TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - 'Mask singer'- José Ramón de la Morena se escondía debajo del Gnomo ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - 'Mask singer' - José Ramón de la Morena se escondía debajo del Gnomo , fotos,.
José Ramón de la Morena se escondía debajo del Gnomo de 'Mask Singer',.
El periodista deportivo ha caído en su primer 'truelo' y se ha visto obligado a desenmascararse ante la sorpresa de los investigadores,.
Recién salido de los bosques más inhóspitos del planeta, el Gnomo de 'Mask Singer' había cumplido su objetivo de incendiar el plató con su talento y encanto. Tras unas pistas que no han sacado de dudas a ningún investigador, nuestra máscara más intrépida había brillado al más puro estilo de Maná.
( desayuno)
Ningún investigador ha estado cerca de acertar en su pronóstico, ya que, debajo del Gnomo no se escondía Jordi Hurtado, ni José María Cano, sino... ¡José Ramón de la Morena! Un periodista deportivo español que se convirtió en referente en el ámbito del fútbol y que ha dejado huella en la radio con su estilo único y apasionado.
( Cena )
Arturo Valls ha sido el primero en interesarse en conocer el motivo que ha llevado al locutor a participar en 'Mask Singer', y él no ha podido ser más irónico. "El cuento del Gnomo era el único que me quedaba por contar a mi hijo", ha dicho.
Javier Ambrossi, que había dicho en su pronóstico inicial que podía tratarse de Fernando Alonso, ha querido poner en valor la increíble actuación de José Ramón. Tanto es así que, según él, el periodista ha enfundado "la máscara más complicada,.
TITULO:
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - El publicista frustrado ,.
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - El publicista frustrado , fotos,.
El publicista frustrado,.
Tanto tiempo dando todos la murga con revitalizar el Senado y vino Sánchez a insuflarle vida. Eso sí, para convertirlo en plataforma propagandística como cualquier institución a la que haya puesto la mano encima. Otras virtudes no tendrá pero como ventajista es un genio: aprovechando que Feijóo carece de escaño en el Congreso, se ha inventado un debate sobre el estado de la nación cada mes para sacarle partido a la desproporción de tiempos que el
reglamento de la Cámara Alta concede al Gobierno. Allí puede lucirse sin miedo con discursos eternos que abruman a la oposición hasta rendirla por agotamiento. Vende viviendas que no ha construido, empleos que no crea, carreteras que no están hechas, pactos que no respeta, y se presenta a sí mismo como el salvador del planeta, el hombre providencial que frenará la emergencia climática y ayudará a Ucrania a ganar la guerra. El líder del PP, que por el momento no destaca en habilidad dialéctica, tiene en total veinte minutos de respuesta; eso es batirse con una mano sujeta y en la otra una espadita de madera. Las primeras veces se le notaba una expresión perpleja pero ahora ya parece haberse dado cuenta de que le toca fajarse en inferioridad manifiesta y se lleva preparadas frases de laboratorio, ‘soundbites’ que puedan encajar en los titulares de prensa. Ninguna pasará a la Historia, aunque tampoco las de un presidente ebrio de autocomplacencia, un publicista de sí mismo al que toda lisonja se le queda pequeña y que debe de sentir una profunda frustración al ver que las encuestas no acaban de reflejar el éxito de una gestión tan estupenda.
Pero hay que admitir que no le falta perseverancia. No se aburre, no desfallece, no descansa. Se elogia con una tenacidad épica, con un desparpajo memorable, con una convicción mesiánica, con una seguridad digna de mejor causa. Se presenta como un Moisés que conduce al pueblo por el desierto entre calamidades y plagas, y no para de repetir lo que podría llegar a hacer en mejores circunstancias, «con el viento a favor» según la ramplona metáfora náutica acuñada por sus asesores de campaña. Utiliza las sesiones del Senado como una especie de psicodrama, una terapia para darse ánimos e inyectarse confianza frente a un adversario obligado a escuchar sus peroratas e incomprensiblemente reacio a darle las gracias por tan eficaces servicios a España. Sus soliloquios de autoestima constituyen una conmovedora declaración de soledad política, la de un gobernante que no sólo resulta incapaz de obtener la aprobación de la ciudadanía pese a un ímprobo esfuerzo de entrega continua, sino que ni siquiera logra el voto favorable de unas ministras díscolas y además no las puede cesar sin arriesgar su precaria mayoría. Del «no es no» al «sí es sí» hay mucho más que un cambio de tautologías: median cinco años de mentiras que empiezan a pesar sobre sus expectativas.
TITULO :Donde comen dos - Un paseo por la lujuria y la fruta,.
Un paseo por la lujuria y la fruta,.
El Mercado de Paloquemao, el zoco más transitado de Bogotá, exhibe una superabundancia frutícola - El bogotano Arca de Noé vegetariano y cárnico ofrece un sinfín de especies exóticas en el cuerno de la abundancia de la fértil Colombia,.
foto / Nancy Carrillo vende hormigas culonas santanderianas,.
«¡Son afrodisíacas!», clama Nancy Carrillo, una animosa cincuentona de Bogotá que carga con su negocio en la cintura. Nancy ofrece bolsas de ordenadas brigadas de orondas, negras y brillantes hormigas culonas santanderianas ('Big Ass Ants', se lee en el cartel bilingüe) por 10.000 pesos. «Se mastican bien para sacarles el sabor», nos instruye. «Las culonas santanderianas son bien bravas. Pican», dice.
Nancy Carrillo vende su mercancía a unas cuadras (manzanas) del mercado de Paloquemao, algo así como el cuerno de la abundancia de la fértil Colombia. «El perico, el perico. La aromática. El tintico...», pregona su mercancía de café y hierbas a las verdes puertas del mercado otro superviviente de la calle.
Aquí dentro, al mediodía de un sábado de chaparrones, se siente la vida. Hay una aglomeración terrible de colores y formas, como si Paloquemao fuera un Arca de Noé vegetariano. Apenas podemos ponerle nombre al apio, a unas cabezas de ajo, a las cebollas... El resto son frutas desconocidas. Descomunales en ocasiones como esa guanábana de siete kilos, homérica fruta ácida revestida de púas que se vende en La Feria, puesto especializado en aguacates y en esta «fruta de la salud» a la que en Colombia atribuyen -como hacen en general con buena parte de sus frutos- capacidades curativas.
Las baterías de frutas multicolores nos rodean.Álex Ángel, del puesto Fruti fruti, nos muestra carambolas de formas ovaladas a la que llaman también fruta estrella, raras naranjas verdes llegadas del Orinoco, bolsas con jugos de todos los colores, tamarindos, marañones, corozos y feijoas, chirimoyas, pitayas, tomates de árbol, diminutas bolitas rojas llamadas agraz que se usan para hacer zumos. Hay piñas chiquitas, como anaranjadas bombas de mano, lulos y ulupas, que nosotros conocemos como fruta de la pasión. Llaman duraznos a los melocotones.
Por los estrechos pasillos se mueven los bogotanos y los pocos forasteros que hoy se han aventurado hasta Paloquemao. Hay puestos de comida. En La Lupita cinco cocineras se afanan en atender a la clientela. Es una parada mexicana con su sopa pozole y sus chilaquiles y sus tacos de longaniza y guisado. Al lado, Edelmira Gutiérrez (75 años), una mujer chiquita y menuda, cuenta que lleva 45 años vendiendo verduras: habichuelas, mandioca, plátanos, bolsitas de ajos pelados y paquetes con cilantro, tomillo y laurel. «El negocio nos socorre para la comida, pero no se ganó mucho, están pesados los tiempos para los negocios...», cabecea.
Variedad
Jony, con una ajada camiseta del Real Madrid con el '10' del paisano James a la espalda, suelta un muy militar «¡A la orden!» que sobresalta, pero que es la voz que usan aquí los dependientes a modo de presentación, como un qué desea, pero en mucho más marcial...
Hay puestos de quesos, de ajís mexicanos, de jugos, un torreón con miles de docenas de huevos... Penetramos en la zona de carnicerías. Luciano Vallés atiende la suya, que sirve cortes de una res del Magdalena Medio, criada en los sabrosos pastos de Caldas Dorada de poco más de un año. Un matrimonio que hace la compra nos instruye en el aprovechamiento integral el animal: de las cuatro partes del estómago (libro, cuajo, chunchullo y callo) usarán el chunchullo para la sopa de mondongo, plato nacional que avían con papas, arvejas, zanahorias y papitas criollas. Con las criadillas o turmas, una sopa, que por aquí llaman caldo de ministro. Riñones, corazón, lengua... Todo se aprovecha. «Y pida si puede un plato de guiso de cola, verá qué sabor...», nos anima la mujer.
Pescados hay muy pocos, la mayoría congelados. La excepción es el puesto de Jason Pinto, pelirrojo al que llaman 'El Colorao'. Nos muestra peces. Todos de río como el bagre, las mojarras rojas y negras y un pez de aspecto feroz y antediluviano al que llaman cachama. En el último tramo, flores y ramos.
«¡A la orden!», nos dicen cada vez que nos paramos en un puesto a paladear los colores y los sabores de la vida en Paloquemao, el zoco más vivo de la capital de Colombia.
El éxito corona la primera edición de Bogotá Madrid Fusión
La primera edición del congreso Bogotá Madrid Fusión, clausurado ayer en la capital colombiana, ha constituido un rotundo éxito, según los organizadores. Miles de profesionales y aficionados a la gastronomía llenaron el auditorio del complejo Corferias para seguir en directo las ponencias, recetas y reflexiones aportadas por los 35 chefs intervinientes llegados de todo el mundo.
Asimismo, los 18 talleres formativos agotaron todas las localidades puestas a la venta entre los días 7 y 10 de noviembre, fechas en las que se ha desarrollado este evento que ha colocado a la gastronomía colombiana (y a sus once cocinas regionales) a nivel global.
Los asistentes han podido degustar también especialidades locales (desde las gruesas larvas mojojoy con apariencia y gusto a salchicha a los roedores llamados cuy pasando por peces amazónicos como el pirarucú) en la zona de puestos habilitados en el exterior de la feria y surtidos de los platos realizados por cocineros locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario