DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - ochocientas personas acuden al centro de acogida de caritas cada año,. fotos.
Ochocientas personas acuden al Centro de Acogida de Cáritas cada año,.
Según esta asociación el volumen de casos atendidos se mantiene pero son «más graves» y requieren «más tiempo» en las instalaciones,.
Según explicó Torres, la estancia en este centro cada vez se prolonga más, ya que si bien no han percibido un aumento de casos en los últimos años, sí que han notado que son «más graves» y los que acuden a ellos se encuentran en «peores condiciones».
Torres destacó de esta forma que es común encontrarse con casos de personas que superan los 40 años y que viven en una situación de exclusión prolongada, para los que las adicciones a las drogas o las enfermedades mentales se han convertido en las causas de peso de la situación en la que se encuentran. «Los periodos de estancia en el centro se han alargado -indicó- aunque también seguimos encontrando casos que requieren de un periodo más breve de trabajo».
La prioridad de Cáritas es detectar las causas de la situación de exclusión para solventarlas «de raíz»
En cuanto a un perfil del usuario
de este centro, que supone un ejemplo de los grupos sociales en riesgo,
se trata de hombres de entre 35 y 50 años de edad. En estos casos
también son factores comunes enfermedades mentales o las adicciones en
un periodo prolongado, aspectos que dificultan la reinserción. Aunque
también acuden personas más jóvenes a estas instalaciones, o incluso
parejas, es común que sean varones solos los que requieran su ayuda. Torres explicó que se trata de un espacio en el que estas personas pueden hospedarse en el caso de no tener un domicilio fijo que les permite «asentar las bases de su vida eliminando los malos hábitos que les han llevado hasta este extremo». «Desde Cáritas entendemos que el volver a tomar el control de sus vidas requiere de tiempo, esfuerzo y análisis», indicó Torres. Es este análisis ha desembocado en el programa 'Volver a hacer', que presta ayuda a las personas que acuden a estas instalaciones.
'Volver a hacer' es una iniciativa que contempla cuatro fases que pretenden otorgar a los usuarios las claves para modificar sus pautas de comportamiento.
En la primera fase se realiza un estudio tanto físico como psicológico de los usuarios, ya que desde Cáritas consideran que esta es «siempre la base» de los problemas y el aspecto que requiere «la ayuda más inmediata». La buena salud, tanto física como mental, juega un papel clave a la hora de enfrentar de una forma positiva los aspectos del día a día. También es la fase que suele llevar más tiempo y la que hace que las personas amplíen su estancia en el Centro de Acogida Temporal, según manifestó Torres.
El segundo paso aborda la reinserción y se realiza mediante los trabajos de utilidad pública para prestar servicio a la comunidad en la que viven. En la tercera fase estos usuarios son derivados a otras instalaciones de Cáritas en las que pueden centrarse en potenciar su autonomía. La organización les ofrece estas viviendas durante 6 meses en los que realizan una búsqueda activa de trabajo. La cuarta fase, la de ayudas al empleo, se centra en la situación laboral, así como conceder las becas, ayudas y proyectos sociales con los que poder potenciar la independencia del usuario.
TITULO: DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - Cuatro firmas hoteleras, interesadas en comprar el Palacio de Abrantes,.
DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - Cuatro firmas hoteleras, interesadas en comprar el Palacio de Abrantes , fotos,.
Cuatro firmas hoteleras, interesadas en comprar el Palacio de Abrantes,.
Las monjas de Cristo Rey tienen a la venta el histórico inmueble de la Plaza del Duque por dos millones de euros,.
José Antonio López, experto jurídico inmobiliario y asesor de instituciones religiosas, es la persona designada por las monjas para gestionar la venta del palacio. El precio de la construcción, detalla, se sitúa en torno a los dos millones de euros. Las firmas interesas son de implantación nacional, aunque ha preferido no dar nombres. Y la mayoría quiere quedarse con el edificio para convertirlo en un hotel con encanto, denominación que el sector da a los alojamientos situados en inmuebles singulares. No hay que olvidar que el Palacio del Duque de Abrantes es del siglo XVI y conserva elementos arquitectónicos de alto valor, como los escudos heráldicos de las fachadas o su galería porticada.
EL PALACIO, EN DATOS
- habitaciones individuales tiene la residencia universitaria Hijas de Cristo Rey
- Comenzó a funcionar como alojamiento para estudiantes en septiembre de 1989.
- religiosas viven en la actualidad en el interior del edificio con edades comprendidas entre los 70 y los 80 años
- Durante el curso universitario 2016/2017 sólo ha habido cinco chicas alojadas en su interior.
- años ha funcionado como residencia universitaria después de ser sometido a una profunda rehabilitación
- El edificio fue construido en el siglo XVI por Francisco Carvajal. No es el único palacio a la venta en el casco viejo. El Palacio del Águila se vende por 1,8 millones.
Las religiosas ya han comenzado con la mudanza y han sacado del
edificio mueblesLos inversores quieren convertir el palacio en un hotel
con encanto
En cualquier caso, los atractivos
de la construcción son idénticos para todos los potenciales compradores.
«Estamos hablando de un palacio. Tiene un montón de espacios de época
que están muy bien conservados, como los patios. Y la ubicación es
extraordinaria. Está a 50 metros de la Plaza Mayor», detalla López,
quien gestiona la venta de inmuebles desde su oficina madrileña
procedentes de instituciones religiosas por todo el país. Un fenómeno en
aumento debido a la falta de vocaciones y a la avanzada edad de las
monjas que habitan en estos edificios.En el caso de la venta del Palacio del Duque de Abrantes ha influido otro factor: el progresivo descenso de estudiantes universitarias alojadas en su interior. La bajada ha llegado hasta tal punto que durante el último curso sólo había cinco jóvenes viviendo en su interior, junto a siete religiosas. Mientras tanto, el número de habitaciones disponible ascendía a 45. El edificio estaba infrautilizado.
La última estudiante alojada en la hasta ahora residencia universitaria hizo sus maletas el pasado lunes. Las religiosas seguirán en su interior hasta que se lleve a cabo la venta del inmueble. Ellas, de hecho, son la encargadas de mostrar el edificio a todos los interesados. Después, serán derivadas a otros centros, dentro de la Diócesis de Coria-Cáceres. Las monjas tienen edades comprendidas entre los 70 y los 80 años y se espera que se dediquen a labores de catequesis y obra social. Las Hijas de Cristo Rey no cuentan con ningún otro centro en la provincia de Cáceres. El más cercano está en Talarrubias (Badajoz) y funciona como colegio de enseñanza concertada.
Lo que ya está en marcha es la mudanza para vaciar de muebles el edificio. Durante las últimas semanas los vecinos de la Plaza del Duque han podido ver cómo varios operarios sacaban del interior del palacio camas, colchones y mesillas y los metían en una furgoneta de grandes dimensiones. La congregación ha comenzado a desocupar el edificio. Sor Margarita, la superiora del Palacio del Duque de Abrantes, avanza que todos estos enseres irán a parar a otros centros de las Hijas de Cristo Rey, con presencia en diferentes puntos del país como Madrid, Galicia, Andalucía, Cantabria, Valencia y Canarias.
La localización de un inmueble, su accesibilidad en vehículo y su estado de conservación son algunos de los factores clave que los expertos inmobiliarios tienen en cuenta a la hora de tasar un edificio de estas características. Cabe recordar que se trata de un palacio levantado en el siglo XVI por Francisco de Carvajal y que cuenta con una doble protección. Primero fue declarado monumento histórico-artístico y posteriormente fue clasificado como edificio singular. Su última gran rehabilitación se llevó a cabo a finales de los años ochenta, cuando la congregación religiosa compró el edificio y lo recuperó por completo. Las obras duraron dos años y las dirigió el arquitecto Ángel González. Comenzó a funcionar como residencia en septiembre de 1989. De estilo gótico-renacentista, el palacio cuenta con escudos de armas de familias vinculadas a Cáceres como los Carvajales, Saavedras y Paredes.
En su interior, cuenta con capilla -donde cada año la cofradía del Cristo Negro celebra la festividad del Lignum Crucis-, una amplio jardín, biblioteca, salones para conferencias, lavandería, ascensor y calefacción, entre otros servicios. En su interior trabajaban dos empleadas: una cocina y la encargada de limpiar el edificio.
Se da la circunstancia de que no es el único palacio a la venta en el casco viejo. También se vende la Casa del Águila, junto a San Mateo, por 1,8 millones, entre otros.
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