mirada en la comunicación y aprenden varias destrezas mucho antes que los bebés humanos.
Respecto a las caras, no solo reconocen a sus amos, también identifican cosas. los investigadores les mostraron objetos, los colocaron tras una pantalla, los volvieron a mostrar con cambios (más grandes, de otro color) y los animales se percataron de que se trataba de objetos distintos. No lograron engañarlos.

En experimentos, los perros han demostrado ser mucho más espabilados que bebés de tres años

Otro estudio realizado en Viena calibró las habilidades de niños de tres años de edad y perros adultos. Entregaron a ambos unas cajas que podían abrir utilizando una palanca que servía para una única apertura. Dentro de las cajas había un premio. Todos la abrieron y obtuvieron recompensa. Intentaron volver a abrirla. La palanca ya no servía para nada, pero los niños se empeñaban en usarla. Los perros, sin embargo, abrieron la caja [era fácil] olvidando la palanca tras comprobar que ya no servía. Fueron mucho más espabilados.

Echar un cable a un amigo

Otro experimento analizó la capacidad canina de sentir empatía. Situaron a dos perros en jaulas. Enseñaron a uno de ellos a activar una palanca que proporcionaba comida a la jaula del otro perro. Cuando había premio, el perro alimentador no fallaba. A falta de recompensa, casi nunca activaba la palanca de la comida… salvo si el otro perro era un compañero de juegos, entonces le daba de comer sin recibir nada a cambio. Conclusión: los perros ayudan a sus amigos.
conocer, naturaleza, en que piensa nuestra perro, ciencia, xlsemanal
¿Y a sus amos? Aquí, los resultados han sido menos positivos de lo esperado. Estamos acostumbrados a escuchar enternecedoras noticias de perros salvadores que alertan de un incendio o buscan ayuda cuando su dueño cae desplomado por un infarto. Cuenta la revista Time que William Roberts, de la Western University de Ontario (Canadá), hizo experimentos simulando el infarto y con gente apostada en lugares cercanos para que los perros pudieran pedir ayuda. Y no lo hicieron. Su conclusión es que, cuando ladran por el incendio o buscan socorro ante el desmayo de su amo, lo hacen porque están asustados. Los héroes son la excepción a la regla, piensa Roberts. «En la mayoría de los casos de peligro los perros no hacen nada, pero eso no es noticia», añade. Menuda decepción.

conocer, naturaleza, en que piensa nuestra perro, ciencia, xlsemanal¡BIEN HECHO!


Callie y otros perros han sido adiestrados para quedarse quietos en el escáner. La máquina registra su actividad cerebral mientras los animales reciben diferentes estímulos, como el olor de sus amos o habituales palabras de felicitación, del tipo ‘bien hecho’, pronunciadas con distintas entonaciones. Las pruebas desvelan algunas similitudes con los humanos en su comportamiento cerebral. en ambos se activa el hemisferio izquierdo ante los elogios.

 TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - Budeikin: el cerebro del juego La Ballena azul,.

Budeikin: el cerebro del juego La Ballena azul, fotos.

Un chico resentido que encuentra en Internet la forma de sentirse poderoso. Así podría definirse al joven ruso de 21 años que creó La Ballena Azul, el juego que incita al suicidio y que ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo. Su sed de venganza contra la sociedad solo podría saciarse con la muerte de los otros. Aun detenido, su juego se viraliza. 

 Sal de la cama, philipp». Una voz de mujer le dice a un chaval que se levante. Una escena que se repite en millones de hogares cada mañana. Solo que la voz de mujer no corresponde a una madre, sino a una agente de Policía. Y el joven, que se levanta a regañadientes, no es un chaval cualquiera. Se trata de Philipp Budeikin, de 21 años, el presunto creador del juego La Ballena Azul, una serie de retos que incitan al suicidio y que ha hecho saltar las alarmas por todo el mundo.

Budeikin fue arrestado en noviembre del año pasado y será juzgado por incitar al suicidio a una chica, aunque podría haberlo hecho en otros quince casos que se están investigando

El vídeo de la detención de Budeikin está fechado el 15 de noviembre de 2016. La escena tiene lugar en un piso de Solnechnogórsk, una ciudad de la periferia de Moscú. Y es el único documento fidedigno en una historia desquiciada. Una historia llena de malentendidos y exageraciones, donde lo verdadero y lo falso se mezclan en un cóctel difícil de descifrar.

ballena azul, juego, autolesionarse, xlsemanalBudeikin llamó a su juego La Ballena Azul por los varamientos masivos de ballenas y su muerte agónica en las playas. Aunque las ballenas no se suicidan… Varan por la desorientación que les produce el cúmulo de sonidos como hélices y sónares
Lo que no quita para que la historia sea peligrosa. Para empezar, por su viralidad; La Ballena Azul se ha propagado como la pólvora por varios países de Europa y América. Y la preocupación ha llegado a España, donde la Policía Nacional, sin haber lanzado una alerta específica, ha pedido a los padres que extremen la vigilancia.
Saltó a la cabecera de los telediarios cuando trascendió que una menor había sido ingresada en la unidad de psiquiatría de un hospital de Barcelona después de confesar que participaba en el juego. Los profesores de la escuela donde estudia alertaron a los Mossos d’Esquadra tras advertir su comportamiento errático y se aplicó el protocolo antisuicidios. La joven confesó más tarde a su familia que se habría autolesionado siguiendo el reto. Se han dado casos similares en otras comunidades autónomas. Así que la inquietud de muchos padres está más que justificada.
ballena azul, juego, autolesionarse, xlsemanal
En Internet circulan miles de imágenes relacionadas: un brazo con cortes, supuestas conversaciones de WhatsApp, retratos de chicas que se habrían quitado la vida en Siberia y Latinoamérica… Es difícil saber qué es cierto y qué no
A los expertos también les preocupa que se idealice el suicidio o se pinte de manera glamurosa. De hecho, existe una fuerte polémica, en especial en el Reino Unido, con la serie de Netflix Por 13 razones, que trata de una adolescente que se quita la vida después de sufrir acoso escolar. Polémica que también ha saltado a España. Se trata de una serie dirigida a una audiencia muy vulnerable, como recuerda la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), que el año pasado atendió un total de 627 casos de ideación o intento de suicidio de menores y 531 casos de autolesiones, un 64 por ciento más que en 2015.

El cerebro del mal

Detrás de La Ballena Azul está Philipp Budeikin. Es el menor de tres hermanos. Hogar monoparental. Se crio con su madre, oftalmóloga. No terminó la carrera de Psicología. Por lo que dicen que contó a un medio ruso, tiene mucho resentimiento a medio digerir. La prensa de su país lo define como introvertido y fracasado. Un chico que no encaja, incapaz de hacer amigos o de echarse novia. Y que se pasa el día conectado.

Se crio con su madre, oftalmóloga, y sus dos hermanos mayores. Estudió psicología. Alardeaba de poder llevar a alguien al suicidio alterando su régimen de sueño

Bien mirado, Budeikin no es tan excepcional en una generación cuya vida cotidiana se solapa con la virtual. Lo patológico es que Internet le dio la oportunidad de dar rienda suelta a su agresividad, de obtener reconocimiento y de sentirse poderoso. Alardeaba de ser capaz de llevar a una persona a quitarse la vida usando técnicas de hostigamiento y presión psicológica. Por ejemplo, «si se altera su régimen de sueño, se le puede manipular».
ballena azul, juego, autolesionarse, xlsemanal
El juego consiste en ir debilitando la voluntad del participante a lo largo de 50 pruebas, que van desde el visionado de películas de terror durante horas hasta las autolesiones. Las pruebas las propone un mentor anónimo. Lanzarse al vacío desde una ventana sería la última. Budeikin desprecia a sus víctimas. Las considera «basura biológica», según habría declarado, y sostiene que su objetivo era «limpiar la sociedad». Está recluido en la cárcel de San Petersburgo a la espera de juicio. Cuando fue detenido, Budeikin habría reconocido su culpabilidad: «Sí, lo hice. Murieron felices. Les di lo que no tienen en la vida real: calor, comprensión, comunicación». Luego dijo, instruido por su abogado, que todo era una broma.

Es difícil probar si La Ballena Azul es responsable directa de los suicidios, pero lo incuestionable es que el fenómeno se ha viralizado. Ya existen variantes

¿Pero de qué se lo acusa exactamente? La Fiscalía rusa lo identifica como el administrador de varios «grupos de la muerte», foros de acceso restringido donde se banaliza la idea del suicidio. Se investiga su participación en 15 casos, pero de momento solo se le va a juzgar por uno. Sin embargo, la prensa rusa le atribuye cientos… Y una diputada incluso lo comparó con Andrei Chikátilo, el mayor asesino en serie de la historia de la Unión Soviética. A rebufo de estas informaciones, amplificadas por los tabloides británicos y las redes sociales, la psicosis se ha extendido por medio mundo.

La bola de nieve

Desentrañar la madeja es complicado. Lo ha hecho el portal Snopes, una referencia fiable en la investigación de la veracidad de las historias que circulan por la Red. Según Snopes, no hay pruebas de ningún suicidio causado directamente por el juego. El origen de la historia se remonta a mayo del año pasado, cuando el periódico ruso Novaya Gazeta dedicó un artículo a los suicidios de jóvenes, y en el que se daba la cifra de 130 entre noviembre de 2015 y abril de 2016. Una estadística que sí es veraz y preocupante. Sin embargo, el periódico también mencionaba que algunos de los suicidas habían mencionado el juego de La Ballena Azul a sus contactos en la red social VK (una especie de Facebook ruso) o lo tenían en su historial de navegación. La información tuvo una enorme resonancia, pero fue malinterpretada o, si se prefiere, ‘redondeada’ a mala uva, y muchos dieron por hecho que las 130 muertes estaban relacionadas con Budeikin y su reto.
La bola de nieve ha crecido desde entonces. Proliferan los foros que hablan o emulan a La Ballena Azul. Aparecen como setas y desaparecen igual de rápido, pero llegan a congregar a decenas de miles de usuarios; la mayoría, atraídos por la curiosidad. Incluso ha aparecido una variante del juego, conocida como El Abecedario del Diablo, en el que un niño dice una palabra que empiece con cada letra del alfabeto mientras otro le ‘dibuja’ la letra en el dorso de las manos con las uñas o, peor, con unas tijeras y cuyo primer caso denunciado ha ocurrido en Mieres (Asturias). Por eso no hay que bajar la guardia.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario