TITULO: Cartas Olvidadas - España sufre una segunda ola dentro de la segunda ola ,.
España sufre una segunda ola dentro de la segunda ola,.
Once comunidades han empeorado sus datos de incidencia en las últimas dos semanas y solo seis han visto bajar su ocupación en UCI,.
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Que esta segunda ola de la pandemia en España no se parece en casi nada a la primera onda es un mantra que repiten hasta la saciedad todos y cada uno de los responsables de Sanidad. Pero las últimas estadísticas desvelan que las diferencias no son solo la aparente imposibilidad del país para hollar la cima infectiva de una forma clara o que la mortalidad o el estrés de los sistemas asistenciales sea mucho menor ahora que la pasada primavera. Los datos de las dos últimas semanas han revelado que buena parte del país está siendo azotado por una nueva onda epidémica sin haber logrado todavía superar la curva. Una suerte -explican en el departamento que dirige Salvador Illa- de «segunda ola dentro de la segunda ola».
Y es que en los últimos 14 días la incidencia acumulada (IA) ha crecido en 11 de las 17 comunidades y en las dos ciudades autónomas. Solo en Madrid (con una espectacular caída de más del 30% que está siendo muy cuestionada por Sanidad), Canarias, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia y Cantabria la epidemia ha mejorado tomando como base esa IA, que es el indicador comúnmente más aceptado como el más fiable para determinar la evolución de la expansión del virus. Ha sido gracias a esas seis únicas autonomías que la situación epidemiológica de España, con una incidencia cada 100.000 habitantes de 280, no es todavía peor. Y ello, a pesar de que, todavía así, supera los umbrales de alerta máxima europeos.
Precisamente, las dos autonomías que mayor crecimiento en la incidencia han experimentado en esta recientísima «ola dentro de la ola», Cataluña, con un aumento del 84%, y Asturias, con una escalda del casi el 70%, son las que esta semana han tomado las medidas más drásticas para atajar la transmisión. Las dos autonomías parecen ser conscientes del empeoramiento de su situación sanitaria, a pesar de que los otros indicadores, como el incremento de casos o el estrés del sistema asistencial, todavía no se hayan visto influidos por los importantes repuntes.
Mientras tanto, para los epidemiólogos no ha sido una sorpresa que las dos comunidades insulares, con caídas de incidencia de casi el 30% en Canarias y superiores al 11% en el caso de Baleares, estén entre los territorios con mejor evolución, habida cuenta de la escasísima movilidad actual, tanto nacional como internacional.
Para Sanidad, sí que no tiene mucha explicación que las dos ciudades norteafricanas, con las fronteras oficiales cerradas y con muchas comunicaciones menos con la península, estén entre los territorios con mayor aumento de la incidencia en esta segunda ola. Sobre todo, porque en la primera lograron salir bastante airosas. De hecho, la situación en las dos capitales empieza a ser muy preocupante.
Melilla, que el pasado viernes tocó techo con una IA de 549 casos, es ya el segundo territorio de España con peor evolución, solo superada por Navarra. Los positivos en la ciudad han crecido un 45% en tan solo 14 días, el mayor aumento porcentual de todo el país. Melilla, que entre marzo y septiembre apenas contabilizó 1.069 positivos, sin embargo en lo que llevamos de mes de octubre ha sumado 485 contagios.
Caso similar
Ceuta, por su parte, con una incidencia también superior a la media de 325 casos, es el segundo territorio con mayor crecimiento porcentual de casos desde que comenzó este mes, con un aumento del 43% de los contagios. El caso de Ceuta es casi idéntico al de Melilla. En los siete meses primeros de la pandemia contabilizó 'solo' 643 contagios pero en los últimas dos semana ha acumulado 281.
Si dispar está siendo la evolución de la epidemia en los últimos días también está siendo heterogéneo el estrés que este repunte reciente de la crisis está provocando al sistema asistencial. Solo en seis comunidades ha bajado o sigue igual la ocupación de puestos de UCI por enfermos de covid con respecto a principios de mes. Son básicamente las autonomías en las que ha descendido la incidencia del virus, aunque hay casos particulares como el País Vasco que ha visto bajar el porcentaje de sus enfermos en las unidades intensivistas a pesar de haber sufrido un incremento de más del 16% de incidencia.
Para complicar más cualquier pronóstico están los datos de ocupación hospitalaria de pacientes con coronavirus. Aunque la proporción es menor que en UCI (la media nacional está en las camas de 'planta' en un 9,8% frente al 19,5% de las UCI) esta «segunda ola dentro de la ola» está golpeando más a estas infraestructuras no especializadas. Solo Madrid, Ceuta, Cantabria y Baleares tienen menos ocupación hospitalaria general de enfermos covid que hace dos semanas.
«Entonces, ¿hacia dónde vamos?». La respuesta es que nadie de prestigio se atreve a ligar su nombre a una predicción.
TITULO: Cartas en el Cajon - Los confinamientos y la inmunidad de rebaño agitan el debate científico ,.
Los confinamientos y la inmunidad de rebaño agitan el debate científico
Profesores de Stanford, Oxford y Harvard piden el fin de los encierros y 80 expertos responden que la protección de rebaño «es una falacia»,.
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Acabar con los confinamientos e impulsar la inmunidad de rebaño, dejando circular el virus entre los jóvenes y protegiendo únicamente a las personas vulnerables es la propuesta a contracorriente lanzada por tres epidemiólogos de prestigio mundial que ha agitado en los últimos días las aguas de la ciencia, con adhesiones y descalificaciones a través de las revistas científicas.
'La Declaración de Great Barrington', que así se llama el controvertido documento, ha acaparado gran atención por su enfoque novedoso y porque sus autores se encuentran en la élite de la investigación global: Martin Kulldorff es profesor de Medicina en la Universidad de Harvard, epidemiólogo y especialista en bioestadística; Sunetra Gupta es profesora de la Universidad de Oxford y experta en inmunología y vacunas; y Jay Battacharya es profesor de Medicina en Stanford, médico, economista de la salud y experto en políticas de salud pública.
Kulldorff, Gupta y Bhattacharya abogan, primero, por acabar con los encierros masivos de la población. «Las actuales políticas de confinamiento están produciendo efectos devastadores en la salud pública a corto y largo plazo. Estos efectos incluyen tasas de vacunación más bajas, empeoramiento en los resultados de enfermedades ardiovasculares, menores detecciones de cáncer y deterioro de la salud mental (...) siendo la clase trabajadora y los miembros más jóvenes de la sociedad aquellos sobre los que recaerá el peso más grande de estas medidas. Dejar a los niños sin escuela es una grave injusticia», exponen estos científicos.
Su planteamiento se basa, afirman, en que «el conocimiento del virus está creciendo». Así, explican, «sabemos que la vulnerabilidad a la muerte por covid-19 es más de mil veces mayor en los ancianos y débiles que en los jóvenes. En efecto, para los niños, la covid-19 es menos perjudicial que muchos otros peligros, incluyendo la influenza (gripe)».
Frente a la relativa seguridad sanitaria de los menores, reclaman «proteger mejor a aquellos que se encuentran en riesgo», un concepto que denominan 'protección focalizada' y que centran en las personas mayores. «Los asilos deberían emplear personal con inmunidad adquirida y realizar con frecuencia test PCR. Las personas jubiladas que viven en casa deberían contar con provisiones esenciales enviadas a su casa y reunirse con sus familiares sólo en exteriores», indican.
Y tras pedir esta 'protección focalizada' sostienen su segunda propuesta, más polémica todavía: los gobiernos deben favorecer la inmunidad de rebaño, esto es, permitir la infección de amplios grupos de población para de esta manera desarrollar una protección comunitaria. ¿Cómo se logra esa inmunidad de rebaño? Haciendo que «aquellos que no son vulnerables reanuden inmediatamente su vida normal», insisten.
Al contrario del camino tomado por la mayoría de los países, Kulldorff, Gupta y Bhattacharya abogan por: abrir «escuelas y universidades para la enseñanza presencial»; «reanudar los deportes»; «los adultos jóvenes de bajo riesgo deberían trabajar con normalidad, en lugar de hacerlo desde casa»; «los restaurantes y otros negocios deberían abrir»; «las artes, la música, los deportes y otras actividades culturales deberían reanudarse». Y de esta manera, concluyen, «la sociedad en conjunto disfruta de la protección otorgada a los vulnerables por aquellos que han desarrollado inmunidad de rebaño».
Según los autores, a 'La declaración de Barrington' se han sumado ya medio millón de personas, entre los que se encuentran 10.000 médicos, epidemiólogos y expertos en salud pública. Pero a la vez, el texto ha generado una fuerte reacción contraria que se ha concretado en una carta abierta publicada en 'The Lancet'.
En esta revista científica, ochenta investigadores sentencian que «cualquier estrategia contra la pandemia que se apoye en la inmunidad de las infecciones naturales por coronavirus es un error» y califican la inmunidad de rebaño como «una gran falacia que no se soporta en datos científicos». «Una transmisión incontrolada en la gente joven puede significar enfermedades y fallecimientos para conjuntos amplios de la población», esgrimen para desmontar la idea de 'protección focalizada' expuesta en 'La Declaración de Great Barrington', ya que estiman que «la proporción de personas vulnerables alcanza el 30% de la población en algunas regiones». Los autores de 'The Lancet', al contrario, recuerdan que la covid-19 ya ha dejado más de un millón de muertos en todo el mundo y defienden la necesidad de restricciones a corto plazo para «reducir la transmisión».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) entró el lunes en el debate y se puso del lado de los investigadores de 'The Lancet'. «Nunca en la historia de la salud pública se ha usado la inmunidad colectiva como estrategia para responder a una epidemia, y mucho menos a una pandemia. Es científicamente y éticamente problemático», declaró el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Dejar vía libre a un virus peligroso, del que no comprendemos todo, es simplemente contrario a la ética. No es una opción», agregó. Pero en el seno de la OMS han surgido voces discrepantes. El médico británico David Nabarro, uno de los responsables de la organización en la lucha contra la covid-19, pidió a los gobiernos que «dejen de utilizar el confinamiento como el principal método de control» de la pandemia.
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Nadal 'se pasa' al golf.
Se ha apuntado al Campeonato Profesional de Baleares este fin de semana, antes de disputar el Masters 1.000 de París. Su hándicap es de +0,3.
foto / Rafa Nadal, además del tenis, tiene otras dos pasiones: el mar y el golf.
Tanto le gusta y su nivel es ya tan alto que disputará el Campeonato Profesional de Golf de Baleares, del 24 al 26 de octubre, en el Golf Mioris de Mallorca. En el torneo se han inscrito 60 jugadores, de los que 23 son profesionales y 37 amateurs. Se jugará sobre 54 hoyos, en la modalidad de stroke play scratch, y dará puntos parar ranking mundial amateur.
"¿Qué es lo que le gustaría hacer ahora?", le preguntaron a Nadal tras alzar su 13º Roland Garros, que hacía la cuenta de 20 en el número de Grand Slams para empatar con Roger Federer.
Nadal tiene ya un hándicap de +0,3, es decir, un nivel considerado profesional. El hándicap es el sistema que permite que jugadores de diferente nivel puedan disputar un mismo torneo. Se arranca con hándicap 36. Es decir, que en un par 74, para un principiante sería de 110. El número dos del mundo lo ha bajado a lo largo de los años hasta +0,3.
Nadal mantiene una gran amistad con Sergio García, ganador en Augusta, y con Tiger Woods, al que ha ido a ver jugar en directo y ha invitado a su palco en el US Open. "Sigo los torneos, sobre todo cuando estoy en casa", ha contado en alguna ocasión. En su móvil no faltan las APP del circuito americano y el europeo. "El golf no te permite desconcentrarte, pero tienes tiempo para preparar cada golpe", también contó en una entrevista. No es como el tenis, donde los jueces vigilan su saque...
Nadal, tras su incursión en el golf, seguirá jugando esta temporada. Está confirmado en el Masters 1.000 de París-Bercy (desde el 2 de noviembre) y en las ATP Finals (15-22 noviembre).
me encanta escuchar reggaeton mientras leo un buen anuncio como este
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