Viernes -3- MAYO - a las 22:10 horas en La 1, foto,.
UGT pide acabar con la precariedad en las sustituciones del SES ,.
El sindicato UGT considera «fundamental» que durante la próxima legislatura en Extremadura se acabe con la «precariedad» actual en las contrataciones que se realizan para llevar a cabo las sustituciones en el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Para el responsable del sector Salud de UGT Extremadura, Felipe Bachiller, es «fundamental» que se acabe con estas contrataciones «por días» para sustituir a los profesionales sanitarios si se quieren afianzar puestos en la comunidad.
Según ha dicho, la administración autonómica debe instaurar un sistema de contratación donde se garantice un determinado período de trabajo para los profesionales que hacen sustituciones, pues en caso contrario «se van a otras comunidades, como ocurre en la actualidad».
El representante sindical ha afirmado que, a diferencia de otras comunidades, donde se ofrecen contrataciones incluso de seis meses para que los profesionales realicen distintas sustituciones, en Extremadura son habituales los contratos por días, a los que después pueden llegar otros, pero sin solución de continuidad.
Felipe Bachiller ha afirmado que «no se puede permitir que en la siguiente legislatura se ofrezcan contrataciones por periodos como uno o dos días».
Ha agregado que en muchas ocasiones «la persona que sustituye se gasta más en costes como transporte que lo percibido por el trabajo» y por este motivo se debe «apostar» por la unificación de contratos.
Por todo ello cree «imprescindible» negociar un pacto entre administración y sindicatos en la próxima legislatura para acabar con esta «precariedad laboral». Como ha explicado Bachiller, en la actualidad se produce «una espiral donde cada vez es más difícil cubrir sustituciones».
TITULO: VACACIONES - EUROPA DE PELICULA -Standard & Poor's mejora la perspectiva de la región,.
Standard & Poor's mejora la perspectiva de la región,.
foto / La Agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P)ha revisado al alza la perspectiva de Extremadura, que pasa de «estable» a «positiva», al tiempo que confirma la calificación crediticia de emisor a largo y corto plazo «BBB/A-2», según ha informado la Junta de Extremadura.
Así lo ha confirmado un nuevo informe que mejora la perspectiva de la comunidad autónoma de Extremadura gracias a su consolidación presupuestaria.
Standard & Poor's destaca que Extremadura tiene una de las cargas de deuda más bajas entre las regiones españolas que, junto con los menores gastos por intereses asociados a la misma, han dado como resultado una mejora en el desempeño presupuestario.
La Junta señala que la agencia ha considerado que el Gobierno extremeño ha aprobado los Presupuestos Generales en la Asamblea de Extremadura durante los cuatro años de legislatura y valora positivamente la ampliación del crédito presupuestario para la atención médica, haciendo que sus presupuestos sean más realistas.
La agencia ha valorado la reducción de los riesgos tras el fallo del Tribunal Constitucional a favor de la región, en relación con los impuestos ambientales recaudados.
TITULO: Lazos de sangre - Eduardo de Salas es uno de los encargados de la organización del evento ,.
El miercoles -1-Mayo a las 21:30 por La 1, foto,.
Eduardo de Salas es uno de los encargados de la organización del evento,.
Es un festival singular, único y con una gran proyección de futuro»,.
-¿Cómo llega al festival?
-En los dos primeros años estuve como oyente. Sin embargo, en esta edición, las cosas estaban difíciles. Me llamó Gracia Lafuente, una de las principales impulsoras, para pedirme que echara una mano. Decidí poner mi grano de arena y me incorporé a la asociación y comencé a colaborar con el presidente, José Antonio Hueso. Estamos orgullosos de sacar esta edición adelante, con gran aportación privada.
-Además de su trabajo, ¿aporta amigos que se impliquen en el festival?
-Este festival es de Trujillo y para los trujillanos. Aunque sea así, es verdad que tiene que ser un evento que atraiga a los de fuera. Ahí podemos aportar los que, aún sintiéndonos de Trujillo, no somos de aquí. Hacemos un esfuerzo para traer a melómanos para que disfruten de la música en una ciudad excepcional y en un sitio privilegiado, como el palacio San Carlos. Es una suma de cosas que hacen al FIM singular, único y con una gran proyección de futuro. Tenemos que superar los primeros años, que son vitales para que cuaje y eche raíces.
-¿Cómo se convence a las empresas para que ayuden económicamente?
-Si fuera solo la música sería más complicado. Hay que tener en cuenta que el programa incluye una vertiente didáctica Ayudar a los demás, a los discapacitados y enseñar a los jóvenes tiene un atractivo para las empresas y la gente en general. Es fácil atraer a particulares a Trujillo, lo complicado es atraer el dinero de empresas. Tenemos que mejorar la organización. No se puede pedir a última hora cuando los negocios ya tienen los presupuestos de gastos hechos. Hemos tenido que pedir a particulares.
-¿Cómo invitaría a asistir al FIM?
-Es cierto que asusta un poco el concepto de música clásica o solistas. Sin embargo, tenemos un director artístico con grandes conocimientos y que sabe escoger los programas. Se han seleccionado obras atractivas que puedan gustar a personas no metidas en este mundo, accesible a todos los públicos. Mi recomendación es que asistan a escuchar música en un marco incomparable como el palacio de San Carlos.
-¿Qué reciben a cambio de su esfuerzo?
-Mucha satisfacción. Poner en marcha ese papel pedagógico y musical es gratificante. Además, llega un momento en la vida que hay que intentar hacer algo por lo mucho o poco que se ha recibido.
TITULO: VUELTA AL COLE - Albert Woodfox,.
Albert Woodfox,.
foto - Albert Woodfox ha pasado los últimos 40 años recluido en régimen de aislamiento en la diminuta celda de una cárcel de EE. UU. Su viejo amigo Robert King (también encarcelado durante decenios en la tristemente célebre prisión conocida como Angola) nos cuenta cómo el valor político de Albert y el apoyo mundial que recibe le permiten seguir adelante, a pesar del sufrimiento y el aislamiento que padece.
“Angola era considerada la prisión más cruel de Estados Unidos. Se trabajaba en condiciones de semiesclavitud: 17 horas al día por dos centavos y medio la hora. Había muchas violaciones; los guardias vendían a los presos jóvenes [como esclavos sexuales].”Robert Hillary King habla de la Penitenciaría Estatal de Luisiana, conocida como Angola, en la que pasó 29 años solo en una celda. Este centro penitenciario se encuentra al sur de este estado sureño, en unos terrenos que en el pasado fueron una enorme plantación de esclavos.
Hoy Robert es un dinámico hombre de 72 años, pulcramente vestido con una camisa azul, que se prepara para pronunciar una conferencia sobre el sistema judicial estadounidense en la Universidad de Dundee, en Escocia. Lleva colgado del cuello un medallón de oro de Benín, país de África occidental, adornado con tres figurillas. Puede que representen a los Tres de Angola, uno de los cuales es Robert.
Él y otros dos jóvenes negros, Albert Woodfox y Herman Wallace, llegaron a ser conocidos con este nombre después de que se rebelaran contra el despiadado régimen racista de la prisión a principios de la década de 1970, y entre los tres terminaron pasando más de 100 años en régimen de aislamiento, una cifra récord.
Nunca podrán quebrar mi espíritu.
Sobrevivir al aislamiento
“No tengo palabras para hablar de los años de tortura mental, emocional y física que he soportado”, ha dicho Albert Woodfox.El régimen de aislamiento significa estar completamente solo unas 23 horas al día, encerrado en una habitación no más grande que una plaza de aparcamiento. “La ausencia de interacción social es increíblemente perjudicial”, explica Tessa Murphy, responsable de campañas sobre Estados Unidos de Amnistía, que trabaja en el caso de los Tres de Angola desde 2006.
“Experimentas cosas como insomnio, alucinaciones, pensamientos intrusivos y paranoia severa. Las tasas de suicidio son desproporcionadamente superiores entre las personas recluidas en aislamiento. Después de apenas unas semanas, los ojos pierden la capacidad de adaptarse para ver de lejos.”
A pesar de que la ONU lo califica de forma de tortura, el régimen de aislamiento —o Restricción en Celda Cerrada, en la jerga carcelaria de Luisiana— sigue empleándose de forma generalizada en Estados Unidos.
Robert, condenado por un robo que siempre negó haber cometido, cree que su recién adquirida conciencia política dio a los tres la fuerza mental necesaria para sobrevivir a la crueldad y la degradación.
“Cuando me pusieron en régimen de aislamiento, ya consideraba que Estados Unidos era una gran cárcel. Me vi arrancado de una situación de custodia mínima en la sociedad a una de máxima seguridad en prisión. Creo que Herman y Albert sentían lo mismo, que estuvieras donde estuvieras, tenías que seguir luchando. Era un sistema que había que combatir.”
“Estar politizado me dio fortaleza, un sentido del propósito y el coraje de mis convicciones. Yo estaba en prisión, pero la prisión no estaba en mí.”
La audacia de hacer política en prisión
Los tres hombres nacieron en la pobreza extrema en la década de 1940 en el sur de Estados Unidos, definido entonces por 0la segregación racial. Robert habla de las redadas periódicas y generalizadas de hombres negros de la localidad que hacía la policía de Nueva Orleans, y cuenta que lo enviaban a prisión por delitos que le atribuían “testigos” sobornados, amenazados o sometidos a palizas. “Había empezado a pensar que el sistema estaba podrido”, dice.El movimiento radical de derechos de los negros, el Partido de los Panteras Negras (BPP), se convirtió en un catalizador para sus frustraciones: “Albert se convirtió en miembro de pleno derecho del BPP cuando se fugó de la cárcel y fue a Nueva York”, dice Robert. “Era la primera vez que veía a hombres negros con la cabeza erguida, orgullosos de ser quienes eran.”
Herman y Albert, enviados a Angola por robo a mano armada, empezaron a impartir clases de educación política en la cocina o en el patio de la prisión, defendiendo los derechos de los reclusos a mejores condiciones y que se pusiera fin a la cultura de la violación. “Llevar la ideología del BPP a la prisión fue algo bastante audaz”, dice Robert.
“Era increíblemente amenazador para las autoridades penitenciarias”, añade Tessa. “Los hombres eran activistas muy eficaces y se convirtieron en objetivos fáciles”.
Una campaña de venganza
Poco después, en 1972, Albert y Herman fueron declarados culpables del asesinato de un guardia penitenciario, Brent Miller. Siempre mantuvieron su inocencia, que respaldó incluso la viuda de la víctima, Teenie. Albert cree que su declaración de culpabilidad fue una reacción a la política que estaban haciendo.No había pruebas materiales que los relacionaran con el delito y su declaración de culpabilidad se basó principalmente en el testimonio cuestionable de otro preso, que fue indultado a cambio de su declaración. Sin embargo, él y Herman pasarían las siguientes cuatro décadas solos en sus celdas.
Cuando enviaron a Robert a Angola, lo sometieron a aislamiento en una celda situada junto a la de Albert: “Empezamos a expresar nuestra opinión, tratando de lograr cambios con huelgas de hambre y siendo muy, muy problemáticos. El que no llora no mama”.La ausencia de interacción social es increíblemente perjudicial
Aunque las actuaciones judiciales fueron tan deficientes como para que la declaración de culpabilidad de Albert fuera anulada en tres ocasiones, las autoridades de Luisiana han bloqueado su excarcelación en cada una de ellas.
Robert salió en libertad en 2001 y desde entonces lucha sin descanso por la excarcelación de su amigo. Por fin, después de 41 años en aislamiento, Herman fue excarcelado en octubre de 2013. Desgraciadamente, murió de cáncer unos días después.
En junio de 2015, un juez ordenó la excarcelación inmediata de Albert, pero la puerta de su celda se cerró enseguida, cuando las autoridades presentaron recurso contra esa decisión. El fiscal general de Luisiana, James “Buddy” Caldwell, es ahora la única persona que se interpone en el camino a la libertad de Albert, pues libra una campaña personal de venganza contra él.
“Buddy Caldwell quiere que a Albert le pase lo que le pasó Herman”, dice Robert: “Salir y morir”.
Un espíritu inquebrantable
Pero Albert y quienes lo apoyan se niegan a ser silenciados. Este mes de diciembre, a través de la campaña global de envío de cartas de Amnistía, Escribe por los derechos, miles de personas de todo el mundo pedirán su libertad.“Albert está entusiasmado por este apoyo”, dice Robert. “Significa que las autoridades saben que Albert y sus simpatizantes no van a abandonar. Han intentado sofocar y aplastar esto, y cada vez que lo intentan, se hace más grande”.
“Y estoy seguro de que él siente que esto no sólo lo afecta a él, porque ¿qué pasa con las miles de personas que también están en aislamiento? El foco es mucho más amplio. Somos sólo la punta del iceberg”.
Albert, que ya ha cumplido 68 años y tiene problemas de salud, sigue en aislamiento, pero ya no está en Angola. Puede recibir visitas dos horas a la semana y hacer llamadas telefónicas. Robert habla con él periódicamente y lo visitará una vez más cuando vuelva a Estados Unidos: “Hablamos sobre el caso. Eso es lo principal, ver a Albert en libertad. Se siente esperanzado”.Albert está entusiasmado por este apoyo
“Creo que podrá arreglárselas fuera de la prisión”, añade Robert. “Hay montones de gente que quieren darle la oportunidad de viajar. Y si lo que quiere es no hacer nada y relajarse, puede venir a mi casa. Será bien recibido en un montón de sitios”.
“Albert dice: 'nunca podrán quebrar mi espíritu.' Aunque su cuerpo esté roto ahora en cierta medida, aún tiene ese espíritu. ¿Qué más pueden hacerle ya? Lleva encerrado casi 50 años. Yo sentía lo mismo: ¿qué más pueden hacerme, salvo enviarme fuera del planeta?”,.
TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA -En la tuya o en la mía -Miercoles -8- MAYO -Donald Trump,.
En la tuya o en la mía - Miercoles - 8- MAYO .
En la tuya o en la mía', presentado por Bertín
Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de
personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una
hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al
invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles -8- MAYO ,, etc.
EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA -Donald Trump,.
Donald Trump,.
Donald Trump - foto,. | ||
---|---|---|
Retrato oficial del presidente Donald Trump, 2017.
| ||
| ||
45.° presidente de los Estados Unidos Actualmente en el cargo | ||
Desde el 20 de enero de 2017 | ||
Gabinete | Gabinete de Donald Trump | |
Vicepresidente | Mike Pence | |
Predecesor | Barack Obama | |
| ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Donald John Trump | |
Apodo | The Donald | |
Nacimiento |
14 de junio de 1946 (72 años) Nueva York, Estados Unidos | |
Residencia | Casa Blanca | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Lengua materna | Inglés | |
Religión | Presbiterianismo | |
Partido político | Republicano (1987-99, 2009-11, 2012-presente) | |
Afiliaciones |
Reforma (1999-2001) Demócrata (hasta 1987, 2001-09) Independiente (2011-12) | |
Características físicas | ||
Cabello | Rubio | |
Familia | ||
Padres |
Fred Trump Mary Anne MacLeod | |
Cónyuge |
Ivana Zelnícková (matr. 1977; div. 1992) Marla Maples (matr. 1993; div. 1999) Melania Trump (matr. 2005) | |
Hijos | Donald Jr., Ivanka, Eric, Tiffany y Barron Trump | |
Educación | ||
Educación | bachiller de ciencias | |
Educado en |
| |
Información profesional | ||
Ocupación | Magnate, inversor, restaurador, escritor de no ficción, emprendedor, político, empresario, promotor, presentador, inversor en bienes raíces, productor de televisión, productor de cine, escritor, actor, actor de cine, director ejecutivo y presentador de televisión (hasta 2015) | |
Área | Inmueble, gobierno, producción de televisión y política | |
Patrimonio | USD 3100 millones (2018)1 | |
Seudónimo | John Barron, John Miller, The Donald y David Dennison | |
Miembro de | ||
Firma | ||
Web | ||
Sitio web | ||
Nacido y criado en un barrio del borough neoyorquino de Queens llamado Jamaica, Trump obtuvo el título de bachiller en economía en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania en 1968. En 1971, se hizo cargo de la empresa familiar de bienes raíces y construcción Elizabeth Trump & Son, que más tarde sería renombrada como Trump Organization.34 Durante su carrera empresarial, Trump ha construido, renovado y gestionado numerosas torres de oficinas, hoteles, casinos y campos de golf. Poseyó los concursos de belleza Miss USA y Miss Universo desde 1996 hasta 2015, y ha prestado el uso de su nombre en la marca de varios productos. De 2004 a 2015, participó en The Apprentice, un reality show de NBC. En 2016, Forbes lo enumeró como la 324.ª persona más rica del mundo (113.ª en los Estados Unidos), con un valor neto de 4500 millones de dólares.1 Según las estimaciones de Forbes en febrero de 2018, es la persona más rica del mundo en el puesto 766, con un valor neto de 3100 millones de dólares.5
Trump buscó la nominación presidencial del Partido Reformista en 2000, pero se retiró antes de que comenzara la votación. Consideró postularse para el cargo como republicano para las elecciones de 2012, pero finalmente decidió no hacerlo. En junio de 2015, anunció oficialmente su candidatura para las elecciones de 2016, y se convirtió rápidamente en el favorito entre los diecisiete candidatos en las primarias republicanas. Sus rivales hacia el final suspendieron sus campañas en mayo de 2016, y en julio fue nominado en la Convención Republicana junto con Mike Pence como su compañero de fórmula. Su campaña recibió una cobertura mediática sin precedentes y gran atención internacional. Muchas de sus declaraciones en las entrevistas, en las redes sociales y en las manifestaciones de la campaña eran polémicas o consideradas falsas.67
Ganó las elecciones generales del 8 de noviembre de 2016 contra la rival demócrata Hillary Clinton, y accedió a la presidencia el 20 de enero de 2017 a la edad de 70 años, por lo que ha sido el presidente con mayor edad en asumir este cargo en su país; asimismo, es el presidente con la mayor riqueza, el primero sin servicio militar ni cargo político ejercido anteriormente y el quinto en haber ganado por los votos del colegio electoral pese a perder la elección por voto popular.8
En política interna, Trump ordenó una prohibición de viajar a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, citando preocupaciones de seguridad;9 una versión revisada de la prohibición fue implementada después de desafíos legales.10 Firmó la legislación de reforma tributaria que rebaja las tasas para beneficio de los ricos,11 rescindió la disposición del mandato de seguro individual de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible12 y abrió el Refugio Ártico para la extracción de petróleo.13 También promulgó una derogación parcial de la Ley Dodd-Frank que había impuesto restricciones más estrictas a los bancos después de la crisis financiera de 2008.14 Hizo docenas de nombramientos judiciales, incluido Neil Gorsuch a la Corte Suprema.1516
En política exterior, Trump ha seguido su agenda de America First (América Primero), una política populista que enfatiza el nacionalismo estadounidense.1718 Retiró a los Estados Unidos de las negociaciones comerciales del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica19 y el Acuerdo de París sobre cambio climático,20 revirtió parcialmente el deshielo cubano,21 reconoció a Jerusalén como la capital de Israel22 y se retiró del acuerdo nuclear de Irán.23 Impuso aranceles de importación a diversos productos de China, Canadá, México y la Unión Europea.24
Después de que Trump destituyese al director del FBI James Comey,25 el Departamento de Justicia nombró a Robert Mueller asesor especial para investigar la coordinación o los vínculos entre la campaña de Trump y el gobierno ruso en su interferencia electoral.26 Trump ha negado repetidamente las acusaciones.
TITULO: EL
BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - VIERNES
- 10 - MAYO -Tradicion ,.
MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -10 - MAYO ,.
MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco a las 22:00, el viernes -10 - MAYO , etc.
EL
BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - VIERNES
- 10 - MAYO -Tradicion ,.
Tradicion ,.
foto / Me contaba mi padre que él nunca fue a ver a tío Macario, el curandero;
que le unía buena relación con don Leopoldo, el médico. Pero que oyó
contar cómo tío "Pajaritero" sí fue al curandero en cierta ocasión, que
si eran como medio parientes y que por eso fue. Fuera por lo que fuere,
es el caso que tío Justo, que ese era su nombre, amaneció un buen día
(malo, dijo él) con un fuerte dolor de vientre. Toda la jornada se la
llevó con las manos en la barriga, de mal humor y sin apenas poder hacer
trabajo alguno, de los muchos y variados que el campo le obligaba: un
cacho huerto en la Cercona, unos praos en el Lomo, un matón en el Recó
(do), el pimental de las Vegas, un par de machos, una borriquilla panda,
dos guarros y una cabra, que la media docena de gallinas se las
arreglaba la Antonia.
Pasó el día malamente, refunfuñando y
echando dioses y por la noche la mujer le coció unas yerbas para ver si
se le asentaban las tripas y le dio un vaso de agua con bicarbonato, por
si fuera del estómago la cosa; que fuera o que no, la noche se la llevó
en revolcón para un lado, retortijón para el otro, hasta que ya al
alba, le pareció, porque se le hizo mucho, como que se durmió o sufrió
un letargo, como dijo él al otro día, que se levantó como se acostó:
dolor con dolor. Así, que se cogió el pendique y se fue a ver a Macario.
- ¡Qué te pasa hombre! -fue la acogida.
- ¡Qué me va a pasar! Que me duele la barriga que no para.
- ¡Ah, pero te pasa algo! Te lo decía como saludo. Pero, a ver.
Y
tío "Pajaritero" le contó que tenía un dolor de barriga peor que un
dolor de muelas. ¡Vamos, como cuando me paría la Antonia, que ya ha
dejao y ahora me pasa a mí!
- Es que ya estás viejo, pariente.
- ¡Que no! Que me duele malo, que como no pare me tiro del puente abajo.
- Vamos, "Pajaritero", deja eso. -Y le puso la mano encima.
Mi padre hizo abstracción de lo que el curandero hizo o dejó de hacer.
Si
preguntas o sortilegios, pases magnéticos o pulsiones ventrales. No lo
sabría. El resultado fue cierta anotación en una hoja arrancada de una
libretilla de pastas verdes desvaídas tirando a gris cementoso.
- Toma. Vete a la botica y que don Secundino te lo prepare. Te lo tomas y esta noche, a dormir.
El boticario leyó aquello y tras un breve paréntesis de estar como pensando, dijo:
-
Tendrás que venir otro día, Justo. Esto lo tengo -señaló un bote en un
estante-, pero esto otro -dio un papirotazo a la nota- se me ha acabado y
lo tengo que pedir a Talavera (de la Reina).
Pero en lugar de
gastarse una llamada telefónica, porque podrían ser dos o acaso tres, si
tienen que buscar a fulanito; a más, que luego estaba la centralilla,
con aquella telefonista gansa que no parecía que si no estuviera pisando
huevos cuando hablaba o mascando puches, para preguntar y para pedir
línea, que esa era otra, hasta que te la daban, pues había que dar un
rodeo de hasta tres interconexiones. Total, que despachó una carta, que
con un sello de ochenta céntimos pues que se aviaba el gasto.
Así
pasaron algunos días y el medicamento dichoso pues que no llegaba y el
tío "Pajaritero" los pasaba en un grito o casi. Ni los cocimientos de su
mujer, ni los vasos de bicarbonato, arreglaban nada; así, que ni corto
ni perezoso, se fue a ver a don Leopoldo, temeroso de que supiera que
antes había ido al curandero, para ahorrarse lo de la consulta.
- Bueno, bueno, bueno, bueno, Justo. ¿Tú por aquí?
- Yo por aquí, don Leopoldo, que tengo un dolor de barr... de, de tripas, digo, que no me tengo.
- Vaya, vaya, vaya, vaya, hombre. ¿Y cómo es eso?
- Pues, ya ve usté, don Leopoldo, que me duele mucho.
- Ya, ya, ya, ya. ¿Y sólo eso?
- ¿Y qué más quiere usté? Le tocó, le palpó y le puso el fonendoscopio (lo ponía siempre).
- ¿Y vas bien del vientre?
- ¡Si me duele mucho!
- Pero ¿obras bien? ¡Que si cagas en condiciones, leñe!
- Sí, sí, sí -se aceleró tío Justo-. Pero no me alivia.
- Claro, claro, claro, claro. Ya veo, ya, ya, ya.
Tras una expectante pausa, le espetó de pronto:
- Oye, ¿tú no usabas faja?
- Sí, señor.
- ¿Y por qué no la llevas?
-
Bueno; es que mis hijas, ya sabe usté, como se han ido a vivir a
Madrid, pues me dicen que me quite la faja, que las avergüenzo, que eso
de usar faja es de mu antiguo, mu paleto, que está mu mal visto, que ya
no se lleva. Y me la he quitao.
- Claro, claro, claro, claro. Eso
es, Justo, lo que te pasa. Pues póntela otra vez. Porque lo que tú
tienes es que has cogido frío al vientre, como no estás acostumbrado a
ir sin faja, pues es lo que te duele. Así que ponte la faja y ya verás
cómo se quita ese dolor. Anda, anda, anda, anda.
Tío Justo,
"Pajaritero", rescató su faja del desván, de entre otras prendas
desechadas en un destartalado arcón y se la puso allí mismo.
Al día siguiente se fue a ver al boticario.
- Don Andrés, que ya no me pida la meicina, que se m'ha quitao.
Y
se fue a atender el cacho huerto de la Cercona, los praos del Lomo, el
matón del Recó (do), el pimental de las Vegas, el par de machos, la
burra panda, los dos guarros y la cabra. Antonia tiró las hierbas,
guardó el bote de bicarbonato y se fue a las gallinas. El viejo médico
don Leopoldo murmuró: "Ay, estas modernidades acabarán con nosotros
algún día".
Claro que, para antiguo, se rió mi madre, la irrigación de ajo. Pero eso os lo contaré otro día.
- ¡Ahora, abuelo, ahora!
No hice caso y me fui a acostar.
LA SEMANA QUE NO TRAJO JUEVES (Relato costumbrista en tiempo real)
Me contaba mi padre que hubo un hombre en el pueblo que lo dejaba todo para la semana sin jueves.
- ¡Chacho! ¿Que cuándo te casas? -le gritaban.
- ¡Tía Patro! La semana que no traiga jueves.
El
casorio, podar los rosales, rozar alguna orilla, los palos del
gallinero, el huerto del cura, la hacendera, y así pasaban los años y
los días y el buen hombre vivía holgazanamente, paseando los botones de
su chaleco por el "lejío" o los "cuatro caminos" en Madrigal de la Vera.
Luego
me fui haciendo mayor y caí en la misma muletilla cuando algo que hacer
me molestaba: "La semana que no traiga jueves". Y supe ya que otra vez
hubo un hombre que fue jueves, según el escritor inglés Chestertos y
otro Viernes, que lo dijo Julio Verne en su "Robinson Crusoe". Pero una
semana sin tal...
- Tía Patro, que aquí la traigo las patatas.
- Vaya, hijo, será una semana sin jueves.
Pero
era jueves y víspera de viernes, y no patatas, sino sendos cupones de
la ONCE, lo que mi amigo JR y yo nos jugábamos todas las semanas, aunque
pasaban y pasaban años sin tocarnos ni el reintegro.
- Hoy me ha tocado la lotería -decía mi padre, pues se jugaba en aquel entonces, a veces, un décimo de a quince pesetas.
- Enhorabuena, Cirilo -le palmeaban los amigos.
- Me ha tocado el reintegro -añadía, porque no había echado (jugado).
Pero
es que mi amigo jotaerre y yo sí jugábamos todas las semanas, echando
los jueves para el sorteo del viernes y sólo muy de tarde en tarde caía,
como mucho, el reintegro. Años, repito; que ya es empecinarse. Como tía
Patro: "Que cuándo me vas a injertar las parras".
- ¿Pero es que no nos va a tocar nunca?
- ¡Sí, hombre! La semana que no traiga jueves.
A
lo que no se podía replicar lo de "si para tan largo me lo fías",
porque una semana sin jueves era algo que no podía llegar nunca. Y
llegó. Vamos, como cuando lo de "tia Patro, que aquí la traigo las
patatas". Vaya, por Dios.
Ocurrió que, a principios de año, me
fui al calendario (1) a ver cuándo caía el miércoles de ceniza, forma
que uso para localizar los carnavales, que son movibles, como se sabe,
en función de la primera luna de primavera, que rige la Pascua de
Resurrección. Pues voy y levanto la hoja de febrero y recorro las
semanas, hasta topar con la denominación de "miércoles de ceniza". Y, oh
Dios, era jueves.
La casilla corresponde al día 25, jueves, y
está rotulada con el santo del día, San Cesáreo, y la leyenda "miércoles
de ceniza" (que en todo caso sería jueves lardero, si fuera jueves,
claro, y no miércoles de "ceniza"; aunque en realidad corresponde a la
semana anterior).
¡Ya está! La semana que no trae jueves. Ahora o
nunca. Así que, pacientemente, esperé a que llegara y hoy acabo de
comprar los dos cupones; lo que a la cortesía del invidente que me
despacha, "que tenga suerte", murmuré para mi capote: ¿Jueves y
miércoles de ceniza? Mañana te lo diré.
No sé qué diría mi padre.
Y mucho menos tía Patro, que al fin, aquel hombre de mi pueblo que se
echaba el jueves a la espalda, como el sorteo de la ONCE, la llevó las
patatas.
Pasó el día malamente, refunfuñando y echando dioses y por la noche la mujer le coció unas yerbas para ver si se le asentaban las tripas y le dio un vaso de agua con bicarbonato, por si fuera del estómago la cosa; que fuera o que no, la noche se la llevó en revolcón para un lado, retortijón para el otro, hasta que ya al alba, le pareció, porque se le hizo mucho, como que se durmió o sufrió un letargo, como dijo él al otro día, que se levantó como se acostó: dolor con dolor. Así, que se cogió el pendique y se fue a ver a Macario.
- ¡Qué te pasa hombre! -fue la acogida.
- ¡Qué me va a pasar! Que me duele la barriga que no para.
- ¡Ah, pero te pasa algo! Te lo decía como saludo. Pero, a ver.
Y tío "Pajaritero" le contó que tenía un dolor de barriga peor que un dolor de muelas. ¡Vamos, como cuando me paría la Antonia, que ya ha dejao y ahora me pasa a mí!
- Es que ya estás viejo, pariente.
- ¡Que no! Que me duele malo, que como no pare me tiro del puente abajo.
- Vamos, "Pajaritero", deja eso. -Y le puso la mano encima.
Mi padre hizo abstracción de lo que el curandero hizo o dejó de hacer.
Si preguntas o sortilegios, pases magnéticos o pulsiones ventrales. No lo sabría. El resultado fue cierta anotación en una hoja arrancada de una libretilla de pastas verdes desvaídas tirando a gris cementoso.
- Toma. Vete a la botica y que don Secundino te lo prepare. Te lo tomas y esta noche, a dormir.
El boticario leyó aquello y tras un breve paréntesis de estar como pensando, dijo:
- Tendrás que venir otro día, Justo. Esto lo tengo -señaló un bote en un estante-, pero esto otro -dio un papirotazo a la nota- se me ha acabado y lo tengo que pedir a Talavera (de la Reina).
Pero en lugar de gastarse una llamada telefónica, porque podrían ser dos o acaso tres, si tienen que buscar a fulanito; a más, que luego estaba la centralilla, con aquella telefonista gansa que no parecía que si no estuviera pisando huevos cuando hablaba o mascando puches, para preguntar y para pedir línea, que esa era otra, hasta que te la daban, pues había que dar un rodeo de hasta tres interconexiones. Total, que despachó una carta, que con un sello de ochenta céntimos pues que se aviaba el gasto.
Así pasaron algunos días y el medicamento dichoso pues que no llegaba y el tío "Pajaritero" los pasaba en un grito o casi. Ni los cocimientos de su mujer, ni los vasos de bicarbonato, arreglaban nada; así, que ni corto ni perezoso, se fue a ver a don Leopoldo, temeroso de que supiera que antes había ido al curandero, para ahorrarse lo de la consulta.
- Bueno, bueno, bueno, bueno, Justo. ¿Tú por aquí?
- Yo por aquí, don Leopoldo, que tengo un dolor de barr... de, de tripas, digo, que no me tengo.
- Vaya, vaya, vaya, vaya, hombre. ¿Y cómo es eso?
- Pues, ya ve usté, don Leopoldo, que me duele mucho.
- Ya, ya, ya, ya. ¿Y sólo eso?
- ¿Y qué más quiere usté? Le tocó, le palpó y le puso el fonendoscopio (lo ponía siempre).
- ¿Y vas bien del vientre?
- ¡Si me duele mucho!
- Pero ¿obras bien? ¡Que si cagas en condiciones, leñe!
- Sí, sí, sí -se aceleró tío Justo-. Pero no me alivia.
- Claro, claro, claro, claro. Ya veo, ya, ya, ya.
Tras una expectante pausa, le espetó de pronto:
- Oye, ¿tú no usabas faja?
- Sí, señor.
- ¿Y por qué no la llevas?
- Bueno; es que mis hijas, ya sabe usté, como se han ido a vivir a Madrid, pues me dicen que me quite la faja, que las avergüenzo, que eso de usar faja es de mu antiguo, mu paleto, que está mu mal visto, que ya no se lleva. Y me la he quitao.
- Claro, claro, claro, claro. Eso es, Justo, lo que te pasa. Pues póntela otra vez. Porque lo que tú tienes es que has cogido frío al vientre, como no estás acostumbrado a ir sin faja, pues es lo que te duele. Así que ponte la faja y ya verás cómo se quita ese dolor. Anda, anda, anda, anda.
Tío Justo, "Pajaritero", rescató su faja del desván, de entre otras prendas desechadas en un destartalado arcón y se la puso allí mismo.
Al día siguiente se fue a ver al boticario.
- Don Andrés, que ya no me pida la meicina, que se m'ha quitao.
Y se fue a atender el cacho huerto de la Cercona, los praos del Lomo, el matón del Recó (do), el pimental de las Vegas, el par de machos, la burra panda, los dos guarros y la cabra. Antonia tiró las hierbas, guardó el bote de bicarbonato y se fue a las gallinas. El viejo médico don Leopoldo murmuró: "Ay, estas modernidades acabarán con nosotros algún día".
Claro que, para antiguo, se rió mi madre, la irrigación de ajo. Pero eso os lo contaré otro día.
- ¡Ahora, abuelo, ahora!
No hice caso y me fui a acostar.
LA SEMANA QUE NO TRAJO JUEVES (Relato costumbrista en tiempo real)
Me contaba mi padre que hubo un hombre en el pueblo que lo dejaba todo para la semana sin jueves.
- ¡Chacho! ¿Que cuándo te casas? -le gritaban.
- ¡Tía Patro! La semana que no traiga jueves.
El casorio, podar los rosales, rozar alguna orilla, los palos del gallinero, el huerto del cura, la hacendera, y así pasaban los años y los días y el buen hombre vivía holgazanamente, paseando los botones de su chaleco por el "lejío" o los "cuatro caminos" en Madrigal de la Vera.
Luego me fui haciendo mayor y caí en la misma muletilla cuando algo que hacer me molestaba: "La semana que no traiga jueves". Y supe ya que otra vez hubo un hombre que fue jueves, según el escritor inglés Chestertos y otro Viernes, que lo dijo Julio Verne en su "Robinson Crusoe". Pero una semana sin tal...
- Tía Patro, que aquí la traigo las patatas.
- Vaya, hijo, será una semana sin jueves.
Pero era jueves y víspera de viernes, y no patatas, sino sendos cupones de la ONCE, lo que mi amigo JR y yo nos jugábamos todas las semanas, aunque pasaban y pasaban años sin tocarnos ni el reintegro.
- Hoy me ha tocado la lotería -decía mi padre, pues se jugaba en aquel entonces, a veces, un décimo de a quince pesetas.
- Enhorabuena, Cirilo -le palmeaban los amigos.
- Me ha tocado el reintegro -añadía, porque no había echado (jugado).
Pero es que mi amigo jotaerre y yo sí jugábamos todas las semanas, echando los jueves para el sorteo del viernes y sólo muy de tarde en tarde caía, como mucho, el reintegro. Años, repito; que ya es empecinarse. Como tía Patro: "Que cuándo me vas a injertar las parras".
- ¿Pero es que no nos va a tocar nunca?
- ¡Sí, hombre! La semana que no traiga jueves.
A lo que no se podía replicar lo de "si para tan largo me lo fías", porque una semana sin jueves era algo que no podía llegar nunca. Y llegó. Vamos, como cuando lo de "tia Patro, que aquí la traigo las patatas". Vaya, por Dios.
Ocurrió que, a principios de año, me fui al calendario (1) a ver cuándo caía el miércoles de ceniza, forma que uso para localizar los carnavales, que son movibles, como se sabe, en función de la primera luna de primavera, que rige la Pascua de Resurrección. Pues voy y levanto la hoja de febrero y recorro las semanas, hasta topar con la denominación de "miércoles de ceniza". Y, oh Dios, era jueves.
La casilla corresponde al día 25, jueves, y está rotulada con el santo del día, San Cesáreo, y la leyenda "miércoles de ceniza" (que en todo caso sería jueves lardero, si fuera jueves, claro, y no miércoles de "ceniza"; aunque en realidad corresponde a la semana anterior).
¡Ya está! La semana que no trae jueves. Ahora o nunca. Así que, pacientemente, esperé a que llegara y hoy acabo de comprar los dos cupones; lo que a la cortesía del invidente que me despacha, "que tenga suerte", murmuré para mi capote: ¿Jueves y miércoles de ceniza? Mañana te lo diré.
No sé qué diría mi padre. Y mucho menos tía Patro, que al fin, aquel hombre de mi pueblo que se echaba el jueves a la espalda, como el sorteo de la ONCE, la llevó las patatas.
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