TITULO: Metrópolis - Elecciones 23-J: Lo que ya no va después del 28-M ,.
El lunes -19- Junio , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.
Elecciones 23-J: Lo que ya no va después del 28-M ,.
«¿Hemos cometido errores? Sin duda alguna. ¿Hemos tropezado algunas veces? Claro que sí. Es imposible no hacerlo cuando avanzas y además abres camino en situaciones tan inéditas como las vividas en estos últimos cuatro años. Pero, humildemente -esgrimió este miércoles Pedro Sánchez ante el grupo parlamentario socialista en el Congreso-, creo que los aciertos han sido mayores que los tropiezos». El presidente del Gobierno reunió a sus diputados y senadores para explicarles en persona su decisión de adelantar las generales al próximo 23 de julio después del descomunal revés sufrido por el PSOE en las autonómicas y municipales del pasado domingo, pero su intervención le sirvió, sobre todo, para perfilar el marco sobre el que pretende construir la siguiente campaña.
En privado, tanto barones como miembros de la ejecutiva socialista dan por sentado que la alianza con Podemos, las continuas tensiones en el seno de la coalición y los lazos con ERC y Bildu les han pasado factura y que muchos candidatos recibieron el 28-M «una patada que no iba para ellos», como abiertamente expresó el martes el más crítico de todos los dirigentes territoriales y único presidente socialista hoy seguro en pie, el castellanomanchego Emiliano García-Page.
De un modo más sutil, el moderado Ximo Puig, también reconoció este miércoles en Onda Cero que seguramente le habría ido mejor si hubiera adelantado las elecciones en la Comunidad Valenciana porque habría podido evitar la contaminación del debate nacional. Pero Sánchez no admitió el peso de las equivocaciones propias. Simplemente, presentó al PSOE como víctima de una «corriente reaccionaria» que recorre el mundo. «Y España, lógicamente, no es inmune», adujo.
Incluso se presentó como héroe que se dispone a reparar tamaña injusticia. «Tomé la decisión (de adelantar las generales) con mi conciencia, pensando en vosotros y en vuestro trabajo, porque ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido y tan injusto como el que se ha sufrido», dijo en un intento de mostrar empatía con una formación aún en estado de shock por una debacle imprevista.
A estas alturas, está claro que el jefe del Ejecutivo plantea este 23-J como una segunda vuelta contra el mal, una revancha en la que tiene intención de agitar el miedo contra Vox - estrategia que ya le ha resultado fallida en varias contiendas, a excepción de las generales de abril de 2019- y en la que aspira a reagrupar el voto de la izquierda. «Necesito contar con un respaldo rotundo, porque España -defendió- se juega mucho».
Si hasta estas elecciones, que se han saldado con la muy probable pérdida de seis Gobiernos autonómicos y 15 capitales de provincia, en Moncloa insistían en que al PSOE le interesaba que el espacio a su izquierda también jugara sus cartas porque después lo necesitarían de nuevo para gobernar, ahora reconocen sin ambages que se lanzarán sin escrúpulos a por los votantes de Podemos y Yolanda Díaz.
«Vamos a dejarnos de experimentos. El domingo tuvimos la demostración empírica: a nuestra izquierda ha habido desierto; nuestros alcaldes y presidentes se mantuvieron en los mismos niveles de voto que en 2019 o los mejoraron, pero en todas partes el tercer partido ha sido Vox». Si antes defendían que había dos ligas y que ellos jugarían en primera contra el PP y Sumar lo haría en segunda contra Vox, ahora se ven solos, sin socios posibles, contra quienes pretenden, dijo Sánchez, «desmantelar todo lo conquistado, acabar con los avances sociales logrados en estos últimos cinco años».
Bajar al barro
Hay un cambio de tono en el jefe del Ejecutivo, que, en los últimos tiempos -tras el viraje a la izquierda que siguió a las andaluzas del pasado año-, había recuperado un registro más institucional acorde con el de la socialdemocracia clásica. «Ahora hay que dejarse de sutilezas y bajar al barro -defiende un dirigente territorial afín-; si quieren España o 'sanchismo', nosotros España o 'trumpismo'». Así será, aunque no todos en el partido lo comparten . No es casual que el primer vídeo propagandístico de esta nueva fase explotara, puesto en bucle, un lapsus del portavoz del PP, Borja Sémper, al que difícilmente puede identificarse con el extremismo, en el que decía «lo que nosotros queremos es derogar el 'sanchismo' para que la mentira vuelva a operar en política».
En su descripción de lo que ahora está en juego, Sánchez ya presentó este miércoles a PP y Vox como herederos de la dictadura y alumnos aventajados de Donald Trump, Viktor Orban o Jair Bolsonaro. «Un tándem de derechas extremas -proclamó- que copia las proclamas que se han visto en Washington o en Brasil», dispuesto a arrasar con el Estado de bienestar y a usar todas las armas a su alcance, legítimas o no.
El planteamiento de Sánchez es, de nuevo, el de la gente normal contra los «poderosos», los empresarios, los bancos, los «grandes medios de comunicación». «Hablarán de pucherazo. De que hay que detenerme como responsable de ese pucherazo. Tampoco es nuevo -insistió-. Sus maestros norteamericanos ya lanzaron a una turba enloquecida al asalto del Capitolio». Y remató: «Estoy convencido de que si nos movilizamos en España no va a suceder lo que estamos viendo en otras naciones. Así que vamos a ganar las elecciones».
TITULO:
DIAS DE TOROS - Este es el cartel de la Corrida de la Prensa de Las Ventas que lleva al Rey Felipe VI hoy a los toros ,.
Este es el cartel de la Corrida de la Prensa de Las Ventas que lleva al Rey Felipe VI hoy a los toros,.
Es la última corrida del ciclo isidril, a pesar de que todavía quedan platos fuertes los siguientes domingos,.
foto / El rey Felipe VI (c), acompañado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Antonio Bañuelos (d), preside la corrida de la Beneficencia de la feria de San Isidro, este miércoles en la madrileña plaza de toros de Las Ventas.
Si ayer Pablo Hermoso de Mendoza, acompañado de su hijo Guillermo y la amazona francesa Lea Vicens, actuaban en la última corrida de rejones de la Feria de San Isidro, hoy la Monumental se viste de gala para uno de los carteles más especiales del año.
Se trata de la Corrida de la Prensa, que tiene una larga tradición histórica con la que la Feria de San Isidro llega hoy a su fin, a pesar de que todavía quedan varios platos fuertes como los son el próximo domingo 11 la celebración de la corrida "In memoriam" de Yiyo, en la que actuarán El Juli, Alejandro Talavante y Roca Rey con toros de la ganadería de Victoriano del Río. O el 18 con la Corrida de Beneficencia.
Hoy es un cartel esperado. Se lidiará una corrida de la divisa de Victorino Martín para Paco Ureña y Emilio de Justo y el Rey Felipe VI, tal y como anunció hace unos días la Casa Real, estará presente en el festejo que comenzará, si el tiempo no lo impide, a las siete de la tarde.
TITULO:
Retratos con alma - María León: "Mi madre decía: 'Esta niña es medio tonta la pobre. Ya se dará cuenta'. Y efectivamente, me di cuenta" ,.
La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
Lunes-19- Junio a las 22:40 horas en La 1 / foto,.
María León: "Mi madre decía: 'Esta niña es medio tonta la pobre. Ya se dará cuenta'. Y efectivamente, me di cuenta",.
Protagoniza la serie española del momento ('El hijo zurdo') y Víctor Erice la reclutó para su regreso al cine. Está en racha, se le nota y nada le quita el buen humor. Ni siquiera aquello.
María León (Sevilla, 1984) está simpatiquísima. "Es la emoción", se ríe. El hijo zurdo, la serie de Rafael Cobos que protagoniza y ya se puede ver en Movistar+, ha sido premiada en Cannes y acumula críticas espléndidas. Su papel es de todo menos alegre, una madre a la que su hijo se le vuelve neonazi y se ve atropellada por la vida. "Es una mujer que está perdidísima, tiene muchas carencias, no es una heroína... Es un personaje real y un regalo como actriz", explica y, para prevenir la pregunta tópica, remata: "Pero no nos parecemos en nada, yo estoy cualquier cosa menos perdida".
- Es una serie de ficción, pero el auge de la extrema derecha es muy real.
- Estoy de acuerdo contigo en que realmente ahora está volviendo a aparecer la extrema derecha y es guay invitar a reflexionar a la sociedad sobre por qué. Es un movimiento que nos perjudica a todos, pero la serie lo plantea como uno de los tantos movimientos que hay en la calle y en los que la juventud puede introducirse sin tener los adultos ni idea de cómo. Cuando eres joven, estás buscando un lugar al que pertenecer, una identidad... Y si en casa no tienes donde verte reflejada, lo vas a buscar fuera. Por eso es tan peligroso que vuelvan este tipo de movimientos que se dedican a hacer ruido por hacer ruido y hacen mucho daño. Y por eso es importante que tengamos referencias.
- ¿Tú las referencias las encontraste en casa o las buscaste fuera?
- Tuve mi momento de buscar fuera de casa, lo que pasa es que he tenido una madre bastante anarquista que siempre nos ha querido y nos ha hecho ver que podemos ser lo que queramos, aunque nos equivocaremos por el camino. Nos inculcó unos valores de base: el amor, el respeto y el no juzgar. Carmina nunca nos ha juzgado a sus hijos, hayamos sido lo que hayamos sido, y ese es un aprendizaje que hoy en día le agradezco mucho, porque eso me ha dado oportunidad de descubrir muchas cosas por mí misma.
- ¿Cuándo pusiste más a prueba la capacidad de tu madre de no juzgar?
- Cuando me teñí el pelo de negro. Me vio y me dijo: "Hija de puta, pareces una mosca metida en leche". Esa fue la frase literal, eh. Como yo era muy blanquita de piel y tal... (risas). Pero yo estaba buscando mi sitio, quería ser mayor y me teñí el pelo para parecerme a Mónica Naranjo, que lo estaba petando con Sobreviviré. También me compré unas botas que me destrozaban la espalda, no tenían ningún tipo de sentido. Unas botas de nieve en Sevilla en verano. Me encantaban y mi madre: "Esta niña es subnormal, es medio tonta la pobre". Y me decía "Ya te darás cuenta". Y efectivamente, me he dado cuenta (risas).
- Todos somos medio tontos a ciertas edades.
- Totalmente, pero lo bueno de mi madre es que no me lo decía juzgándome y para que no lo hiciera. Me dejaba que lo fuera y que lo descubriera yo sola. Siempre me concedió la decisión de tomar el riesgo y creo que gracias a eso, por muy inquieta que yo haya sido, he sido una tía muy responsable.
- Serie aparte, estás en un momento tremendo y has rodado con Víctor Erice su primera película en 30 años.
- Fue alucinante cuando me llamaron mis representantes para decirme que Víctor Erice quería que hiciera un personaje. Dije: "What? ¿Cómo? ¿Yo? ¿En serio?". Me encantó porque además es un papel completamente diferente al de Lola en El hijo zurdo. Es un personaje súper luminoso, con muchísima frescura y que sirve de transición en un momento en la historia muy importante. Me hizo muchísima ilusión que él se acordara y pensara en mí. Tengo muchas ganas de ver la película porque no tengo ni idea de lo que será. El primer corte fue de cuatro horas y media, sabemos que ya va por dos horas y media. A ver... Lo bueno es que sé que a mí no me puede cortar porque mi trama es importante para la película (risas).
- El pánico del actor al montaje.
- Ya ves. Te juro que lo pensé, pero no me puede cortar porque todo lo que hago es clave en la película. He tenido el doble de suerte: trabajar con Erice y ser intocable. Tuve una relación muy bonita con él, porque es un hombre de pocas palabras, con una visión muy interna de la vida que a su edad se puede permitir. Si no es él, ¿quién? Así que me dediqué mucho a observarlo: cómo se metía detrás del combo, cómo iba decidiendo a través de rodar y, después de ocho tomas, la novena era la que quería, pero tenía que hacer las ocho de antes para saberlo. Una manera de rodar muy antigua, muy diferente, porque él no tiene los tiempos de ahora: el rodaje, la presión de una productora, hay que ir rápido, todo cuesta dinero...
- Se la bufa.
- Totalmente. Pero por completo, eh. Un día llegamos a rodar 17 horas, lo que es impensable hoy en día. Todos esos tiempos de espera me resultaron súper entretenidos porque me dediqué a observarle y ver con qué libertad se rodaba antes. Ahora está todo mucho más medido.
- ¿Llevas una directora dentro?
- Me gusta mucho y temo que me voy a tener que meter en ello simplemente por ser fiel a mí misma, llevo mucho tiempo reteniéndolo. Me gusta todo: la técnica, la interpretación, el guion, incluso el proceso final de montaje. Me gustaría y ojalá algún día me atreva. Mira que soy bastante atrevida para todo, pero dirigir me impone. Cuando amo tanto algo me gusta tenerle respeto, pero creo que me mojaré.
- Lo sabes de sobra.
- (Risas). Sí, sí, sí, lo digo con pudor, pero sí.
- ¿Agota esa imagen de clan indisoluble que tenéis tu hermano Paco, tu madre y tú?
- Nah, en mi casa somos muy punkis y muy anarquistas. No hablamos de la profesión, es muy fuerte el tema. Paco estuvo en mi casa ayer y no hablamos nada de trabajo, nos vemos todo el rato, pero luego no somos pesados para contarnos nuestros proyectos. Nada de nada. En casa del herrero, cuchillo de palo. Es verdad que por la calle me recuerdan muy a menudo a mi madre y a mi hermano, pero me gusta mucho porque me hacen sentir que realmente nos tienen cariño. Los tres tenemos unas carreras que llevamos de maneras muy diferentes y eso es guay porque no tenemos nada que ver y, a la vez, lo tenemos todo. Nuestra relación es curiosa tanto como clan como con el resto. Lo que más disfruto de tener este clan es ir por la calle y que me digan: "Tú eres la hija de Carmina".
- Es que tu madre se convirtió en un fenómeno con 'Carmina o revienta".
- Absoluto y en ese momento, nosotros desaparecimos. Y es muy bonito ver cómo Carmina llega directamente al público y todo el mundo conecta con ella. Es un aprendizaje para nosotros. Carmina nos enseña mucho a Paco y a mí sobre cómo enfrentarnos a la popularidad y a la gente porque no deja de ser ella nunca. Vamos andando por Sevilla en plena Semana Santa y le decimos: "Mamá, por ahí no podemos ir porque somos conocidas y nos van a hundir a besos". Y ella no se da cuenta, no lo ha captado todavía y le da igual. Si le va bien que se la coman a besos, pues se la comen, y si no le apetece lo dice sin vergüenza: "No, hoy no, perdonadme". Me encanta verlo porque la tía nos enseña todo el rato que no somos tan importantes y que somos más afortunados de lo que creemos.
- Con la vida de los actores hay una fijación extraña.
- Claro, porque hay muy poca cultura y conciencia. Siempre me molesta eso de "es que como es famoso...". Creo, y lo digo de corazón, que hay una especie de envidia de que tengamos exposición y seamos populares, pero el ser famoso no significa nada. Sigues siendo un ser humano al que le duele la barriga, que tiene sentimientos, sueños, amores y desamores. Los actores trabajamos mucho y la mayoría de la gente no es consciente de lo que hay detrás. No le pasa a todo el mundo, pero muchos sólo opinan de lo que ven, siento que me ven como algo suyo, como un producto. Es gente que no tiene apertura mental, que tiene la mente muy chiquitita y se queda con eso, que nosotros vivimos bajo un foco con luces, nos levantamos así de guapos y no tenemos ningún tipo de carencia. Y es todo lo contrario, un actor tiene que estar constantemente trabajando consigo mismo y reciclándose porque para mantenerte en esta profesión tienes que tener una evolución constante y lidiar siempre con la vulnerabilidad y la fragilidad.
- ¿Dices que te ven como algo suyo?
- Exactamente. Recuerdo una vez en la Feria, hace unos años, que un fan me hizo unas fotos mientras yo estaba con amigos y le pedí por favor que no. Y me dijo: "Tú te debes a mí". ¿Cómo? Ese hombre se sintió con el derecho de decir: "Tú trabajas gracias a mí, tonta, así que déjame que te haga una foto". El pobre tenía un cerebro tan limitado que pasé de explicarle que esto es una industria y que a mí no me paga él, que me contratan por mi trabajo, pero es una mierda que pasa a menudo.
- ¿Cómo convives con esa atención cuando se hace pública una situación tan desagradable como tu detención por la policía hace unos meses? [Fue acusada de agredir a un agente durante una discusión en la calle, ella denunció un arresto ilegal, pero la jueza no le dio la razón].
- Tranquila porque sé que siempre he sido la persona que soy, nunca he mentido y me siento muy afortunada de ser así. Estoy muy tranquila porque voy con la verdad por delante. Si tuviera algo que esconder o de lo que defenderme, lo haría y estaría buscando estrategias para ello, pero tengo la conciencia limpia y no tengo vergüenza a la hora de mostrar quién soy ni miedo a la hora de decir la verdad. Estoy tranquila con este tema y no voy a decir nada más.
- Pero las versiones difieren, sería razonable que dieras la tuya.
- No, ni he hablado de ese tema ni voy a hablar porque creo que los intereses son de otros, no míos. Yo estoy tranquila y estando tranquila las cosas se solucionarán dónde y cómo se tengan que solucionar. Si yo tuviera algún tipo de miedo seguramente habría tenido que escribir un guion para responder a esta pregunta y dar una versión, pero no lo necesito porque confío en la verdad.
- Empezaste en el cine a lo grande, con tu primer papel protagonista ganaste un Goya y la Concha de Plata en San Sebastián...
- Tío, eres el único que me dice lo de la Concha. Esto es fuerte porque me he llevado un premio internacional en este país y nadie se acuerda. ¿Por qué será eso?
- La gente mide en Goyas y en Oscars.
- Qué cosas, con lo importante que es nuestro Festival de San Sebastián. Yo no lo digo porque me da vergüenza, pero me gusta que me lo nombres. Perdona, que te he cortado.
- Te iba a preguntar qué has aprendido desde entonces.
- Puff, muchísimas cosas. Qué recorrido y qué bonito. Te confieso que estoy ahora como si fuera mi primera vez, tengo la misma ilusión, las mismas ganas y el mismo sentimiento. Tengo la suerte de sentirme completamente nueva en todo esto, pero es verdad que no lo soy. Llevo 14 años trabajando, he hecho cosas que me gustan más y que me gustan menos, pelis, series, comedia, drama... Y en ese recorrido he aprendido mucho sobre la actuación y también sobre mí. Al principio yo hacía de todo, he hecho muchos episódicos que la gente no me conocía, y ahí hay una gimnasia, es como ir al gym y vas haciendo un músculo tanto con los proyectos guays como de los no tan guays. Me veo como una carrera de fondo. Al principio, corría mucho y me asfixiaba, ahora sé dónde tengo que hacer las paradas para respirar, pero me queda mucho por aprender y eso es lo que me mantiene completamente encendida. Me emociona no tenerlo todo hecho.
- En cualquier profesión eso es fundamental.
- Y en la vida, tío, y en la vida. Yo no sé hacia dónde voy a ir en la vida, no tengo ni idea. Tengo claros mis valores, dónde quiero posicionarme y cómo quiero ser de cara al otro para que el otro sea igual de cara a mí. Con la edad me he ido asentando y hago mucho menos esfuerzo por aparentar. Ahora me visto como voy hoy, más puesta, porque me divierto, porque me gusta y porque hago deporte y me mantengo como para que me siente bien, pero ya no es una cuestión de tener que aparentar, figurar ni demostrar. Soy quien soy, me gusta y lo muestro. Es lo que te he dicho antes cuando me has hecho la pregunta tan incómoda de la policía...
- Te la tenía que hacer.
- Claro que sí y lo comprendo, estás haciendo tu trabajo. A lo que me refiero es que yo, pobrecita de mí, lo cuento todo, nunca he mentido: los amores, los desamores, si he estado más triste... Voy con la verdad por delante y creo que eso es una virtud que me da una veracidad que no me la puede quitar nadie. ¡Yo me quité las bragas y lo conté! (risas).
- Contaste que habías recogido sin ellas la Concha de Plata y te persiguió años.
- Sí, sí, pero lo conté entonces y lo hubiera contado hoy otra vez. Estando en Cannes conté que me dolían mucho los pies por los zapatos y se me ve en las fotos recogiendo el premio con un pantalón del que me sobra, 20 centímetros. No es porque el pantalón fuera largo, es que no aguantaba los tacones y me los quité. Y cuento todas esas cosas porque hacen que la gente sienta que no soy diferente a ellos. Lo cuento todo y hay veces que me beneficia y otras que no, pero prefiero contarlo a esconderlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario