AQUEMARROPA - EL GRAN WYOMING ESTRENA PAREJA,./ ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! AUTOCRITICA E IMPOTENCIA ARBITRAL EN EL CACERES,.
TITULO: AQUEMARROPA - EL GRAN WYOMING ESTRENA PAREJA,.
El Gran Wyoming estrena pareja,.
Gran Wyoming ( foto )
El humorista se suma a la moda de las novias jóvenes. Él tiene 60 y ella cerca de 40,.
El Gran Wyoming, o si prefieren, José Miguel Monzón, está imparable a
sus 60 años. En lo profesional acaba de ser reconocido con el Premio
Iris al mejor presentador, y en el terreno personal es feliz con su
novia Irene Muñecas, con la que llevaría más de un año de relación,
según la revista 'Pronto'. El humorista, 20 años mayor que Muñecas, se
suma así al 'club de las novias jóvenes', que tiene en Risto Mejide uno
de sus socios más aventajados (su novia, Laura Escanes, tiene 19 años).
La pareja ha sido fotografiada de la mano en Triana. A pesar del
recelo con que Wyoming lleva su vida privada, la revista muestra a los
enamorados entre tapita y tapita y paseando en una escapada romántica de
fin de semana al barrio sevillano. Muñecas es la primera novia que se
conoce al presentador tras la separación de Marisa, la mujer con la que
compartió más de dos décadas (ambos contrajeron matrimonio en los años
80, como informa 'Pronto') y con la que ha tenido a sus tres hijos:
Marina, de 25, Miguel, de 23 y Ángela, de 22, que ahora viven con él.
Amo de casa
Desde su separación, él se ocupa de las labores de casa. «Bueno más
bien la asistenta, yo me encargo de la intendencia, soy el que hace la
compra, la comida y la cena», aclaraba hace tiempo. «Ahora la casa se ha
convertido en un piso de estudiantes», bromeaba entonces este
polifacético showman, que es músico, actor, guionista y escritor, además
de licenciado en Medicina.
TÍTULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! AUTOCRITICA E IMPOTENCIA ARBITRAL EN EL CACERES,.
baloncesto
Autocrítica e impotencia arbitral en el Cáceres,.
El base José Antonio Marco podría llegar al viernes tras una derrota de su equipo en Oviedo no exenta de polémica,.
CÁCERES. En apenas ocho días, el Cáceres Basket ha conocido bien las
dos caras de la moneda. Si en la penúltima jornada supo sobreponerse con
más fe que baloncesto a un partido que tenía prácticamente perdido ante
Clavijo, el pasado sábado fue víctima del tan temido 'Efecto Pumarín',
al dejar escapar en Oviedo un partido que parecía tener controlado en
los últimos minutos.
Pero, ¿cómo explicar lo sucedido? El entrenador del Cáceres, Ñete
Bohigas, lo tiene claro y defiende la derrota en dos pilares
fundamentales, como son «la falta de aplomo» de su equipo en los minutos
finales, así como la «falta de concentración y errores estúpidos», a
los que se unieron «dos o tres decisiones arbitrales que nos sacaron del
partido», tal y como explicó de forma comedida en sala de prensa. Más
allá fue en sus declaraciones a Radio Sansueña en caliente, a pie de
pista, donde llegó a asegurar que los árbitros habían tenido el «silbato
fácil», dijo contrariado. «Hoy no tocaba ganar en Oviedo», exclamó. Lo
cierto es que todo aquel que pudiese ver el encuentro podrá contrastar
sus declaraciones y comprobar que las nefastas decisiones en ataque del
equipo visitante en los instantes finales fueron aderezadas con
señalizaciones arbitrales un tanto dudosas que hicieron que Oviedo
retomase sus constantes vitales y se llevase el triunfo. Cuestión de
cada cual es pensar si fue el Cáceres quien perdió el partido o si por
el contrario fueron causas ajenas las que diseñaron el desenlace.
En un análisis más profundo y calmado, el técnico cacereño sostuvo
que su equipo pecó de tener demasiada dependencia de determinados
jugadores. En el caso del lituano Slezas, con tanta facilidad para
reventar un partido como para pasar desapercibido, también se pronunció
el preparador verdinegro: «Tiene una capacidad enorme para salirse de
los partidos. Estamos tratando de corregirlo porque para nosotros es muy
importante», explicó sobre su actuación en Oviedo.
Aunque el entrenador del Cáceres Basket alabó el trabajo de Álvaro
Frutos y Guillermo Corrales, «quienes han dado un paso hacia adelante»,
Ñete Bohigas echó en falta la presencia de José Antonio Marco para haber
dado más pausa y sosiego en los instantes finales. Después de perderse
los partidos ante Clavijo y Oviedo, el base murciano podría comenzar a
entrenar en la recta final de estas sesiones previas al partido del
viernes frente a Orense. Con tres victorias y dos derrotas, los
cacereños querrán volver lo antes posible a la senda del triunfo. El
Multiusos tendrá mucho que decir.
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