sábado, 23 de febrero de 2019

LA HORMA DE MI ZAPATO - NAUTICOS - EL OBJETO Y YO -El Gobierno de Nicolás Maduro cuida de mí y yo soy agradecida»,./ 'La Hora Musa - Miles de personas asisten al concierto Venezuela Aid Live.' ,. Martes - 26- FEBRERO,. / Cachitos de hierro y cromo -Pablo López ofrecerá un segundo concierto en Starlite 2019 ,. Martes -26- FEBRERO,.

TITULO: LA HORMA DE MI ZAPATO - NAUTICOS -   EL OBJETO Y YO - El Gobierno de Nicolás Maduro cuida de mí y yo soy agradecida»,.
LA HORMA DE MI ZAPATO - NAUTICOS -   EL OBJETO Y YO -El Gobierno de Nicolás Maduro cuida de mí y yo soy agradecida» , fotos,.


El Gobierno de Nicolás Maduro cuida de mí y yo soy agradecida»,.

Carmen Mijares, peluquera venezolana de 62 años, sostiene una foto del expolítico Hugo Chávez. :: jon g. aramburu/
Carmen Mijares, peluquera venezolana de 62 años, sostiene una foto del expolítico Hugo Chávez.

El chavismo incondicional tiene su reducto más combativo en el cordón de miseria que rodea Caracas,.


Resultat d'imatges de NAUTICOSLa autopista Francisco Fajardo recorre Caracas de este a oeste, una atalaya privilegiada desde donde ver realidades opuestas que a menudo se solapan. Uno emplea apenas media hora en recorrer la distancia que separa el centro financiero, el deslumbrante Meliá o las oficinas del Gobierno, del pretencioso Aladdin, un picadero de cúpulas bulbosas, y las barriadas de chabolas que aquí llaman cerros y que conforman el cordón de miseria que envuelve la capital de Venezuela. Este periódico ha tratado también de pulsar esta realidad, la que anida en las laderas más desfavorecidas, auténtico granero del chavismo recalcitrante, donde la delincuencia y el narcotráfico campan a sus anchas bajo un paisaje de casas de cinc y cemento agrietado, los coches despojados de sus ruedas se pudren a la intemperie y cada muro devuelve la mirada mesiánica de Chávez y Maduro.
Petare, el barrio más grande de Caracas, muere al pie del cerro José Félix Ribas, al que se accede por cuestas imposibles entre postes de luz donde la maraña de cables ha terminado casi por ocultar el cielo. No encontrarán este lugar en ninguna guía turística, ni a nadie que le quiera bien que le aconseje llegarse hasta allí. Los carajitos -como llaman en este país a los niños- juegan en las aceras a béisbol a la vista de adolescentes patibularios de mirada desafiante, que radiografían a los intrusos en busca de móviles, cámaras fotográficas, relojes, efectivo o la alianza. Todo vale para procurarse un tiro de perico -«15 dólares el gramo, tremenda noche, mi pana»-; o un desahogo en cualquiera de los burdeles que recorren ese eje que forman Plaza Venezuela-Sabana Grande-Chacaíto, a 3.000 bolívares el asalto. Un dólar. Aquí vive Carmen Mijares, una peluquera de 62 años a la que la vida ha bendecido con el conformismo de los mansos y poco más. Le acompaña su cuñado, Enrique, que no dirá una palabra durante las dos horas largas que pasamos en su casa, entre cuadros de la Última Cena y fotografías de Hugo Chávez, «el hombre que más ha amado a Venezuela», precisa la mujer. «Casada ni Dios lo quiera», aunque con un hijo que le ha dado ya dos nietos.

«Hay que ser solidaria»

En el cuarto de la entrada se amontonan secadores, planchas y bigudíes. «A las mujeres que tienen el pelo enroscadito, chichito, las pongo más bellas de lo que son», dice. Por su 'salón de beauté' pasan menos de diez clientas por semana, lo que supone unos 30.000 bolívares al mes (10 dólares), casi el doble del salario mínimo que también cobra en concepto de pensión y la mitad que una carrera en taxi hasta el centro. «Hay que ser solidaria, me da cosa pedirles más», dice.
Carmen llegó al José Félix Ribas hace más de medio siglo y el decorado entonces no difería mucho del actual. Aquí viven hacinadas 80.000 personas. «Los cerros ya existían antes de que llegara Chávez», recuerda con malicia cuando se le pregunta por las penurias económicas que pasan los venezolanos. Y no le falta razón, si bien veinte años de promesas no sólo no han mitigado la pobreza sino que han disparado la corrupción y el crimen. Cuando se le pregunta cómo sale adelante, la mujer habla de la bolsa 'clap' -una veintena de artículos importados que son el gran sostén de las familias- y el carné patriótico, que garantiza bonos -dinero en efectivo- en fechas señaladas como la Navidad, la Semana Santa o los carnavales. Una ayuda que compra voluntades a lo largo y ancho del país. «El Gobierno de Maduro cuida de mí y yo soy agradecida», dice sin empacho.
A Carmen, chavista desde 1992, cuando Hugo Chávez acabó en la cárcel antes de saltar a la palestra política convertido en un héroe, se le humedecen los ojos cada vez que habla del comandante. Por Chávez, siente «un amor sin fisuras» y confiesa que prefiere a Maduro, «al que no han dejado gobernar bien». ¿Pero quién? «La oposición, los empresarios, -dice- y también gente de su propio partido, chamos de su confianza que le han traicionado». Desde que Maduro está al mando, Carmen reconoce que «las cosas no van bien». Pero no cree que la solución pase por una elecciones libres, «ni Estados Unidos ni Europa ni ustedes, los españoles, son quién para meter las narices en Venezuela -dispara de corrido-. ¿Por qué no se van a ayudar a Haití o a Ruanda? Yo le diré por qué, porque allí no hay petróleo ni metales. Todo el mundo mira por su bolsillo».
El discurso de Carmen rezuma la fe de los conversos. Corrupción, desabastecimiento, hundimiento económico... son todos consecuencia de la política de acoso y derribo del capitalismo. El suyo es un tren que avanza en línea recta, sin distracciones. Sólo hay una plaga de la que no culpa al presidente Juan Guaidó o a Donald Trump, «ese coño de su madre que se cree el dueño del mundo, y eso sólo lo es Dios». «La inseguridad aquí es horrible y la Policía no hace mucho por atajarla», concede. «Los culpables somos los propios venezolanos, todos. El problema empieza por la casa de cada uno. Si tengo un familiar que ha sido preso, hago todo lo posible por sacarle, sea o no culpable. Lo mismo vendo el televisor que el techo que me protege y como 'el sistema' es corrupto, me acepta la plata», brama sin encontrar contradicción alguna en lo que dice.

«El barrio ya no es el de antes»

Carmen está convencida de que Venezuela va a salir adelante, «con la ayuda de Dios, no de la Iglesia», puntualiza. Admite que «hay gente en el poder que está chupando, pero los que vienen sólo quieren ocupar su sitio», se enculebra. El sol entra a chorros por el patio donde cuelga la ropa. «El barrio ya no es el de antes, ya no están todos con Maduro -suspira-. El presidente estuvo aquí y prometió seguir con el legado de Chávez, pero las cosas están complicadas. Y este país no debería pasar por lo que está pasando», se desgañita.
Su queja se suma a muchas otras que salpican el día a día del vecindario, siempre sometido a la tiranía de los cortes de abastecimiento. «Pueden pasar ocho días sin que tengamos agua los de esta acera, pero los de enfrente no tienen problema», se cruza de brazos como un niño enfurruñado. «¿Y el gas, Carmen?». «Está desastroso, mi chamo. No vino la semana pasada y tampoco esta», explica mientras mira la bombilla encendida que preside el cuarto, como temiendo que se vaya a fundir en cualquier momento. En ese momento entran Marina y su hijo Usiel, «a muerte con el Magallanes de béisbol», recita su madre, harta y orgullosa a partes iguales. El barrio se empieza a animar y los 'colectivos', como se conoce aquí a las bandas motorizadas que asaltan y desvalijan con la aquiescencia de la Policía, empiezan a salir de sus agujeros con hambre atrasada. Campana y se acabó.


TITULO: 'La Hora Musa - Miles de personas asisten al concierto Venezuela Aid Live.' ,. Martes - 26- FEBRERO,.
 
'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,
a las 22:55 horas, en La 2 martes -26- FEBRERO,.



Miles de personas, llegas a pie, abarrotan el recinto donde tiene lugar el concierto solidario con Venezuela, en Cúcuta (Colombia)/EFEMiles de personas asisten al concierto Venezuela Aid Live,.

 

Carlos Vives, Alejandro Sánz, Juanes, Maluma, José Luis Rodríguez 'El Puma', Miguel Bosé y Juan Luis Guerra, principales artistas,.


Miles de personas asisten este viernes en el puente de Tienditas, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de Ureña, al concierto Venezuela Aid Live, convocado por el multimillonairo británico Richard Branson. Los asistentes habían comenzado a llegar al lugar a primeras horas de la madrugada.
La convocatoria, que fue respondida por 32 artistas de una decena de países, tiene como objetivo impulsar la ayuda humanitaria para apoyar a los venezolanos afectados por la crisis en su país y recaudar 100 millones de dólares para los más necesitados.
El acceso a la explanada donde se celebrará el concierto se habilitó a las 6:30 horas, pero desde mucho antes ya había largas filas de gente esperando en el lugar, que tiene capacidad para unas 500.000 personas y a la que se espera asista al menos la mitad. Esa cifra tiene una relevancia enorme si se tiene en cuenta que equivale a un tercio de la población de 750.000 habitantes que tiene Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.

«Pronto tendremos la libertad»

Muchos de los asistentes son venezolanos que cruzaron desde tempranas horas de la mañana al lado colombiano por los puentes internacionales o por los pasos ilegales conocidos como «trochas» al grito de «libertad» y exigen la salida de Nicolás Maduro del poder.
En uno de los corredores de acceso, en medio de una marea de personas nutrida además con centenares de vendedores callejeros, se encuentra Edilberto Colmenares, un venezolano que vino desde San Antonio del Táchira para brindar su apoyo al Gobierno de Juan Guaidó, jefe del Parlamento y quien se proclamó presidente interino de Venezuela. «Pronto tendremos a Venezuela en libertad, tenemos la fe puesta en nuestra gente venezolana y en nuestro presidente Guaidó», dijo a Efe.
Por su parte, Marlene Guillén, de 62 años, quien viajó a Cúcuta varias horas por tierra junto con una sobrina, afirmó que los venezolanos están «cansados de tanta humillación» por parte del régimen de Maduro.
El concierto tiene como objetivo concienciar al mundo acerca de la crisis humanitaria que sufren millones de venezolanos, que ha obligado un porcentaje importante de la población a emigrar del país.
Según informaron en Ginebra la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los venezolanos que han salido del país a causa de la crisis son ya a 3,4 millones, de los que 2,7 millones se encuentran en otras naciones de América Latina.
Colombia es el principal país de acogida, con 1,1 millones de inmigrantes y refugiados, seguido de Perú (506.000), Chile (288.000), Ecuador (221.000), Argentina (130.000) y Brasil (96.000).
Quienes no han emigrado guardan la esperanza de que la ayuda humanitaria que la comunidad internacional, con Estados Unidos y Colombia a la cabeza, esperan ingresar a partir de mañana en Venezuela, sea el comienzo de un cambio. «Esta situación tiene que cambiar a partir de hoy, nuestra gente se está muriendo y de verdad que necesitamos esa ayuda», manifestó Guillén, mientras buscaba como resguardarse del sol canicular que desde las primera horas del día hace de Cúcuta un pequeño infierno.

Pintura tricolor

Como ella, miles de hombres, mujeres y niños con banderas venezolanas atadas al cuello o con el tricolor dibujado en las mejillas, aguardaban pacientemente pero entusiasmados el inicio del concierto de artistas como Carlos Vives, Alejandro Sánz, Juanes, Maluma, José Luis Rodríguez 'El Puma', Miguel Bosé y Juan Luis Guerra, entre otros.
Entre el mar de banderas y sombreros para protegerse del sol la multitud mostraba mensajes de agradecimiento a los colombianos y a su presidente, Iván Duque, por su apoyo a la sufrida gente de Venezuela.

  TITULO:   Cachitos de hierro y cromo - Pablo López ofrecerá un segundo concierto en Starlite 2019  ,   . Martes - 26- FEBRERO,.
 Martes- 26- FEBRERO a las 22:00 horas en La 2, foto.


 Pablo López ofrecerá un segundo concierto en Starlite 2019,.

Resultat d'imatges de Pablo López ofrecerá un segundo concierto en Starlite 2019,.A la actuación del malagueño el 31 de julio, se suma otra el lunes 19 de agosto,.


El cantante malagueño Pablo López ofrecerá un segundo concierto en Starlite 2019. Así, a su concierto del miércoles 31 de julio, se suma otra actuación el lunes 19 de agosto en el escenario Auditorio.
Así lo han confirmado desde Starlite a través de un comunicado, precisando que el cantante ofrecerá dos espectáculos «únicos» en el festival presentando su álbum 'Camino, fuego y libertad', «y haciendo a todos partícipes de su talento, su voz privilegiada y su sensibilidad al piano».
Han destacado que el éxito de Pablo López «no solo se debe a su capacidad de transmitir y emocionar con cada palabra, sino también a la honestidad y libertad de sus letras», apuntando que el cantante «ha sabido conquistar a su público haciendo eco de su sentido del humor y su naturalidad».
Las entradas para este segundo concierto se pondrán a la venta este martes 19 de febrero a las 12.00 horas (desde las 10.00 horas para personas que ya hayan asistido a ediciones anteriores de Starlite).

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