Es realmente triste que por subir una foto de una
colaboración artística y musical para tu próximo disco te tengan que
preguntar, ¿quién se acuesta en tu cama?». De esta forma tan sentida ha
desmentido el cantautor Pablo Alborán su supuesto romance con el
portorriqueño Ricky Martin. «Es una pregunta que no se debe hacer en
este siglo. Es penoso y triste», se lamenta el artista malagueño en unas
declaraciones a 'El Nuevo Día', un periódico de Puerto Rico.
Pablo Alborán pone así punto final a las habladurías que
comenzaron tras publicar en Twitter una foto en la que ambos aparecían
felices y sonrientes viajando en coche por la India y ataviados como los
habitantes del país asiático. «Todo un lujo componer contigo en la
India @ricky_martin. Otro sueño cumplido. Sorpresas para el próximo
disco, familia!», añadía Pablo como comentario a la instantánea en su
cuenta. El problema surgió cuando, basándose en esa imagen, la revista
mexicana 'Basta!' tituló en su portada: «Ricky Martin encontró el amor».
Relación profesional
«Hace mucho tiempo me llamaron del equipo de Ricky Martin
para que compusiera para él. Eso quedó en nada porque empezó mi gira y
el disco y no pude terminar absolutamente nada. Luego, me tomé dos meses
de vacaciones y me fui a la India, Francia, Marruecos y África, porque
tengo familiares que viven en la parte francesa de allí. De pronto en la
India me encontré con Ricky, que él sabía que iba para allá y como es
amante de la India sería un gran guía. Nos comunicamos y como tengo
siempre conmigo el ordenador terminamos el tema que escribí. Y dije: la
canción me la quedó yo. No sé si él saca disco, pero me encantó como
quedó la colaboración. Aquí estamos por la música y nada más», zanja el
cantante en la entrevista.
La soltería recién recobrada de Ricky Martin, que
recientemente se ha separado de forma definitiva de Carlos González, su
pareja durante los últimos años, ha provocado que la prensa del corazón
le adjudique nuevos amoríos continuamente. Primero le tocó al actor
uruguayo Federico Díaz, y ahora parece que es el turno de Pablo Alborán,
sobre quien circulan continuos rumores referidos a su orientación
sexual.
«Eso se lo tienen que preguntar a la revista que inventó
todo esto. Siempre voy a hablar de música y es triste que una
colaboración que solo fue artística y que fue hermosa por cómo va a
quedar el tema sea sacada de lo que es», declara Pablo Alborán, quien
reconoce que la situación le ha incomodado «porque no suelo hablar de mi
vida privada».
TÍTULO: LA CENA DEL LUNES, EL KILO ADELGAZA,
LA CENA DEL LUNES, EL KILO ADELGAZA,-fotos
El
Centro Español de Metrología, en la localidad madrileña de Tres Cantos,
es lo más parecido a un búnker. En sus instalaciones se ...
alertan los metrólogos
El patrón de masa, que en España
se guarda como un tesoro en Madrid, ha perdido peso en 100 años. Es un
misterio. «50 microgramos pueden no afectar al ciudadano, pero para la
ciencia es un mundo»
El Centro Español de Metrología, en la localidad
madrileña de Tres Cantos, es lo más parecido a un búnker. En sus
instalaciones se conservan y custodian los patrones nacionales de las
unidades de medida (metro, segundo, amperio, mol...). Los 18.000 metros
cuadrados de laboratorios, largos pasillos y salas acorazadas cuentan
con un sofisticado sistema de climatización que permite mantener la
temperatura, la humedad y hasta un nivel óptimo de partículas en el
aire. El centro también cuenta con una instalación solar térmica, una
central fotovoltaica, viviendas de estancia temporal y hasta un
helipuerto.
Todo es poco para mantener a buen recaudo dos de
los principales tesoros que esconde este complejo. Están bajo tierra, en
un sótano del centro, encerrados en una caja fuerte y protegidos por
unas queseras de cristal como dos joyas preciosas. En realidad lo son.
Dos cilindros de platino e iridio de apenas 39 milímetros de altura que
son las copias exactas del patrón internacional del kilogramo que se
guarda en Sèvres, cerca de París, y que fueron fabricados a finales del
siglo XIX. Uno de ellos, llamado K24, es el patrón nacional de masa. El
kilo español, que el Sistema Métrico definía como «un litro de agua pura
a 4ºC» y que, tras la fabricación del artefacto en 1879, ha llegado
hasta nuestros días como la única del Sistema Internacional de Unidades
que todavía tiene como referencia un artilugio material.
El resto se basa en constantes de la naturaleza
(como la velocidad de la luz en el caso del metro, por ejemplo). «Eso
supone un riesgo tremendo», observa el director de la División
Científica del centro, José Angel Robles. «Lo raro es que no se haya
perdido en una de las grandes guerras o que sufriera un deterioro
irreparable».
Para evitar semejante catástrofe, los científicos
del Centro Español de Metrología profesan verdaderos mimos al K24 y a su
hermano el K3, intocables para evitar contaminación alguna. No tarda
mucho en llegar una negativa tajante ante la posibilidad de hacer unas
fotos a los preciados objetos. «¡Si tuviéramos que sacarlos cada vez que
nos piden una foto...!»., Los kilos solo abandonan sus privilegiadas
atmósferas cada cuatro años, cuando se comparan con los patrones de
referencia, o cuando toca viajar a París entre excepcionales medidas de
seguridad para 'medirse' al prototipo internacional. Son las llamadas
verificaciones.
Tenazas con almohadillas para manipular los
artefactos, maletines especiales para el transporte y una burbuja de
protección necesaria para una aventura que ocurre cada muchas décadas.
De hecho, desde 1889, solo se han hecho tres verificaciones. Ese mismo
año, en 1959 y en 1992. Y, a pesar de las medidas de control y el
cuidado con el que se manejan el patrón de París y el español, así como
todos los 'testigos' asignados a los países firmantes de la Convención
del Metro, esas mediciones arrojaron un misterioso resultado. En estos
más de cien años, el kilo ha perdido peso. Y nadie sabe por qué.
Como un grano de arena
Según esos datos obtenidos en las comparaciones,
el kilo se ha dejado por el camino unos 50 microgramos, aunque los
científicos del CEM no pueden explicar si el que ha perdido peso es el
prototipo nacional o el que se guarda en París. Tampoco las causas. «Hay
muchas suposiciones, la mayoría relacionadas con reacciones químicas.
Pero nada concreto». En teoría, esos 50 microgramos no parecen mucho.
Más bien nada. Un microgramo es la millonésima parte de un gramo y el
peso total que habría perdido el patrón del kilo en este tiempo es
similar al de un grano de arena de menos de medio milímetro. Sin
embargo, estos parámetros significan un mundo en los laboratorios. «Al
ciudadano esto no le afecta, pero a la ciencia sí», sentencia Robles.
Por eso, los científicos de todo el mundo se
empeñan desde hace años en buscar una nueva manera de redefinir el kilo,
prescindiendo del artefacto físico y basando la unidad de masa en las
constantes físicas fundamentales. Parece que se imponen las teorías que
apuestan por un nuevo kilo basado en la llamada constante de Planck o en
el número de Avogadro.
Todo esto, que puede sonar a chino mandarín en la
cola de una frutería, supone realizar carísimos experimentos durante
meses y meses y gastar millones y millones de euros. «Para tres meses de
trabajo hace falta un millón de euros», calcula de carrerilla José
Ángel Robles. Algunas previsiones apuntan a que la Conferencia General
de Pesas y Medidas de 2018 podría tomar alguna decisión definitiva. En
el CEM, sin embargo, también tienen la vista puesta en la próxima
verificación internacional, que aunque no está fijada, podría celebrarse
en la próxima década. «Un acontecimiento histórico para nosotros, pero
algo que pasa desapercibido para el resto del planeta». Algo así como un
mundial de kilos que se celebra cada 50 años. Sea como fuere, «los
niños ya no estudiarán en el colegio el kilo como hasta ahora». El kilo
ha dejado de ser un kilo.
BAJO TIERRA
El K24. Es un cilindro de platino e iridio de
apenas 39 milímetros de altura. Es el patrón nacional, copia exacta del
que se guarda en Sèvres (Francia), la referencia internacional. Se
fabricó en 1879.
Verificaciones. El kilo solo abandona su
privilegiada atmósfera cada cuatro años, cuando se compara con los
patrones de referencia o toca viajar a París entre excepcionales medidas
de seguridad. Solo ha hecho ese viaje en tres ocasiones.
TÍTULO: LUNES, CINE, ¡ QUÉ BELLO ES VIVIR !.
- Reparto
James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore, Thomas Mitchell, Henry Travers, Beulah Bondi, Frank Faylen, Ward Bond, Gloria Grahame, H.B. Warner, Frank Albertson, Todd Karns, Samuel S. Hinds, Mary Treen, Virginia Patton, Charles Williams, Argentina Brunetti,.-
- George Bailey (James Stewart) es un honrado y modesto ciudadano que
dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar, a pesar de los
intentos de un poderoso banquero por arruinarlo. El dia de Nochebuena
de 1945, abrumado por la repentina desaparición de una importante suma
de dinero, que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un
gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo
ocurre algo extraordinario.
TÍTULO: EL DESAYUNO DEL LUNES, PABLO ALBORAN DESMIENTE EL " ROMANCE" CON RICKY MARTIN,.
De esta forma tan sentida ha desmentido el cantautor Pablo Alborán su supuesto romance con el portorriqueño Ricky Martin. «Es una ...Es realmente triste que por subir una foto de una colaboración artística y musical para tu próximo disco te tengan que preguntar, ¿quién se acuesta en tu cama?». De esta forma tan sentida ha desmentido el cantautor Pablo Alborán su supuesto romance con el portorriqueño Ricky Martin. «Es una pregunta que no se debe hacer en este siglo. Es penoso y triste», se lamenta el artista malagueño en unas declaraciones a 'El Nuevo Día', un periódico de Puerto Rico.Pablo Alborán pone así punto final a las habladurías que comenzaron tras publicar en Twitter una foto en la que ambos aparecían felices y sonrientes viajando en coche por la India y ataviados como los habitantes del país asiático. «Todo un lujo componer contigo en la India @ricky_martin. Otro sueño cumplido. Sorpresas para el próximo disco, familia!», añadía Pablo como comentario a la instantánea en su cuenta. El problema surgió cuando, basándose en esa imagen, la revista mexicana 'Basta!' tituló en su portada: «Ricky Martin encontró el amor».Relación profesional«Hace mucho tiempo me llamaron del equipo de Ricky Martin para que compusiera para él. Eso quedó en nada porque empezó mi gira y el disco y no pude terminar absolutamente nada. Luego, me tomé dos meses de vacaciones y me fui a la India, Francia, Marruecos y África, porque tengo familiares que viven en la parte francesa de allí. De pronto en la India me encontré con Ricky, que él sabía que iba para allá y como es amante de la India sería un gran guía. Nos comunicamos y como tengo siempre conmigo el ordenador terminamos el tema que escribí. Y dije: la canción me la quedó yo. No sé si él saca disco, pero me encantó como quedó la colaboración. Aquí estamos por la música y nada más», zanja el cantante en la entrevista.La soltería recién recobrada de Ricky Martin, que recientemente se ha separado de forma definitiva de Carlos González, su pareja durante los últimos años, ha provocado que la prensa del corazón le adjudique nuevos amoríos continuamente. Primero le tocó al actor uruguayo Federico Díaz, y ahora parece que es el turno de Pablo Alborán, sobre quien circulan continuos rumores referidos a su orientación sexual.«Eso se lo tienen que preguntar a la revista que inventó todo esto. Siempre voy a hablar de música y es triste que una colaboración que solo fue artística y que fue hermosa por cómo va a quedar el tema sea sacada de lo que es», declara Pablo Alborán, quien reconoce que la situación le ha incomodado «porque no suelo hablar de mi vida privada».
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