sábado, 31 de agosto de 2019

España a ras de cielo - María Martinón-Torres - «Confío en nuestra especie». ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -8- Septiembre - ,. / Ochéntame otra vez -Turismo de escoba en Berlín . / Cómo nos reímos - De una vida de 100 años, a Rusia con 19,.

TITULO: España a ras de cielo -    María Martinón-Torres - «Confío en nuestra especie». -  ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -8- Septiembre ,.








 
 España a ras de cielo  ,.
 
 España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo Martes a las 22h30,.
 El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista. , etc.


PLANETA CALLEJA - DOMINGO -
8- Septiembre ,.
 
 
  Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.
 
 María Martinón-Torres - «Confío en nuestra especie». 
Resultat d'imatges de confio en nuestra especie 
  foto / Parece evidente que tendemos a empatizar más con aquellas personas que conocemos bien: nuestras amistades, los miembros de la familia y, en general, la gente que vamos viendo de tanto en tanto desde hace muchos años.
Desde una perspectiva evolucionista tiene sentido que esto sea así, porque preocuparse por los miembros más cercanos de nuestra comunidad es una manera de hacer aumentar las probabilidades de que gran parte de nuestros genes, que se encuentran también en las personas con un linaje cercano al nuestro, pasen a las generaciones futuras.
Este esquema del funcionamiento social propio de todos los seres humanos puede parecer robusto, pero está lejos de explicarlo todo. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando hay miembros de nuestra comunidad que ni siquiera son de nuestra especie? ¿Puede resultar normal que seamos capaces de sentir más empatía por un animal no humano que por una persona? Esta posibilidad no parece descabellada, a juzgar por lo explicado anteriormente en este artículo, pero también hay estudios específicos que abordan nuestra manera de empatizar con humanos y mascotas y las preferencias que mostramos entre unos y otros.

La empatía no entiende de especies

Hace unos años, los sociólogos de la Northeastern University Arnold Arluke y Jack Levin decidieron averiguar en qué medida es cierto que tendemos a empatizar más con animales de compañía o con personas. Para ello, mostraron a 240 hombres y mujeres un texto con apariencia de artículo periodístico en el que se describían actos criminales. Estas historias incluían una parte en la que podía leerse cómo un asaltante le había propinado una paliza a alguien usando un bate de baseball. En una versión del artículo que sólo era leído por algunas personas, este asaltante atacaba a un cachorro de perro hasta romperle algunos huesos y dejarlo inconsciente, mientras que en versiones alternativas de este mismo artículo quien recibía los golpes era un perro adulto, un bebé o un ser humano adulto de unos 30 años.
Después de leer una de estas versiones del artículo, y sin saber que se trataba de historias ficticias, cada una de las personas que participaron en el estudio puntuaron en una escala el grado en el que empatizaban con la víctima y se sentían afligidas por lo que le había pasado. Los resultados no dejan en una posición demasiado feliz al ser humano adulto, cuya historia fue la que dejó más indiferentes a la mayoría de los voluntarios. El artículo que produjo más consternación fue el del bebé humano, seguido de cerca por el del cachorro, mientras que la historia del perro adulto quedó en tercera posición.
Arluke y Levin señalan que a la hora de despertar sentimiento de empatía importa tanto la especie como la edad. Sin embargo, la variable que parece explicar más nuestra respuesta emocional en estos casos no es la especie del ser que está en peligro, sino el grado en el que percibimos que es un ser desvalido e indefenso. De este modo puede explicarse por qué un perro adulto nos despierta más compasión que un ser humano de 30 años. El primero nos parece menos capaz de proteger su propia vida porque vive en un mundo controlado por nuestra especie.

 TITULO:  Ochéntame otra vez  -Turismo de escoba en Berlín   .

Jueves -5- Septiembre a las 22:35 por La 1, fotos,.

 Turismo de escoba en Berlín   .

 Berlín no es Alemania’’, reza, contundente, un gran cartel colgado del techo en el interior del hostal juvenil Comebackpackers, situado en el corazón del barrio Kreuzberg. Este es uno de los núcleos culturales de Berlín, que se distingue por la gran diversidad de orígenes de sus habitantes y que se considera uno de los más alternativos dentro de una ciudad que, ya por sí misma, se erige como una de las más alternativas de Europa, si no la que más.

Cualquiera que haya viajado por Alemania podrá corroborar la verdad de esta afirmación. Poco tiene en común Berlín, su atmosfera gris, sus aires decadentes, sus calles más bien sucias y sus edificios más bien feos, con la imagen idílica y hasta perfecta que ofrecen otras ciudades hermanas, como Hamburgo o Múnich. Pero el atractivo de Berlín no reside en la belleza arquitectónica a la que tan acostumbrados estamos los europeos, su encanto se encuentra más oculto, hay que saber dónde buscar, y no todos sabrán apreciarlo.

Ciudad de pasado y presente

Aunque de construcción relativamente reciente, debido a que fue brutalmente devastada durante la Segunda Guerra Mundial y que en las décadas de los 50 y 60 se inició una remodelación urbana para rehabilitar sus espacios, Berlín es una ciudad que rebosa historia. Dividida tras el fin de la guerra y la caída del fascismo, con la RFA en el sector occidental, enclave en territorio comunista, repartido entre Francia, Reino Unido y Estados Unidos; y con la RDA en el sector oriental, de la cual era capital, la ciudad ha sostenido dicho título en varias ocasiones a lo largo de su convulsa historia. Lo hizo en el Reino de Prusia, en la República de Weimar y en el régimen fascista. Después se convirtió en el centro de la división impuesta por el Telón de Acero durante la Guerra Fría, para convertirse finalmente, en 1990, tras la caída del muro, en la capital de la que es hoy considerada la mayor potencia económica europea.
Berlín no es Alemania
Su historia se ve reflejada en los monumentos más concurridos, como la Puerta de Brandemburgo, el Reichstag, el Checkpoint Charlie, el museo judío o el monumento a las víctimas del Holocausto. Aun así, Berlín atrae más allá de su pasado, a través de otros espacios y disciplinas, de carácter cultural, social y artístico, que aunque sean también fruto de ese pasado, proyectan la ciudad hacia el futuro, por lo se ha ganado el título de urbe innovadora y transgresora.
Berlín es una ciudad creativa, el arte rebosa en sus calles y en las más de 400 galerías que hay en la ciudad; es alternativa, pues se ha abanderado de la cultura underground; es joven, sus clubes de música electrónica son uno de los atractivos principales; y es moderna, ya que en ella han puesto el foco las cada vez más empresas tecnológicas y start ups que la han elegido para instalar sus sedes. Algunos de sus habitantes afirman por esto, que Berlín está en auge, que está reviviendo, pero otros, en cambio, lamentan que ha perdido su esencia y que ya no es lo que era. Muchos están de acuerdo, sin embargo, en que Berlín tiene personalidad propia, que es una ciudad original, compleja y muy dinámica.
La popularidad de Berlín como ciudad artística y moderna ya surgió tras la Primera Guerra Mundial, cuando la ciudad se convirtió, a consecuencia de la derrota de Alemania en la guerra, en un territorio que funcionaba como laboratorio para todos aquellos bohemios del mundo de las artes dispuestos a experimentar durante los años veinte. Con la irrupción de nuevas corrientes artísticas como el expresionismo o el dadaísmo, o la conocida escuela Bauhaus de fondo, se crearon estudios de cine, teatros y cabarets, que reflejaban una nueva mentalidad, más progresista, y que se expandió sobretodo en torno a la comunidad homosexual.
Sin embargo, el nacimiento de la definitiva escena contracultural berlinesa no surgiría hasta mucho más adelante, después de la Segunda Guerra Mundial, con su punto álgido en los años 70 y 80. La caída del muro y la reunificación de Alemania crearon un contexto de apertura en el que surgió un sentimiento colectivo de liberación, esperanza en el futuro y ganas de avanzar y modernizarse, que desembocó en la eclosión de nuevas expresiones artísticas, entre las cuales destaca la que sin duda define la ciudad, el arte callejero.

La cuna del graffiti

Berlín es como un museo al aire libre. Se la llama La Meca del graffiti, y es que esa técnica es uno de sus mayores símbolos y la relación que tiene con la ciudad es tan íntima que sus habitantes la reclaman como una seña de identidad. Ya sea con grandes murales en fachadas enteras, estarcidos discretos en esquinas, o garabatos en los vagones del metro, se encuentra en todos lados. Algunas obras las firman artistas como Victor Ash, ROA, Blu, JR, Os Gemeos, o el famosísimo Banksy.

El graffiti, técnica surgida en el Nueva York de los años 70, tomó fuerza en Berlín tras la caída del muro. Primero lo hizo en barrios como el Friedrichstain, en el sector este, donde quedaron muchos edificios vacíos, la mayoría fábricas o grandes bloques de viviendas obreras que serían tomados por jóvenes, muchos de ellos punks y okupas, precursores del movimiento contracultural, y que los convertirían en sus propias fábricas de arte. Más adelante, sin embargo, se extendería por el resto de la ciudad, donde cualquier pared serviría como lienzo en blanco.
La East Side Gallery es el corazón del arte callejero en Berlín. Los pocos restos que quedan del muro, en el mismo Friedrichstain, justo a orillas del río Spree, reúnen en 1300 metros obras de más de 200 artistas que quisieron dejar su huella como acto de celebración tras la apertura de la ciudad. En 2009, veinte años después de su caída, fue renovada, pues se encontraba en muy mal estado, pero a día de hoy se pueden ver algunos de los graffitis más emblemáticos, como el famoso beso entre Honecker y Breznev, obra de Dmitri Vrubel; los enormes rostros coloridos de Thierry Noir; el coche comunista por excelencia, el Trabant atravesando la pared, de Birgit Kinder; o la triste imagen, por su actualidad, de miles de individuos amontonados en el mar, presionados por muros a cada lado, que contrasta con un graffiti ya actual que se encuentra justo en frente, al otro lado del río, de ‘’Refugees welcome’’.
Aunque el graffiti es ilegal en Alemania, tras varios intentos frustrados de borrarlos por parte de las autoridades, que se vieron impedidas por las reivindicaciones de los vecinos, su persecución es más bien laxa. Además, actualmente muchas de las obras, especialmente las de gran tamaño, son comisionadas, y es que su presencia se ha consolidado como uno de los mayores reclamos de la ciudad, y no solo en términos turísticos, también inmobiliarios. El conocido artista italiano Blu hizo cubrir de negro una de sus obras más emblemáticas en 2015 para evitar que fuera usada como valor añadido por una constructora que estaba edificando un bloque de apartamentos en frente.
El histórico Friedrichshain es uno de los que alberga más obras, pero también hay muchas en el Kreuzberg o en el centro, en el Mitte.Algunas de las primeras obras que se crearon aún resisten, pero otras desaparecen tal y como aparecen, en cuestión de días. Esto es, en cierto modo, la gracia de Berlín, sus calles son cambiantes, nunca iguales.

Acechada por la gentrificación

Berlín nunca ha ejercido el tradicional papel de fortaleza económica que se asocia a las ciudades capitales, y tampoco lo hace ahora, aun y el liderazgo económico alemán. De hecho un estudio realizado en 2016 por el Instituto de Economía Alemana de Colonia revelaba que el país sería más rico sin la capital, porque Berlín cuesta más de lo que produce.
Sin esta condición probablemente Berlín no hubiera desarrollado su dimensión alternativa, pero la ciudad, acostumbrada a lo largo de la historia a vaivenes económicos, a bancarrotas y a una falta de recursos constante, parece estar reactivándose. Dada la afirmación, sin embargo, cabría preguntarse de qué forma lo hace. La gentrificación es uno de los efectos evidentes de ello, con todo lo malo que conlleva.
Como en comparación con otras ciudades alemanas, aún puede considerarse una ciudad barata, Berlín representa para las empresas una buena oportunidad de negocio. Se calcula la llegada de unos 40.000 nuevos residentes cada año a la ciudad, pero según datos del FMI, Alemania es el cuarto país de Europa donde el precio de la vivienda se dispara más rápido en relación con el salario de sus ciudadanos, una situación que se ve agravada por la creciente moda de los pisos turísticos.
El resultado de esto es que los vecinos de rentas más bajas de la zona céntrica pero también de cada vez más distritos, como el Neukölln o el Pankow, sean progresivamente expulsados de sus casas que son, en muchas de la ocasiones, donde llevan toda la vida viviendo.
Desde el ayuntamiento se han tomado medidas al respeto, pero la población afectada las considera insuficientes, y lamenta como la ciudad está sucumbiendo a la especulación inmobiliaria acorde con las políticas liberales emprendidas en la última década y en cuya cabecera se encuentra precisamente Alemania.
Puede que Berlín esté creciendo económicamente, pero con esta afirmación choca la imagen, veces sorprendente, de la gran cantidad de vagabundos que dormitan en sus calles frías o estaciones de metro, demostración de que la brecha social sigue abriéndose. En este panorama, sin embargo, hay pequeños brotes resistentes a este modus operandi de crecimiento de ciudades enmarcados en un sistema de capitalismo devastador que perjudica cada vez más a sus habitantes, y desde estos, proponen otra forma de hacer las cosas.

Ciudad reivindicativa

De carácter históricamente subversivo, Berlín ha sido a lo largo de su historia núcleo de varios movimientos sociales y protestas, inscritas en los movimientos del antifascismo, que ahora parece volver a recuperar su necesidad después que el partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD) entrase como tercera fuerza en el Parlamento el pasado setiembre, y del anticapitalismo, que se traducen en un rechazo a la excesiva comercialización de los barrios y a la especulación urbanística, y en una apuesta clara por el pequeño comercio, la autogestión de espacios y el ecologismo.


TITULO:  Cómo nos reímos - De una vida de 100 años, a Rusia con 19,.

El domingo -1- Septiembre a las 21:30 por  La2, foto,.

 

De una vida de 100 años, a Rusia con 19,.

Actuación del trío Miriam Cantero en Mastropiero. /A. Méndez
Actuación del trío Miriam Cantero en Mastropiero.

A pocas horas de decir adiós a agosto -que no al verano pues aún tenemos tres semanas de estación estival- y retomar los próximos días la rutina laboral y escolar, el mes en teoría más flojo de actividades y contenidos lúdicos para una capital de provincias sin río ni mar en los que chapotear, se despide, sin embargo, repleto de citas culturales, eventos y celebraciones. Como la que han vivido hace unos días los familiares y amigos de Juana Polo, que este martes cumplía 100 años en la residencia Ciudad Jardín de Cáceres. Fue un día emotivo para Juana, que no llegaba a entender por qué la coral en la que canta uno de sus hijos -que sorprendió a todos en la celebración- se dirigía sólo a ella. «¿Por qué me cantan a mí si los demás -refiriéndose a sus compañeros de residencia- tienen también casi cien años?», se preguntaba con lucidez la anciana, que está a punto de alcanzar a su madre, Aurelia, que superó en uno (cuestión de genética, no cabe duda) la centena. Juana sopló las velas y recibió los regalos, entre ellos, un ramo de flores del alcalde, Luis Salaya, que no faltó al evento -no todos los días cumple un vecino 100 años, aunque la esperanza de vida esté ya más cerca de este número que de los 70 de hace medio siglo-. Juana se emocionó escuchando 'Las Mañanitas' después de toda una tarde de fiesta, con comida familiar incluida, y terminó «un poco cansada» pero feliz de verse rodeada de sus hijos, nietos y biznietos, el mejor legado que puede dejar en esta vida.
Juana Polo, con sus cien años cumplidos.
Juana Polo, con sus cien años cumplidos.
También algo cansado pero «muy satisfecho» volvía este jueves de Kazán, en Rusia, Alejandro Torrejón. Con unas cuantas decenas menos de años que Juana, con 19, el joven ha estado disputando la 'WorldSkills' de robótica en las que son las olimpiadas mundiales de la Formación Profesional. Este aventajado alumno del I.E.S. García Téllez ha representado nada menos que a España en la modalidad de control industrial. Torrejón ha quedado «abajo» en la clasificación pero con varios países detrás, después de que se hiciera con el primer puesto en la 'SpainSkills', el certamen nacional. El campeonato mundial en Kazán ha sido una toma de contacto para preparar la fase europea que se celebra el próximo año. Para entonces llevará un año y medio entrenando y podrá sacar más ventaja al resto de competidores, cuando se vean las caras en la ciudad austríaca de Graz.
Visita por la muestra 'Minimalismo en femenino'.
Visita por la muestra 'Minimalismo en femenino'.
De tinte internacional es también la muestra artística que el jueves admiraron un grupo de amantes del arte contemporáneo en un recorrido guiado por el Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, que acoge una exposición de obras minimalistas firmadas por mujeres. De la española Elena Asins, a las alemanas Hanne Darboven y Karin Sander, pasando por la brasileña Lygia Clark o la japonesa Yayoi Kusama. Todas ellas han sido fundamentales en la génesis del minimalismo femenino. Un estilo, el minimalista, definido tradicionalmente como masculino, que ha sido rebatido por la crítica artística y por la propia evolución de las artistas y los trabajos que se vieron durante la visita.
Anoche, seguían las citas culturales en los espacios de verano de la ciudad. La programación del Baluarte ofreció talleres gastronómicos infantiles, un espectáculo de magia y música «para los sentidos» a cargo de Dj JPalomo. Guitar Not So Slim cierra hoy a partir de las 22.30 horas el ciclo en Los Pozos. Y en Mastropiero la música no falta en su jardín tropical y el jazz ha amenizado las cenas estivales cada miércoles. Esta semana actuaba el trío Miriam Cantero, con un repertorio actual. Los rezagados todavía pueden acudir a la última sesión el próximo 4, y deleitarse con el soul de Shirley Davis y Luis Martínez.
Sesión de cuentacuentos de la biblioteca pública.
Sesión de cuentacuentos de la biblioteca pública.
De las veladas íntimas de adultos con la sugerente ambientación del jazz, a la fantasía infantil que ha desbordado la Biblioteca Pública Rodríguez Moñino con el cuentacuentos que esta semana ofrecía Atakama. El 'hada de los cuentos' congregó a un nutrido grupo de niños que a estas alturas apuran ya los últimos coletazos de las vacaciones antes de regresar a las aulas, y no perdonan actividad que les entusiasme y haga disfrutar, como niños que son.
Las asociaciones vecinales tampoco han descuidado a sus residentes este verano y las tradicionales fiestas populares han puesto la nota festiva en las barriadas cacereñas, con un aire casi más de pueblo con la convivencia entre vecinos como principal protagonista. Ayer arrancaron las de Montesol, que se estrenaron el pasado año. Los pequeños nuevamente disfrutaron de castillos hinchables en el parque Vía de la Plata, que permanecen también hoy. Una fiesta temática con música de los 80 y 90 hará bailar esta noche a todo el que se sume a la diversión.
Alejandro Torrejón compitiendo en la 'WorldSills'. Alejandro Torrejón compitiendo en la 'WorldSills'.
Otra barriada, San Francisco, también está ya en fiestas. Las suyas son tan castizas como el propio vecindario, y cuentan con un amplio programa de actividades. De las deportivas, como la ruta de senderismo prevista para hoy o el concurso de pesca de mañana, a otras más didácticas como la exhibición que hará la Policía Local con sus canes el próximo miércoles. La popular verbena no faltará el sábado que viene . Un concurso de ranas y otro de macetas, y una degustación de cocido extremeño pondrán el punto y final a estas tradicionales fiestas.
Agosto acaba y deja un sabor de boca festivo. El largo mes de asueto ha recargado las pilas a los veraneantes en las playas, a los emigrantes en los pueblos y a los que, por decisión u obligación, se han quedado en la ciudad en movimiento 'slow', eso sí, sin perder el ritmo cultural que define a Cáceres y que no se detiene en verano.


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