TITULO: España a ras de cielo - José María Pou - Actor y director de escena ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO-21- Febrero,.
España a ras de cielo ,.
España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo.
Martes a las 22h30,.
El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista.
, etc.
PLANETA CALLEJA - DOMINGO -21- Febrero,.
Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,.
Jesús Calleja
enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e
irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y
fascinantes ., etc.
José María Pou - Actor y director de escena,.
Esta clase dirigente joven, la que ostenta el poder, me ha defraudado,.
Aunque ha logrado esquivar a la covid-19, la pandemia le ha hecho plantearse que ya le toca «quizás no retirarme del todo, pero sí ir reduciendo el volumen de trabajo». Se despide en Madrid de la larga gira teatral de su éxito 'Viejo amigo Cicerón'. Como a él, le fascinan los jardines y las bibliotecas,.
Tiene de su parte el respeto y la admiración del público y de sus compañeros de profesión, el aplauso de la crítica y una trayectoria en los escenarios en la que los éxitos se suceden con la naturalidad con la que el viento mece la cebada. José María Pou (Mollet del Vallès, Barcelona, 1944) ha encarnado al Rey Lear a las órdenes de Calixto Bieito, ha contado como nadie en escena la historia de 'Moby Dick'; interpretó y dirigió un montaje convertido en historia del mejor teatro español, 'La cabra', de Edward Albee, en la que un prestigioso arquitecto se enamora, precisamente y también perdidamente, de una cabra. Y ahora representa en el madrileño Teatro de La Latina, tras una larga gira con localidades agotadas, 'Viejo amigo Cicerón', un texto de Ernesto Caballero que dirige su buen amigo Mario Gas. Vive en Barcelona, y no es tan fiero el león como su aspecto podría dar a entender: «Me rascas un poco y aparece un perrito de peluche deseando que lo acaricies.
- ¿Qué reconoce?
- Le confieso que estoy tocando madera; yo no he pillado la covid-19, ni he tenido ningún síntoma, ni nada, y ya vamos a cumplir un año desde que empezó esta historia terrible. He estado de gira desde agosto con 'Viejo amigo Cicerón', viajando en aviones, en trenes, viviendo en hoteles, de ciudad en ciudad, y por suerte no he tenido ni el más mínimo problema.
- ¿Y qué desea mientras toca madera?
- A nivel personal, estoy deseando vacunarme, que espero que me toque ya. He leído que va a empezar la vacunación para los que tienen desde 70 años para arriba, ¡pues ahí estoy yo! Mire, una de las ventajas de tener más de 70 años...
- ¿Se ha planteado durante esta pandemia retirarse a sus cuarteles de invierno, al menos mientras escampa el temporal?
- Le reconozco que, desde que empezó esta pandemia, hay un tema que no puedo quitarme de la cabeza cada día, un tema con el que estoy obsesionado. Llevo muchísimo tiempo con muchísimo estrés y una gran carga de trabajo, sin parar y siempre enlazando un espectáculo con otro. Y yo tengo ya cumplidos 76 años, y me falta poco para los 77; es una edad muy respetable. Llevo 53 años de oficio, y hace tiempo que me estoy planteando que ya me toca, quizás no retirarme del todo, pero sí ir reduciendo el volumen de trabajo. Sobre todo por una cosa: por suerte yo estoy muy bien de salud y no he tenido nada grave en absoluto, pero hay que reconocerlo y ser sensato: ya no tengo 18 años. Cada vez me canso más y tengo más pequeños achaques, aunque yo me engaño a mí mismo y voy por el mundo como si tuviera 18 años.
- ¿Qué no pierde?
- Ni la curiosidad, ni el afán de conocimiento; en absoluto.
- ¿Qué fecha no se le olvidará?
- El 12 de marzo de 2020. Tras hacer un parón con la gira de 'Viejo amigo Cicerón', estaba representando con un enorme éxito, en el Teatro Nacional de Cataluña, una función maravillosa que ojalá pudiera girar por toda España, 'Justicia', de Guillem Clua. Ese día llegué al teatro y me dijeron que era la última función que hacíamos. Me levanté el 13 de marzo, por primera vez en mi vida, sin tener que salir de casa corriendo para llegar a un sitio u otro; no tenía nada que hacer más que lo que yo quisiera, y así estuve hasta principios de agosto. Fueron cinco meses en los que me lo leí todo y aprendí a cocinar por pura necesidad, porque yo no sabía hacer ni una tortilla. Como vivo solo, tuve que apañármelas y me inventé unas ensaladas maravillosas. Y descubrí que podía vivir perfectamente sin ir a trabajar al teatro, sin ir a ningún sitio, sin hacer nada. Y me dije: '¿Y por qué no me dedico ya a no hacer nada, ya que tengo una edad que lo justificaría?'. Y se me ha quedado esa obsesión, la de echar el freno. También sé que en cualquier momento me puede tocar a mí también esta lotería del virus.
- ¿Qué procura?
- Ver las dos caras de la moneda.
- ¿Por ejemplo?
- Hace unos días vi un reportaje, de esos que te provocan una especie de ataque de ansiedad, dedicado a esa parte de la juventud, que yo tiendo a pensar que es una minoría, que se está comportando de un modo irresponsable. Un joven decía ante las cámaras: 'Mi tío hace 24 horas que ha muerto pero a mí me da igual, yo soy joven y tengo que divertirme'. Me quedé horrorizado, pero inmediatamente preferí acordarme de lo siguiente: en el bloque de pisos en el que vivo en Barcelona, al principio de la pandemia, un chaval de 17 años y una chica de 18 colgaron en el ascensor sendos carteles ofreciéndose a ayudar en todo lo que fuese necesario. Nuestros vecinos más jóvenes, diciéndonos 'no dudéis en llamarnos para lo que necesitéis: ir a la compra, a la farmacia..'.
- ¿Qué le ha decepcionado?
- Estoy luchando mucho contra la tentación de alejarme de todo, contra permitir que gane más terreno el escepticismo...; me niego a que me den igual las cosas, y por eso me sigo indignando y decepcionando. Lógicamente, casi todas las cosas que me decepcionan o me indignan tienen que ver con nuestra vida en comunidad y con los comportamientos, por ejemplo, de algunos de nuestros dirigentes. Me han decepcionado enormemente las nuevas generaciones de dirigentes políticos. Quiero creer que esto se va a corregir, aunque no sé cómo.
El rey emérito
- ¿Tan mal lo están haciendo?
- Yo era de los que, hasta hace unos años, pensaba que tendría que venir un vendaval y llevarse de golpe a toda esa generación de viejos políticos, o de políticos que llevaban mucho tiempo sentados en los escaños y que actuaban ya con una cierta rutina y se habían vuelto insensibles. Y estaba convencido de que, cuando llegaran a puestos de responsabilidad chavales de treinta y tantos o de cuarenta años, iba a ser todo distinto: nuevas ideas, nuevas formas de hacer política... ¡Qué decepción! Ahí están todos esos dirigentes jóvenes con esos comportamientos tan intransigentes, tan poco dialogantes, tan radicales... Esta clase dirigente joven, los que ostentan poder, confieso que en su mayoría me han defraudado. Y, también, aunque no es que yo pensase que era la salvación del mundo, me ha decepcionado el comportamiento de nuestro rey emérito; aunque no soy monárquico en absoluto, la institución la sobrellevaba bien; y, de repente, descubres ese comportamiento oculto durante tantos años. Me siento un poco engañado; me duele por mí y por todos en general.
- ¿Es este un buen momento para celebrar elecciones en Cataluña?
- No lo sé, esa es la pregunta del millón, Lo sabremos mañana cuando veamos los resultados, y los niveles de abstención y de participación, etcétera.
- ¿Son presos políticos los presos del 'procés', señor Pou?
- Hace muchísimos años que se sabe que yo no estoy en la guerra de la independencia; no tengo ninguna necesidad de independencia, entre otras cosas porque no me siento dependiente de nada. Soy una persona a la que la Generalitat le concedió hace unos años la Cruz de Sant Jordi, tengo el Premio Nacional de Cultura de Cataluña y hasta me nombraron 'catalán del año' por elección popular. Todo ello lo agradezco mucho, pero sí es verdad que yo no tengo ningún sentimiento independentista; una postura, que debería ser perfectamente respetable, por la que me han caído unos palos tremendos... Creo que los presos no lo están por sus ideas, sino por unas leyes que nos hemos dado entre todos. Precisamente, Cicerón se pasa la función entera hablando del respeto a las leyes. Dice: 'Soy un ciudadano romano, no puedo aceptar ningún poder que pretenda estar por encima de las leyes'. Y hubo un grupo de personas que en un momento determinado, con la mejor buena fe, quizás, pretendió estar por encima de las leyes.
- ¿Qué considera un logro?
- En este momento, le diría que lo mejor de la vida son las pequeñas satisfacciones cotidianas: estar bien contigo mismo, intentar ser honesto e íntegro y no traicionarte tú a ti mismo y, sobre todo, el tener más o menos la conciencia tranquila por no haberle hecho daño a nadie de manera consciente. También me gusta pensar en las generaciones que nos sucederán y en cómo podemos facilitarles las cosas.
- ¿Qué percibe en el público que acude a ver 'Viejo amigo Cicerón'?
- El público está pidiendo, y más en estos momentos, que le ayuden a pensar, a reflexionar...; Cicerón nos dice cosas, escritas hace más de dos mil años, que parecen pensadas para nosotros ahora mismo. Los males, las dificultades de la vida, la mezquindad humana... ya los conocían bien los romanos de hace tantísimo tiempo. Creo que de esta función el público sale como si se hubiese tomado un reconstituyente.
- ¿Qué le resulta más estimulante de Cicerón?
- Entre otras muchas cosas, destaco la defensa que hizo durante toda su vida de la lectura y de los libros. Me vuelvo loco cuando, por ejemplo, en escena digo, muy lacónicamente: 'Prefiero la compañía de los libros, los únicos amigos que no te traicionan'. O cuando cuenta que para ser feliz no necesita nada más que dos cosas: un jardín y una biblioteca, ¡qué maravilla!
Prueba de tolerancia
- Se ha repuesto en los escenarios 'La cabra', que usted estrenó en España y que le proporcionó un éxito clamoroso. ¿Le parece condenable que alguien se enamore de una cabra?
- A mí que alguien se enamore no me parece nada condenable. El amor me parece un sentimiento absolutamente positivo. Y, en cualquier caso, yo no soy nadie para condenar a alguien, se enamore de una cabra o se enamore de un cachalote. No soy nadie para condenar moralmente a alguien por hacer de su vida lo que quiera. Edward Albee, que a la vejez se descolgó con esta función que parece escrita por un chaval, por lo que tiene de valiente y de provocativa, utiliza lo de la cabra como un pretexto para lo que de verdad interesa, que es poner a prueba la capacidad de tolerancia de la sociedad actual. Y no solo la de quienes rodean a los personajes de la función, sino también para poner a prueba la capacidad de tolerancia y de comprensión del público que ve la función, y que no puede evitar preguntarse en un caso así qué haría yo; qué haría yo con una persona de mi entorno más íntimo que, de pronto, rompe todas las normas, transgrede todas las reglas y es capaz de dar un paso más allá, algo que a mucha gente le puede parecer repugnante.
- ¿Y qué haría usted?
- No lo sé, pero por mi forma de ser, por lo que yo me conozco, creo que intentaría entender a la persona que está en una situación tan extraña. Entenderla y luego ya veríamos... Pocas veces en mi vida, por no decir ninguna, he rechazado de plano a nadie. Yo rechazo únicamente la violencia, la violencia la rechazo por completo. Hay muy poca gente en la sociedad actual capaz de ponerse en el lugar del otro para intentar comprenderlo.
- Recuerdo que un día me dijo: «Me rascas un poco y aparece un perrito de peluche deseando que lo acaricies».
- [Sonríe] Es cierto que soy una persona muy alta y que he hecho muchos personajes muy duros y agresivos, pero en mi vida personal soy todo lo contrario.
TITULO: Novéntame - Genocidio en Yugoslavia, la Europa de la vergüenza ,.
Jueves -18-Febrero a las 22:35 por La 1, foto.
Novéntame otra vez - Genocidio en Yugoslavia, la Europa de la vergüenza,.
TITULO: Cómo nos reímos - Emilio Aragón ,.
El domingo -14-Febrero a las 21:30 por La2, foto,.
Este domingo, comprobaremos si el cambio de hora de esta madrugada ha afectado y cómo a Rocío Madrid y nuestros archiveros en una nueva entrega de “Esto es lo que hay”, donde continuaremos recordando momentos inolvidables, grandes actuaciones musicales y divertidos instantes de humor del extraordinario archivo de Canal Sur.
Desde Antequera, Rocío Madrid seguirá contestando a las peticiones que continuamos recibiendo de nuestros espectadores a través de las RRSS, los mensajes de whatsapp o de nuestro micro itinerante por toda Andalucía.
Y Carlos Mení y Manuel Morera, desde El Torcal, continuarán sacándole punta a todo con su peculiar ironía y sentido del humor y seguro que lograrán sacarnos una gran sonrisa para alegrarnos la tarde del domingo.
En esta nueva entrega contaremos con grandes actuaciones musicales como la de Siempre Así y su versión de “Mediterráneo”, El Arrebato con “En el último minuto”, Los Ronaldos y su éxito “No puedo vivir sin ti” o Rosario Flores con “Los tangos de mi abuela”.
Además, nos reiremos con una divertidísima cámara oculta del “El Gran Queo” que tuvo como ‘víctimas’ a los vecinos de Rota durante una encuesta de productos, con las anécdotas y el humor de El Risitas y recordaremos uno de los programas más emblemáticos de esta casa como fue “Saque Bola” presentado por Emilio Aragón.
De esta manera, “Esto es lo que hay” seguirá homenajeando al archivo de Canal Sur Televisión y manteniendo nuestro objetivo que es entretener a nuestros espectadores echando la vista atrás porque en más de 30 años, hay mucho que ver.
TITULO: Aquí la tierra - La banda de El Nazareno de Trujillo no descarta celebrar su 30 cumpleaños ,.
La banda de El Nazareno de Trujillo no descarta celebrar su 30 cumpleaños,.
Si se pudiera ensayar, se plantea un recital bien con público, bien a través de las redes sociales,.
La
banda de cornetas y tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno cumple este
año su 30 aniversario. Por ello, a sus integrantes les gustaría hacer
una celebración especial con un gran recital previo a Semana Santa. Sin
embargo, esos deseos se han topado de golpe con la evolución de la
pandemia y las restricciones marcadas por las autoridades sanitarias, etc,.
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