«Un mensaje de ambición. Ambición sana, pero ambición, al fin y al cabo. Un mensaje de coraje. Un mensaje de ilusión», es el que trasladó anoche el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en su mensaje de fin de año, asegurando que para la región se abrirá el próximo 2023 «un inmenso abanico de oportunidades». Lo hizo desde la Universidad de Extremadura, en concreto en la Escuela de Ingenieros, destacada por el ránking de Shangái como la mejor del país, para evidenciar los «tiempos de cambio» que, dice, se ciernen sobre la región. 

Vara aseguró que Extremadura se ha convertido «en tierra de oportunidades y tierra de posibilidades» y aludió a los grandes proyectos, si bien ninguno de ellos se ha materializado aún, que planean en la región: «¿Quién nos iba a decir hace apenas unos años que la primera fábrica de baterías para los coches eléctricos o la primera fábrica de súper condensadores, o la primera fabrica de semiconductores a partir de diamante sintético iban a desarrollarse en nuestra tierra?», inquirió. El presidente aseguró además que estas industrias traerán «un empleo de calidad con buenos salarios» y harán de Extremadura «una tierra de inmigración, cuando siempre fue de emigración». Vara apuntó a que este 2022 termina con «10.000 extremeños menos en situación de desempleo» y se comprometió a alcanzar la misma cifra el próximo año. Insistió en que la «revolución verde y digital» hará que la región entre en su proceso de industrialización «por la puerta grande». Ese «dinamismo económico» que se avecina ayudará a pymes y autónomos, predijo.

Pero fue la sanidad el primer punto que abordó el presidente en su mensaje. En un momento crítico y con una huelga de médicos sobre la mesa, Vara abogó por dedicar más recursos y más esfuerzos para «un sistema sanitario que debe seguir siendo siempre una absoluta prioridad».

El presidente extremeño también tuvo un recuerdo para los afectados por las inundaciones de hace unas semanas y se comprometió a trabajar para que puedan recuperar «cuanto antes la normalidad».

Vara enumeró las últimas medidas adoptadas desde las administraciones para hacer frente a la subida de los precios, que achacó a la «invasión de Rusia sobre Ucrania», como la reducción de precios en la ITV o la gratuidad de los comedores escolares.

Tren

El presidente también hizo referencia a la situación ferroviaria y subrayó los 1.700 millones de euros invertidos aunque admitió: «Queda claro que no ha sido suficiente».

Aplaudió la apertura del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear en Cáceres: «Con él entramos en la champions cultural de España, de Europa y del mundo», dijo, a la vez que resaltó el importante papel del turismo para la economía extremeña, que aporta «casi el 8%» del PIB regional. También de las exportaciones, que alcanzaron cerca de los 3.000 millones de euros en este año que finaliza. 

En el ámbito social, destaca su mención a la lucha contra la violencia de género: «Mientras una mujer muera por el hecho de ser mujer (...) nos quedará infinito camino por recorrer hacia la verdadera igualdad», aseveró. Habló también sobre discapacidad y aspiró a que se lograra la «integración plena» de estas personas y recordó la importante labor de los cuidadores, cuya labor calificó como «trascendental». Vara también señaló la importancia de la cooperación al desarrollo y apeló a la solidaridad: «Un elemento fundamental y básico de la condición que ostentamos de ciudadanos del mundo», afirmó.

Guillermo Fernández Vara, en su mensaje de fin de año

foto / Guillermo Fernández Vara, en su mensaje de fin de año ,.

El presidente extremeño cerró su mensaje con un dicho de su madre: «La aspiración de estrella está muy bien, pero lo realmente importante es que seamos candiles en casa para que alumbremos a aquellos que más lo necesitan y que más necesitan de nosotros», resumió.