¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE -
¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
CINE , VIAJAR A LA INQUISICIÓN NI ACERCARME, LA ACTRIZ AURA GARRIDO,.
-foto, Aura Garrido: «¿Viajar a la Inquisición? ¡Ni acercarme!»
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Aura Garrido interpreta a Amelia Folch, la mujer fuerte e independiente de 'El Ministerio del Tiempo' (TVE).«Con este personaje se pone el feminismo sobre la mesa, y eso es un paso increíble»,.
De aspecto frágil pero con un intelecto superior a la media, Amelia Folch se ha convertido en la segunda temporada de 'El Ministerio del Tiempo' (TVE, esta noche, 22.15 horas) en la líder indiscutible de la patrulla protagonista. Ni siquiera se dejó intimidar por el mismísimo Ambrosio de Spínola, el militar que rindió Breda en el siglo XVII y que interpreta Ramón Langa en la ficción. La actriz Aura Garrido (Madrid, 1989) es la artífice de haber logrado hacer creíble a este personaje nacido a finales del siglo XIX y que se ha convertido en una rara avis de la televisión, «porque es una mujer que tiene vida por sí misma y no está ligada a ninguna relación de amor».
Su personaje está más guerrera que nunca.¡Eso mola! Ella se va sintiendo más cómoda y se nota. Además tiene un conflicto personal tan grande que o te bloqueas o sacas lo mejor de ti.¿Se refiere a la foto junto al personaje de Rodolfo Sancho?Es una situación muy complicada y Amelia lo gestionará como pueda.¿Hay más presión por el éxito de la primera temporada?Yo la siento, y mucho. Estoy mucho más nerviosa que en la primera y casi no puedo dormir. Hay tanta expectativa y cuando eso sucede la cosa solo puede ir a mal. Prefiero que el público se piense que esto va a ser una mierda para que no les decepcione.¿Le reconcilia con la tele la renovación de 'El Ministerio'?Es un avance importante, sobre todo que se apueste por series distintas, más de nicho. Eso lo agradezco como espectadora, no solo como actriz, porque tienes la oportunidad de ver otro tipo de historias y no siempre lo mismo.¿Se cuenta siempre lo mismo en televisión?No tengo la capacidad de juzgarlo. Pero como espectadora me gustan las historias, oscuras y profundas, con temas espinosos.¿Esperaba entonces el éxito?No. A veces te gusta muchísimo lo que estás haciendo y luego no funciona. Y al contrario.¿Qué época le ha gustado más?Los años veinte de Houdini, es un personaje que me gusta mucho y es muy interesante. Además visitamos el Nueva York de la época.
Hugo SilvaSi tuviera una puerta, ¿qué programa le hubiera gustado hacer?'7 vidas', porque me gustó muchísimo en su día. Es una de las grandes series de nuestro país.¿Y a qué época no le gustaría viajar?No me gustaría viajar a la Inquisición, ¡ni acercarme si quiera!¿Usted es una enciclopedia como Amelia?Ella es muchísimo más mental que yo, más emocional. Quizá nos parezcamos en la curiosidad que tenemos ambas, en esa necesidad de aprender cosas nuevas y de explorar. Lo más complicado es imaginar ver por primera vez un coche o una televisión, es como irte al espacio.¿Sería amiga de Amelia?Como amiga y profesora desde luego que la querría tener. Como madre, prefiero a la mía.Hay pocas mujeres tan independientes en la tele.Eso es lo que más me atrajo de esta serie. La oportunidad de hacer un personaje femenino que tuviese vida por sí misma y que no estuviese ligada a una historia de amor, es un paso increíble. Siento, como mujer, que estamos viviendo un tiempo apasionante, en el que se está empezando a poner el feminismo sobre la mesa.¿Se nota en la sociedad?La televisión y el cine son el espejo de la sociedad, y ya están surgiendo mujeres más fuertes e independientes.¿Le gustaría que Amelia se convirtiera en un icono?No sé, pero es un precedente y un símbolo. Me hace muy feliz.¿Qué tal ha sido el reencuentro con Hugo Silva?Maravilloso, porque Hugo es muy divertido y lo hace todo muy fácil. Aprendes de él porque es un actor que domina la comedia.¿Y si pudiera fichar a un actor para 'El Ministerio'?Sé que sería pedir mucho, pero me encantaría que llamaran a Javier Cámara. Encajaría muy bien.
¿Cómo lleva la actividad que despierta en las redes sociales?Mi relación con las redes es intermitente, tampoco pertenezco a la generación que ha nacido con ellas... Pero el contacto directo a través de ellas del espectador con esta serie es muy íntimo, me resulta apasionante.
TITULO: VIAJANDO CON CHESTER - LA ESQUELA ETERNA DE MARTINEZ,.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
LA ESQUELA ETERNA DE MARTINEZ,.
La esquela eterna de Martínez
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Murió hace 15 años pero su familia se ha gastado un millón de euros en necrológicas. El rey de los derribos de Barcelona dejó 20 millones para publicidad mortuoria,.
- Derribó edificios para crear su imperio y usó las ganancias para
construir su leyenda postmortem. Manuel Martínez Calderón (1934-2001)
volvió el pasado viernes a su cita periódica con las páginas de
necrológicas de 'La Vanguardia' y 'El Periódico', los dos grandes
diarios de Barcelona. Cada 19 de febrero, fecha de su nacimiento, y 14
de mayo, día de su muerte, una página completa rememora su paso por este
mundo. Además, cada 14 de mes, otra pequeña esquela en ambos diarios
recuerda la figura del creador de Derribos Martínez, la empresa que más
toneladas de desarrollo ha movido en la ciudad en los últimos 40 años.
Es ya un clásico. Y muchos lectores están pendientes de este recordatorio de papel con margen negro. Junto a su nombre, una firma: Siempre Seremos Cuatro. En los 15 años que han pasado desde que se produjo el deceso, la fidelidad a su recuerdo ha costado una fortuna en publicidad mortuoria: cerca de un millón de euros, 150.000 en esquelas mensuales y otros 800.000 en las anuales, «un hecho único en el mundo y todo un 'World Record Guiness'», calcula el investigador de la Universidad Pompeu Fabra y comunicador, Manel Palencia. Este analista se pregunta en su blog, Mapa del Cambio, si «¿no podría darse por finalizado el duelo?», y recomienda a los deudos que dediquen ese dinero a «la investigación científica», «al bienestar social» o al «medio ambiente».
Detrás de Manuel Martínez Calderón se esconde la historia de un hombre que se construyó a sí mismo siendo el mejor reciclando los escombros de los demás. Llegó de su pueblo (Bienservida, Albacete) a Barcelona en 1954 a lomos de una moto y con su primera mujer. Tenía 20 años y muchas penurias encima. Hijo de una viuda republicana con cuatro hijos, la necesidad forjó un carácter pétreo.
El día que llegó a la capital, tuvo que vender su abrigo para conseguir el primer cuarto en el que pasar la noche. Cuando falleció 47 años después, el despliegue urbano de la Barcelona del último medio siglo necesita de su biografía para poder explicarse. Manolo, como le conocían todos, fue un 'charnego', quintaesencia del buscavidas sureño en el 'dorado' catalán que noveló en 'Últimas tardes con Teresa' Juan Marsé (el escritor nació en 1933, apenas unos meses antes que Manuel Martínez).
Camarero, estibador, buzo y chatarrero en el puerto, su intuición por prosperar le llevó a dar el salto de la ferralla a los escombros, aunque diversificó en otros sectores como las máquinas tragaperras. En una Barcelona con prisas por expandirse se convirtió en el mejor. Derribos Martínez (luego Escombros Martínez) era cuatro veces más rápida que cualquier otra empresa reduciendo a puré un inmueble. Tenía dos secretos: no perdía el tiempo recuperando material y «empiezo mi jornada tres horas antes que los demás», solía decirle a los conocidos. El aparejador Josep Isern recuerda a su equipo: «Especialistas armados de gran valor, capaces de jugarse la vida continuamente haciendo equilibrio encima de los muros que estaban derribando a pico, bajo sus pies». Por eso les invitaba a marisco y a champán Dom Pérignon cuando cerraban una obra.
Demis Roussos en el funeralDejó a su primera mujer con su primogénito Manuel y se casó con su secretaria, Nieves Vivancos, 24 años más joven, con la que tuvo otros dos hijos. Tenía mucho más aplomo manejando explosivos que moviéndose entre la alta sociedad, de la que siempre se sintió ajeno, a pesar de cambiar su primera barraca por un pisazo en Pedralbes. Solo una vez aceptó hablar con TVE3 para cumplir con el orgullo de su madre. Fue poco después de las Olimpiadas de 1992 y, aunque ya estaba en la cumbre, apenas tenía notoriedad pública. Si el Teatro del Liceo se quemaba (1994) ahí estaban los camiones de Martínez para colaborar gratis. Si había que acelerar en la faraónica Sagrada Familia, Manolo regalaba toneladas de piedra para las obras. No solo demolía. Acababa trabajos que otros dejaban a medias. Sin cobrar si le parecían de «interés social».
Llevó su discreción hasta su funeral. Dejó atado y por escrito que no quería curas y que sonaran temas musicales como 'Cuando un amigo se va', de Alberto Cortez, o de Demis Roussos, sus favoritos. En sus esquelas, junto a su nombre, aparece cada vez una poesía o la cita de un filósofo. Cada 14 de mayo, la necrológica repite una carta de amor que empieza con un 'A mi amor...' y concluye con 'Para siempre tuya'. Desde 2010, el Registro Mercantil de Barcelona incluye la sociedad Siempre Seremos Cuatro SL, cuya sede y cargos directivos coinciden con el emporio heredado por su mujer y sus dos hijos, José María y Julia. Sus únicos movimientos contables se producen en las fechas señaladas. Su capital social de 20 millones de euros permitiría mantener esta rutina otros dos siglos a los costes actuales. A pesar de que su mujer murió en octubre pasado a los 57 años, los hijos han mantenido el compromiso familiar. Quedan dos pero parece que siempre serán cuatro. «Sobran las palabras. No nos acordamos de olvidarte», filosofó su viuda en su último recordatorio, antes de morir también.
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