martes, 31 de agosto de 2021

España a ras de cielo - Patricia Sierra Solís , . - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -5- Septiembre ./ Centenarios - Gabina y Augusto: 70 años de matrimonio . / Un país para reírlo - Florentino Fernández . / Aquí la tierra - La Casa de la Juventud incorpora una Oficina de apoyo al universitario,.

 

TITULO: España a ras de cielo - Patricia Sierra Solís -   ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO - 5- Septiembre,.

España a ras de cielo  ,.

 España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo Martes a las 22h30,.
 El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista., etc,.

PLANETA CALLEJA - DOMINGO  -5- Septiembre .

  
Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,. Jesús Calleja enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y fascinantes ., etc.

 Patricia Sierra Solís ,.

Hay casos dantescos. Pensé que lo había visto todo, pero me equivocaba»,.

Patricia Sierra Solís. Responsable de Urgencias de RedCor en Cáceres,.

«Hay casos dantescos. Pensé que lo había visto todo, pero me equivocaba»

«Hay casos dantescos. Pensé que lo había visto todo, pero me equivocaba»

foto / Patricia Sierra Solís (Gargáligas, Badajoz, 1979) es profesora del colegio Donoso Cortés de Cáceres. Tiene un largo bagaje en campos de refugiados de Grecia, Líbano, Siria, Serbia, Croacia y El Sáhara. Creía que lo había visto todo, pero tras su experiencia como voluntaria de RedCor en Cáceres por la crisis del coronavirus, admite que «estaba equivocada».

--El día que se realiza esta entrevista va camino de Acisjf, en la plaza de San Juan. ¿Cuál es allí su función?

--Cada mes, desde marzo, hacemos reparto de comida porque las voluntarias de Acisjf son muy mayores y debido al confinamiento no podían salir. Pidieron la ayuda de RedCor y nosotros pusimos toda la logística en cuanto a las medidas de higiene, mascarillas y guantes. Organizamos los alimentos y también los distribuimos. Los usuarios, previa llamada de la presidenta, vienen a una hora fijada y entregamos a cada persona las donaciones del Banco de Alimentos.

--¿Dónde le pilló el coronavirus y cómo recuerda ese día?

--Lo recuerdo en casa. Empecé todo esto por una llamada del alcalde, Luis Salaya, que recibí el 16 de marzo comentándome que se había creado una red de voluntarios con diferentes perfiles, que habían decidido sumar frente a este problema del coronavirus. Me dijo que sería bueno contar conmigo dada mi trayectoria en el traslado de toneladas de alimentos a los campos de refugiados. Días antes, ya me había apuntado en la fase de formación. Y así empezó todo: con una llamada en el salón de mi casa. Desde entonces no hemos parado; mis compañeros y yo fuimos los primeros en salir a la calle y seguimos en la calle.

--¿Cómo definiría su granito de arena en RedCor?

--Sumar, ayudar a quien más lo necesita y remar todos en la misma dirección. Esa es nuestra misión y el único objetivo.

--¿Cuantos voluntarios hay en RedCor?

--Hemos llegado a 1.000, pero dirijo un grupo de 25, de una calidad humana excepcional. Llevan conmigo desde el inicio, yo fui la primera que salió a la calle, porque acudimos los primeros a montar las provisiones; teníamos contacto con las diferentes entidades de la capital cacereña. El encierro provocó que la gente no pudiera salir, de manera que les teníamos que garantizar unas medidas de seguridad, así que me convertí en la coordinadora de Urgencias.

--¿Qué nuevas realidades han aparecido en la ciudad durante esta crisis sanitaria?

--Los casos son horribles. Estoy muy en contacto con las personas y casi a diario con el Instituto Municipal de Asuntos Sociales, en este caso con Miriam, que es la encargada del Banco de Alimentos y que se está dejando la piel. Hay muchos casos dantescos. Pensé que lo había visto todo, pero estaba equivocada; gente con muchísimas necesidades, ciudadanos que han perdido ese pequeño colchoncito económico que tenían, provocado porque sus empresas han cerrado, porque han tenido que dejar sus locales, no han podido seguir con sus oficios. Nos encontramos en Cáceres con realidades bastante duras.

--¿Cuáles han sido las más sangrantes?

--Violencia de género en confinamiento, silenciada. O padres de familia llorando porque tenían muy poco y necesitaban esa comida para dársela a sus hijos.

--¿Cuáles deberían ser ahora las prioridades en política social?

--Cáceres se ha puesto las pilas. Se está trabajando desde el ayuntamiento a mucha velocidad, con un tacto, un cuidado y una empatía tremenda. El Imas no da a basto, se ha volcado agilizando temas burocráticos, ayudas que ya han llegado a muchísimas personas. El Banco de Alimentos, oenegés, mi Asociación Sonrisas en Acción, Cruz Roja... Luchamos para que todas estas personas tengan lo que necesitan y vivan dignamente.

--¿Cómo profesora cree que los docentes están preparados para adaptarse a esta nueva forma de enseñanza?

--No. Ahí he visto una gran diferencia. La educación tiene que ser universal y existe mucha brecha social. Escolares que no tienen ordenador y el trabajo de las madres ha sido espectacular. Además, la escuela tiene un matiz: la socialización y la pedagogía de los sentimientos, jugar, hacer grupos, el aprendizaje cooperativo... eso se ha perdido.

--¿Entonces el coronavirus ha destapado las desigualdades, también en materia educativa?

--Así es.

--¿Con esto de querer hacer vida normal se nos está olvidando que hay gente que está pasando necesidades?

--Creo que la gente está ayudando mucho. Las personas se han vuelto muy solidarias. Sí pienso que se nos ha olvidado de dónde venimos, que ya no hay casi aplausos, una minoría no cumple las reglas. Pero sí ha crecido el amparo hacia los más frágiles, la iniciativa ‘Mimenú’ con restaurantes cocinando para familias sin recursos, cátering Pajuelo... Cáceres ha arrimado mucho el hombro.

--¿Ve similitudes entre esos campos de refugiados en los que ha estado con la situación actual?

--Cada uno de los campos tiene sus connotaciones y es diferente, pero la similitud es la cara de las personas, su pena, su vulnerabilidad, su angustia por verse sin recursos.

--¿Teme que fuerzas antidemocráticas salgan reforzadas de esta crisis?

--La clave es contribuir a lograr un objetivo común. No me gustaría que hubiera beneficios de nadie, que hayamos sumado y sobre todo aprendido algo, que con conciencia social podemos conseguir bastantes cosas.

--Y para terminar, ¿ha sentido miedo?

--No, porque anteriormente estuve en lugares muy peligrosos que entrañaban mucha dificultad. Eso sí, en este caso llevo desconfinada desde el 16 de marzo. No he hecho ningún pastel y no he planchado lo que tenía sin planchar. 

 

TITULO:  Centenarios - Gabina y Augusto: 70 años de matrimonio  .

  Gabina y Augusto: 70 años de matrimonio  .

 

Los nonagenarios llevan juntos casi toda su vida, y aseguran que el secreto de su relación ha sido el respeto mutuo,.

 Gabina y Augusto: 70 años de matrimonio

foto / Juntos pasan todas las horas del día, en su casa de la calle Larga Baja.

Serafín Augusto Tovar Vivas y Gabina Sánchez Casares llevan casados 70 años. Se podría decir que es el matrimonio más longevo del municipio. Al menos, ellos no conocen a ninguna otra pareja de ancianos que sobrevivan a sus edades a día de hoy.

Gabina, a sus 94 años, goza de buena salud y memoria. Su marido, con 96 años, tiene mayores achaques. Los nonagenarios se casaron el 12 de mayo de 1949. Se conocieron dos años antes de esa fecha. Ella contaba con 22 años y él sumaba 24. Cuando decidieron contraer matrimonio lo dieron a conocer a sus familias, quienes acordaron la fecha de la boda. El traje de novia se lo confeccionó una modista muy conocida de Cáceres.

Ese día tan importante, Augusto pasó por el número 20 de la calle Larga Baja, en el que ella residía junto a sus padres y donde el matrimonio ha vivido todo este tiempo, a recoger a su novia. Los pretendientes fueron caminando hasta la parroquia. «Yo fui del brazo de mi hermano Gregorio, que por aquella época los hermanos eran siempre los padrinos», cuenta Gabina.

Días antes había llovido, y las calles de Casar de Cáceres estaban aún sin asfaltar. «Se me ensució todo el vestido nada más salir a la calle porque quedaban algunos charcos», dice. Llevó un ramo de flores, era artificial, que le entregó después a la imagen de la Inmaculada. Cuando los novios salieron de la iglesia nadie les tiró arroz. Por entonces, esa costumbre no existía. «Era una época de hambre y no se hacía», resalta.

Gabina y Augusto, el día de su boda.

El banquete de su boda se realizó por partida doble. Uno en casa de sus padres, para los invitados de su familia. Otro en casa del novio. «La víspera de la boda se mataban las gallinas o borregos que se iban a comer en el banquete», dice. De postre no faltaban las tortas borrachas, la leche guisada o los coquillos y floretas (según Gabina, estos últimos en aquellos años conocían como «muerte en dulce»).

«Los invitados de cada familia comían en una casa distinta, yo me fui a la del novio, por la noche el novio vino a la mía, y por la tarde fuimos a ver a la Virgen», relata. El vestido de novia sólo se lucía en la parroquia, al llegar a casa Gabina se lo quitó.

Sonaban en aquella época los temas 'Dos gardenias' de Antonio Machín, 'Alma, corazón y vida' de Los Panchos o 'Espinita' de Juanito Segarra. El baile de boda se celebró en un bar próximo a su casa, ubicado justo debajo de lo que hoy es la Oficina de Turismo. No tuvieron despedida de soltero ni luna de miel.

Muy felices

«Hemos sido un matrimonio feliz, gracias a Dios nos ha ido bien», cuenta Gabina. Fruto de su amor tuvieron dos hijos, Germán y Pedro. Y dos nietas, a las que adoran. Augusto era ganadero y labrador, pero al casarse comenzó a trabajar en el comercio de tejidos que su suegro regentaba en la Avenida Constitución. Ella era ama de casa.

Gabina asegura que no hay un secreto para construir un matrimonio con 70 años. «Hay que respetarse, ayudarse y si se hace algo mal y no te gusta, pues aguantarse», dice. La anciana no recuerda divorcios de conocidos de su quinta. Ahora se lleva las manos a la cabeza cuando se entera de que alguien más joven se ha separado. «Me llama mucho la atención», puntualiza.

El matrimonio de ancianos pasa el día junto. Comparten, en su comedor, su presencia. A ella le encanta hacer ganchillo y leer. «Todos los días le traen el periódico y una vez a la semana la revista 'Hola'», cuenta su nuera Mercedes. Durante estos años han compartido todo, especialmente las tradiciones de su pueblo. Han sido mayordomos de todas las cofradías, y en ocasiones también diputados, a excepción de la de San Benito y San Blas. «Me gustan muchos las tradiciones de mi pueblo y me da mucha pena que desaparezcan», apunta. El matrimonio recibe en su casa desde los últimos años la bolla de anís que reparte la cofradía de Ánimas, y que le hace especial ilusión.

El próximo 12 de mayo celebrarán este aniversario con una comida en su casa, con sus allegados, en el mismo lugar en el que tuvieron su banquete nupcial. Ese día recordarán todos los años vividos. Un logro de las que pocas parejas en el mundo pueden presumir.

Siete décadas después, Augusto y Gabina se toman la mano, sentados en el sillón de su casa. Se miran con ternura primero, y luego dirigen su mirada a la cámara de fotos, tras contar su particular historia, y como si del retrato de boda se tratara. Es la historia de amor que el periódico de su pueblo ha querido narrar. No todos los días alguien celebra 70 años de matrimonio. 

 

TITULO:  Un país para reírlo -  Florentino Fernández  .

 martes -24- Agosto , a las 22:55 horas en La 2,  foto,.

 Florentino Fernández ,.

Florentino Fernández. /r.c.

 Florentino Fernández.

Entrevista a Florentino Fernández «La vida es magnífica. Tengo suerte hasta para aparcar»,.

Podría haber sido policía municipal o conductor de camiones de basuras y hubiese sido igualmente feliz. «Yo vengo de una mierda y no soy nada ambicioso»,.

Flo o Florentino Fernández es un tipo «nada ambicioso» que disfruta haciendo reír a la gente. «¡Y encima me pagan! Parece que sigo estafando y que nadie me ha pillado», desliza.

–¿Flo se conforma con ser un monosílabo?

–No solo me conformo, sino que estoy súper feliz que me identifiquen en 0,3 segundos sin derrochar letras.

–¿Le habría ido mejor de apellidarse Pérez?

–Ja, ja. Muchísima gente me ha confundido con Pérez en los diarios deportivos, He leído 'Florentino Fernández ficha a...'

–¿Sería capaz de imitarse a sí mismo?

–Podría reventar si lo hiciese porque no me gusta la realidad, que vivo de manera exagerada.

–¿Desearía vivir con menos?

–¡Lo consigo! Hubo un momento que viví con más de lo que necesitaba. Ya me preocupé de no requerir mucha pasta para llevar un nivel de vida de la hostia.

–¿Sin guion no tiene nada interesante que contar?

–Miro para atrás lo justo para ver qué rastro voy dejando.

–¿Una mala persona nunca puede llegar a ser buen profesional?

–No me he cruzado con malísimas personas que fuesen grandes profesionales porque me alejé de ellas en cuanto las vi.

–¿Lo perdona todo?

–No creas. Me cuesta mucho olvidar y perdonar las cosas que van con intención.

–¿Le impresiona su éxito?

–Muchísimo. Algunas veces me olvido y digo 'si es verdad que soy Flo'. La vida es tan magnífica. Voy por España y todo el mundo me conoce.Es como si toda la gente fueran mis tíos.

–Un tipo con suerte.

–Si fuera policía municipal, que perfectamente podría haber sido, conductor de autobuses o de camiones de basura, me lo hubiera pasado de puta madre y habría hecho reír a mis compañeros, como me pasaba antes de entrar en esta profesión. La única diferencia es que está muy bien remunerada, nada más.

–¿La fama devora?

–Claro. Te descubre cómo eres, pero no te transforma o cambia.

–¿Le asusta la pobreza?

–No solo me asusta, me abruma.

Yo vengo de una mierda, con lo cual sé lo que se cobra en la mierda. A nada que me quites un poco la mierda de las zapatillas ya estoy feliz. Eso me hace sentirme superprivilegiado y no querer morirme nunca. Tengo suerte hasta para aparcar.

–¿De qué se defiende?

–Más que defenderme, lo evito. Si me defiendo es que ya estoy metido en una guerra e intento no meterme en ninguna movida.

–¿Piensa demasiado?

–Sí. Me doy cuenta al dar vueltas al mismo tema sin surgir soluciones distintas a la primera.

–¿Qué no ha hecho todavía?

–No soy nada ambicioso. Si no hubiese atendido tanto a mi familia, a lo mejor estaría dirigiendo alguna 'peli' o tomando parte de alguna producción, pero tendría descuidada a mi gente.

La foto con la Guardia Civil

Un día, circulando por la carretera, vio a la Guardia Civil por el retrovisor. «Su coche se puso en paralelo. El conductor me miró, se subió la mano a la altura del ojo e hizo un gesto como de foto. Pensé 'la he cagado, ya me han hecho la foto'.

Luego encendieron los pirulos y me pidieron que les siguiese. Paré, acojonado, en un arcén. Uno de ellos me soltó 'hombre, Flo, ¿qué pasa tío? Te hemos visto y hemos dicho, 'coño, es Flo'. ¿Nos podemos echar una foto contigo?».

–¿Trabaja más de la cuenta o solo lo justo?

–Siempre trabajo lo justo, pero como siempre le hago caso a mis padres no dejo tirado a nadie.

–¿Le ha tentado alguna vez la corrupción?

–Pues no exactamente, aunque ha pasado por mis manos

–¿Y se la ha quedado?

–No. Lo típico que llegas a un sitio a actuar y te dan dinero en billetes. Cuando fui consciente de que eso no era legal me planté y dije 'se lo agradezco mucho, pero a mí me paga como me tiene que pagar'. Cuando tuve problemas con Hacienda, pensaba que mi equipo era solvente. Los despedí.

–¿Qué palabra le resulta más fácil de pronunciar?

–Risa, alegría, barbacoa, cerveza, amigos...

–¿Y mal rollo?

–Madrugar, pagar... De las demás intento hacer una religión,

–¿De qué es militante?

–Del hedonismo y la vida sosegada. Solo quiero ser feliz. 

 

TITULO: Aquí la tierra - La Casa de la Juventud incorpora una Oficina de apoyo al universitario,.  

 La Casa de la Juventud incorpora una Oficina de apoyo al universitario,.  

Excmo. Ayuntamiento de Plasencia - Página inicial | Facebook

foto / El concejal de Juventud, Luis Domingo Díaz junto a Sergio López, concejal de Universidad, hanpresentado esta mañana en rueda de prensa la nueva oficina de apoyo al universitario.

Este proyecto, fruto de la coordinación y colaboración de estas concejalías, tiene como cometido apoyar a los estudiantes universitarios y centralizar toda la información que puedan necesitar, haciéndola más accesible y facilitando a los jóvenes labores como la búsqueda de piso y compañeros de vivienda, información sobre becas, prácticas curriculares y extracurriculares, ofertas de empleo y cursos, así como actividades culturales y de ocio en la ciudad.

A partir de hoy los estudiantes podrán acercarse a la nueva oficina ubicada en la Casa de la Juventud, de lunes a viernes en horario de 8.30 a 14.15 horas o en el email habilitado (juventud@aytoplasencia.es).

López ha aclarado que esta iniciativa pretende ser un enlace de conexión entre los jóvenes y el Ayuntamiento de Plasencia, para “crear una ciudad más universitaria, así como potenciar la comodidad de vida de los estudiantes”.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario