TITULO: EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - PISTOLAS LÁSER DAVID GISTAU,.
PISTOLAS LÁSER DAVID GISTAU, foto.
Durante una visita reciente a Nueva York, fui a Strand, la caótica, enorme y bien nutrida librería cercana a Union Square que además tiene un ambiente hipster cada vez más desbocado. Se ha convertido en uno de esos lugares donde el canon de belleza incluye gafas enormes como las de las azafatas del Un, dos, tres y se liga citando a Kierkegaard. Los anaqueles de souvenirs literarios -chapitas, libretas, camisetas, imanes y chapas con frase- han entrado en guerra contra Trump: «Make America Read Again», y todo así. Al terminar mi compra, me propuse remontar Park Avenue hasta más allá de Central Station, un paseo de más de treinta calles durante el cual iba a darme ánimos con paradas técnicas para atizarme una Brooklyn Lager. En algún momento de la caminata tuve que decirme que, si seguía parando cada dos calles, llegaría ebrio a una cena en la que me esperaban. Mi regañina autoinfligida fue eficaz porque en adelante sólo paré cada tres calles.
Poco más arriba de Union, y por tanto todavía en una zona molona de la ciudad, me atrajo el escaparate de una tienda llena de parafernalia de superhéroes y de personajes de Star Wars. Camisetas, estatuillas, disfraces integrales, hasta ajuares completos ilustrados con los Jedi, los héroes de la Marvel y los soldados imperiales. Me pareció que era una oportunidad para comprar algún regalo para los chicos, que son galácticos a machamartillo y bajan al parque con la bata de Obi-Wan o la coraza de las tropas de asalto. Una renovación del fenómeno trekkie por el cual una vez un amigo me hizo el chiste de que, de provocar el estreno de El hundimiento algo parecido, los fans acabarían yendo al cine con uniformes de la SS, gorras de plato y cortes de pelo como el de Hitler.
Me fijé en unas camisetas y pedí al dependiente tallas infantiles. Cómo se puso. No se habría enojado tanto si le hubiera dicho que R2D2 tiene cara de minibar. Se encolerizó porque consideró una falta de respeto a sus devociones que yo pensara que lo que había alrededor eran juguetes y productos para niños. Juguetes ya me di cuenta de que no podían serlo, porque nadie daría a un niño, para que la destrozara, una figura de doscientos dólares. Pero lo de las tallas me pareció excesivo: era como si ese hombre tratara de disociarse con demasiada virulencia de los gustos compartidos con los niños como si fuera consciente de que, a su edad adulta, algo había fallado en su maduración si lo más importante para él eran superhéroes y Chewbaccas. Para cuando me marché, todo el local, lleno de nerds contraculturales, me dirigía una hostilidad manifiesta. Creo que uno hasta intentó estrangularme telepáticamente como Darth Vader.
Pensé en esto durante la siguiente Brooklyn Lager, una calle más arriba. Me pregunté qué no había comprendido de ese fenómeno como para faltar el respeto sin proponérmelo a un adulto que a lo mejor se toma esto tan en serio como, por ejemplo, todos esos miles de ingleses que, sin considerarlo una broma como hacen los de la Iglesia maradoniana, han convertido la religión Jedi -el jediísmo- en la quinta más profesada del Reino Unido. ¿Una religión?, por cierto, especialmente exitosa entre las tropas norteamericanas, como ocurrió con el culto a Mitra entre las legiones romanas. Me acordé también de ciertos componentes artúricos que hay en Star Wars -además del western y de la 2GM- y de aquel artículo en el que Foxá decía que ningún pueblo podía vivir sin mitología, y que los americanos se habían fabricado una propia con los pistoleros de la Frontera y los superhéroes cuyas propiedades mágicas emulaban las de los semidioses griegos, sólo que con una coartada científica -accidentes de laboratorio, etc.- que convenía a un pueblo tan mecanizado.
Pensé en los trekkies que se me enfadaron una cerveza entera. A lo mejor fue desperdiciar pensamientos y esto puede zanjarse con la consideración de que cada uno se mantiene niño como puede. A los chicos les compré camisetas de los Yankees, mitológicos ellos también.
El desayuno: Domingo y Lunes - mi vicio -
Domingo y Lunes - Cena unas croquetas de pollo - foto.
«Tomo maca; limón y agua caliente; café ecológico con leche de avena; tostadas con manteca de coco; mermelada de arándanos; y huevos de corral revueltos»
TITULO:PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -8- JUNIO - LA COCINA DOMINGO Y LUNES - SE BUSCAN TRIUNFITOS,.
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -8- JUNIO ,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta.
Alberto Chicote con Pesadilla en la cocina recorre los restaurantes de toda España para intentar solucionar los problemas de negocios al borde de la quiebra., etc.
LA COCINA DOMINGO Y LUNES -SE BUSCAN TRIUNFITOS,.
SE BUSCAN TRIUNFITOS,.
16 años después, TVE vuelve a abrir este otoño las puertas de la Academia de ‘Operación Triunfo’. «En 2017 prometer una carrera discográfica a alguien es engañarle, sería vender humo porque no es como hace 15 años» foto.
La primera vez que las puertas de la Academia de ‘Operación Triunfo’ se cerraron lo hicieron ante 12.870.000 espectadores y el 74,7% de ‘share’, un dato similar al de la final de un Mundial. Sucedió el 11 de febrero de 2002, en una noche en la que Rosa López, la primera ganadora del ‘talent show’, consiguió el pasaporte para representar a España en el Festival de Eurovision. Quince años más tarde, TVE ha decidido rescatar el formato, después de que pasara a manos de Telecinco en 2005 y esta lo cancelara en 2011. Ahora, los directivos de la cadena pública buscan revivir una gloria pasada, con la confianza del éxito de audiencias que les proporcionó en diciembre el reencuentro entre los concursantes de aquella primera temporada. Por eso, las puertas que vieron entrar a un timorato David Bisbal o a un lloroso Bustamante en 2001 volverán a abrirse de nuevo este otoño.«Que ‘Operación Triunfo’ llevara seis años desaparecido de la parrilla era una anomalía. Estos grandes formatos siguen teniendo vida. Es cierto que cuando organizamos los documentales del reencuentro hubo un runrún importante entre el público y nos dimos cuenta de que tenía que volver. Pero tiene que hacerlo a lo grande, para no traicionar el recuerdo de la gente», explica Tinet Rubira, que vuelve a ponerse a los mandos del programa como director.
Los ‘castings’ arrancarán el próximo 14 de junio en Barcelona, una ruta que durará seis semanas y pasará por 9 ciudades (entre ellas Valencia, el 28 de junio; Bilbao, 5 de julio; o Granada, 10 de julio). Se buscan 16 concursantes «que canten bien y tengan ganas de trabajar mucho porque hemos diseñado la Academia como un centro de alto rendimiento», avisa Noemí Galera, la directora del proceso de selección que en su día eligió a los primeros ‘triunfitos’ y que volverá a supervisar las audiciones.
Sin vender humo
De nuevo, el ganador recibirá 100.000 euros, aunque en esta ocasión
los responsables de la cadena no confirman aún si representará a España
en Eurovision. Lo que está descartado es la grabación de un disco. «En
2017 prometer una carrera discográfica a alguien es engañarle, sería
vender humo porque no es como hace 15 años. Nosotros vamos a dar una
formación para que cada concursante ponga sus cimientos si se quiere
dedicar a la música», señala Rubira.La nueva Academia, que acogerá las clases, los dormitorios y el comedor y que tendrá cámaras para que el público pueda seguir el día a día de los triunfitos, estará situada en Tarrasa (Barcelona). Tendrá 12.000 metros cuadrados y estará conectada con el plató en el que se celebren las galas.
Allí no estará Àngel Llàcer, profesor de la primera edición, ya que actualmente tiene un contrato con Atresmedia. Tampoco repetirá Nina, la directora. Los nombres de las personas que les sutituyan, así como el del presentador, son las incógnitas que restan por despejar… Además de si será un triunfo, o solo una operación más de TVE.
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