Se rescatan los cuentos inéditos del gran escritor japonés del siglo XX con los que anticipó 'El imperio de los sentidos',.
En 1976 irrumpió en las pantallas de cine 'El imperio de los
sentidos', una más que controvertida y osada película que aún hoy sigue
censurada parcialmente en Japón, su país de origen. Nagisa Oshima
mostraba una turbadora manera de entender la sexualidad y vivir el amor
no apta para todas las sensibilidades. Bordeando los límites del
masoquismo y el sadismo, relataba la mortificante y trágica búsqueda del
placer de una joven pareja en el Tokio de los años treinta. Oshima
recreaba un mundo de perversa sensualidad ya adelantado por Junuchiro
Tanizaki (1886 -1965), literato de quien se rescatan ahora un puñado de
cuentos inéditos en castellano caracterizados por una alta tensión
erótica tan poco común como refinada.
Coincidiendo con el reciente cincuentenario de su muerte, llega a las
librerías españolas 'Cuentos de amor' (Alfaguara), una colección de
once relatos de rara y vibrante sensualidad, la mayoría inéditos, de uno
de los grandes escritores de la literatura japonesa del siglo XX. «El
espíritu moderno de Tanizaki no debe engañar al lector occidental, pues a
pesar del encaprichamiento de juventud por lo occidental y la
vanguardia, estamos ante un autor japonés hasta la médula», apunta
Carlos Rubio, especialista en literatura japonesa y responsable de la
selección de los relatos traducidos al español al alimón por Akihiro
Yano y Twiggy Hirota Estrada.
Escritos entre 1910 y 1936, son historias de un refinado erotismo y
una inquietante perversidad. Con textos de una «llamativa belleza» según
sus editores, muestra Tanizaki las distintas caras del amor en sus
formulaciones más transgresoras: sadomasoquismo, voyerismo, travestismo o
fetichismo. Son cuentos que ofrecen «una visión del amor de índole no
convencional y hasta subversiva», según Rubio. Fueron publicados a lo
largo de los casi 30 años de la prolífica trayectoria de Tanizaki, que
exploró casi todas la perversiones «groseras unas, sutiles otras, todas
humanas, del tema universal y eterno del amor», añade el experto en la
literatura nipona.
Bohemio
«No hay nada más opuesto al tratamiento edulcorado del amor o a las
formas más cándidas de novela rosa que la naturaleza amatoria de la
narrativa de Tanizaki», resume Rubio. Junto a relatos muy populares como
'Tatuaje', sobre al amor asesino de una mujer araña, aborda el
acanallamiento en 'El guapo'; el travestismo en 'El secreto'; el sadismo
en el 'El caso del baño Yanagi' o 'Terror'; el masoquismo en 'El caso
Crippen a la japonesa' o la coprofilia en el divertido 'La gata, el amo y
sus mujeres' o 'Los jóvenes'.
En el turbador 'Los pies de Fumiko', Tanizaki aborda una intensa
obsesión por los pies femeninos en la que incidirá en el «magistral»,
según Rubio, 'El segador de cañas' o 'El diario de un viejo loco' muchos
años después. Junto con Yasunari Kawabata, Yukio Mishima o Kobo Abe,
Tanizaki es uno de los grandes de la literatura japonesa del siglo XX.
No en vano el propio Mishima sostuvo que con la muerte de Tanizaki se
cerraba una era del literatura japonesa, y reconocía que «su grado de
vitalidad me sigue perturbando».
Novelista, dramaturgo y ensayista, nació Tanizaki en Tokio el 24 de
julio de 1886. Fue un estudiante brillante que se distinguió por sus
altas calificaciones. Admitido en la Universidad Imperial de Tokio en
1908, abandonó pronto sus estudios para apostar por su actividad
literaria. Pero en 1909 obtendría cierta fama con la obra 'Shisei' (El
tatuador).
Protagonista de una vida desordenada y bohemia, casado tres veces,
sumó al exclusivo refinamiento de la juventud tokiota el influjo de sus
lecturas de Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire u Oscar Wilde.
Mantendría su fascinación por la literatura occidental durante una
década, hasta que vuelve a fijar su atención en la tradición japonesa.
Aún así, frente al naturalismo imperante en la literatura nipona de la
época, Tanizaki buscó «la belleza del arte auténtico». Retrató con
audacia y osadía esa pasiones arrasadoras que Oshima recrearía en 'El
imperio de los sentidos' basándose en un hecho real y describió de
manera metafórica el implacable dominio del deseo en lo que se denominó
la «aromática y fuertemente excitante literatura Tanizaki», a menudo
criticada como anormal por su vertiente sádica y masoquista.
El legado de Tanizaki son una treintena de títulos entre novelas,
libros de relatos, dramas y ensayos. Firmó desde 'El elogio de la
sombra', un breviario de estética japonesa, a novelas como 'El amor de
un loco' -'Naomi' en occidente-, 'La historia de un ciego', 'Las
hermanas Makioka', 'La madre del capitán Shigemoto' y 'La llave'.
Siempre en el ojo de la polémica por su insistencia en la exploración
de los deseos y pasiones más inconfesables del ser humano, en 1949 se
le otorgó la Orden del mérito cultural de Japón y fue elegido en 1964,
un año antes de su muerte, miembro de la Academia de las Artes y las
Letras de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer japonés que
recibía este honor.
TITULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - ASÍ SE DISEÑA EL CAOS,.
Así se diseña el caos en Nueva York,.
Ubisoft ultima «The Division», un juego de rol y acción que presenta la Gran Manzana colapsada debido a un virus,.foto,.
Nueva York ha perdido su pulso. El bullicio
característico de la ciudad ha dado paso a un incómodo silencio,
interrumpido a veces por ráfagas de disparos que siembran el terror en
una urbe caótica y colapsada. Un virus devastador, que alcanzó el grado
de pandemia, ha sido el detonante de este desastre: la energía, la
comida y el agua escasean, mientras facciones de criminales intentan
imponer su ley. Es en este escenario donde se desarrolla la última
aventura de Ubisoft, Tom Clancy's The Division, que llegará al mercado en marzo.
Desarrollado por Massive Entertainment, con la
colaboración de otros estudios del gigante francés como Reflections,
Ascii y Red Storm, el juego añade un nuevo capítulo a la media decena de
franquicias basadas en las novelas del fallecido escritor, pero lo hace
bajo un punto de vista diferente al que proponen clásicos como Splinter Cell y Rainbow Six. «Tuvimos que crear un nuevo universo en el que encajar este título», reconoce Martin Hultberg. Ubisoft quería
desarrollar un RPG en un mundo abierto, lo que en el argot se conoce
como un juego de rol, en el que las habilidades y los personajes fueran
mejorando a medida que el jugador avanzaba en la historia. «Fue la
chispa -explica Magnus Jansen, director creativo del título-. Después
exploramos todas las posibilidades y decidimos que fuera un juego de
acción en tercera persona con coberturas tácticas y online».
El equipo inició entonces una investigación para
arropar convenientemente la narración y se dio de bruces con la
realidad. La operación Dark Winter, desarrollada en el 2001, está entre las semillas que dieron vida al argumento. Se trata de un ejercicio que se llevó a cabo en EE.UU. para desvelar cuán vulnerable era el país ante
un ataque con armas biológicas. Simularon que cepas de viruela se
habían propagado en tres localizaciones estadounidenses y los resultados
fueron devastadores. En apenas trece días, las cosas se habían
descontrolado. Debido a las numerosas pérdidas de bomberos, policías,
militares y médicos, «se había llegado a un escenario de colapso»,
relata el director de la franquicia. «Se demostró -hace hincapié Julian
Gerighty, director creativo asociado- que Estados Unidos no podía
responder a un ataque de ese calibre».
Por sorprendente que parezca, el escenario que plantea el juego «es bastante realista,
aunque no se puede decir que vaya a ocurrir seguro», afirma Nafeez
Ahmed, director del Instituto para las Políticas de Investigación y
Desarrollo. El periodista e investigador cree que el problema reside en
que todo está conectado: «Debido a la naturaleza del mundo globalizado
en el que vivimos, una sacudida, por ejemplo, en los transportes, puede
provocar que otros sectores caigan».
Narrativa no lineal
Es en ese punto donde arranca la ficción de The Division,
el grupo de agentes secretos al servicio del Gobierno que da nombre al
juego. El jugador se pondrá en la piel de uno de ellos y, ya sea en
solitario o con otros jugadores, tratará de recuperar Nueva York al
mismo tiempo que va descubriendo los entresijos de la historia. «Es
complicado contar una historia en un mundo abierto y con una narrativa
no lineal, pero queríamos hacer algo interesante y convincente, así que
dividimos el argumento en tres hilos», indica Gerighty. Uno de ellos
cuenta la historia del virus, otro está dedicado a las distintas
facciones que tratan de imponer su ley en Nueva York y, finalmente, el
tercero aborda la recuperación de los servicios básicos de la ciudad.
«Cuando el jugador solucione una misión, obtendrá una pieza del puzle.
Si resuelve todas, tendrá el cuadro general», explica.
Un libro en tres capas que permite encontrar secretos en el videojuego
Tom Clancy's The Division viene
acompañado de un libro que es una auténtica joya. Escrito por Alex
Irvine, la obra presenta tres capas. Por un lado es una guía de
supervivencia, orientada a facilitar la vida de los supervivientes al
colapso de una ciudad «durante un largo periodo de tiempo». Una segunda
capa cuenta la historia de April, una de las personas que ha sobrevivido
a la crisis y que también aparece en el juego. La joven va relatando su
día a día en los márgenes del libro, con notas manuscritas y a modo de
diario personal. La tercera capa es la que relaciona el libro con el
videojuego y que ubica dos puzles en el propio texto que, de
solucionarse, permite encontrar secretos en el juego.
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