Hugo Silva, Poty y Ferrero se meten en la piel de una persona con discapacidad, en La 2,.
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Para tomar conciencia de una situación a veces no basta solo con
informarse, también hay que meterse en la piel de la otra persona que
está viviendo una realidad distinta. Eso es lo que ha hecho precisamente
un grupo de famosos formado por el actor Hugo Silva, el coreógrafo
Poty, la modelo Judit Mascó o el tenista Juan Carlos Ferrero, entre
otros, en la segunda temporada de ‘Capacitados’, el programa de La 2 que
regresa a la parrilla hoy a partir de las 15.00 horas y que colabora
con la Fundación ONCE.Cada uno de ellos ha pasado 24 horas junto a una persona con una discapacidad (que no discapacitada), con la que han compartido la privación de la vista, del oído o de la movilidad. A Juan Carlos Ferrero, por ejemplo, le subieron a una silla de ruedas de competición y estuvo conviviendo con Roberto Chamizo, tenista paralímpico de la selección nacional. «Me ha parecido asombrosa la dificultad que conlleva tener que mover la silla además de la raqueta. También tomas conciencia de la cantidad de obstáculos con los que te topas en el día a día», comenta en el programa que se emite esta tarde.
El cocinero Yayo Daporta estuvo todo el día con unas gafas oscuras que le impedían ver, y tuvo que preparar un menú como pudo. A Helena Herrero, directiva de la filial española del gigante tecnológico HP, sin embargo, la privaron de su capacidad auditiva. «Fue un día especial, se me abrieron los ojos ante esta realidad. No se me olvida lo que sentí, como empresaria me di cuenta de todo el talento que tienen estas personas», explica en el reportaje.
A Poty en cambio no le privaron de nada, pero tuvo que enseñar a bailar a un grupo de niños con síndrome de Down. «La emoción del encuentro fue increíble, llegué a mi casa vacío de energía. Nunca había trabajado con niños con síndrome de Down y ha sido algo único. Los chavales eran auténticas esponjas, no se perdían ni un solo de mis movimientos», recuerda el coreógrafo, que reconoce haber aprendido «a no tener tanta cautela con ellos porque tienen muchísima capacidad de aprendizaje. Además de todo el amor que derrochan, me abrazaban con un cariño increíble, nada de halago fácil».
Actitud paternalista
Desde el otro lado, ‘Capacitados’ también se ha vivido de un modo
especial. Gustavo Díaz, diseñador gráfico con movilidad reducida,
recibió la visita de Javier Mariscal, con el que comparte profesión.
«Fue un día de diversión absoluta, estuvimos en el Museo Thyssen y dando
una vuelta. Javier comprendió lo que es subir a un autobús por la rampa
y todas las barreras arquitectónicas a las que nos enfrentamos desde
una silla de ruedas. Yo, a su vez, aprendí mucho de él porque es una
persona fascinante».‘Capacitados’ tiene un doble objetivo. El primero es «que los empresarios pierdan el miedo a contratar personas con alguna discapacidad», aseguró Antonio Mayor, director de comunicación de la ONCE. El segundo, «que el resto de la sociedad aprenda que vivimos entre seres humanos con diversidad y que no tengan sobre nosotros una actitud paternalistas, porque no es adecuada», reivindica el propio Gustavo Díaz.
TÍTULO: NOCHE LARGA -UN DERBI ES UN DERBI,.
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Aunque los puntos ya no valen para nada, Mérida y Badajoz se medirán esta noche en el Romano con el orgullo y la pasión en juego,.
Mérida y Badajoz no se juegan absolutamente nada esta noche... y sin embargo se juegan todo. Cada aficionado de uno y otro equipo podrían encontrarle un motivo al partido y rellenar sin problemas una previa, esta, que apenas contará nada. Porque lo único reseñable es que el Mérida volverá a celebrar el campeonato ante su gente y que el Badajoz tendrá la oportunidad de probar con un rival de aúpa sus opciones en el playoff. Poco más. A partir de ahí, mucha historia y mucha rivalidad (deportiva, oigan).Por ejemplo, Mérida se querrá vengar de la última temporada en la que coincidieron en Tercera, cuando Badajoz tenía más dinero y le pasó por encima. Mérida querrá conseguir o acercarse a todos aquellos récords que coleccionó el equipo de Adolfo Muñoz y meterle una distancia de 21 puntos en la tabla. Mérida querrá confirmar que manda en el verde (en plan continuación del 0-2 de la primera vuelta) y también en la grada. Mérida querrá un pasillo antes del inicio del partido.
Badajoz, por su parte, querrá bajar la euforia permanente en la que flota el Mérida en los últimos años. Badajoz querrá meterle dudas de cara al playoff de ascenso. Badajoz querrá henchir a los suyos de cara a la resaca de los días posteriores. Badajoz querrá hacerle llorar al rico y tumbar al favorito.
Y mezclando todo esto con afrentas pasadas (deportivas, oigan), nos sale lo de esta noche a las 21.00 horas en el Romano, donde no hay más en juego que la pasión y el orgullo. Al menos para los aficionados. Los entrenadores tendrán otras cosas en mente.
Ángel Alcázar, por ejemplo, tras rotar en la última jornada y recuperar a sus tocados, apunta al 'once', al sistema y a la idea que quiere plasmar en la ida del playoff de ascenso del próximo sábado. O sea que no esperen a un Mérida con muchas caras nuevas y en modo piloto. Puede que haya algunas, pero pocas. Sacúdanle un poco la tensión de los puntos en juego y saldrá un Mérida muy parecido al de las grandes citas: en juego, en actitud y en intención.
El sparring ideal
Todo esto le vendrá genial al Badajoz, porque si existe un sparring
ideal para preparar la fase de ascenso, ése es el Mérida. El Badajoz,
una vez finiquitada su pugna por la tercera plaza con el Jerez, encaminó
una especie de pretemporada con vistas a unas eliminatorias a las que
quiere acudir sin presión, a la espera de acontecimientos ante clubes y
plantillas de mayor calado. Uno de ellos es el cuadro de Alcázar, el
ensayo perfecto. «Es un partido ideal que llega en buen momento. No hay
tanta presión pero sí mucha rivalidad y eso motiva», comenta el
técnico. Se espera reparto de minutos en las filas de Pastelero, que podrá examinar muy de cerca a su nueva adquisición, el ariete grancanario Jefté, incorporado para suplir la lesión de gravedad del refuerzo invernal Mikel, que dijo adiós a lo que resta de temporada al romperse el cruzado. «Tras tres entrenamientos nos ha confirmado lo que conocíamos de él. Es un delantero moderno, con buen desmarque y que se puede complementar bien. Claro que jugará. Es la única oportunidad que tengo de verle en un partido». Otro que podrá probarse es Copito, que regresa a la convocatoria y dispondrá de minutos para comprobar si su tratamiento en la rodilla le permitirá volver a ser importante.
No preocupa, de otro lado, el posible pasillo que los jugadores del Badajoz han de hacerle al campeón: «El CD Badajoz es un club señor y si se nos dice que debemos hacerlo no hay ningún problema. Esto es deporte». Antes de eso, el Mérida (en colaboración con empresas de la ciudad) le tiene preparada otra fiesta a sus aficionados en la calle de tribuna. A partir de las 12.00 horas, con carpa incluida, habrá paella gratis, bebidas a precios populares, actuaciones musicales, actuaciones infantiles... y tras el partido, más fiesta. El derbi bien lo merece.
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