LUNES -13- AGOSTO - En el punto de mira,.
En el punto de mira es un programa de televisión que se emite en el canal Cuatro y que se estrenó el 26 de julio de 2016.1 En este se tratan temas de actualidad y de investigación, ofreciendo como novedad en el formato, imágenes de cámaras 360° junto a grabaciones panorámicas hechas desde drones y sistemas de grabación oculta. Así, a manos de varios reporteros, profundizan en temas como la trata de animales, el negocio de las farmacéuticas o la caza ilegal.Horario Lunes a las 22:40h, etc.
Condenado a 15 meses de prisión por plagiar poesía y lucrarse con ello,.
Condenado a 15 meses de prisión por plagiar poesía y lucrarse con ello / foto.
Por primera vez se dirime la intertextualidad en un juicio penal que sentencia a un ganador del Alfons el Magnànim,.
El título ya era sospechoso. Aganzo había publicado un año antes 'En la región de Nod'. Bolígrafo en mano, encontraron doce poesías en el primer libro y 21 en el segundo, tan parecidas, que decidieron iniciar una querella juntos. «Escandalosa y flagrante copia», acusaron.
En la querella por un delito continuado contra la propiedad intelectual por plagio, presentada en julio de 2016, se compara el material literario y se aprecia que donde decía «encontréis», el acusado escribía «buscáis»; donde «diciembre», «noviembre», y así cientos de veces con sustitución de vocablos, como «llenaron» por «sembraron», «lunas» por «soles», «sufrirá» por «vivirá», «susurro» por «murmullo». Todas las demás palabras permanecían idénticas, así como el orden de los versos, con lo que se reproducía la métrica (gran parte son endecasílabos), la musicalidad de la lectura e incluso la idea y el sentido. Hasta una dedicatoria. Si Aganzo le dedicaba un verso a su hija, Frías le dedicaba ese mismo a la suya. «Mi poesía es muy personal, parte de mi experiencia», afirma Aganzo, después de la sentencia. «Que otro se apropie de tu vida, te hace sentir vulnerado».
En los hechos probados de la ponencia de la jueza María del Pilar Casado Rubio, del juzgado de lo penal 8 de Madrid, se establece que «de los 15 versos (de 'Las horas sumergidas'), nueve son idénticos a los de 'Caídos ángeles' de Aganzo y 'Horas sumergidas' de De Arco», y del poemario 'En la región de Nod' de Aganzo se habían utilizado aún más estrofas y de algunas «se ha copiado todo». Vecino de Tudela y de profesión profesor, Frías se defendió de la acusación: lo suyo era intertextualidad creativa. «Reelaborarlas de forma crítica y original», aseguró en el juicio. No copió los textos, tomó el legado de la obra de Aganzo, desplazó el significado. Sacó cuentas: en uno de sus libros hay 181 versos, de los que transcribió 90 «poemas enteros» de los que no reconoce copia. Para cimentar su argumento, llamó a un perito, José Zacarías La Linde, «mucho más vehemente pero no más convincente» que el de la acusación, Rafael Morales Barba.
Mientras uno sostuvo que se trataba del «diálogo de un poeta con otro poeta», el otro dijo que «el que plagia no hace esfuerzo de imaginario propio»; cuando el primero mantuvo que no hacía falta reseñar cuándo se utilizaban versos de otros, el segundo contradijo: «Se ponen en cursivas o hay que indicarlo».
Aunque en España se han realizado otros juicios por plagio literario, éste es el primero que tiene una resolución por la vía penal, debido al «ánimo de obtener un beneficio económico ilícito», como dicta la sentencia. Con sus dos poemarios Frías había ganado 11.500 euros en unos meses.
Si Roberto Bolaño -un escritor que en sus comienzos cazaba premios como un indio búfalos, según sus propias palabras- escribió en el cuento 'Sensini' unas lecciones sobre cómo participar en varios certámenes con el mismo relato, cambiando título y nombres de los personajes, el poeta Frías parece haber dado un paso más allá. En los concursos participó con la técnica del corta y pega, según consta en la sentencia: «Lo que se ha hecho es copiar la de otra persona sin indicar nada». El castigo, ejemplar: 15 meses de prisión, indemnización y decomiso de la obra y del dinero de los premios.
TITULO: Aquí la Tierra ,.
Hacemos una mariscada de campo y un pan
señalado. Además, probamos las curiosas tortetas, que son típicas de
Barbastro, y conocemos a varias razas de gallinas que vienen de otros
mundos. Por otro lado, visitamos un precioso pinar en la Sierra de
Cazorla, Segura y las Villas. ( foto ),.
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