La Universidad de Extremadura (Uex) ha distinguido a su exrector, César Chaparro Gómez, con el galardón José María García Lafuente que otorga la universidad con motivo de la celebración de su patrón, Santo Tomás de Aquino. La distinción, que cumple este año su quinta edición, reconoce la labor docente, investigadora y de gestión académica de Chaparro, catedrático de Filología Latina y profesor de la Uex durante 30 años.

En la universidad extremeña ha desempeñado, entre otros cargos, los de rector --entre 1991 y 1999--, decano de Filosofía y Letras, y director del departamento de Filología Latina.

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Chaparro Gómez se licenció y doctoró en la Universidad de Salamanca con el Premio Extraordinario en ambos casos. En 1981 consiguió el Premio Nacional de la Sociedad de Estudios Clásicos a la mejor tesis doctoral, y ha cursado estudios en Munich, París, Costa Rica y La Habana.

En cuanto a su faceta investigadora, es autor de más de 80 trabajos de investigación sobre la literatura visigótica y el Humanismo Renacentista.

La entrega de la distinción tendrá lugar el viernes, en el acto académico que se conmemora la festividad de Santo Tomás de Aquino. 

 

TITULO:  Un país para reírlo - ¿23 sonrisas al día son suficientes?    ,.

 martes -12, 19- Octubre , a las 22:55 horas en La 2,  foto,.

 ¿23 sonrisas al día son suficientes?   ,. 

¿23 sonrisas al día son suficientes?

La mascarilla nos ha robado muchas y eso tiene efectos adversos,.

La pandemia nos ha quitado muchas cosas. No hay máquina que pueda calcular cuántos besos y abrazos hemos dejado de dar y recibir, qué cantidad de buenos momentos hemos tenido que sacrificar o el número exacto de sonrisas que se han perdido para siempre durante este año y medio debido a la mascarilla, a las preocupaciones derivadas de la situación y a las limitaciones a la hora de ver a nuestros seres queridos, que son, sin duda, quienes nos alegran la cara y la vida. Y casi mejor que no podamos ponerles un número a todas estas micropérdidas, porque todas juntas formarían una montaña demoledora.

Dos de cada tres personas admiten que han sonreído menos de lo habitual desde que el covid dio un vuelco a nuestra existencia. ¿Las causas? que lo que más nos hace sonreír son los amigos (65%), seguido de ver a la familia (58%), viajar (48%), salir por ocio (43%) y hacer el amor (32%), según el estudio 'La sonrisa de los españoles', realizado por Sanitas. Y, claro, estas actividades –incluso la última– han estado muy limitadas por la pandemia.

Quizá ahora mismo alguien esté pensando que no es para tanto haber tenido que prescindir de algunas sonrisas durante una temporada. Pero no es así. Son necesarias para quien las ofrece y para quien las disfruta: nos permiten liberar dopamina, endorfinas y serotonina, un cóctel que relaja el cuerpo y hasta reduce el ritmo cardíaco y la tensión arterial. Y, por supuesto, mejoran el estado de ánimo. ¿Por qué no sonreímos más, si todo son ventajas? Los españoles lo hacen una media de 23 veces al día (los andaluces, una vez más que el resto, según el dossier). No es mucho, ¿no? Pues esta cifra les parece muy satisfactoria a ciudadanos de nuestro país, ya que casi el 80% están convencidos de que recurren a este gesto con más frecuencia que el resto de habitantes de Europa. Es decir, que ya nos creemos lo suficientemente risueños.

Platón, Sócrates, Freud... los beneficios de la sonrisa han sido estudiados y destacados a lo largo de la historia «y ya en los años 70 empezaron a surgir muchos estudios subrayando las mejoras físicas y psicológicas que supone», indica María García Salinas, psicóloga de BluaU de Sanitas. En su campo, ella destaca que sonreír aumenta la autoestima y la confianza. «Genera cambios a nivel cerebral y nos ayuda a establecer vínculos y reforzarlos», plantea. Quizá por eso, durante la pandemia, nuestra sensación de aislamiento ha sido mayor, porque esos puentes que tiende la sonrisa no los hemos visto por la mascarilla. En algunas profesiones de cara al público, la ausencia de esta 'arma social' ha sido una complicación: es muy difícil ganarte la confianza de alguien si no hay alguna sonrisa de por medio. O tranquilizarla. Porque la mascarilla nos impide registrar ciertos parámetros corporales que 'traducen' nuestras emociones. «Y nos ha obligado a buscar otras vías alternativas», apunta la psicóloga. Así, la falta de sonrisa nos ha hecho ser más expresivos con los ojos, usar más las manos, utilizar el tono de voz para manifestar alegría..., pero nada es tan claro y fácil como sonreír.

Abre puertas y rejuvenece

  • Cuidados en casa Hábitos como el cepillado después de cada comida, el uso de seda dental y colutorio y la utilización de un irrigador son básicos para disfrutar de una boca sana. Esto lo podemos hacer en casa. Pero también tenemos que ir al dentista antes de tener un problema para realizarnos revisiones y detectar cuanto antes posibles problemas. De hecho, los odontólogos abogan porque cada cual en su casa se revise la boca para saber si todo va bien, como se hizo hace años cuando se aconsejó a las mujeres palparse las mamas para la detección temprana de bultos.

  • Las mujeres, más conscientes Un 88% considera que este gesto abre muchas puertas y un 81% que rejuvenece o hace más felices a las personas. Además, tres de cada cuatro personas indican que sonreír ayuda a encontrar trabajo y otros tantos, que propicia el establecer una relación de pareja. Son las mujeres, en mayor proporción que los hombres, quienes consideran que sonreír tiene aspectos positivos que repercuten en su vida.

Así que, sí, lo hemos pasado mal al reducirse las sonrisas. Y hasta hemos sido víctimas de malentendidos, ya que este gesto desdramatiza muchas situaciones, indica que se está bromeando o ironizando y sin ella... nos hemos visto desvalidos. Ahora, con cierta apertura de las normas anticovid y con el imperativo de la mascarilla más laxo, volvemos a ver lo importante que es que nuestra boca refleje alegría, entusiasmo y cercanía. Y también nos hemos dado cuenta de que, para ser tan imperante en nuestra vida, no la cuidamos como debiéramos. Al llevar año y medio con ella oculta –y con menos visitas al dentista de las convenientes–, ahora con el 'destape' le vemos todos los fallos.

Sin complejos

De hecho, un 46% de los españoles, si pudiera, cambiaría su aspecto al sonreír. No les gusta su sonrisa. «Las personas se preocupan cada vez más de la estética de su sonrisa, pero lo fundamental es, primero, cuidar nuestra boca en casa y visitar regularmente al dentista, no solo cuando ya hay un problema», advierte Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas. Una vez que la boca y las encías están sanas –en casa, son fundamentales los tres cepillados diarios y la limpieza interdental con cepillitos o hilo– ya se puede empezar a pensar en cómo queremos mejorar su aspecto. «En este terreno se ha avanzado muchísimo», apunta Escorial, quien señala que ha visto a muchos pacientes acomplejados por su manera de sonreír que hacían gestos raros para no mostrar unos dientes torcidos o con mal color o la falta de alguna pieza.Algunos incluso se tapaban la boca o la cerraban cuando se reían. En estos casos, el beneficio psicológico de arreglarse la dentadura es muy notable. Porque las ventajas de reírse es hacerlo relajadamente, con espontaneidad.Si se hace con agobio, los 'superpoderes' de la sonrisa se desvanecerían y quedaría en un simple teatrillo.

«A raíz de un estudio que hemos realizado en España, hasta ocho de cada diez encuestados afirma querer mejorar su sonrisa de algún modo y, dentro de esta mejora, la alineación es su principal preocupación –apunta Kay Oswald, Presidente Internacional de SmileDirectClub–. Los españoles creen que es clave en varios momentos: gustar a alguien, conocer a otras personas y causar mejor impresión en el trabajo». 

 

TITULO: Aquí la tierra - «Puede ser un caso de estudio único». José María Sánchez García arquitecto,.   

 «Puede ser un caso de estudio único». José María Sánchez García arquitecto,.   


El arquitecto extremeño José María Sánchez rehabilitará el Hospital Provincial,.

El proyecto respeta las fachadas de la zona histórica y en la nueva se harán pequeñas modificaciones,.

José María Sánchez García arquitecto, foto,.

 

El proyecto del arquitecto extremeño José María Sánchez García ha sido el elegido por la mesa de contratación para la rehabilitación del edificio del antiguo Hospital Provincial San Sebastián , en Badajoz .

Se presentaron ocho proyectos de los que siete fueron rechazados por no someterse al pliego de condiciones . A partir de ahora se llevará,.