La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA -Parar el golpe . , fotos.
Parar el golpe,.
Vox lanza un misil contra la defensa de las mujeres maltratadas. «Vemos nuestra labor en peligro», alertan los profesionales que ayudan a las víctimas del machismo,.
No
han sido la corrupción, el clientelismo ni la ineficacia que la derecha
atribuye a los gobiernos socialistas que se perpetúan en Sevilla desde
hace 37 años. El caballo de batalla que cabalga Santiago Abascal al
frente de los doce diputados andaluces de Vox es la derogación
de las leyes contra el machismo y, en concreto, el dinero que la Junta
de Andalucía dedica a las mujeres maltratadas. El órdago del
partido de extrema derecha al PPy Ciudadanos hace tambalearse el acuerdo
entre ambos hipotéticos socios de gobierno, en cuyo punto 84 figura su
voluntad de desarrollar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género
suscrito en julio de 2017 y dotar con presupuesto suficiente «todas y
cada una de las medidas previstas» en la reforma de la ley autonómica
aprobada justo un año después. El objetivo: acabar con esta «lacra social» que costó la vida a 47 mujeres el año pasado, 975 desde que en 2003 se creó esta macabra contabilidad.
A más de uno la exigencia de los populistas le ha pillado con el pie cambiado. ¿Qué dice el pacto? ¿De qué va la reforma andaluza? ¿Y cuánto nos va a costar todo?
El Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado por todos los
partidos excepto Unidos Podemos –que lo consideró «insuficiente»–
contemplaba 200 medidas para mejorar la atención a las víctimas y un
presupuesto de 1.000 millones de euros en cinco años. En 2018 destinó 80
millones a actuaciones de la Administración central, 100 de las
comunidades y 20 de los ayuntamientos.
Respecto a las partidas autonómicas –15 millones en el caso andaluz–, tienen como fin mejorar los recursos sociales de atención a las víctimas, su inserción sociolaboral y las campañas de prevención. Los ayuntamientos, que verán duplicada su financiación este año, dedicarán su parte a la asistencia social integral.
En cuanto a
la reforma de las leyes andaluzas de Igualdad y Violencia de Género, sus
principales novedades son, en línea con el Convenio de Estambul del
Consejo de Europa, la ampliación del concepto de violencia de género a
toda violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo, desde
el acoso sexual en el trabajo hasta la violación, incluyendo la
explotación sexual, el feminicidio, la mutilación genital o los
matrimonios forzados; y la consideración de víctimas de los familiares
dependientes de la afectada directa. Una de sus medidas más
controvertidas es la eliminación del atestado policial como requisito
para conseguir el estatus de víctima; basta con un certificado de los servicios sociales o sanitarios.
Sin embargo, lo que más parece irritar a Vox cuando denuncia «la utilización de incontables fondos públicos para resolver problemas inexistentes» es la financiación de lo que denomina «industria de género». Posiblemente –el partido revelación del año no ha respondido a nuestras preguntas– se refiere a las entidades que reciben subvenciones a cambio de prevenir el machismo entre los jóvenes, ofrecer orientación jurídica, laboral o psicológica a las víctimas o gestionar casas de acogida.
Avive, una cooperativa de interés social sin ánimo de lucro formada por cuatro juristas, cuatro psicólogas y dos trabajadores sociales, tiene adjudicado el Servicio de Atención a Víctimas en Andalucía (SAVA) en los juzgados de violencia de género de Granada y Jaén. Atiende al año a unas 2.250 víctimas de delitos, de las que la mayoría son mujeres maltratadas. Casi siempre, señala Catalina Domínguez, su coordinadora, las usuarias son mujeres en condiciones precarias. Con hijos a su cargo, desempleadas y a menudo deprimidas, las acompañan en su «penoso peregrinaje» por el sistema judicial y los servicios sociales y de empleo buscando una salida. Aveces son «víctimas de largo recorrido», con secuelas que duran años, porque regresan a los juzgados para tramitar divorcios exprés, reclamar pensiones de alimentos impagadas o denunciar el quebrantamiento de las medidas de alejamiento de sus agresores. El SAVA trata de compensar la «respuesta fría», «sin espacio para la escucha», que por su propia naturaleza les ofrece la Justicia.
La cantidad que perciben de la Junta es la justa para pagar los salarios y seguros sociales de los trabajadores. Nada para tirar cohetes. Con turnos de fin de semana y equipos itinerantes por la provincia. «Si este servicio lo prestaran funcionarios, costaría muchísimo más», recuerda la jurista, cansada de escuchar que las mujeres denuncian por dinero. «La ayuda estrella es la renta activa de inserción, de 438 euros mensuales», ironiza. La misma que perciben varones parados víctimas de violencia doméstica cometida por hijos, padres o parejas de cualquier sexo. Pocos, pero los hay.
Otra de esas entidades de la, según Vox, rentable «industria de género», es la Comisión de Investigación de Malos Tratos, una organización fundada en 1977 con sedes en Madrid, Sevilla, Pamplona y Barakaldo que cobra 400.000 euros anuales en subvenciones públicas y en 2017 atendió gratuitamente a 768 prostitutas y 8.900 víctimas de violencia de género.
Para la pedagoga y sexóloga Rocío Vidarte, coordinadora de la sede sevillana, una de sus principales dianas son los menores. Por un lado, los hijos de las víctimas de violencia sexista, para que no repitan al crecer las conductas de «sumisión y agresión» que ven en casa. Por otro, las chicas muy jóvenes sometidas por sus novios, que hacen imprescindible su labor en los institutos. Otro dato que le espanta es que crece el número de 'puteros' adolescentes.
«Todavía no me lo puedo creer. En vez de hacia adelante, vamos hacia atrás», lamenta Vidarte ante la amenaza de Vox, que pone en peligro su labor.
Distintos analistas recalcan que, en realidad, el 'negacionismo' de la violencia de género siempre ha estado ahí, en particular, en los sectores más conservadores de la sociedad española; la novedad es que Vox se ha atrevido a enarbolar esa bandera sin tapujos. Ana Mato, ministra de Igualdad de Mariano Rajoy entre 2011 y 2014, ya utilizó la expresión «violencia en el entorno familiar» hasta que la presión política le obligó a rectificar, recuerda Lorente, autor de 'Mi marido me pega lo normal' (ed. Ares y Mares, 2001). A su juicio, ahora ambos partidos conservadores se reparten los papeles de «poli bueno y poli malo». La diferencia, apunta, es que Vox ha convertido el ataque a las políticas de género en parte de su identidad, igual que Trump, Bolsonaro o aquel eurodiputado polaco que se cubrió de gloria al afirmar que las mujeres deberían ganar menos porque son «más débiles, más pequeñas y menos inteligentes».
La presidenta de la Federación Española de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, va más allá: si Franco fue «el único dictador de su tiempo que murió en la cama, después de 40 años de dictadura», asegura, fue porque en España «había mucha gente que lo apoyaba». El machismo, destaca, sigue incrustado en la sociedad española, incluida la judicatura: «No lo digo yo: recuerde aquel juez sorprendido por una cámara llamando 'bicho' e 'hija de puta' a una víctima de violencia». A su juicio, no es coincidencia que parte de los dirigentes de Vox procedan del PP, empezando por su presidente, que ocupó cargos públicos vinculados a los populares entre 1999 y 2013.
Lo cierto es que los nombres son importantes. Miguel Lorente recuerda que, mientras conceptos como 'violencia doméstica' o 'intrafamiliar' ponen el acento en el «escenario» en el que se producen las agresiones, los términos 'violencia machista' o 'de género' se centran más en la causa primera de esos delitos.
Eso no significa, matiza, que se excluyan, como pretende el partido radical, otros motivos que confluyen en las conductas violentas –desde la enfermedad mental hasta el alcohol o las drogas, pasando por la cultura de origen del agresor–, sino que se reconoce que la consideración de la mujer como un ser inferior al que se maltrata por su condición de mujer predomina sobre el resto.
Para Francisca Granados, directora del Centro de la Mujer de Maracena (Granada) y asesora legal de la mediática Juana Rivas –la madre condenada a 5 años de cárcel por secuestrar a sus dos hijos en 2017 para no entregárselos al padre italiano, al que acusa de maltratador– los postulados de Vox son «una barbaridad jurídica, ideológica, ética y moral», pero también «son ilegales» y sitúan a la formación populista al margen de la Constitución.
«La protección a las víctimas de violencia de género es una exigencia legal. Las normas nacionales e internacionales obligan a los poderes públicos a hacer lo que hacen», subraya la jurista, que cita desde la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW, en inglés) de Naciones Unidas de 1979 hasta el Convenio de Estambul de 2014, pasando por numerosas directivas europeas de carácter vinculante que consideran la violencia machista como «el más salvaje atentado contra la igualdad y la manifestación más extrema de discriminación».
«La violencia de género es una cuestión de Estado –zanjó la delegada del gobierno contra la violencia de género, Pilar Llop, en declaraciones a este periódico–. Contamos con un pacto de Estado aprobado por consenso que muestra el compromiso y determinación en la lucha contra la mayor expresión de la desigualdad entre mujeres y hombres que es la violencia. En una sociedad democrática el machismo no tiene cabida. Y esto es innegable». El problema es que, por primera vez en la historia, un partido lo niega.
TITULO: RADIO - TELEVISION - El Nissan Al-Qázeres se mide a un necesitado Baxi Ferrol ,.
RADIO - TELEVISION - El Nissan Al-Qázeres se mide a un necesitado Baxi Ferrol ,. , fotos,. El Nissan Al-Qázeres se mide a un necesitado Baxi Ferrol ,.
Mientras arrancaba la segunda vuelta de la Liga Dia, el Nissan Al-Qázeres se ha visto obligado a hacer frente a un cambio de planes de última hora. La salida de Cobi Barbee ha propiciado la llegada de una nueva inquilina y, con ello, el correspondiente proceso de adaptación de la jugadora al equipo, y viceversa. Ante la mala noticia de la marcha de una de sus integrantes más relevantes, especialmente por su labor defensiva y bajo el aro, el técnico Jesús Sánchez resalta la fortuna de haberse hecho con los servicios de una baloncestista de la talla de Roneeka Hodges «para la altura de año y de mercado que estamos».
Pese a la trayectoria amplia y buenas cualidades del nuevo fichaje, el entrenador cacereño confiesa que las características de cada una de ellas no son las mismas, variando incluso su posición en el campo: «No hemos podido fichar una sustituta exactamente igual. Roneeka nos va a dar mucha anotación y ventaja defensiva, pero su juego no está enfocado a la defensa, el rebote o la presencia física que tenía Cobi». Sin embargo, su nuevo preparador tiene claro que su experiencia y veteranía, así como su predisposición desde el primer momento, permitirán una veloz aclimatación.
Su estreno con la camiseta del Nissan Al-Qázeres será hoy mismo en la cancha del Baxi Ferrol. El cuadro coruñés no atraviesa ni mucho menos su mejor curso en la élite del baloncesto femenino nacional. Últimas en la tabla, las pupilas de Sandra Prieto (en el cargo desde el pasado mes de noviembre tras la destitución de Carles Martínez) solo han conseguido un triunfo en trece partidos. Fue en la décima jornada, cuando vencieron por un ajustado 50-56 a IDK Gipuzkoa, quinto clasificado por aquel entonces.
En el encuentro correspondiente a la primera vuelta, las ferrolanas sucumbieron ante las cacereñas en el Open Day por 86-64. Ahora, con la presencia de Marina Delgado y el poderío de jugadoras como Chatilla Van Grinsven, Elin Gustavsson, Amarah Coleman o Shelby Cheslek, sus estrellas, el conjunto brigantino no quiere dar todavía por perdida su participación en la competición y sacará todas sus armas contra las extremeñas para acercarse a sus rivales directos en la lucha por alcanzar la permanencia. Mientras, el Nissan Al-Qázeres tratará de repetir el resultado de la ida.
TITULO: EL TRANVÍA DEL TIEMPO -Duelo inédito en Granada ,. EL TRANVÍA DEL TIEMPO - Duelo inédito en Granada , fotos,.
Amargo regalo de Reyes por anticipado el que ha recibido el Cáceres. El base polaco Andy Mazurczak sufre una microrrotura fibrilar que lo mantendrá apartado del parqué durante varias semanas. Así lo comunicó ayer por la mañana el entrenador Ñete Bohigas, a quien se le vio realmente afectado por la falta de uno de sus hombres de garantías. Esta nueva lesión llega justo en el apogeo de la recuperación de la anterior y rompe a última hora no solo los esquemas del técnico, sino que también quiebra la esperanza del grupo por resurgir pronto de las cavernas de la tabla.
Y es que al
Cáceres se le agotan las opciones para no hundirse cual pozo sin fondo.
Necesita una victoria cuanto antes que refuerce su confianza y con la
que poder llenarse de moral para que definitivamente las buenas
sensaciones se vean reflejadas en forma de resultados. En varios
partidos del último tramo liguero, el conjunto verdinegro ha rozado el
triunfo hasta los instantes finales. Pese a los contratiempos, desde la
disciplina cacereña esperan mantener la buena dinámica de trabajo y
respirar algo más aliviados en los próximos días.
Equipo revelación frente a un plantel necesitado será el atractivo de un partido que nunca se había disputado hasta la fecha. Mientras que el Granada buscará seguir siendo la sorpresa de la categoría, el Cáceres tratará de resurgir de sus cenizas y no hundirse todavía más en la zona baja de la clasificación.
El cuadro andaluz no podrá contar en la cita con David Iriarte, que fue sancionado con un partido tras un rifirrafe con un jugador rival en la jornada anterior.
TITULO : MIEDO - Una cobra en el inodoro ,.
Un hombre se encuentra con este reptil en el inodoro de su casa., etc,.
Los testimonios
«Vox ha convertido el ataque a las políticas de género en parte de su identidad, igual que Trump y Bolsonaro»
Entre los gastos estatales aparejados al
pacto destacan el aumento de efectivos policiales que atienden a las
víctimas, en Interior; la mejora de la dotación a los juzgados y
fiscalías especializadas o la formación del personal, en Justicia; y el
incremento en el pago de la renta activa de inserción y las pensiones de
orfandad, en Empleo y Seguridad Social.Respecto a las partidas autonómicas –15 millones en el caso andaluz–, tienen como fin mejorar los recursos sociales de atención a las víctimas, su inserción sociolaboral y las campañas de prevención. Los ayuntamientos, que verán duplicada su financiación este año, dedicarán su parte a la asistencia social integral.
Legislación contra la violencia de género
- Ley Histórica
- El 8 de octubre de 2004 el Congreso aprobó por unanimidad la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. En julio de 2017 se aprobó un pacto de Estado para garantizar su cumplimiento
- 166.260
- denuncias por violencia de género se registraron en 2017, un 17% más que en 2008. El total acumulado en la última década es de 1.615.746. En ese mismo periodo se han establecido 436.620 órdenes de protección para las víctimas. A finales de 2018 había en las prisiones españolas 6.662 internos cumpliendo condena por estos delitos y 1.150 portaban dispositivos electrónicos de seguimiento
- 47
- mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en 2018. Es un 33% menos que en 2003, primer año en el que se estableció un registro oficial.
- 438
- euros al mes reciben las mujeres maltratadas beneficiarias de la renta activa de inserción. Son unas 30.000 y cobran por un máximo de 33 meses.
Sin embargo, lo que más parece irritar a Vox cuando denuncia «la utilización de incontables fondos públicos para resolver problemas inexistentes» es la financiación de lo que denomina «industria de género». Posiblemente –el partido revelación del año no ha respondido a nuestras preguntas– se refiere a las entidades que reciben subvenciones a cambio de prevenir el machismo entre los jóvenes, ofrecer orientación jurídica, laboral o psicológica a las víctimas o gestionar casas de acogida.
¿Monjas 'feminazis'?
Lo que probablemente no sabe la formación de Abascal, firme defensor de la familia cristiana, es que entre esos «'lobbies' victimistas, insaciables y revanchistas» se encuentra un buen número de entidades religiosas. Un dato: entre las 45 organizaciones beneficiarias de los 2 millones de euros destinados en 2017 a programas de atención a mujeres víctimas de explotación sexual por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, estaban Cruz Roja y varias asociaciones feministas, pero también Cáritas y 15 congregaciones de monjas. Las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor fueron las campeonas, con diez subvenciones para atender a prostitutas en otras tantas provincias.Avive, una cooperativa de interés social sin ánimo de lucro formada por cuatro juristas, cuatro psicólogas y dos trabajadores sociales, tiene adjudicado el Servicio de Atención a Víctimas en Andalucía (SAVA) en los juzgados de violencia de género de Granada y Jaén. Atiende al año a unas 2.250 víctimas de delitos, de las que la mayoría son mujeres maltratadas. Casi siempre, señala Catalina Domínguez, su coordinadora, las usuarias son mujeres en condiciones precarias. Con hijos a su cargo, desempleadas y a menudo deprimidas, las acompañan en su «penoso peregrinaje» por el sistema judicial y los servicios sociales y de empleo buscando una salida. Aveces son «víctimas de largo recorrido», con secuelas que duran años, porque regresan a los juzgados para tramitar divorcios exprés, reclamar pensiones de alimentos impagadas o denunciar el quebrantamiento de las medidas de alejamiento de sus agresores. El SAVA trata de compensar la «respuesta fría», «sin espacio para la escucha», que por su propia naturaleza les ofrece la Justicia.
La cantidad que perciben de la Junta es la justa para pagar los salarios y seguros sociales de los trabajadores. Nada para tirar cohetes. Con turnos de fin de semana y equipos itinerantes por la provincia. «Si este servicio lo prestaran funcionarios, costaría muchísimo más», recuerda la jurista, cansada de escuchar que las mujeres denuncian por dinero. «La ayuda estrella es la renta activa de inserción, de 438 euros mensuales», ironiza. La misma que perciben varones parados víctimas de violencia doméstica cometida por hijos, padres o parejas de cualquier sexo. Pocos, pero los hay.
Otra de esas entidades de la, según Vox, rentable «industria de género», es la Comisión de Investigación de Malos Tratos, una organización fundada en 1977 con sedes en Madrid, Sevilla, Pamplona y Barakaldo que cobra 400.000 euros anuales en subvenciones públicas y en 2017 atendió gratuitamente a 768 prostitutas y 8.900 víctimas de violencia de género.
Para la pedagoga y sexóloga Rocío Vidarte, coordinadora de la sede sevillana, una de sus principales dianas son los menores. Por un lado, los hijos de las víctimas de violencia sexista, para que no repitan al crecer las conductas de «sumisión y agresión» que ven en casa. Por otro, las chicas muy jóvenes sometidas por sus novios, que hacen imprescindible su labor en los institutos. Otro dato que le espanta es que crece el número de 'puteros' adolescentes.
«Todavía no me lo puedo creer. En vez de hacia adelante, vamos hacia atrás», lamenta Vidarte ante la amenaza de Vox, que pone en peligro su labor.
'Negacionismo' latente
Otra crítica de Vox es que esas leyes «liberticidas» han resultado ineficaces, porque no han reducido los abusos en la pareja ni los asesinatos. Falso, sostiene Miguel Lorente, delegado de Violencia de Género con el Gobierno de Zapatero. Los homicidios han bajado, a pesar de que cuando se inauguró el registro en 2003 solo se contabilizaban los homicidios ocurridos en los hogares, ya que se hablaba de «violencia doméstica». Respecto a las denuncias, subraya el experto, la concienciación social y el avance de la igualdad han contribuido a un «afloramiento» de la violencia de género: más mujeres se atreven a acudir a la Policía o los juzgados, aunque la mayoría siguen saliendo de esa situación a través de la separación, y no de la denuncia.Distintos analistas recalcan que, en realidad, el 'negacionismo' de la violencia de género siempre ha estado ahí, en particular, en los sectores más conservadores de la sociedad española; la novedad es que Vox se ha atrevido a enarbolar esa bandera sin tapujos. Ana Mato, ministra de Igualdad de Mariano Rajoy entre 2011 y 2014, ya utilizó la expresión «violencia en el entorno familiar» hasta que la presión política le obligó a rectificar, recuerda Lorente, autor de 'Mi marido me pega lo normal' (ed. Ares y Mares, 2001). A su juicio, ahora ambos partidos conservadores se reparten los papeles de «poli bueno y poli malo». La diferencia, apunta, es que Vox ha convertido el ataque a las políticas de género en parte de su identidad, igual que Trump, Bolsonaro o aquel eurodiputado polaco que se cubrió de gloria al afirmar que las mujeres deberían ganar menos porque son «más débiles, más pequeñas y menos inteligentes».
La presidenta de la Federación Española de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, va más allá: si Franco fue «el único dictador de su tiempo que murió en la cama, después de 40 años de dictadura», asegura, fue porque en España «había mucha gente que lo apoyaba». El machismo, destaca, sigue incrustado en la sociedad española, incluida la judicatura: «No lo digo yo: recuerde aquel juez sorprendido por una cámara llamando 'bicho' e 'hija de puta' a una víctima de violencia». A su juicio, no es coincidencia que parte de los dirigentes de Vox procedan del PP, empezando por su presidente, que ocupó cargos públicos vinculados a los populares entre 1999 y 2013.
Casado cambia el lenguaje
Aunque tanto PP como C's rechazaron plegarse al órdago de la formación ultra, Pablo Casado se mostró el jueves menos renuente a ceder, al menos en el terreno de las palabras. «La violencia doméstica no hay que politizarla», dijo primero. Horas más tarde, trascendió una oferta 'popular' para mejorar «la protección de los abuelos, las abuelas, los niños y los hombres». El viernes el líder 'popular' ya hablaba contra los «chiringuitos para lucrarse de las ayudas» a las féminas maltratadas.Lo cierto es que los nombres son importantes. Miguel Lorente recuerda que, mientras conceptos como 'violencia doméstica' o 'intrafamiliar' ponen el acento en el «escenario» en el que se producen las agresiones, los términos 'violencia machista' o 'de género' se centran más en la causa primera de esos delitos.
Eso no significa, matiza, que se excluyan, como pretende el partido radical, otros motivos que confluyen en las conductas violentas –desde la enfermedad mental hasta el alcohol o las drogas, pasando por la cultura de origen del agresor–, sino que se reconoce que la consideración de la mujer como un ser inferior al que se maltrata por su condición de mujer predomina sobre el resto.
Para Francisca Granados, directora del Centro de la Mujer de Maracena (Granada) y asesora legal de la mediática Juana Rivas –la madre condenada a 5 años de cárcel por secuestrar a sus dos hijos en 2017 para no entregárselos al padre italiano, al que acusa de maltratador– los postulados de Vox son «una barbaridad jurídica, ideológica, ética y moral», pero también «son ilegales» y sitúan a la formación populista al margen de la Constitución.
«La protección a las víctimas de violencia de género es una exigencia legal. Las normas nacionales e internacionales obligan a los poderes públicos a hacer lo que hacen», subraya la jurista, que cita desde la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW, en inglés) de Naciones Unidas de 1979 hasta el Convenio de Estambul de 2014, pasando por numerosas directivas europeas de carácter vinculante que consideran la violencia machista como «el más salvaje atentado contra la igualdad y la manifestación más extrema de discriminación».
«La violencia de género es una cuestión de Estado –zanjó la delegada del gobierno contra la violencia de género, Pilar Llop, en declaraciones a este periódico–. Contamos con un pacto de Estado aprobado por consenso que muestra el compromiso y determinación en la lucha contra la mayor expresión de la desigualdad entre mujeres y hombres que es la violencia. En una sociedad democrática el machismo no tiene cabida. Y esto es innegable». El problema es que, por primera vez en la historia, un partido lo niega.
Los costes reales de la violencia, casi el 1% del PIB
La factura de la violencia de género es muy superior a la que presupuestan los gobiernos. La economista Maribel Martínez, de Abay Analistas, concluyó que este fenómeno cuesta 2.350 millones de euros al año en Andalucía, entre costes directos –en salud física y mental, gastos judiciales y servicios sociales para las víctimas– e indirectos –dolor y sufrimiento, bajas laborales e impacto educativo en sus hijos–. Solo el impacto directo supone un 0,9% del PIB, cifra que coincide con la calculada en otros estudios. Para España serían unos 12.000 millones al año. «Las políticas de gasto son ínfimas para la envergadura del fenómeno y se centran en el itinerario laboral», resalta Martínez. A su juicio, habría que sensibilizar mucho más en el ámbito laboral, porque la red social que procura el trabajo ayuda a las víctimas a salir de su infierno.RADIO - TELEVISION - El Nissan Al-Qázeres se mide a un necesitado Baxi Ferrol ,. , fotos,.
LIGA FEMENINA
Vuelta
a la normalidad en el entorno del Nissan Al-Qázeres. Tras ocho días
frenéticos en los que el conjunto extremeño tuvo que afrontar tres
partidos decisivos para consagrar su primer objetivo, la clasificación
para la Copa de la Reina, la liga recupera su ritmo habitual de un
partido semanal. En la primera cita de la competición de este 2019, el
cuadro comandado por Jesús Sánchez pondrá rumbo a tierras gallegas para
medirse al colista (Municipal A Malata, 19.00 horas). Un Baxi Ferrol que
no termina de despegar y que tan solo ha sumado una victoria.El Nissan Al-Qázeres se mide a un necesitado Baxi Ferrol
En su duelo ante el colista, el cuadro extremeño verá en acción a su nuevo fichaje, la alero norteamericana Roneeka Hodges,.
Mientras arrancaba la segunda vuelta de la Liga Dia, el Nissan Al-Qázeres se ha visto obligado a hacer frente a un cambio de planes de última hora. La salida de Cobi Barbee ha propiciado la llegada de una nueva inquilina y, con ello, el correspondiente proceso de adaptación de la jugadora al equipo, y viceversa. Ante la mala noticia de la marcha de una de sus integrantes más relevantes, especialmente por su labor defensiva y bajo el aro, el técnico Jesús Sánchez resalta la fortuna de haberse hecho con los servicios de una baloncestista de la talla de Roneeka Hodges «para la altura de año y de mercado que estamos».
Pese a la trayectoria amplia y buenas cualidades del nuevo fichaje, el entrenador cacereño confiesa que las características de cada una de ellas no son las mismas, variando incluso su posición en el campo: «No hemos podido fichar una sustituta exactamente igual. Roneeka nos va a dar mucha anotación y ventaja defensiva, pero su juego no está enfocado a la defensa, el rebote o la presencia física que tenía Cobi». Sin embargo, su nuevo preparador tiene claro que su experiencia y veteranía, así como su predisposición desde el primer momento, permitirán una veloz aclimatación.
Su estreno con la camiseta del Nissan Al-Qázeres será hoy mismo en la cancha del Baxi Ferrol. El cuadro coruñés no atraviesa ni mucho menos su mejor curso en la élite del baloncesto femenino nacional. Últimas en la tabla, las pupilas de Sandra Prieto (en el cargo desde el pasado mes de noviembre tras la destitución de Carles Martínez) solo han conseguido un triunfo en trece partidos. Fue en la décima jornada, cuando vencieron por un ajustado 50-56 a IDK Gipuzkoa, quinto clasificado por aquel entonces.
En el encuentro correspondiente a la primera vuelta, las ferrolanas sucumbieron ante las cacereñas en el Open Day por 86-64. Ahora, con la presencia de Marina Delgado y el poderío de jugadoras como Chatilla Van Grinsven, Elin Gustavsson, Amarah Coleman o Shelby Cheslek, sus estrellas, el conjunto brigantino no quiere dar todavía por perdida su participación en la competición y sacará todas sus armas contra las extremeñas para acercarse a sus rivales directos en la lucha por alcanzar la permanencia. Mientras, el Nissan Al-Qázeres tratará de repetir el resultado de la ida.
Duelo inédito en Granada,.
El Cáceres se enfrentará por primera vez en su historia al cuadro andaluz con la necesidad de salir de la zona baja y con la infortunada baja de Andy Mazurczak,.
Cuando en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad parecía reinar la calma y que era cuestión de tiempo que las buenas noticias se empezasen a encadenar, vuelven a saltar las alarmas. Ni con la llegada de un nuevo año el cuadro extremeño respira tranquilo y las lesiones azotan otra vez a la plantilla. Andy Mazurczak regresa a la enfermería verdinegra y se perderá el partido de esta tarde, inédito hasta la fecha, ante el Granada (Palacio de los Deportes, 18.30 horas).Amargo regalo de Reyes por anticipado el que ha recibido el Cáceres. El base polaco Andy Mazurczak sufre una microrrotura fibrilar que lo mantendrá apartado del parqué durante varias semanas. Así lo comunicó ayer por la mañana el entrenador Ñete Bohigas, a quien se le vio realmente afectado por la falta de uno de sus hombres de garantías. Esta nueva lesión llega justo en el apogeo de la recuperación de la anterior y rompe a última hora no solo los esquemas del técnico, sino que también quiebra la esperanza del grupo por resurgir pronto de las cavernas de la tabla.
EL DATO
- vez que se enfrentan
- Nunca antes ambos conjuntos se habían medido frente a frente en LEB Oro.
EN EL PUNTO DE MIRADavid Iriarte Ala-pívot Granada LO DICE...Ñete
Bohigas «Es un equipo peculiar debido a su apuesta deportiva. Conoce muy
bien el juego y se equivoca muy poco, con mucha comunicación y
complicidades entre los jugadores»
En la cita inicial de este 2019, el Cáceres
tendrá enfrente un rival al que se medirá por primera vez en su
historia. Fundado en 2012, el Granada desconocía lo que era militar en
la segunda división nacional hasta el pasado verano cuando materializó
el ascenso. Y desde su creación no ha dejado de sorprender. Así lo
manifestó Ñete Bohigas en la rueda de prensa previa al partido: «Es un
equipo peculiar debido a su apuesta deportiva: no ha fichado extranjeros
y eso es una postura cara, aunque inteligente». También añadió que
conoce «muy bien el juego y se equivoca muy poco, con mucha comunicación
y complicidades entre los jugadores».Gran rendimiento
Para ser un recién ascendido y un debutante en la categoría, no le está yendo nada mal al cuadro andaluz en su primer periplo en LEB Oro. Noveno en la tabla, suma un balance de ocho victorias y siete derrotas. En la pasada jornada, despidió su último compromiso del 2018 con derrota tras sucumbir en Miribilla por 93-68. En la figura de Guillermo Rubio se encuentra su punto fuerte. El pívot catalán acumula un promedio de 10,5 puntos, 5,3 rebotes y 1,1 asistencias por partido para un 14,3 de valoración. Además, entre las novedades del conjunto dirigido por Pablo Pin destacan las ausencias del capitán Eloy Almazán y de Joan Pardina por problemas físicos, obligando a hombres como Manu Rodríguez o Alo Marín a ejercer de aleros. Asimismo, el equipo rojinegro no podrá contar con David Iriarte, sancionado en el duelo frente al Bilbao tras un rifirrafe con un jugador rival.Equipo revelación frente a un plantel necesitado será el atractivo de un partido que nunca se había disputado hasta la fecha. Mientras que el Granada buscará seguir siendo la sorpresa de la categoría, el Cáceres tratará de resurgir de sus cenizas y no hundirse todavía más en la zona baja de la clasificación.
El cuadro andaluz no podrá contar en la cita con David Iriarte, que fue sancionado con un partido tras un rifirrafe con un jugador rival en la jornada anterior.
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