viernes, 11 de marzo de 2022

Juego de Niños - Érase una vez un valle lleno de juguetes ,. Sábado -12, 19 - Marzo ,. / LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Juguetes para la tercera edad y para las mascotas ,. / EL CLUB COMEDIA - Antonio Machado y mantequilla de Soria,.

 

TITULO:  Juego de Niños - Érase una vez un valle lleno de juguetes ,. Sábado - 12, 19 - Marzo ,.

Juegos de niños,.

  Sabado   - 12, 19 - Marzo  a las 22:00 por La 1, fotos,.

 Juego  -  Érase una vez un valle lleno de juguetes ,.

 

Érase una vez un valle lleno de juguetes,.

La Navidad sacude la Foia de Castalla, en Alicante, el corazón de una industria que emplea a cerca de 5.000 personas en España, es banco de pruebas para todo el mundo y factura por valor de 1.627 millones, casi la mitad con destino al extranjero,.

 Montaje de las muñecas de Famosa,.

Todo empezó cuando Ramón Mira, de profesión guardia civil y alfarero de vocación, modeló con arcilla la primera muñeca de la que se tiene noticia en España. Corrían los años 70 del siglo XIX y en Onil (Alicante) la agricultura no daba más que para malvivir. A corta distancia de allí, en Ibi, los pozos de nieve alimentaban una industria incipiente de helados. Los aldeanos cortaban el hielo en barras y lo transportaban en unas cajas de chapa, que con el tiempo se convirtieron en menaje de cocina y al poco en juguetes para los niños. Ciento cincuenta años después, la Foia de Castalla, como se llama a este valle rodeado de cumbres de más de mil metros, es el corazón de la industria juguetera, un gigante que agrupa en España a 243 empresas -el 37% ubicadas en la Comunidad Valenciana- y que emplea a casi 5.000 personas. En 2019, el último año del que se tienen registros, el sector facturó por valor de 1.627 millones de euros, convirtiéndose así en el segundo mayor productor de la Unión Europea, después de Alemania.

Como sucede todos los años, la Navidad sumerge en un clima de ebullición el Valle del Juguete, tan consustancial a la idiosincrasia alicantina como lo es en Jijona la elaboración de turrones. Un producto, subrayan por estos pagos, que no tiene edad. «No dejamos de jugar porque nos hacemos mayores, nos hacemos mayores porque dejamos de jugar», decía el escritor irlandés George Bernard Shaw, una frase que se ajusta como un guante al sentir general.


Una industria atomizada, donde el 90% de las empresas tienen menos de diez trabajadores, pero que ha sabido dar con la tecla de un negocio que se apoya en intangibles como la nostalgia, pero que si se sobrevive en un mundo globalizado y de empresas deslocalizadas es gracias al prestigio surgido en torno a la calidad del producto, el cuidado diseño y los elevados estándares de seguridad. A eso y al afán consumista, que ha permitido sortear amenazas como la caída de la natalidad y el cambio de paradigma que supuso la llegada de consolas y videojuegos. Y es que, donde antes se escribía la carta a los Reyes Magos y estos con suerte traían un solo regalo, ahora -y con las consabidas excepciones- eso no ocurre.

Trabajo de chinos

En Onil, las muñecas son la principal fuente de ingresos. Allí han sido testigos de fenómenos como Famosa, Vicma, Berjusa, ToySeven o Berenguer Hermanos. Hasta tienen un sello de calidad, como el caviar iraní o las perlas de Akoya. Camilo Bernabéu es el gerente de Paola Reina, primera marca en Rusia, en Ucrania, en Lituania... y con fuerte implantación también en Australia, Corea del Sur o Canadá. Hablamos del 70% de su producción, «todo vendido 'online'», desliza. La firma facturará este año más de 9 millones. Su producto estrella es 'Amiga', la muñeca maniquí de 32 cm que hace gala del mestizaje -caras asiáticas, ojos azules, ropa occidental...- Un objeto casi de colección, atemporal, y por ese motivo no necesariamente vinculado a estas fechas.

En la fábrica se confiesan «desbordados» y eso que cerraron ventas en septiembre. Hay que tener en cuenta a las navieras, recuerda Bernabéu, por aquello de anticiparse con los envíos transoceánicos. Pocos productos ilustran tan bien el término 'manufactura'. «Hasta que llega a la caja, las muñecas pasan por veinte manos distintas. Implantación del pelo sintético italiano (nylon), de las pestañas de 3 centímetros con pinzas, el peinado, el montaje...». Un trabajo de chinos que, paradójicamente, hace muy difícil competir con ellos, y eso que las técnicas de fabricación no difieren mucho de las de hace 50 años: hornos de rotomoldeo, máquinas de ojos...

Cadena de producción en el Valle del Juguete.

A 17 kilómetros de allí, en Ibi, se levanta Injusa. Luis Berbegal. es la tercera generación de una de las familias más señeras del panorama juguetero, que llega a emplear a 130 trabajadores. Facturan 20 millones al año, el 65% entre los meses de septiembre y diciembre. «Es ahora cuando nos la jugamos, lo mismo nosotros que las tiendas». Que digan esto es una fábrica que se ha quemado tres veces en 75 años tiene su aquél.

Aunque la pandemia haya recortado su margen de beneficios, el suyo es un negocio que va, literalmente, sobre ruedas. Fabrican desde triciclos y patines hasta vehículos de batería. También réplicas, lo que obliga a tejer una intrincada de red de contratos de licencia con Disney, con Kawasaki, con Porsche, lo que encarece el producto. Mientras el padre de Luis empezó en este negocio tallando juguetes de madera, sus anaqueles almacenan ahora BMW GT3 con radio y un ventilador que simula el climatizador.

Exportan el 80% de lo que producen, un amplio catálogo que va desde el correpasillos de 29,99 euros hasta la BMW 1.250 GS, de 124 voltios y 500 euros de precio, no precisamente al alcance de cualquiera. Eso explica que cuando se le pregunta a Berbegal por la tecla que hay que tocar para activar la ilusión de un niño, conteste de corrido que al que hay que 'trabajarse' es al padre o a la abuela.

En Game Móvil, seis trabajadores, las cosas funcionan a otra escala, aunque el objetivo y las aspiraciones sean las mismas. Empezaron haciendo coches en miniatura y ahora juegan la baza de las construcciones, el 100% diseñadas y fabricadas en España, aunque no las hayan comercializado aquí hasta este año. Tampoco hacían campaña de Navidad y hasta en eso han cambiado el paso. Mosaicos, bloques gigantes... dirigidos lo mismo a guarderías y colegios, que a librerías y papelerías. También al sector del souvenir. «En 2019 sacamos el Puzzle Up, un juego vertical de construcción de plástico reciclado. Hay que acomarse a los tiempos», afirma su gerente, José Vicente Juan.

Seguridad ante todo

Es el de los juguetes un negocio que sobrevive a la sombra de China, que acapara las dos terceras partes de la facturación mundial, ya sea en forma de producto terminado o por las piezas y materias primas que los demás importamos. «Un mercado muy competitivo, con la mano de obra más barata y unos estándares de seguridad mucho más relajados que los que tenemos aquí», señala José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Lo rubrica Bernabéu, cuyas muñecas deben superar controles más exigentes que los que pasa, por ejemplo, la ropa de niño.

A nadie se le escapa la importancia de la seguridad, menos aún en una industria donde tragarse el ojo de una muñeca o cortarse con un borde afilado puede significar el cierre fulminante. En Ibi tiene su sede el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU), surgido hace 35 años ante la necesidad de las empresas jugueteras de competir en seguridad.

Requisitos físicos, químicos, eléctricos, mecánicos... «Antes de comercializarse, cualquier juguete, parque infantil o instrumento de puericultura debe pasar ensayos en laboratorios», advierte Enrique Seguí, que habla de una labor casi pedagógica con los fabricantes. Acreditar que es resistente a golpes, que mitiga caídas, que no incluye imanes con los que un niño se pueda atragantar....

La propiedad industrial

Fruto de esta escenario es el peso cada vez mayor que los departamentos de I+D+i tienen en la industria. Nada menos que el 7,5% de los 5.000 trabajdores que viven del juguete (y hay otros 20.000 empleos indirectos). «El juguete es un producto muy complejo. No basta como sucedía antes, con irse a Alemania, traer un producto y copiarlo», explica Seguí. «Ahora hay modelización en 3D, prototipados en plástico o metálicos, técnicas avanzadas de inyección, de realidad virtual o aumentada... Déjeme que le diga una cosa: podrá producir aquí o en China; pero la creación, lo que verdaderamente tiene un valor, se hace donde se puede. Y aquí sabemos cómo».

La suya es en muchos aspectos una batalla desigual, donde no se han dejado de perder posiciones desde los años 80, «con la implantación del IVA del 21%, la eliminación de aranceles a los productos que venían de fuera, la crisis económica y, cómo no, el desplome de la natalidad», un torpedo en plena línea de flotación. «Mientras no se ataje la competencia desleal de quienes introducen aquí sus artículos sin atenerse a la misma normativa -sostiene Pastor en referencia al gigante asiático-, y no haya por parte de la Administración un compromiso serio con la defensa de la propiedad industrial, la incertidumbre seguirá planeando sobre el futuro».

 

 TITULO:  LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Juguetes para la tercera edad y para las mascotas  ,.


 LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Juguetes para la tercera edad y para las mascotas  ,.   , fotos,.

 Juguetes para la tercera edad y para las mascotas  ,.

 Un operario monta una réplica de una BMW GS Adventure. /a. domínguez

Un operario monta una réplica de una BMW GS Adventure,.

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La deriva del negocio del juguete está llevando a ensayar con franjas de población impensables hace sólo unos años. «El juguete no tiene edad -recuerda el consejero delegado de Paola Reina-, es más, tiene un potencial extraordinario para las personas mayores. Imagínese enfermedades del tipo Alzhéimer, demencias... Está comprobado que las muñecas son de gran ayuda en los geriátricos, por cuanto despiertan sensaciones, estimulan los afectos o animan a la movilidad». 

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Desde AIJU, consideran un «valor añadido» el potencial de los juguetes para paliar enfermedades degenerativas. Y van más allá de los 'memories'. Problemas locomotores, artrosis, pérdida de vista... «No se trata de crear un artículo nuevo, a veces basta con introducir cambios para hacer más accesibles los que ya hay»

En paralelo, Luis Berbegal ha tratado de compensar la caída de natalidad con otra de línrea de negocio, 'Lobo', ésta orientada a las mascotas. Casitas modulables a las que se pueden añadir alturas, un tobogán, un comedero que el perro acciona con la patita para alcanzar el pienso... «El mundo de los animales se ha humanizado mucho. En casa se han convertido en uno más y cada vez resulta más normal buscar su bienestar». 

    TITULO:  EL CLUB COMEDIA -Antonio Machado y mantequilla de Soria,.

Antonio Machado y mantequilla de Soria,.

Cantaba Martirio temas de amor con Compay Segundo y ardían corazones de todas las edades. Ahora, «limpia de cualquier tipo de rencores», prepara para 2022 la gira del 25 aniversario de su legendario disco 'Coplas de madrugá',.

Tres estatuas en Soria recuerdan su importancia literaria y salen en fotos  y selfies

foto / Está feliz Martirio -Maribel Quiñones cuando se quita las gafas de sol y se pierde golosa por las pescaderías- con la buena acogida de la gira de 'A Bola de Nieve', en la que comparte escenario con el pianista Chano Domínguez. Feliz y buscando siempre letras, caricias, hermandad, «gente buena», amores, belleza. «Mi alma limpísima espera al amor», dice. ¡Qué delicia su último concierto en el Festival de Jazz de Cartagena 2021! Ahí donde la ven, ya sin esas peinetas tremendas que hicieron historia coronando su cabeza libre de espinas, de malos rollos y de prejuicios, cuenta la leyenda que las albóndigas caseras de Martirio -nacida en Huelva en 1954- solo son superadas, en sabor y en la velocidad con la que desaparecen, por la pasta celestial con salmón que prepara. Quizá su secreto consista en que canta divinamente mientras cocina: da lo mismo 'Ojos verdes' que 'Compuesta y sin novio' que 'Si te contara' que si 'Estoy mala' que si 'Qué dirías de mí' o que si 'Alma mía'. Es una suerte que exista Martirio, que te canta y te hace suyo, y que es única e irrepetible. «A mí se me ve a las claras el alma entera. Se me ve, se me escapa y tengo que ir detrás de ella para recogerla», lanza al aire.

- ¿Qué anda canturreando por la cocina?

- ¡Uy!, pues andaba tarareando eso tan bonito de Machado de «mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero». Mi madre siempre decía: 'Qué ganas tengo de tener una casa con un limonero'. Y yo, cuando me compré una casita en un pueblecito de Málaga, lo primero que hice fue plantar uno.

- ¿Qué suele cantar a solas?

- Cuando canto en la casa, siempre son cosas alegres, a no ser que esté ensayando para un concierto. Y canto un repertorio de lo más variado, porque como tengo esa cabeza en la que cabe todo; bueno, quitando el reguetón y algún que otro estilo que no me gusta.

- ¿Reguetón cero?

- Cero, cero. Hay música electrónica que sí me gusta y con la que incluso he trabajado. Me parece bien que la gente baile y se divierta, pero, puestos a elegir, prefiero el rap al reguetón; le encuentro mucho más sentido y tiene letras con más rebeldía.

- Y esas letras calificadas de «machistas» que son escuchadas por un público femenino masivo, ¿qué le parecen?

- Pienso que, quizá, muchas veces uno no se da ni cuenta de lo que está escuchando, e incluso repitiendo, hasta que llega alguien y te hace reflexionar. Prefiero pensar que todas esas mujeres no se están dando cuenta de lo que escuchan, porque lo contrario implicaría una involución que no se puede consentir después de tantos años de lucha de tantísimas de nosotras por ocupar nuestro lugar.

- ¿Lo ha tenido usted más difícil por ser mujer?

- Yo no he sacado nunca partido de ser mujer, en el sentido de compra-venta, me refiero. Y me he encontrado a veces con que tener criterio propio, tener independencia, tener absolutas ganas de libertad, siendo mujer creo que es mucho más difícil. Pero, vamos, yo no me quejo de lo que he logrado, porque he conseguido respeto y eso me parece estupendo.

- ¿Qué ha predominado en su relación con los hombres?

- Yo he sido una romántica toda la vida. Sí, sí, sí; el amor y el desamor han sido la carrera que he estudiado. Me han querido mucho, he querido mucho, me he enamorado fuerte como tres o cuatro veces, y después he tenido historias suficientes como para tener el corazón repleto; ahora hace tiempo que no estoy con nadie, pero estoy bastante bien, aunque no cierro ninguna puerta. Estoy tranquilísima. Y tengo que decirle que yo he sido maestra de muchos hombres, y las que han venido detrás se han beneficiado de esa 'educación' de los hombres que yo he llevado a cabo.

- ¿Qué les ha enseñado?

- A muchos, a mostrar sus sentimientos y a que el protagonismo en la pareja es entre iguales.

- Amazona del amor le gustaba llamarse. ¿Sigue siéndolo?

- Sigue ahí la jodía [risas]. Sigo dando mucho amor. Tenga o no tenga pareja, puedo hablar del amor con toda propiedad porque siempre me he entregado y porque creo que lo sé casi todo de él.

- ¿Qué no ha contado todavía de su relación con el gran Compay Segundo?

- [Ríe] A mí Compay me influyó muchísimo y me dio mucha alegría poder trabajar con él porque era un sabio absoluto y no tenía edad. Ya le digo yo que, ¡con sus 90 años!, me miraba y yo me ponía nerviosa [sonríe]. Se lo puedo asegurar, tenía una fuerza maravillosa, y recuerdo muy bien el día que me dijo: 'Yo te digo a ti que tú eres artista'. Me sentí como si me hubiesen puesto una corona de reina 'reinísima' [risas]. Me divertí mucho, aprendí mucho, y lo tengo en un altar, como tengo a tanta gente, porque he tenido la suerte de colaborar con muchos maestros y maestras mayores que me han querido y me han enseñado muchísimo, desde Chavela [Vargas], Omara [Portuondo], Marta Valdés, Soledad Bravo...; a todos los que he admirado y sigo admirando.

- ¿Hay un Más Allá?

- Yo tengo la intuición de que puede haber reencarnación perfectamente. De hecho, a mí me queda todavía mucho para llegar a ser el pedazo de alma pura que quiero ser. Mi alma está en camino.

Bofetada al amor

- ¿Qué propone?

- Hay que cogerse de la mano del amor, del amor en general. Le cuento mi experiencia: cuando las cosas están muy mal, saco como una especie de mano invisible y doy una bofetada de amor. ¡Y funciona!

- ¿Cómo va la gira de 'A Bola de Nieve'?

- Yo soy una enamorada de la música por encima de todo, y sigo disfrutando muchísimo en los conciertos. Estos de ahora con Chano están siendo gloria bendita, porque los dos somos unos enamorados de Bola de Nieve, al que queríamos hacerle este homenaje para que se conozca mucho más. Sin cortarse las venas, con tanta ternura como dolor, con un desgarro lleno de pudor y de profundidad, era capaz de llegar al corazón de todos. Ahora, Chano y yo estamos preparando con muchísima ilusión, para 2022, una serie de conciertos para celebrar los 25 años que cumple nuestro disco 'Coplas de madrugá', que fue muy importante en nuestras carreras y creo que dejó, por esa mezcla tan maravillosa de tradición flamenca y jazz, un recuerdo muy bonito y especial en tantísima gente.

- Qué bien la buena música para aislarse un rato de tanto ruido y tanto problema.

- Hay mucho ruido y mucho enfado, es verdad. A lo mejor tiene que ver con un momento planetario especial que favorece que no nos comprendamos, que uno esté diciendo blanco y el otro esté entendiendo negro.

- ¿Como artista atraviesa por un momento especial?

- A nivel artístico estoy muy contenta porque sigo haciendo lo que quiero, y porque eso que yo quiero lo espera y le gusta a mucha gente. Ahora mismo noto un cariño y un respeto por parte del público, que sabe ya perfectamente lo que yo hago, que después de tantos años de lucha es muy gratificante. El público sabe quién es Martirio, sabe lo que le ofrezco y sabe dónde buscarme cuando me necesita.

- ¿Para qué canta?

- Hago arte para movilizar, para ayudar, para remover, para acariciar al público. Nunca he sido una artista comercial, ni lo he pretendido, aunque he podido serlo.

- Su personaje de Martirio ha ido reduciendo cada vez más las dosis de excentricidad y apostando por una elegancia muy poderosa.

- Me he ido depurando mucho, pero siempre dejando claro que todo lo que he hecho desde que Martirio empezó ha sido decisión mía y formaba parte de mí. Nadie me decía las peinetas que me tenía que poner. Me he divertido mucho con ellas, igual que me divierto mucho con la imagen y con la estética, que cuido mucho.

- ¿Nunca se ha dejado manipular?

- No. Me decían canta esto o canta lo otro y así serás más famosa, o si te han funcionado bien las sevillanas, por qué no grabas 500 sevillanas más. No, mi vida iba por otro camino: por buscar músicas distintas, relacionarlas, sacar de los baúles canciones hermosísimas del cancionero popular latinoamericano y español. La gente ya sabe perfectamente lo que va a ver cuando viene a mis conciertos, aunque por supuesto que al público le gusta que yo me siga poniendo cosas [ríe].

- ¿Sigue buceando en su interior para ponerse a sí misma en orden?

- Sí, intento estar muy centrada, muy limpia, muy clara, saber muy bien lo que quiero hacer y dónde quiero estar. Me interesa mucho comunicar verdad y hacer lo posible para que todos podamos estar más felices. Tenemos que tener las cosas claras para saber qué decisiones tomar en nuestra vida, a quién votamos, qué es lo importante y qué no lo es.

- ¿Usted pide algún imposible?

- Yo no quiero pensar que lo que sueño sea imposible. No, no creo que sea imposible un amigo, un compañero, una pareja que pueda crecer contigo, que esté seguro de sí mismo, y que tolere y enriquezca tus propias pasiones y tu propia independencia. Creo que sí se puede encontrar ese hombre maravilloso, amistoso, sexual, divertido. Yo pido esas cosas, pero también las doy. Mi alma limpísima espera al amor. He llevado a cabo un trabajo fundamental: eliminar cualquier tipo de rencores.

- ¿Qué cree que pasará?

- Yo espero que llegue, ya de una vez, la hora de los hombres y mujeres felices, de los hombres y mujeres sabios, comprometidos, inteligentes, responsables y honestos. Yo espero, deseo y tengo fe en que sí, en que esta hora va a llegar. Van a venir tiempos más fecundos, más atentos al ser humano, más cuidadosos con la naturaleza. Esto va a mejorar, estoy segura, porque creo en la gente, sobre todo en los jóvenes.

- ¿Cómo anda ahora de ángeles de la guarda?

- Maravillosamente. Rezo mucho, y tengo mis santos, mis ceremonias y mis inciensos. Me encomiendo a los seres superiores.

- ¿Le hacen caso?

- Sí, y mira que me equivoco. Pero aquí estamos para aprender y para evolucionar. Cuando eso lo tienes claro, la vida se vuelve de otra manera y te da mucho más la mano en las penas y en las alegrías.

- ¿Qué evita?

- Tener miedo, porque como el miedo se apodere de ti estás perdido. Pero, claro, yo solo soy una mujer que canta, y tengo miedo de que las cosas me superen, me sobrepasen y me impidan ser yo. Tengo miedo de que algún día se me acaben la luz, la ilusión, las fuerzas y las ganas de seguir luchando.

«Confío mucho en la risa»

- Díganos algo para la mala hora y el mal humor.

- Confío mucho en la risa y en la sonrisa. Y si tienes muchísimo mal humor, vete a otras partes de la Tierra donde la gente lo está pasando mucho peor que nosotros -eso los que no se mueren directamente de hambre-, y desde hace ya muchísimo más tiempo. Y ya verás tú.

- ¿No piensa quitarse jamás las gafas de sol?

- No hay dinero en todo el mundo para pagar ese desnudo de ojos míos [risas]. El salir glamurosamente disfrazada al escenario me ha permitido una intimidad maravillosa, poder transitar como cualquier persona en la calle sin que nadie te reconozca, e incluso escuchar conversaciones sobre mí estando yo delante.

- Por cierto, ¿me recuerda usted a qué le llama 'alobarse'?

- Le llamo 'alobarse' a lo que le pasa a mucha gente. A tener el coco absorbido por algo o por alguien y no querer más que acurrucarse en ello.

- ¿No tiene ganas a veces de, como también dice, «coger la puerta»?

- A veces, pero procuro no dar lugar a ello tratando de evitar estar con gente que no me interesa. Cuando me siento incómoda, pues cojo la puerta. Yo le digo coger la puerta a salir corriendo como una loca dando 'chillíos', a largarse con viento fresco, a darse el piro.

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