TITULO: DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES -ARGENTINA SUPLICA A MESSI,.
DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES -ARGENTINA SUPLICA A MESSI, fotos.
Maradona suplica: "Messi ¡tiene que seguir en la selección!",.
El exastro del fútbol argentino Diego Maradona suplicó
este lunes a Lionel Messi que no abandone la selección albiceleste,
luego que anunciara su renuncia tras perder el domingo la final en la
Copa América Centenario ante Chile.
"Messi tiene que
seguir en la selección, ¡tiene que seguir! Tiene que seguir porque tiene
cuerda para rato, porque va a llegar a Rusia en condiciones de ser
campeón del mundo", dijo Maradona en declaraciones a la versión web del
diario La Nación.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 2 JULIO - EL ARDIENTE DESORDEN DE VICTORIA OCAMPO,.
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Victoria Ocampo vivió para el arte, pero no
permitió que su obra sonara a literatura. Le gustaba el "ardiente
desorden" de su producción: cartas, confesiones, ensayos, conferencias,
reflexiones a veces inconclusas.
"Muchas
veces se piensa en ella como mecenas sin obra. Era necesario un acto
vindicatorio que hiciera justicia a la riqueza de su legado literario",
sostiene el poeta español Carlos Pardo. Con esa voluntad trabajó durante
tres años para completar la antología
Darse. Autobiografía y Testimonios, que devuelve a Victoria Ocampo a las librerías españolas después de 40 años.
Fue
una tarea de arqueología entre ediciones casi inhallables, en su gran
mayoría discontinuadas desde hace décadas incluso en la Argentina. El
resultado es un volumen de 500 páginas que recoge fragmentos de los 10
tomos de los
Testimonios -publicados entre 1935 y 1977-, de las seis partes de la
Autobiografía -que vieron la luz después de la muerte de la escritora, en 1979- y de otra veintena de títulos.
El
libro integra la colección "Obra Fundamental", que edita la Fundación
Banco Santander, y será presentado en la Argentina en el segundo
semestre del año. "Es difícil encontrar textos memorialistas tan
potentes en español como los de Victoria Ocampo -agrega Pardo-.
Representan una crónica de los mejores momentos de la vanguardia del
siglo XX y a la vez indagan sobre lo que significa ser mujer en un medio
tremendamente hostil."
La intención del compilador fue presentar una suerte de "novela de su vida, relatada en primera persona".
Por las páginas de
Darse
desfilan las figuras con las que Victoria Ocampo se codeó, muchas de
ellas en su Villa de Beccar: Ortega y Gasset, Tagore, Keyserling o
Pierre Drieu La Rochelle, que fue su amante. También, su mirada sobre
momentos y personajes decisivos del siglo XX: la Segunda Guerra Mundial,
los juicios de Nürenberg, el fenómeno de los Beatles.
Por
supuesto no puede faltar Borges. No parece casual que la presentación de
la antología de la fundadora de Sur coincida con la semana del 30°
aniversario de la muerte del genial escritor porteño. "El reconocimiento
mundial de Borges es obra de Victoria Ocampo", dijo Juan Javier Negri,
director de la Fundación Sur, durante la presentación del libro en la
sede madrileña del Instituto Cervantes.
"Su relación con Borges
era de admiración, pero también de respeto y de miedo", recuerda Pardo.
La antología recoge una semblanza escrita en 1961 en la que Ocampo
confiesa cómo se sentía frente al autor de
El Aleph: "La ironía de Borges actuaba sobre mí como el limón sobre la ostra viva. Todo se me encogía dentro".
El
compilador indaga también en la relación de Victoria con su hermana
Silvina, más cercana a Borges a partir de su matrimonio con Bioy
Casares. "Había entre ellas una mezcla de incomprensión y rivalidad. La
figura de Silvina ha sido rescatada como una excelente cuentista,
mientras que Victoria siempre fue reducida a su papel de lo que hoy
sería una gestora cultural, como si su contribución literaria hubiera
sido menor."
Sin embargo, añade, son dos escritoras muy diferentes
cuyos estilos no compiten, y se encuentran entre las mejores autoras
argentinas del siglo XX.
El rasgo distintivo de Victoria es la
intensidad. "Va a corazón abierto, sin miedo al ridículo y sin pudor
para hablar de temas difíciles para una mujer de su época, como los
celos o el amor adúltero", resume Pardo.
Ella misma lo explica en el párrafo que abre su
Autobiografía: "A mí me hubiera aliviado hablar en tercera persona de mí misma [...]. Yo no soy
«aquello
», lo perecedero que formó parte de mí y ya nada tiene que ver conmigo. Soy lo otro. Pero ¿qué?".