lunes, 7 de abril de 2014

LUKE LUKE, Hamilton gana el duelo de titanes / A CORRER, EL ARROYO SUMA EN LORCA,.

Hamilton gana el duelo de titanesTÍTULO:LUKE LUKE,  Hamilton gana el duelo de titanes.
  1. Los que se llenaban la boca diciendo que la nueva Fórmula 1 es aburrida se quedaron sin ningún argumento ayer. El gran premio número ...

    DEPORTES

    Hamilton gana el duelo de titanes

    Alonso, noveno, en ningún momento pudo plantar cara a sus rivales en Baréin

    Los que se llenaban la boca diciendo que la nueva Fórmula 1 es aburrida se quedaron sin ningún argumento ayer. El gran premio número 900 de la historia de este deporte deparó no sólo la mejor carrera de lo que se lleva de temporada en 2014, sino también una de las pruebas más emocionantes de los últimos tiempos. El absoluto dominio de Mercedes no fue obstáculo para ver una carrera llena de adelantamientos por doquier, tanto arriba como abajo de la parrilla, en la que ha hubo desde luchas rueda con rueda, un espectacular -y afortunadamente sin consecuencias- accidente con un coche volando por los aires, y una incertidumbre que no se calmó hasta la misma entrada en meta. Y todo ello sin órdenes de equipo de ningún tipo.
    Lewis Hamilton sumó en Baréin su victoria número 24, igualando a Juan Manuel Fangio, por delante de su compañero Nico Rosberg y de Sergio Pérez, que volvió al cajón después de un 2013 para olvidar y que demuestra que Force India es una de las escuadras más fuertes de la actual parrilla. No sólo se reivindicó el mexicano, sino también su compañero Nico Hülkenberg, cuyas buenas actuaciones vuelven a dejar claro que merece un sitio entre los grandes. Daniel Ricciardo, que partía decimotercero, se quedó a un paso del podio. Este australiano le va a poner las cosas bastante más complicadas a Sebastian Vettel, que fue de menos a más el fin de semana, y finalizó sexto, con fallo en boxes incluido.
     
     
    Quien no estuvo a la altura, y esto ya no es noticia, fue Fernando Alonso. El Ferrari está cada día más lejos, y en ningún momento pudo plantar cara a ninguno de sus rivales. La estrategia fue su mejor arma para paliar las carencias de su monoplaza, y el noveno puesto que cuajó le vale para seguir puntuando. El español igualó su peor inicio de campaña en Ferrari, el de 2011, mientras que Kimi Räikkönen fue décimo, y los nervios en Maranello empiezan a estar a flor de piel. Prueba de ello es que Luca Cordero di Montezemolo y Piero Ferrari, los dos máximos responsables de la estructura empresarial de la 'Scuderia', ni siquiera se quedaron a ver las últimas vueltas del gran premio.
    La carrera comenzaba con una fulgurante salida de Felipe Massa. El brasileño se colocó tercero en los primeros metros, por detrás de la dupla de Mercedes, en la que de nuevo Hamilton llevó la voz cantante. Las diferentes estrategias entre los dos miembros de la escuadra de Brackley parecía que iba a ser beneficiosa para un Rosberg que llevaba un ritmo inmenso, incluso con los neumáticos medios, pero fue la valentía -o la temeridad- de Hamilton, la que decantó la balanza.
    Con los dos hombres del equipo de la estrella un punto por delante, por detrás comenzaban las luchas fratricidas. Bottas y Massa reeditaban la pelea de Malasia, mientras Pérez y Hülkenberg hacían lo propio justo por detrás. En cuanto el finlandés se retiró a boxes, el brasileño se vio solo tratando de resistir a dos de los pilotos más agresivos de la parrilla. Rueda a rueda, milímetro a milímetro, se fueron pasando uno a otro, hasta que al final un incidente por detrás cambió el guión de la prueba.
    Parecía que esta carrera sí que iba a ser la buena para los hombres de Lotus, hasta que a Pastor Maldonado se le cruzó ese cable que le convierte en uno de los corredores más peligrosos de la actual parrilla. Esteban Gutiérrez iba con su Sauber en puestos de puntos, con el venezolano a casi medio segundo por detrás. El mexicano estaba trazando una curva a derechas, cuando el de Lotus entendió que podía cruzarse en su trayectoria sin ningún problema. La consecuencia de este pensamiento nos dejó una de las imágenes del año: el Sauber de Gutiérrez volando por los aires dando una vuelta de campana. Afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias que una revisión médica y una carrera sin acabar para él. Maldonado aún puede dar gracias de que sólo le castigasen con un 'stop&go' de diez segundos, la pérdida de tres puntos en su superlicencia y cinco plazas en la parrilla del próximo GP de China.
    Este incidente provocó la salida de un 'safety car' que agrupó a toda la parrilla. En cuanto se fue, Rosberg y Hamilton se retaron a un duelo al sprint, en el que rueda a rueda y al borde del doble abandono se jugaron el tipo por la victoria. Hasta Paddy Lowe, director ejecutivo técnico de Mercedes, tuvo que pedirles calma para que llevaran los dos coches a meta. Al final, Rosberg se vio obligado a claudicar ante el ímpetu de Hamilton.
    La conclusión que queda es la misma que después de Malasia: Mercedes sigue a un mundo del resto, con Ferrari muy lejos. 

    TÍTULO: A CORRER, EL ARROYO SUMA EN LORCA,.
    1. El técnico del Arroyo, José Francisco Grao, 'Pato'. - Foto:JOSE MANUEL RUBIOPocos, muy pocos equipos han conseguido arañarle puntos a La Hoya Lorca en el Artés Carrasco. Uno de ellos es ya el Arroyo Club ...foto
    LA HOYA  - 0: Alberto, Marcos Pérez, Morillas, Prior, Sergio Sánchez, Manolín, Josan, Fran Carnicer (Armando, min. 60), Nico (Ferrón, min. 67), Pallarés y Carlos Rodríguez (Carlos Martínez, min. 60).
    ARROYO - 0: Juanma Barrero, José Rodríguez, José Gutiérrez, Sergio Castaño, Owona, Esteban, Berni, Juanma Morán, Juanfran (Javi, minuto 68), Juanjo (Manu, minuto 68) y José Romero (Caro, minuto 93).
    ARBITRO: Rives Leal (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Pallarés, Prior, Fran Carnicer; y a los visitantes Sergio Castaño y José Romero.
    Pocos, muy pocos equipos han conseguido arañarle puntos a La Hoya Lorca en el Artés Carrasco. Uno de ellos es ya el Arroyo Club Polideportivo, un equipo totalmente diferente desde que Pato Grao se hizo con las riendas en sustitución de Juan Marrero. Desde entonces, los ajedrezados, que parecían abocados al descenso, han logrado remontar el vuelo y ahora parten con tres puntos de ventaja respecto a los equipos que marcan la zona peligrosa de la clasificación.
    Ayer los extremeños supieron jugar con los nervios de un equipo lorquino que no podía fallar en su aspiración de salir campeón. La táctica le salió bien al Arroyo y un punto voló a tierras cacereñas. El juego del equipo cotiza al alza y las aspiraciones de permanencia, también.
    Los de Pato Grao, aun sin seis titulares, supieron maniatar a un La Hoya Lorca que firmó la primera parte más decepcionante de toda la temporada. Los cada vez más seguidores de 'El Brocolí Mecánico' acabaron hastiados del juego de su equipo. La gradas del estadio Artés Carrasco registraron la mejor entrada de la temporada en el recinto lorquino: 3.600 espectadores.
    Los de José Miguel Campos fueron un equipo rácano en ataque, que defendía con los once hombres en los balones parados, con casi cinco defensas ya que Manolín se metia demasiado atrás y con demasiados errores defensivos ingenuos.
    Los de Campos no estaban demostrando los motivos por los cuales han estado catorce jornadas como lideres y equipo menos goleado, con una zaga casi inmaculada hasta ahora. Y eso que enfrente estaba el segundo equipo que más goles ha encajado fuera de su campo y que llegó a Lorca con muchas ausencias.
    Los lorquinos empezaron como casi siempre, asustando a su rival en los primeros diez minutos. Nada más iniciarse el choque, un disparo de Nico es salvado entre el ex cartagenerista Juanma y el poste. A los once minutos, Nico y Josán se inventan una jugada de tiralíneas, con centro raso de éste último, pero el disparo de Carlos Rodríguez lo repelió Juanma.
    A partir del cuarto de hora, La Hoya Lorca ya no estuvo en el partido. Jugadas muy previsibles, demasiados toquecitos atrás con pases imprecisos, muchos hombres estáticos por delante del balón y una laguna en el medio campo donde Fran Carnicer no sabia dónde estaba. Los hombres de banda no existían y Pallarés era una isla.
    Todo ello permitió que el Arroyo, siempre muy ordenado, se viniese arriba, empezara a creerse que podía plantar cara a su rival y dispuso de dos ocasiones, que en condiciones normales tuvieron que acabar en gol. En el minuto treinta y nueve, un error nada habitual de la zaga hoyera lo aprovechó Juanfran quien en boca de gol envió fuera de forma increíble. Si no era nada habitual el error de la defensa lorquina, cuatro minutos después llegó otro más clamoroso. Un regalo de Sergio Sánchez lo aprovechó Juanfran quien disparó al poste.
    Al final del primer acto, empate a cero aunque el único equipo que mereció ir por delante fue el Arroyo cuya ilusión y actitud pudo con la teórica superioridad de los lorquinos.
    SEGUNDA PARTE La reanudación fue distinta, es decir mucho peor para los de casa y mucho mejor para los ajedrezados. En el campo se pudo ver un cúmulo de despropósitos en el equipo local donde a medida que pasaban los minutos los jugadores daban la impresión que la gasolina se ha agotado en las treinta y dos jornadas anteriores disputados.
    Sin chispa, sin velocidad, sin ideas y con exceso de ansiedad. Los cambios introducidos por Campos no aportaron nada de nada. El técnico mazarronero prefería quitar jugadores de medio campo hacia adelante y seguir con cinco hombres estáticos atrás. La retirada de Nico arrancó los primeros pitos de la temporada de la afición al entrenador lorquinista.
    Escasos acercamientos de unos y otros en el segundo acto. El Arroyo, bien plantado y con las ideas muy claras, se desgastó de medio campo hacia atrás y lograron su merecido premio.
    Al final, la satisfacción en el cuadro extremeño fue bastante considerable. Aun con los resultados en contra de parte de sus competidores en la lucha por abajo --por ejemplo, el triunfo del Sevilla Atlético en Cáceres no sentó nada bien-- el cuadro ajedrezado está en una excelente línea. El próximo domingo (12.00 horas) recibe al líder Albacete, en un encuentro en el que Pato tendrá la dificultad de hacer la alineación, un excelente síntoma, sin duda.
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