sábado, 27 de febrero de 2021

Cena con mamá - Carmen Martínez Bordiú cumple 70 en su retiro portugués ,. Viernes-26- Febrero ,. / Imprescindibles' estrena en La 2 - Lawrence Ferlinghetti: “Los beats abrimos el camino a los hippies”,. Domingo -28- Febrero ,./ De seda y hierro - El domingo finaliza el plazo para participar en el VI Concurso Fotográfico 'Fiesta Gastronómica Coles con Buche' ,. Domingo -28- Febrero ,./ Noche Sexo -Monica y el sexo - Cinco falsos mitos sobre esa desconocida llamada vagina ,.

 

TITULO: Cena con mamá -   Carmen Martínez Bordiú cumple 70 en su retiro portugués ,   Viernes -26- Febrero,.

 

Viernes -26- Febrero a las 22:00 en La 1, fotos,.

 

Carmen Martínez Bordiú cumple 70 en su retiro portugués,.

La duquesa de Franco vive su amor junto a Timothy McKeague, un surfero australiano 35 años menor,.

Carmen Martínez Bordiú./

Carmen Martínez Bordiú cumple 70 años y lo hace desde su retiro de Sintra, una ciudad de Portugal, donde disfruta de su amor junto a Timothy McKeague, un surfero australiano de 35 años que es también su entrenador personal. Martínez Bordiú ha vivido intensamente y cada uno de sus movimientos ha sido retransmitido por los medios de comunicación desde su nacimiento pero ahora, de forma premeditada, ha decidido apartarse. Ella misma reconoce que ha querido desaparecer totalmente de los medios para vivir a su manera.

Sin embargo, si por algo se ha caracterizado la primera nieta de Franco ha sido por no dejarse encorsetar por el qué dirán y por vivir siempre como ha querido. Poco cabía esperar que en su biografía cupiesen hasta tres matrimonios con sus correspondientes divorcios y numerosos amoríos después de haberse educado en un ambiente familiar especialmente conservador y religioso.

Martínez Bordiú vivió su primer amor con Jaime Rivera, un joven que no parecía suficientemente bueno a ojos de la familia así que en el otoño de 1971 decidieron llevarla de viaje a Estocolmo donde la esperaba el embajador de España en Suecia, Alfonso de Borbón y Dampierre, primogénito del infante don Jaime. Él sí resultaba ser apropiado para Carmen, tanto es así que meses después, en marzo de 1972, llegaba la boda. Fruto de este matrimonio nacían sus dos hijos, Francisco, en 1972 y Luis Alfonso, en 1974.

Se ha casado tres veces, se ha divorciado otras tres, perdió a uno de sus hijos y ha tenido varios novios

Lo que parecía un matrimonio perfecto, supimos años después que había sido una relación desgraciada en la que ella no encontró la felicidad. Durante aquella época se veía a la ahora duquesa de Franco disfrutar de las fiestas de la alta sociedad junto a su amiga, Isabel Preysler, que hace unos días cumplía también los 70 años. Precisamente a sus amistades divorciadas culparía Alfonso de ser una mala influencia ya que un año después que Isabel, en 1979, Carmen decidía separarse. No contenta con romper su matrimonio, se marchaba a París con su nuevo amor, el anticuario francés Jean-MarIe Rossi, lo que supuso un auténtico escándalo de la época. Esta historia de amor se vio enturbiada por la tragedia ya que en febrero 1984 fallecía el hijo mayor de Carmen en un accidente de tráfico y en el verano del mismo año moría la hija de Jean-Marie en un accidente náutico. El dolor unió a la pareja que contraía matrimonio al terminar ese año. Cuatro meses después, en abril de 1985, nacía María Cynthia Francisca Matilda.

En 1994 se separaban y ella, que siempre ha vivido el amor libremente, conocía meses después a Roberto Federici, con quien no se casó pero con el que mantuvo una relación durante 10 años, hasta el 2004. Después del italiano, Carmen conoció a José Campos, un empresario santanderino. Si hasta entonces las parejas de la nieta de Franco solían ser bastante mayores que ella, ahora cambiaban las tornas. Con Campos, Bordiú dijo su tercer 'sí quiero' en 2006 y se trasladó a Santander hasta que se les acabó el amor en 2013.

Tras la muerte de su madre, se mudó al país vecino con Timothy, que es su entrenador personal

En este tiempo era fácil ver a Carmen en revistas dando detalles de su vida o en programas de televisión donde además de contar su historia se atrevió a bailar, participando en el programa '¡Mira quién baila!' en 2010. Después de dejar atrás su historia con el santanderino, mantuvo un romance con el empresario de desguaces Luismi Rodríguez, conocido popularmente como 'el chatarrero' una breve historia tras la que conocería a su actual pareja, Thimothy McKeague, con quien vive en Portugal donde se mudó a mediados de 2018, tras el fallecimiento de su madre, Carmen Franco Polo. Con él, que empezó siendo su entrenador personal, ha encontrado la estabilidad y le ha devuelto la sonrisa. Porque si hay algo que tiene claro la duquesa de Franco es que a ella lo que le mueve en la vida es el amor.

TITULO:  Imprescindibles' estrena en La 2 -  Lawrence Ferlinghetti: “Los beats abrimos el camino a los hippies”,  ,. Domingo  -28- Febrero ,.

Domingo -28- Febrero a las 21:30 horas en La 2, fotos,.

 Lawrence Ferlinghetti: “Los beats abrimos el camino a los hippies”,.

 

San Francisco tiene un downtown envidiable, además de una enorme zona verde que rivaliza con el neoyorquino Central Park, la arquitectura imponente del Golden Gate, la isla penitenciaria de Alcatraz... pero para muchos de sus visitantes es, sobre todo, la ciudad de los beatniks, el lugar donde vivieron y, en una atmósfera bohemia, crearon y lanzaron su mensaje al mundo. De ahí que haya muchos turistas que busquen en sus mapas los puntos que este grupo de escritores marcó de modo indeleble, especialmente en el barrio de North Beach –con la sinuosa Lombard Street–,el lugar donde sigue vivo su espíritu, con aún muchos poetas en sus bares.

La librería City Lights (en el 261 de Columbus Avenue), propiedad de Lawrence Ferlinghetti, es el epicentro, justo al lado de la Jack Kerouac Alley. Frente a la librería, en el 540 de Broadway, se alza el Museo de los Beats –rodeado de bares de top-less– cuya entrada solo cuesta cinco dólares y además “te los devolvemos si crees que la visita no los costaba”. En dos (pequeñas) plantas se muestra la historia del movimiento, a través de varias anécdotas y se exhiben objetos como la máquina Olivetti en que escribía Ginsberg, una camiseta blanca de Kerouac, fotos de álbumes privados de los autores y primeras ediciones de las obras.

Kerouac, Ginsberg, Burroughs... y Ferlinghetti. Añadan los mosqueteros beat que quieran a la lista pero en todas ellas figura, como el D’Artagnan del grupo, Lawrence Ferlinghetti, el viejo poeta, editor, pintor y librero que galvanizó al movimiento. En los tres pisos de su mítico establecimiento City Lights hay colgados carteles que dicen, por ejemplo, “donde las calles del mundo se encuentran con las avenidas de la mente” o mesas individuales con su silla en las que es posible sentarse a leer cualquiera de los libros a la venta sin pagarlos (“siéntate y lee”, instiga otro cartel). Ferlinghetti es poco conocido en España a pesar de ser el poeta vivo más vendido en Estados Unidos. Este hombre inteligente y divertido, que ha conseguido hacer negocio vendiendo y editando poesía, personaliza como nadie ese movimiento beat al que el Pompidou de París acaba de consagrar una exposición. Ferlinghetti –que explica cosas como que “compartí una novia con Richard Brautigan” o que define a Pablo Neruda como “una gran tortuga”– recibe a este diario en su piso de San Francisco.

Gaudí me parece un arquitecto horrible, aunque todo el mundo piense que es hermoso"

“He estado varias veces en Barcelona –comienza diciendo–. La primera de ellas, en 1948. Me alojé en el hostal Ambos Mundos, en la plaza Real. Luego, ya en los años 60. Traté también a un director de cine, Bigas Luna, que estaba tramando una película junto a Charles Bukowski, de quien se hizo amigo, basada en unos cuentos que yo le había publicado en City Lights, pero finalmente no se llevó a cabo”. Visitó la Sagrada Família: “Gaudí me pareció un arquitecto horrible, aunque todo el mundo piensa que aquello es hermoso”. También trató a su agente literaria, Carmen Balcells: “Fui a su oficina, ella vendía no solo mis libros sino todo el catálogo de City Lights. La recuerdo tras la mesa de su despacho, grande y amenazante. Se me quedó mirando de arriba a abajo, por encima de sus gafas, y me dijo: ‘¿Así que este señor es el gran Ferlinghetti?’’, como diciendo ‘¡vaya tipo me han traído!’. Yo le respondí: ‘Vaya, así que es usted la gran Carmen’, ja, ja”.

Lawrence Ferlinghetti, en la puerta de su librería

Lawrence Ferlinghetti, en la puerta de su librería

REUTERS

En 1953 fundó la librería, con el único objetivo de financiar una revista homónima que hacían él y sus amigos. “El nombre era por la película de Chaplin, le pedimos permiso para usarlo y nos autorizó. Pensamos que, si vendíamos algunos libros en el sótano, tendríamos dinero para la revista. Decidimos centrarnos en libros de bolsillo y revistas políticas, y tuvimos un éxito enorme desde el principio. Durante muchos años, el dinero de la librería nos sirvió para financiar la editorial, fundada dos años después. No queríamos ganar dinero, todo lo reinvertíamos. Hoy, cada vez es más difícil tener una librería, con Amazon comiéndose el negocio. Nosotros nos hemos quedado casi solos como librería independiente que pone la cultura por encima de todo. Mire Nueva York, el panorama de sus librerías es terrible. Nosotros creemos en esos amantes de los libros que nunca los comprarán ni los leerán por Internet. ¡Somos millones!”.

Antes de fundar City Lights, fue marine durante la Segunda Guerra Mundial y dirigió uno de los grupos que desembarcaron en Normandía. Al poco, seis semanas después de la bomba atómica, se fue a Nagasaki: “Aquello me convirtió en un pacifista inmediatamente, era la obra de un monstruo, y ese monstruo era Estados Unidos”.

“Hiroshima y Nagasaki me convirtieron en un pacifista, aquello era la obra de un monstruo, y ese monstruo era Estados Unidos”

Aunque no le gusta el término beatnik –“nos bautizó así un columnista de cotilleos, para relacionarnos con el Sputnik soviético”– se resigna al extendido uso de esa terminación. De su amigo Allen Ginsberg, recuerda que “la primera vez que lo vi fue cuando vino a la librería. Era 1955, se presentó y me trajo su manuscrito de ‘Aullido’, y primero montamos un recital, el 13 de octubre, en Six Gallery, para oírlo en voz alta, con unas pocas sillas. Me tocó profundamente, nunca había oído nada semejante, me di cuenta enseguida de que aquello marcaba un nuevo tiempo, era como haber asistido a la invención de la televisión. A la mañana siguiente, le escribí un telegrama: ‘Te saludo en el comienzo de una gran carrera’”.

Sin embargo, publicar aquel libro le llevó al banquillo de los acusados. “La policía entró a la librería y nos acusaron de vender material lascivo y pornográfico por ese libro. En el juicio nos defendió la Unión Americana de Defensa de las Libertades Civiles, no teníamos ni un duro para abogados, siempre les estaré agradecido. Al final ganamos, en un juicio en que poetas, profesores y lingüistas declaraban como testigos, y demostramos ante el juez que una palabra no podía ser considerada obscena por ella misma y que lo que prevalecía era el valor literario y el significado social. Era una época en que tenían problemas judiciales desde ‘El amante de lady Chaterley’ de D.H.Lawrence hasta los libros de Jean Genet. Nuestra sentencia abrió las puertas, sentó jurisprudencia a favor de la libertad de expresión”. Ginsberg, “mientras se celebraba el juicio, estaba en Marruecos... o a bordo de un barco”.

Para él, “los beats fueron la prehistoria de los hippies, sacaron a la luz todos sus temas, desde el ecologismo al pacifismo. Creo que el mundo sigue necesitando ese mensaje aunque ya no existen esas carreteras abiertas que inspiraron no solo a Kerouac sino también a Whitman o Jack London”.

Lawrence Ferlinghetti, en su encuentro con 'La Vanguardia' en el 2016 en San Francisco

Lawrence Ferlinghetti, en su encuentro con 'La Vanguardia' en el 2016 en San Francisco

AITOR ECHEVARRÍA

Con Kerouac “hablábamos en francés, él tenía acento canadiense y le molestaba que en París se rieran de él por eso. Se instaló en mi cabaña unos días para escribir ‘Big Sur’. Una mañana, en la playa, frente a las olas, me preguntó: ‘Lawrence, ¿qué dice el mar?’ y a mí me dio por responderle: ‘ Les poissons de la mer parlent breton’ y luego vi que incluyó ese verso en el libro. Bebía mucho. Un día, fue a ver a Gallimard en París, pero este no le recibió. Decepcionado, a la salida fue bebiendo por todos los bares del camino, y me llamaron a mí a la librería Shakespeare & Company, donde estaba, gritándome: ‘Monsieur Galimard est furieux!’ porque no le habían advertido de quién le estaba esperando, pero ya no le pudieron localizar. Sus periplos etílicos le impedían llegar a las citas: Henry Miller le admiraba y quedaron en casa del poeta Ephraim Donner. Pasaban las horas y Keoruac no llegaba, de vez en cuando llamaba desde algún bar diciendo: ‘Llego en dos horas’... pero no lo hacía. Miller se fue muy enfadado, y jamás se vieron”.

Algunos decían que el primer pensamiento es el mejor, eso viene del budismo, la primera idea que brota es la correcta. ¡Jamás he escrito poesía de ese modo!"

Después de ‘En la carretera’, Kerouac obtuvo “la fama instantánea, desde el momento en que ‘The New York Times’ publicó una reseña muy elogiosa. Fue de la noche a la mañana, él vivía con su madre, a quien cuidaba. No volvió a salir a la carretera, al ser tan conocido ya no podía. La fama es un desastre para un artista creativo porque todo el mundo te pide que hagas lo mismo, que interpretes tu rol y te llenan la agenda de un montón de cosas inútiles”. Dice que Kerouac “no estaba de acuerdo con las ideas políticas de los otros beat, él era más bien derechista, incluso reaccionario, se discutía con Ginsberg y Corso por eso”. Entre los poetas de izquierda, había algunos que tenían armas, como Gary Snyder, “que llevaba pistola, lo que a mí me chocaba mucho, sentía que si iban armados no se diferenciaban mucho de los radicales de derecha”.

El descubridor e impulsor de tantos grandes nombres marca sus distancias en lo poético. “Ginsberg fundó, en 1974, la Jack Kerouac School, donde defendían la poesía espontánea, todo un movimiento. Decían –y peor: enseñaban– que el primer pensamiento es el mejor, eso viene del budismo, has de limpiar tu mente de todo, y la primera idea que brota es la correcta, no debes corregirla, pulirla, limpiarla, simplemente darla a conocer. ¡Jamás he escrito poesía de ese modo! Millares de estudiantes se lo creyeron y se han cometido grandísimas gansadas. Una mente privilegiada y excepcional como la de Ginsberg puede producir espontáneamente piezas interesantes. Sin embargo, ¿qué pasa con la mayoría de la gente que no es capaz de eso? Yo mismo no habría producido nada interesante de ese modo”.

¿Por qué no hay mujeres beat? “Bueno, sí hay algunas, como Diane di Prima. Sucede que Ginsberg era el que cooptaba a los nuevos. Era gay, y promovía a sus amigos. Muchos poetas fueron publicados por la única razón de que les apadrinaba un genio como Ginsberg; si no, jamás lo hubieran conseguido. Muchos eran novios suyos”.

Ferlinghetti sigue trabajando. “El 8 de julio, inauguro una exposición de pintura, y he enviado una novela-memoria a mi editor en Nueva York”, comenta con ilusión, antes de despedirse. En el exterior, a unos cuantos metros de su librería –cada día repleta de gente hasta medianoche– uno piensa, algo aturdido por el intenso sol y las empinadas calles de San Francisco, que, al menos, mientras haya un beatnik vivo, habrá esperanza en el mundo.

 

TITULO: De seda y hierro -    El domingo finaliza el plazo para participar en el VI Concurso Fotográfico 'Fiesta Gastronómica Coles con Buche'   . Domingo -28- Febrero ,. 
 

 El Domingo -28- Febrero,  a las 20:20 por La 2, foto,.

 

El domingo finaliza el plazo para participar en el VI Concurso Fotográfico 'Fiesta Gastronómica Coles con Buche',.

El domingo finaliza el plazo para participar en el VI Concurso Fotográfico 'Fiesta Gastronómica Coles con Buche'

El próximo domingo, día 21 de febrero, finaliza el plazo para presentarse a la sexta edición del concurso Fotográfico 'Fiesta Gastronómica Coles con Buche'.

Este año, por primera vez desde que comenzó a celebrarse hace 18 años, se ha suspendido la fiesta gastronómica 'Coles con Buche' pero el ayuntamiento ha organizado varias actividades en las que se puede participar 'a distancia' con el objetivo de continuar poniendo en valor la gastronomía local y los productos de las huertas arroyanas.

Una de ellas es el concurso fotográfico, cuya temática, como cada año, deberá ser las coles con buche, cultivo, paisaje, elaboración del plato y todo lo relacionado con la Fiesta Gastronómica. Las fotografías han de ser inéditas, no premiadas en otro certamen o concurso y de las que se tengan los derechos de autor. Las 3 fotografías seleccionadas recibirán un lote de productos locales como premio.

Cada autor podrá enviar un máximo de 5 fotografías, que se entregarán en formato JPG y con una resolución mínima de 1929 en su lado más largo. Las fotografías deberán enviarse al correo colesconbuchearroyo@gmail.com, indicando en el asunto 'VI Concurso Fotográfico de Coles con Buche 2021'. Cada fotografía irá nombrada con su título y en el correo deberán aparecer el nombre y apellidos del autor, copia del DNI, dirección postal, teléfono y correo electrónico.

 

TITULO: Noche Sexo - Monica y el sexo -  Cinco falsos mitos sobre esa desconocida llamada vagina ,.

 

El viernes -26- Febrero   0.40 / Cuatro, foto,.

 Cinco falsos mitos sobre esa desconocida llamada vagina ,.

 

Esa desconocida llamada vagina,.

Esta parte de la anatomía femenina arrastra tabúes e ideas erróneas desde siempre... ¿Por qué estos aún subsisten?,.

Esa desconocida llamada vagina

En la antigua Grecia, los eruditos creían que el útero era un órgano errante. Sí, que estaba 'suelto' y se iba moviendo caprichosamente por el abdomen de la mujer. Encima, según dónde se le antojase colocarse, causaba unas u otras afecciones, entre ellas ataques de histeria. Por ejemplo, si bajaba mucho, la mujer se debilitaba e incluso podía morir. Pero los médicos de la época creyeron encontrar una solución para retener en su sitio a los úteros huidizos: aplicaban un ungüento de olor delicioso en la vulva para que volviese a su lugar dócilmente. O sea, que el útero no sólo era un prodigio de movilidad y autonomía, también disponía de olfato... También durante siglos se contaron leyendas sobre las 'vaginas dentatas', es decir, con dientes, que castraban al varón. En fin.

Ahora, con la perspectiva del tiempo, dan risa esas ideas, ¿verdad? Lo cierto es que los órganos reproductores femeninos y en especial la vagina, su parte visible, siempre han estado rodeados de un halo de misterio –uhhhh, esa cueva que da acceso a un mundo desconocido– y también de muchos falsos mitos y leyendas. Así lo denuncia Jen Gunter, una prestigiosa ginecóloga estadounidense con más de 20 años de experiencia, en su libro 'La biblia de la vagina' (Cúpula), donde señala que –desde aquel útero a la fuga de los griegos hasta nuestros días– ha habido y hay ideas sobre las vaginas que no hay por dónde cogerlas. Sin ir más lejos, en torno a los años 20 y 30, «los médicos todavía estaban convencidos de que las vaginas rezumaban bacterias peligrosas». Vamos, que, poco más o menos, para 'enfrentarse' a una habría que ponerse un EPI de las actuales o una escafandra de las de entonces. La ginecóloga atribuye estas «machoexplicaciones» a la falta de conocimientos: durante siglos no estuvo bien visto –ni permitido– que los médicos (todos hombres) examinasen las partes íntimas a una mujer, ni siquiera a los cadáveres. Así que eran matronas y curanderas las que intentaban lidiar con los problemas que pudiesen surgir a nivel ginecológico.

Ya en el siglo XXI, todas las ideas marcianas sobre las vaginas estarán más que superadas, ¿no? «Llevamos tanto tiempo expuestas a cuentos de viejas que hemos acabado por creer que alguna verdad contendrán –corrige Gunter–. El efecto de la ilusión de verdad (confundir la repetición con la exactitud) tiene mucho peso en este caso». Así que aún quedan muchos falsos (y extendidos) mitos por derribar. Estos son algunos de los más arraigados. Porque, como dice la prestigiosa experta –columnista de medios como 'The New York Times'–, algunos de los cuentos de viejas «no son tan viejos». Y lo que es peor, con las redes sociales, los gurús y las 'fake news', están viviendo una edad de oro. He aquí una antología de estas mentiras sobre la vagina.

1

Esa cavidad infecciosa y sucia

«No es de extrañar que las palabras 'puro', 'natural' y 'limpio' se empleen con tanta frecuencia en anuncios de productos femeninos», indica Gunter, quien expone que la obsesión por la pureza y la limpieza se remonta a una época en que el valor de la mujer se medía por su virginidad y por los hijos que pudiese tener, así que estas partes de su anatomía eran su 'valor', su 'templo'. Bueno, más bien el de sus maridos, para quienes la virginidad y la fidelidad eran garantía de tener un producto impoluto de uso exclusivo. «Lo de la suciedad vaginal alentaba antaño el objetivo social de la opresión femenina. Si la vagina estuviese constantemente en un estado de infección catastrófica, las mujeres no habrían sobrevivido desde una perspectiva evolutiva», sentencia la ginecóloga, a quien indignan los supuestos humores perniciosos y olores fétidos de las vaginas. «Cierto anuncio de una empresa muy conocida llegaba a insinuar que las mujeres emiten malos olores por el mero gesto de cruzar o descruzar las piernas –comenta–. O sea, venga ya». Gunter dice llevar décadas «oliendo vaginas» (a veces, en una exploración médica, el olor fuera de lo común puede dar pistas de que algo va mal) e indica que, con una higiene correcta, la vagina es una de las partes del cuerpo más limpias, ya que cuenta con su propio sistema de «autolavado»: dispone de multitud de bacterias buenas (sobre todo, lactobacilos) que acaban con las malas y también cuenta con flujos que garantizan una limpieza constante.

Ella recomienda que, para la higiene de la zona, basta con usar un producto con un pH entre 5.3 y 7, sin perfumes y a poder ser sin jabón. Y sólo para la parte externa, las mucosas mejor sólo con agua. Y hace un ruego: ¡nada de duchas intravaginales! Ni de métodos como los baños de vapor, la introducción de bolas con hierbas o toallitas. Tampoco se debe usar el secador de pelo para quitar las humedades... ¡están ahí para algo! Con estos sistemas sólo logramos resecar la zona e irritarla, porque la despojamos de su protección natural. Tal y como comprobó la Organización para la Investigación Científica Aplicada de Holanda, con un simple beso en la boca de diez segundos se pueden compartir hasta 80 millones de bacterias, ya que la cavidad bucal es el lugar del cuerpo con más gérmenes, por delante de la vagina. «La vergüenza que nos inspira la vagina mueve un montón de dinero», lamenta Gunter.

2

El misterioso punto G

Otro elemento de misterio. ¿Dónde está? Para Jen Gunter, la existencia de este punto milagroso que dispara el placer sexual es una milonga. Según su experiencia, la zona donde supuestamente se ubica, en la entrada de la vagina, es ya parte del 'terreno clítoris' –que es mucho más grande de lo que se ve, porque sus terminaciones nerviosas se ramifica bajo la piel–. O sea, que es parte del complejo clitoriano. Aunque sólo un tercio de las mujeres llega al orgasmo exclusivamente con la penetración, se cree que es porque el pene también estimula el terreno dominado por clítoris, el único órgano humano cuya única y gran función es el placer sexual.

3

Las mujeres 'eyaculan'... ¡¡a chorro!!!

La célebre ginecóloga va a romper los sueños eróticos de muchos hombres ahora mismo. ¿Recuerdas aquella vez que en pleno acto sexual una mujer eyaculó loca de placer y te bañó? Pues era orina. Lo sentimos. ¿Que has visto en pelis porno como las chicas eyaculan a chorro (el fenómeno conocido como 'squirting')? Pues la ginecóloga dice que o bien es orina o bien se han llenado antes con agua para conseguir un efecto más impactante. Esto no quiere decir que las mujeres no eyaculen. Sí que lo hacen, pero es una cantidad mínima de líquido. Un hombre eyacula unos 5 mililitros. Y las mujeres entre 1 y 2 como máximo. ¿De dónde procede? Según explica la ginecóloga, de las glándulas de Skene, que están a los ambos lados de la uretra femenina «y tienen el tamaño de un guisante». Pero no, no brota en plan fuente. Gunter, basándose en estudios que analizaron los fluidos tras un intenso orgasmo, asegura que se trata de orina (la excitación sexual rellena la vejiga rápido aunque acabes de orinar y la vacía de golpe si el clímax es fuerte). Y, en menos medida, también apunta que la 'eyaculación' puede ser debida a que «algunas mujeres se humedecen mucho» y su lubricación puede confundirse con una pequeña eyaculación.

4

Alimentos mágicos para males vaginales

Existe la creencia de que algunos alimentos modifican, para bien o para mal, el olor vaginal. La ginecóloga lo niega tajantemente y advierte contra titulares de prensa tales como 'Comer piña endulza la vagina' o 'Deja el pan para mantener a raya las cándidas'. «Tendríamos que hacer magia para que los alimentos transformasen el olor de la vagina», sentencia. Además, asegura que no hay una dieta contra la candidiasis –se la relaciona con la glucosa–, «porque no es posible cambiar el nivel de azúcar de la vagina a través de la dieta, ya que el azúcar vaginal procede de las células mucosas de la zona». Otro mito que pone en entredicho: «No hay pruebas científicas de que el zumo de arándanos prevenga las infecciones de vejiga». Lo único que recomienda, y con cautela, es comer al menos 25 gramos de fibra al día, ya que mantiene el intestino sano al ser un prebiótico (mantiene bacterias saludables) y previene el estreñimiento, muy dañino para el suelo pélvico.

5

Si no la usas, se 'echa a perder'

Ay, lo que hay que oír. «Existe la teoría de que, si las mujeres no son sexualmente activas tras la menopausia, corren riesgos de sufrir cambios severos en la vagina y la vulva que pueden desembocar en la cicatrización de la vagina o incluso su obturación permanente», señala la ginecóloga. Otra vez el mito de que «el pene lo cura todo», bromea. Según indica, se realizó un estudio en 1981 para comprobar la teoría de 'si no lo usas, lo pierdes' en 40 mujeres menopáusicas, la mitad sexualmente activas y la mitad no. No detectaron diferencias en su vulva. Lo único que sí tiene base científica es que, tras la menopausia, el tamaño de la vagina, «en especial la anchura», tiende a reducirse. Los tejidos vaginales adelgazan y pierden sensibilidad. Pero no depende de su 'uso'. Ocurrirá con sexo o sin él. Que no es la panacea.

Antología de mitos viejunos

Vinagre de sidra para equilibrar el PH
«Ningún alimento puede variar el pH vaginal, que está controlado por las bacterias de la vagina», indica Jen Gunter. Vamos, que el vinagre, mejor para las ensaladas.
La píldora engorda
Hay estudios que descartan que este método anticonceptivo influya en el aumento de peso. Tal y como indica Gunter, se comprobó que mujeres que empezaban a tomar la píldora y mujeres que estrenaban el DIU ganaban peso por igual. ¿La conclusión? Factores relacionados a su situación vital.
Los aceites esenciales no son antibióticos
La ginecóloga recuerda que algunos pueden irritar la vagina (en el libro dice referirse con vagina también a la vulva –por usar un lenguaje de la calle– aunque en términos médicos vagina es sólo el interior). El único aceite que recomienda es el de coco, que sirve para proteger la zona externa.
Ajos, perejil y yogur
El ajo machacado en la vagina (tiene alicina) no sirve para los hongos. Irrita. Y meterse una rama de perejil para desencadenar la menstruación, tampoco.Ylas que recurren al yogur... pueden notar alivio por la cremosidad, pero se están 'metiendo' lactobacilos distintos a los de la vagina.

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