TÍTULO; SILENCIO POR FAVOR, Jim Carrey
Jim Carrey-foto- | |
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Jim Carrey en 2008 |
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Nombre real | James Eugene Carrey |
Nacimiento | Newmarket, Ontario, Canadá 17 de enero de 1962 (51 años) |
Nacionalidad | Canadiense / Estadounidense |
Ocupación | Actor, humorista, cantante, escritor |
Años activo/a | 1979-presente |
Características físicas | |
Estatura | 1,87 m (6 pies 2 pulg) |
Familia | |
Cónyuge | Melissa Womer (1987-1995) Lauren Holly (1996-1997) |
Pareja | Renée Zellweger (1999-2000) Jenny McCarthy (2005-2010) |
Hijo/s | Jane Carrey (1987) |
Premios | |
Globos de Oro | Mejor actor - Drama 1999 The Truman Show Mejor actor - Comedia o musical 2000 Man on the Moon |
Ficha en IMDb |
Después de haber tenido un poco de éxito en series de televisión y varias películas de bajo presupuesto, Carrey fue elegido para la película Ace Ventura: Pet Detective que se estrenó en febrero de 1994, haciendo más de $72 millones en el país.1 La película tuvo una secuela, Ace Ventura: When Nature Calls en 1995, en la que repitió el papel de Ventura. Le siguieron grandes papeles al ser elegido como Stanley Ipkiss en The Mask en 1994, lo que le dio una nominación al Premio Globo de Oro por Mejor Actor en un Musical o Comedia, y como Lloyd Christmas en la comedia Dumb and Dumber en 1994.
Entre 1996 y 1999, Carrey continuó su éxito al protagonizar las aclamadas cintas The Cable Guy de 1996 y Liar Liar de 1997. En 1999 y 2000 ganó el Globo de Oro por su aparición en The Truman Show y Man on the Moon, respectivamente.
Desde que ganó ambos premios —los únicos dos en sus tres décadas de carrera— Carrey continuó protagonizando comedias, incluyendo How the Grinch Stole Christmas en 2000, Bruce Almighty en 2003, Lemony Snicket's A Series of Unfortunate Events en 2004, Fun with Dick and Jane en 2005, Yes Man en 2008, y A Christmas Carol en 2009. Carrey también ha interpretado papeles serios, incluyendo a Joel Barish en Eternal Sunshine of the Spotless Mind en 2004, junto a Kate Winslet y Kirsten Dunst, que le dio otra nominación al Premio Globo de Oro, y Steven Jay Russell en I Love You Phillip Morris en 2009, junto a Ewan McGregor. A comienzos de 2012 se confirma que protagonizaría Bruce Almighty 3 2 y la segunda parte de Dumb & Dumber 3
Primeros años
Carrey nació en Newmarket, Ontario, hijo de Kathleen Oram, una ama de casa, y de Percy Carrey, contable de una empresa y músico aficionado.4 5 Tiene tres hermanos mayores, John, Patricia y Rita. La familia era católica6 y de ascendencia francesa, irlandesa y escocesa por parte materna,7 y francocanadiense (el apellido original era Carré) por parte paterna.8 9 Cuando su familia se trasladó a Scarborough, Ontario, Carrey tenía 14 años, asistió al Blessed Trinity Catholic School, en North York, durante dos años, al Agincourt Collegiate Institute durante otro año, y brevemente al Northview Heights Secondary School durante el resto de su carrera en la secundaria.Carrey vivió en Burlington, Ontario, durante ocho años y asistió al Aldershot High School. En una entrevista para el Hamilton Spectator de febrero de 2007, Carrey comentó: "Si mi carrera en el espectáculo no hubiera cuajado, probablemente estaría ahora en Hamilton (Ontario), trabajando en la fundición de Dofasco." Mirando desde Burlington Bay hacia Hamilton, podía ver las fundiciones, y pensó: "Allí es donde están los grandes trabajos."10 En esa época, ya tuvo una experiencia trabajando en un centro de experimentos científicos en Richmond Hill, Ontario.
Despegue profesional
En 1977, a los 15 años, animado por su padre, empezó a trabajar como payaso, imitando en un cabaret de Toronto a Elvis Presley, James Stewart y Jerry Lewis. Permaneció 4 años en el cabaret y ganó algo de dinero para ayudar a la familia. En 1979, bajo la dirección de Leatrice Spevack, Carrey comenzó realizando humor en directo en el club Yuk Yuk´s de Toronto, donde se convirtió en cabeza de cartel en febrero de 1981, poco después de su 19º cumpleaños. Un crítico del periódico "Toronto Star" dijo que Carrey era "el nacimiento de una auténtica estrella".A principios de los años 80 decidió emigrar a Los Ángeles (California) y comenzó a trabajar en The Comedy Store, donde lo descubrió el humorista Rodney Dangerfield, que firmó con el joven para que fuera el telonero de sus funciones. Entonces Carrey prestó atención a la industria del cine y la televisión, haciendo una audición para ser miembro del reparto de la temporada 1980-1981 del programa de la NBC, Saturday Night Live. Carrey no fue seleccionado (aunque fue el anfitrión del programa en mayo de 1996, y otra vez en enero de 2011).
Joel Schumacher le hizo una audición para un papel en la comedia D.C. Cab (Los locos del taxi, en España) aunque al final, no se llegó a nada. Su primer papel importante para televisión fue Saltan Tarkenton, un joven productor de animación de la miniserie de la NBC, The Duck Factory, emitida desde el 12 de abril de 1984, hasta el 11 de julio del mismo año, y ofreciendo un "entre bastidores" en el que se ve al equipo que producía una serie de dibujos animados. Carrey continuó trabajando en películas pequeñas y papeles de televisión, que lo llevaron a una amistad con su compañero humorista Damon Wayans, que co-protagonizó junto a Carrey la película de 1989, Las chicas de la tierra son fáciles, en la que hacían de extraterrestres. Cuando el hermano de Wayans, Keenen Ivory Wayans, comenzó a desarrollar un programa de comedia para la Fox llamado In Living Color, Carrey fue contratado como miembro del reparto, cuyos personajes insólitos incluyeron al inspector masoquista, con tendencia a sufrir accidentes de seguridad, Fire Marshall Bill, y la culturista masculina femenina Vera de Milo.
Películas
Carrey hizo su debut fílmico en Rubberface (1981), que fue lanzada como Presentando a Janet. Más tarde, en ese mismo año, se ganó el papel principal en la comedia canadiense de Damian Lee que gira entorno al esquí, Copper Mountain, que incluyó su imitación de Sammy Davis Jr. Dado que la película duraba menos de una hora y que consiste principalmente en actuaciones musicales de Rita Coolidge y Rompin´ Ronnie Hawkins, no se consideró una auténtica película.Dos años más tarde, en 1985, Carrey vio su primer gran papel protagonista en la comedia de humor negro Mordiscos Peligrosos, en el papel de Mark Kendall, un adolescente virgen seducido por una vampiresa de 400 años, interpretada por Lauren Hutton. Después le llegaron papeles secundarios en películas como Peggy Sue se casó (1986), Las chicas de la tierra son fáciles (1988) y La lista negra (1988), Carrey no experimentó el verdadero estrellato hasta protagonizar la comedia de 1994, Ace Ventura: Un detective diferente, que se estrenó unos pocos meses antes del final de In Living Color. Ace Ventura fue duramente criticada, ganando Carrey en 1995 una nominación a los Premios Golden Raspberry como peor Nueva Estrella. Sin embargo, la película fue bien recibida por los aficionados, a pesar de ser ridiculizada por los críticos. El personaje de Ace Ventura se convirtió en un icono popular y la película convirtió a Carrey en una superestrella. Fue un éxito comercial, al igual que sus otros dos papeles de ese mismo año: La Máscara y Dumb & Dumber.
En 1995, Carrey apareció como Enigma en Batman Forever, y repitió su papel como Ace Ventura en Ace Ventura: Operación África. Ambas películas tuvieron éxito en taquilla y Carrey ganó cheques multimillonarios. Jim recibió 20 millones de dólares en su siguiente película, Un loco a domicilio (dirigida por Ben Stiller), una suma récord para un actor cómico. La película no cayó muy bien a los críticos, pero Carrey se recuperó rápidamente con Mentiroso, mentiroso (Mentiroso compulsivo en España), el regreso a su marcado estilo de comedia. Carrey tuvo una ligera reducción de salario al desempeñar un papel más serio al protagonizar la película de ciencia ficción, elogiada por la crítica, The Truman Show (1998), un cambio que le condujo a las previsiones para los Premios Óscar. A pesar de que la película fue nominada a otros tres premios, Carrey no recibió ninguna nominación, lo que le llevó a decir en broma que "es un honor ser nominado... oh, no", durante su comparecencia en la emisión de los Oscar.
Sin embargo, Carrey ganó un Globo de Oro al mejor actor - Drama, (siendo uno de los pocos actores en ganar el premio y no ser nominado al Premio Óscar) y un MTV Movie Award a la Mejor Interpretación Masculina. Ese mismo año, Carrey apareció como una versión ficticia de sí mismo en el episodio final de "The Larry Sanders Show", de Garry Shandling, en la que deliberadamente desnudaba al personaje de Shandling. En 1999, Carrey consiguió el papel del cómico Andy Kaufman en Man on the Moon. A pesar de ser aclamado por la crítica, no fue nominado para un Premio de la Academia, pero nuevamente ganó el Globo de Oro al mejor actor - Comedia o musical por segundo año consecutivo. En 2000, Carrey volvió a trabajar con los hermanos Farrelly, que le habían dirigido en Dumb & Dumber, en su comedia, Yo, yo mismo e Irene (Irene y yo y mi otro yo para Latinoamérica), acerca de un policía con personalidad múltiple que se enamora de una mujer interpretada por Renée Zellweger. La película recaudó 24 millones de dólares en su primer fin de semana y 90 millones de dólares para el final.
En 2003, Carrey repitió con Tom Shadyac para la exitosa comedia Bruce Almighty. Ganando más de $242 millones en los EE. UU. y más de $484 millones en todo el mundo, esta película se convirtió en la segunda comedia más taquillera de todos los tiempos. Su interpretación en Eternal Sunshine of the Spotless Mind en 2004 recibió elogios de la crítica, con lo que se preveía una nominación a los Oscar, la película ganó al Mejor Guión Original, y su co-estrella Kate Winslet recibió una nominación al Oscar por su actuación. (Carrey también fue nominado para un sexto Globo de Oro). En 2004, desempeñó el papel del villano Conde Olaf en Una serie de catastróficas desdichas, de Lemony Snicket, que se basa en la popular novela juvenil del mismo nombre. En ese mismo año se incorporó al Paseo de la Fama Canadiense. En 2005, Carrey protagonizó un remake de Dick y Jane: Ladrones de risa, interpretando a Dick, un marido que se convierte en un atracador de bancos después de perder su trabajo. En 2007, Carrey se volvió a reunir con Joel Schumacher, director de Batman Forever, para El número 23, un thriller psicológico co-protagonizado por Virginia Madsen y Danny Huston. En la película, Carrey interpreta a un hombre que se obsesiona con el número 23, después de haber encontrado un libro que trata sobre un tipo con la misma obsesión.
Carrey ha declarado que considera menos tentador repetir un personaje que interpretar uno nuevo. La única vez que repitió fue con Ace Ventura (se han hecho secuelas de Bruce Almighty, Dumb & Dumber, y La Máscara sin la participación de Carrey).
A partir de diciembre de 2010, las películas de Carrey recaudaron más de $2,3 billones en total. A día de hoy, Jim, confiesa que todo se lo debe a su padre, fue él quien le animó a subir al escenario y quien, más tarde, le empujó hacia Los Ángeles.
Vida personal
Carrey recibió la ciudadanía estadounidense el 7 de octubre de 2004, y ahora mantiene la doble ciudadanía en Estados Unidos y en Canadá, donde tiene una estrella en el Camino de la Fama de Canadá en Toronto desde 1998.Carrey habló de sus episodios de depresión en noviembre de 2004 en una entrevista en 60 Minutes. Carrey también ha lanzado campañas de concienciación pública, por vídeos de internet sobre la represión política en Birmania. Carrey es un gran admirador y amigo de Eckhart Tolle, y en junio de 2009, Carrey dio una introducción para Tolle cuando juntos estuvieron en la conferencia de la Alianza Global.11 12 13 14
Carrey ha sido un crítico del conseso científico que no haya pruebas de vínculos de la vacunación de triple vírica en el desarrollo del autismo, y escribió un artículo cuestionando los méritos de la vacunación y la investigación de vacunas para Huffington Post.15 Con Jenny McCarthy, Carrey llevó a una marca en Washington, D.C., para abogar por la eliminación de tóxicos en las vacunas de los niños, con la creencia que los niños han recibido "muchas vacunas, demasiado pronto, muchas de ellas son tóxicas."16
Familia y relaciones
Carrey ha estado casado dos veces, primero con la actriz Melissa Womer el 28 de marzo de 1987; los dos se divorciaron a finales de 1995. Su única hija, Jane Erin Carrey,17 nació el 6 de septiembre de 1987, en el Condado de Los Ángeles. Después de su separación de Womer en 1994, Carrey comenzó a salir con su compañera de película en Dumb and Dumber Lauren Holly.Se casaron el 23 de septiembre de 1996; el matrimonio duró menos de un año. Carrey salió con la actriz Renée Zellweger, a quien conoció en Me, Myself & Irene, pero su relación terminó en diciembre de 2000.
En la edición de mayo de 2006 de Playboy (página 48), se mencionó que estaba saliendo con la modelo Anine Bing. En diciembre de 2005, Carrey comenzó a salir con la actriz/modelo Jenny McCarthy.18 No hicieron su relación pública hasta junio de 2006. Ella lo anunció en The Ellen DeGeneres Show el 2 de abril de 2008, que los dos estaban viviendo juntos, pero no tenían planes de casarse; ya que no necesitaban "un pedazo de papel". En abril de 2010, Carrey y McCarthy terminaron su relación cerca de los cinco años.19
En Los Ángeles el 27 de febrero de 2010, Carrey anunció por su Twitter,20 que sería abuelo cuando su hija Jane diera a luz a su primer hijo con su esposo Alex Santana, que canta en la banda Blood Money bajo el nombre de escenario de Nitro. Anunció que el nombre de su nieto sería Jackson Riley Santana.
Su hija Jane, participó en American Idol, sorprendiendo a los jueces fácilmente. Desgraciadamente, ya en Hollywood, fue eliminada. Su padre, Jim , le dio muchos apoyos. Ella dice, que tal vez participará el otro año, en la siguiente temporada 2013.
Se rumorea que Jim está saliendo con la concursante de America's Next Top Model, Anchal Joseph.21,etc.-
TÍTULO; LA CARTA DE LA SEMANA, UN HISTORIA DE ESPAÑA,.( X II) .
Mientras Al Andalus se estancaba militarmente, con una sociedad artesana y rural que cada vez era menos inclinada a las trompetas y fanfarrias bélicas, los reinos cristianos del norte, monarquías jóvenes y ambiciosas, se lo montaban más de chulitos y agresivos, ampliando territorios, estableciendo alianzas y jugándose unos a otros la del chino Fumanchú en aquel tira y afloja que ahora llamamos Reconquista, pero que entonces sólo era buscarse la vida sin miras nacionales. Prueba de que aún no había conciencia moderna de España ni sentimiento patriótico general es que, ya metidos en el siglo XII, Alfonso VII repartió el reino de Castilla -unido entonces a León- entre sus dos hijos, Castilla a uno y León a otro, y que Alfonso I dejó Aragón nada menos que a las órdenes militares. Ese partir reinos en trozos, tan diferente al impulso patriótico cristiano que a los de mi quinta nos vendieron en el cole -y que tan actual sigue siendo en la triste España del siglo XXI-, no era ni es nuevo. Se dio con frecuencia, prueba de que los reyes hispanos y sus niños -añadamos una nobleza tan oportunista y desnaturalizada como nuestra actual clase política- iban a lo suyo, y lo de la patria unificada tendría que esperar un rato; hasta el punto de que todavía la seguimos esperando, o más bien ya ni se la espera. El ejemplo más bestia de esa falta de propósito común en la España medieval es Fernando I, rey de Castilla, León, Galicia y Portugal, que en el siglo onceno hizo un esfuerzo notable, pero a su muerte lo echó a perder repartiendo el reino entre sus hijos Sancho, Alfonso, García y Urraca, dando lugar a otra de nuestras tradicionales y entrañables guerras civiles, entre hermanos para variar, que tuvo consecuencias en varios sentidos incluido el épico, pues de ahí surgió la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, cuya vida quedó contada en una buena película -Charlton Heston y Sophia Loren- que, por supuesto, rodaron los norteamericanos. En esto del Cid, de quien hablaremos con detalle en el siguiente capítulo, conviene precisar que por aquel tiempo, con los moros locales bastante amariconados en la cosa bélica, poco amigos del alfanje y tibios en cuanto a rigor islámico, empezaron a producirse las invasiones de tribus fanáticas y belicosas que venían del norte de África para hacerse cargo del asunto en plan Al Qaida.
Fueron, por orden, los almorávides, los almohades y los benimerines: gente dura, de armas tomar, que sobre todo al principio no se casaba ni con su padre, y que a menudo dio a los monarcas cristianos cera hasta en el carnet de identidad. El caso es que así, poquito a poco, a trancas y barrancas, con altibajos sangrientos, haciéndose pirulas, casándose, aliándose, construyendo cada cual su catedral, matándose entre sí cuando no escabechaban moros, los reyes de Castilla, León, Navarra, Aragón y los condes de Cataluña, cada uno por su cuenta -Portugal iba aún más a su aire-, fueron ampliando territorios a costa de la morisma hispana; que aunque se defendía como gato panza arriba y traía, como dije, refuerzos norteafricanos para echar una mano -y luego no podía quitárselos de encima-, se replegaba despacio hacia el sur, perdiendo ciudades a chorros. La cosa empezó a estar clara con Fernando III de Castilla y León, pedazo de rey, que tomó a los muslimes Córdoba, Murcia y Jaén, hizo tributario al rey de Granada, y reforzado con tropas de éste conquistó Sevilla, que había sido mora durante 500 años, y luego Cádiz. Su hijo Alfonso X fue uno de esos reyes que por desgracia no frecuentan nuestra historia: culto, ilustrado, pese a que hizo frente a otra guerra civil -la enésima, y las que vendrían- y a la invasión de los benimerines, tuvo tiempo de componer, u ordenar hacerlo, tres obras fundamentales: la Historia General de España -ojo al nombre-, las Cantigas y el Código de las Siete Partidas. Por esa época, en Aragón, un rey llamado Ramiro II el Monje, conocedor de la idiosincrasia hispana, sobre todo la de los nobles -los políticos de entonces- tuvo un detalle simpático: convocó a la nobleza local, los decapitó a todos y con sus cabezas hizo una bonita exposición -hoy lo llamaríamos arte moderno- conocida como La campana de Huesca. Por esas fechas, un plumilla moro llamado Ibn Said, chico listo y con buen ojo, escribió una frase sobre los bereberes que no me resisto a reproducir, porque define perfectamente a los españoles musulmanes y cristianos de aquellos siglos turbulentos, y también a buena parte de los de ahora mismo: «Son unos pueblos a los que Dios ha distinguido particularmente con la turbulencia y la ignorancia, y a los que en su totalidad ha marcado con la hostilidad y la violencia».
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