viernes, 26 de febrero de 2021

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA - Un salvavidas chino para la pandemia ,. / REVISTA PANTALLA SEMANAL CON laria Bernardini . / CON LA PELOTA CON - El Badajoz se reencuentra con su afición para seguir sumando ,.

 

 TITULO: MUY NEGOCIOS & ECONOMIA -  Un salvavidas chino para la pandemia ,.

MUY NEGOCIOS & ECONOMIA -   Un salvavidas chino para la pandemia   ,.  ,fotos.

 

Un salvavidas chino para la pandemia,.

La reactivación económica del gigante asiático mitiga las pérdidas de empresas españolas en otros mercados,.

Varias personas asisten a una reunión de granjeros en Liangshan (China)./efe
Varias personas asisten a una reunión de granjeros en Liangshan (China). /  foto,.
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«Si no hubiese sido por China, podríamos haber acabado 2020 con una caída de hasta el 40%». Koldo Arandia, presidente del fabricante de máquina herramienta Ibarmia, no se muerde la lengua. «Mientras los mercados tradicionales se han descalabrado debido a la pandemia del coronavirus, China ha tenido un comportamiento espectacular. Ha pasado de ser nuestro sexto mercado más importante al primer puesto», añade. Así, Ibarmia ha logrado cerrar el año pasado con una captación de proyectos similar a la de 2019. «La economía china se ha reactivado y el sector de la energía vive un momento especialmente bueno, sobre todo por su apuesta en el ámbito de las renovables».

El suyo no es un caso aislado. Un importante número del millar de multinacionales españolas implantadas en China han logrado maquillar los negativos resultados del año pasado gracias al crecimiento que han vivido en el gigante asiático.

Es también el caso de Fagor Automation. Aunque cerró 2020 con una caída del 5% en los ingresos globales de la cooperativa, el buen comportamiento del Gran Dragón ha permitido mitigar el batacazo que han sufrido mercados más tradicionales. No en vano, el peso que representa China en sus ventas ha pasado del 28% en 2019 al 40% el año pasado. «En algunos negocios, como el de CNC, se han disparado un 53%», apunta Iñaki Antoñanzas, responsable en Asia.

«Si no hubiese sido por China, podríamos haber acabado 2020 con una caída de hasta el 40%» Ibarmia

El desarrollador de software industrial Lantek considera que la remontada en China, después de un primer trimestre en negativo debido al cierre del país para combatir al coronavirus, ha sido «épica». Y gracias a eso ha cerrado el ejercicio igualando el resultado de 2019, que marcó el récord de sus 35 años de historia. «Sin embargo, si lo miramos por áreas, el comportamiento ha sido muy desigual. Mientras que en Europa hemos caído, en China hemos crecido un 19,4%», explica Juan José Colás, responsable comercial.

Aunque esta trayectoria ascendente ha sido especialmente acusada en 2020, no es nueva. «En el periodo 2016-2020, mientras que el crecimiento global del grupo en ventas ha sido del 32%, en China se ha disparado hasta el 165% y ha convertido al mercado chino en el segundo más importante para nosotros. Y creo que se convertirá en el primero a lo largo del 2021», vaticina.

«El crecimiento de China ha sido un pilar anímico y nos ha permitido duplicar el equipo» Aray asociados

Iñaki Garmendia, responsable industrial de EGA Master, que comercializa sus productos en 150 países, también subraya el rápido crecimiento del peso que China tiene en sus cuentas. «Ahora representa el 9%, pero si no hubiésemos cerrado 2020 con un crecimiento allí del 21%, habríamos perdido un 3% de la facturación global», cuenta.

Exportar leche de cabra

Aunque la mayoría de las empresas beneficiadas por esta coyuntura pertenecen al sector industrial, tampoco faltan ejemplos en otros. Uniproca, cooperativa de leche de cabra, por ejemplo, ha recogido los frutos de haber apostado por China y por la producción de leche en polvo para controlar los excedentes de su producción cuando los precios caen. «Hemos superado la crisis de la covid-19 exportando con total normalidad a China, que ya consume el 80% de nuestra producción en polvo», comenta Roberto Batres, su agente en Shanghái.

«Hay que tener mentalidad a largo plazo, hacer un análisis pormenorizado e invertir en I+D» Grupo tucai

Incluso hay bufetes de abogados que han capeado el temporal mucho mejor gracias a su inversión en el mercado chino. «Damos gracias de habernos implantado allí, porque, de lo contrario, no sé cómo habríamos afrontado esta situación», asegura Verónica Salvador, socia fundadora y responsable de derecho mercantil de Aray Asociados, que asesora a empresas españolas en su implantación en China y viceversa. «Es más, el crecimiento en China nos ha permitido duplicar el equipo y ha sido un importante pilar anímico para todos, porque no nos ha faltado el trabajo», explica. «En momentos de crisis nosotros tendemos a hacer recortes en todo, mientras que los chinos aprovechan para transformarse porque no tienen tanto apego emocional hacia su marca. Pensábamos que el negocio allí iba a disminuir pero, afortunadamente, estábamos equivocados».

No solo China ha supuesto un salvavidas para las empresas. En general, el continente asiático ha tenido un comportamiento mucho mejor que el del resto del mundo. Por ejemplo, Lantek ha crecido también un 26% en Corea del Sur. «En 2019, Asia supuso el 22% de las ventas globales, en 2020 habremos rondado el 29%, y la perspectiva es que en 2021 sobrepase el 35%», comenta Colás.

Algo parecido sucede en Válvulas Arco, en cuyas cuentas el peso de Oriente ha pasado del 19% al 23%. «Hemos resistido en los otros mercados a nivel de facturación, pero gracias al aumento de China terminamos 2020 con mejores números en Asía Pacífico que en 2019», coincide José Carlos Orpi, responsable en Asia de esta empresa valenciana.

La crisis sanitaria

Todos concuerdan en señalar que la razón de este comportamiento excepcional se encuentra en la buena gestión de la crisis sanitaria provocada por la covid-19. «Ha permitido la rápida apertura de los centros productivos y nos ha permitido compensar la falta de capacidad de otras fábricas del grupo, asegurando así un buen servicio a clientes tanto en China como a nivel internacional», apunta Antxon San Miguel, responsable de operaciones de la catalana Tucai en Ningbo. «El parón económico solo afectó a los meses de febrero y marzo. Además, hay que sumar el soporte del Gobierno, que ha ayudado con la condonación de cuotas a la Seguridad Social, los impuestos o el alquiler de los edificios», añade Antoñanzas.

A todo esto se suma el giro que el Gobierno chino está propiciando hacia una economía movida por el consumo. «Poco a poco, las empresas chinas están mejorando sus productos y la apuesta por depender menos del extranjero comienza a dar sus frutos», analiza el responsable de Fagor Automation en Asia.

Pero esa situación también complica el negocio de las empresas extranjeras, que afrontan un mercado cada vez más competitivo. «China puede ser un colchón si se cumplen varias premisas. Primero, que se aborde su mercado con mentalidad de inversión a largo plazo, dotando al proyecto de los recursos y del tiempo necesarios. Segundo, que se haga un análisis pormenorizado de los canales y se desarrollen productos competitivos. Y, tercero, que se invierta en I+D», enumera San Miguel.

   TITULO: REVISTA PANTALLA SEMANAL CON laria Bernardini

 

laria Bernardini,.

laria Bernardini: "A los 25 tomamos decisiones que creemos que son para siempre. Luego cumplimos 40 y ya no nos sirven",.


Ilaria Bernardini.
 
foto / Ilaria Bernardini.

Su primer libro publicado en España, La botánica de los sentimientos (Grijalbo), es un drama costumbrista aparentemente amable que se convirtió en fenómeno editorial y revulsivo moral en Italia.

Al leer su libro me acordé de eso que dicen de que los cuarenta y tantos son los años de la infelicidad. Leí que a los 47 vivimos el año de mayor angustia en la vida.
Yo creo que todo va de hacer elecciones. En la infancia, elegimos constantemente, nos vamos adaptando a la vida con mucha ligereza. Luego, a los 19 elegimos la carrera. Entre los 23 y los 25 tomamos decisiones que creemos que son para siempre, de acuerdo con criterios de eficiencia. Y entonces pasan 15 años, tenemos 40 y seguimos viviendo de acuerdo a decisiones que a lo mejor ya no nos sirven. Eso le pasa a Anna, el personaje de mi libro: que empieza su revolución, se pregunta quién es, qué música le gusta, qué libros le gustan. Y eso, que se puede vivir como un drama, se convierte en algo emocionante, como un renacimiento personal.
Hay otro tema en su libro que es el conflicto con el padre más o menos ausente.
No soy la primera que se fija en ese arquetipo emocional como el gran conflicto de nuestras vidas. Esta novela está construida sobre unos cuantos personajes femeninos que salen adelante y superan sus experiencias dolorosas a base de apoyarse unas a otras y de construir algo juntas. Lo otro, lo que llama obviamente la atención por contraste, es la ausencia de algunos hombres. Lo que pasa es que la ausencia es una realidad casi inasible, casi filosófica, que hay que abordar a base de preguntas. Por eso, Anna se pasa el día haciendo preguntas a todo el mundo. A una pitonisa, a su novio, a sus amigas...
Si esta historia la narrase un hombre, el hermano de Anna, por ejemplo, la cosa hubiese terminado en que el chico se marcha a vivir a Japón, lo más lejos que pueda.
Es bastante probable. Anna está rodeada de hombres, vive en un mundo masculino: su hijo, su novio, su padre, su ex marido... Entre todos, forman una narrativa masculina que en parte la moldea. Y luego encuentra el mundo de las mujeres, y ella se ve en medio de esos dos: entre el mundo de las mujeres y el de los hombres, encontrando una manera de relacionarse con el mundo, sin temer el dolor ni la soledad.
En el libro hay un símbolo, supongo que del mundo de las mujeres, que es el jardín que sale en la portada, y otro símbolo del mundo de los hombres que es la máquina de impresión del abuelo.
Es una Roland Ultra, una inmensa máquina muerta y acabada que encuentra una segunda vida cuando la compran y la llevan a la India, que es donde muchas personas buscan un renacimiento personal. Esa máquina también habla de cómo nos apegamos a las cosas, cómo las necesitamos como referencia para sentirnos arraigados.
La novela habla también de Milán, de una ciudad rica y culta cuyos habitantes viven muy refinadamente pero que temen que su mundo se esté acabando.
En realidad, todas las burguesías cultas que llevan a sus hijos al Montessori y que tienen au pairs inglesas, todas esas parejas de profesionales que tienen un hijo y se separan... Ese mundo es igual en todas partes. Es más interesante el momento de crisis económica global que sale en el libro. ese momento de incertidumbre tan fuerte. Mi padre lo perdía todo. ¿Cómo lo vivíamos cada uno de nosotros a su alrededor? Muchos sentimos que debíamos unirnos en ese momento en el que parecía que se hundía el barco.

LA ÚLTIMA PREGUNTA

Hablábamos del planeta y de estar juntos pero ahora nos dirigimos a hacer la misma vida de antes. Pero este libro es anterior a la pandemia. La gente lo vivía como quien oye una canción en la radio y siente que habla de su vida.


 

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