El Domingo -28- Abril a las 9:30 por La 1, foto,.
Arranca en verde - Girona
Arranca en verde llega a Girona, una ciudad que se encuentra en una situación geográfica privilegiada: entre Pirineos y la Costa Brava. Los tres concursantes que participan con Leonor Lavado son: Jose, técnico de deportes de 38 años; Judit, estudiante de 22 años; y Quintín, auxiliar sanitario.TITULO: Chester - Isabel Allende: “El instinto me dice si algo queda demasiado triste o largo”,.
El Domingo -28- Abril a las 21:30 por La cuatro , foto,.
Risto Mejide, su presentador original,.
Isabel Allende: “El instinto me dice si algo queda demasiado triste o largo”,.
La escritora chilena publica ‘El amante japonés’, su 21ª novela,.
“Es como una madre para mí; aceptó el manuscrito de esa pobre diabla,
a la que no conocía de nada, que lo había hecho con su máquina
portátil, en la cocina; todo lleno de manchas de café y de tachaduras y
de borrones con tippex de los de papel, y que había apellidado
al villano como mi padre, Bilbaire, que cambié porque mi madre me lo
pidió; en fin… Y va y se lo vende a Plaza & Janés nada menos que en
un pack con… Graham Greene; y luego hizo una recepción por todo
lo alto, con caviar y grandes literatos, espléndida como si fuera
Cleopatra…”. Era el año 1982 y así recuerda hoy aquella “diabla”, Isabel
Allende (Lima, 1942), su debut en la literatura, una historia, La casa de los espíritus,
que dejó en manos de la agente Carmen Balcells. 43 años y 65 millones
de ejemplares de todas sus obras después la escritora viva en lengua
española más leída del mundo le entregó hace apenas unos meses el
original de su 21ª novela, El amante japonés
(Plaza & Janés; Rosa dels Vents en catalán), que ahora aparece en
plena Feria del Libro de Madrid y que pronto lo hará en inglés.
“Son dos historias de amor que se entrecruzan: la de una pareja joven y la de una pareja vieja, vista ésta con la distancia generacional que comporta la mirada de la gente joven… La vejez es deprimente, por más que la poetices”, resume Allende su nueva novela tras los casi cuatro años de silencio desde El cuaderno de Maya, si no se contabiliza su primera incursión en el género policíaco: El juego de Ripper, de 2014.
Tampoco quiere ni ha deconstruido aún del todo bien qué más decir de su nueva obra, como le ha ocurrido siempre, tocada por ese don de escribir innato, que le permite no haber hecho nunca un guion previo de la obra que aborda. “La ficción es orgánica para mí; empiezo a escribir y muy a menudo me meto en un callejón sin salida”. Y ahí entra el misterio: “Entonces releo en voz alta y el instinto me dice si me queda demasiado triste, largo o deprimente… Y entonces coloco tres adjetivos en ese párrafo y éste cambia de color, con un mínimo ajuste, como si fuera bisutería: pongo palabras como tanteando, deslizando piedrecillas”.
Sí sigue El amante japonés con esa tendencia de las últimas
obras de Allende de economizar adjetivos, influencia en parte de “vivir
en inglés” (Allende está afincada en San Francisco desde 1988 y su
actual marido es el escritor “gringo” William Gordon) y de los nuevos
tiempos: ”Vivimos en un mundo mucho más audiovisual que cuando empecé,
con comunicaciones instantáneas y una capacidad de atención de la gente
más limitada; lo hiperbólico está hoy de más y busco más que nunca una
manera de contar las cosas más sencilla; lo que corto son adjetivos y
hago que el diálogo sea lo más coloquial y breve posible… Ya nadie
escribe como Cervantes, sus parámetros no sirven en esta época”.
A lo que sí que no está dispuesta a renunciar en su obra la autora de De amor y de sombra es a las emociones y al sentimiento como motor de la misma: “Lo único que me importa, como escritora y como persona, son las pasiones, que son lo que mueven la vida y el mundo; en EEUU están muy encorsetados por lo racional: ¡qué limitación un mundo donde sólo se acepta lo que entiendes y controlas y compras y vendes!; si te limitas a lo racional, a la literatura le quitas vida, dinamismo…”. Y esa creencia es la que explica que, aunque se la haya clasificado como la escritora del postBoom, mantenga de aquellos un punto siempre de realismo mágico, algo no muy alejado de su propia experiencia. “Tengo sueños premonitorios; o más de una vez, a las tres de la mañana, he notado una presencia al lado de mi cama, un reflejo verde… Y decides que no quieres mirar, porque si prendes la luz… Hay cosas milagrosas, extrañas, en la vida y cuantas más haya en la tuya más rica es; en verdad, es un regalo, tu existencia cobra una dimensión más completa. Mi problema es que si acepto que a veces puedo leer la mente se me asusta el gringo…”, bromea.
Tendría pocos motivos, en el fondo, la autora chilena para reír. Nacida en Lima (1942) de padre diplomático que abandonó a su esposa con sus tres hijos, la sobrina del presidente asesinado Salvador Allende marchó al exilio, vivió un duro divorcio no ajeno del todo a su éxito como escritora y en 1992 vio morir a su hija Paula de 28 años tras un una enfermedad que la sumió en un coma. Tienen pues mérito su entereza, simpatía y una brizna de humor, de esperanza, que rezuman también sus libros. “Siempre hay un punto de redención en la vida que he intentado reflejar en mi obra; uno no puede controlar todo lo que le pasa. Además, vengo de una familia depresiva: una abuela vasca murió de melancolía; la depresión es paralizante: lo vi en mi madre…”.
Recuerda nítidamente hoy el origen de esa angustia por la impotencia
ante el dolor que sufrió mucho tiempo: “A los cinco años era una niña ya
rebelde, taimada, furiosa, fruto de la situación que vivió mi madre
abandonada y del patriarcado que nos envolvía. Sé del momento preciso de
mi rebeldía: un día que mi madre me hizo tejer con las piernas juntas,
mientras veía por la ventana a mis hermanos sentados a horcajadas en un
árbol: mi destino estaba limitado por ser mujer; ahí me rebelé contra
toda forma de autoridad”.
De aquellas experiencias ha quedado, entre muchas cosas en la vida y la cabeza de la escritora, su fundación de ayuda a mujeres y niños en temas educativos y de salud y un compromiso sociopolítico que la hace pronunciarse sin tapujos sobre cualquier tema, como la violencia en América Latina. “No es un problema de México y seguramente ya tampoco del continente. Lo único que ha hecho el narco es montarse en la cima de una violencia por la que la civilización siente ya pura fascinación y que ha llegado hasta los videojuegos; se ha desbordado: la droga, el tráfico de mujeres y el crimen ya forman parte de la cultura mundial, es un conflicto global que no se resolverá si no es con el concurso de todas las naciones”.
En esa línea, la crisis de Grecia “tenía que suceder, el sistema apretó tanto las clavijas que… A mi hay un punto que me recuerda a lo que sucedió con Allende en Chile en 1970, un movimiento de base que ha sacudido los cimientos de una sociedad tras una crisis que ahora ha dejado una clase media reventada; el fundamentalismo religioso no deja de ser una variante de esta situación insostenible de unos jóvenes que no tienen nada: ¿Cómo pescó el nazismo?”. Se detiene un segundo y prosigue: “Crecemos en democracias compradas por un 1% de la población que tiene todos los recursos de dinero y poder, pero no siempre ganan porque a veces sale un Barack Obama”, suelta citando al presidente de EEUU, que a finales del pasado noviembre impuso a la escritora la selecta Medalla de la Libertad. “Es difícil que salga un presidente republicano en EEUU en las próximas elecciones; Obama es un hito: los blancos del sur le odian sólo por el hecho de ser negro; es un príncipe; marcó algo irreversible, igual que ha hecho Michelle Bachelet en Chile: mujer, madre soltera, socialista, atea…”.
Han pasado apenas dos meses, pero Allende, cartesiana, arrancó el 8 de enero, como siempre desde su primera novela, la que será su 22ª obra. “Es por disciplina: necesito tiempo para la fundación y los compromisos y para escribir. Bueno… y también es superstición”, acaba admitiendo, con un deje aun de esa niña taimada de los cinco años.
TITULO: Menudos Vecinos Canal Extremadura - Minuto para Ganar KIDS - El Cáceres planta cara al líder, pero muere en la orilla,.
El
primer parcial resultó ser más igualado de lo esperado. El Cáceres
inició con muy buenas defensas y mantuvo la igualdad hasta mediado el
primer acto, mientras que a los verdiblancos les sostenía el acierto de
John Andrew Dee que, con 8 puntos, lideró al Betis cuando mejor estaban
los cacereños, quienes se ayudaron del mal día de jugadores como
Bropleh, que se salió del partido al cometer una técnica.
Abrieron brecha en el marcador los pupilos de Francisco Segura con un parcial de 7-0 que colocó la máxima ventaja (22-14), todo tras una técnica a favor de los cacereños en la que los extremeños solo pudieron anotar un punto e hizo que el Betis se pusiese las pilas y consiguiese apretar el acelerador en el último tramo del primer cuarto, pero un triple de los cacereños en la última posesión puso a los de Roberto Blanco a 5 puntos.
El principio del segundo cuarto parecía que iba a suponer el final del partido, con un Betis muy entonado que con un nuevo parcial de 8-0 tras un triple de los cacereños en la primera jugada del cuarto iban a cometer un nuevo intento de escapada. Pero los extremeños, creando siempre superioridad y tiros fáciles se iban a acercar hasta los cinco puntos de nuevo (34-29).
Los béticos seguían yendo a arreones y pusieron la máxima diferencia en el partido de +10, pero dos triples del Cáceres en las dos últimas acciones del segundo cuarto, el último de ellos de Mazurczak sobre la bocina, iba a poner el 42-38 con el que se llegaba al descanso.
El equipo de Roberto Blanco planteó un tercer cuarto de intercambio de golpes constantes en el que el marcador oscilaba en distancias cortas, llegando a situarse en varias ocasiones a tan solo un punto de los verdiblancos.
Sufrían los extremeños con Stainbrook, que jugó casi todo el cuarto y fue una tortura para los pívots visitantes en ambas áreas, llegando a forzar una dudosa técnica de Konate cuando mejor estaban los visitantes sobre la pista. La igualdad en el cuarto se pudo ver reflejada en que el tanteador fue de 16-16, con un equipo cacereño que conseguía el objetivo de llegar vivo a los 10 minutos finales, los que a la postre resultarían decisivos.
Pero cuando mejor lo tenían los hombres Roberto Blanco para dar la campanada en San Pablo los nervios le jugaron una mala pasada, precipitándose más de la cuenta en los primeros compases del último cuarto buscando el tiro desde la línea de 6,75 con un porcentaje de tiro nulo. Y es que tras cuatro intentos no pudieron convertir ninguno de ellos, lo que aprovechó el conjunto verdiblanco para dar el golpe definitivo a un partido que tardó en decidirse.
De la mano de Thomas Bropleh, quien estuvo totalmente fuera del choque durante los tres primeros cuartos, el conjunto sevillano encadenó siete puntos consecutivos en los primeros 3 minutos de juego para abrir una brecha que, a la postre, fue decisiva para decidir el vencedor del choque. Los béticos se pusieron 14 arriba tras un parcial de 10-0 en el ecuador del cuarto encadenando buenas defensas que hicieron muy cuesta arriba el final del partido para un Cáceres que no bajó los brazos en ningún momento y que acabó anotando para dejar el tanteador final en 80-71.
“Son dos historias de amor que se entrecruzan: la de una pareja joven y la de una pareja vieja, vista ésta con la distancia generacional que comporta la mirada de la gente joven… La vejez es deprimente, por más que la poetices”, resume Allende su nueva novela tras los casi cuatro años de silencio desde El cuaderno de Maya, si no se contabiliza su primera incursión en el género policíaco: El juego de Ripper, de 2014.
Tampoco quiere ni ha deconstruido aún del todo bien qué más decir de su nueva obra, como le ha ocurrido siempre, tocada por ese don de escribir innato, que le permite no haber hecho nunca un guion previo de la obra que aborda. “La ficción es orgánica para mí; empiezo a escribir y muy a menudo me meto en un callejón sin salida”. Y ahí entra el misterio: “Entonces releo en voz alta y el instinto me dice si me queda demasiado triste, largo o deprimente… Y entonces coloco tres adjetivos en ese párrafo y éste cambia de color, con un mínimo ajuste, como si fuera bisutería: pongo palabras como tanteando, deslizando piedrecillas”.
Solo me importan, como escritora y como persona,las pasiones
A lo que sí que no está dispuesta a renunciar en su obra la autora de De amor y de sombra es a las emociones y al sentimiento como motor de la misma: “Lo único que me importa, como escritora y como persona, son las pasiones, que son lo que mueven la vida y el mundo; en EEUU están muy encorsetados por lo racional: ¡qué limitación un mundo donde sólo se acepta lo que entiendes y controlas y compras y vendes!; si te limitas a lo racional, a la literatura le quitas vida, dinamismo…”. Y esa creencia es la que explica que, aunque se la haya clasificado como la escritora del postBoom, mantenga de aquellos un punto siempre de realismo mágico, algo no muy alejado de su propia experiencia. “Tengo sueños premonitorios; o más de una vez, a las tres de la mañana, he notado una presencia al lado de mi cama, un reflejo verde… Y decides que no quieres mirar, porque si prendes la luz… Hay cosas milagrosas, extrañas, en la vida y cuantas más haya en la tuya más rica es; en verdad, es un regalo, tu existencia cobra una dimensión más completa. Mi problema es que si acepto que a veces puedo leer la mente se me asusta el gringo…”, bromea.
Tendría pocos motivos, en el fondo, la autora chilena para reír. Nacida en Lima (1942) de padre diplomático que abandonó a su esposa con sus tres hijos, la sobrina del presidente asesinado Salvador Allende marchó al exilio, vivió un duro divorcio no ajeno del todo a su éxito como escritora y en 1992 vio morir a su hija Paula de 28 años tras un una enfermedad que la sumió en un coma. Tienen pues mérito su entereza, simpatía y una brizna de humor, de esperanza, que rezuman también sus libros. “Siempre hay un punto de redención en la vida que he intentado reflejar en mi obra; uno no puede controlar todo lo que le pasa. Además, vengo de una familia depresiva: una abuela vasca murió de melancolía; la depresión es paralizante: lo vi en mi madre…”.
Tengo sueños premonitorios… Hay cosas milagrosas, extrañas, en la vida; en verdad, es un regalo, tu existencia cobra una dimensión más completa
De aquellas experiencias ha quedado, entre muchas cosas en la vida y la cabeza de la escritora, su fundación de ayuda a mujeres y niños en temas educativos y de salud y un compromiso sociopolítico que la hace pronunciarse sin tapujos sobre cualquier tema, como la violencia en América Latina. “No es un problema de México y seguramente ya tampoco del continente. Lo único que ha hecho el narco es montarse en la cima de una violencia por la que la civilización siente ya pura fascinación y que ha llegado hasta los videojuegos; se ha desbordado: la droga, el tráfico de mujeres y el crimen ya forman parte de la cultura mundial, es un conflicto global que no se resolverá si no es con el concurso de todas las naciones”.
En esa línea, la crisis de Grecia “tenía que suceder, el sistema apretó tanto las clavijas que… A mi hay un punto que me recuerda a lo que sucedió con Allende en Chile en 1970, un movimiento de base que ha sacudido los cimientos de una sociedad tras una crisis que ahora ha dejado una clase media reventada; el fundamentalismo religioso no deja de ser una variante de esta situación insostenible de unos jóvenes que no tienen nada: ¿Cómo pescó el nazismo?”. Se detiene un segundo y prosigue: “Crecemos en democracias compradas por un 1% de la población que tiene todos los recursos de dinero y poder, pero no siempre ganan porque a veces sale un Barack Obama”, suelta citando al presidente de EEUU, que a finales del pasado noviembre impuso a la escritora la selecta Medalla de la Libertad. “Es difícil que salga un presidente republicano en EEUU en las próximas elecciones; Obama es un hito: los blancos del sur le odian sólo por el hecho de ser negro; es un príncipe; marcó algo irreversible, igual que ha hecho Michelle Bachelet en Chile: mujer, madre soltera, socialista, atea…”.
Han pasado apenas dos meses, pero Allende, cartesiana, arrancó el 8 de enero, como siempre desde su primera novela, la que será su 22ª obra. “Es por disciplina: necesito tiempo para la fundación y los compromisos y para escribir. Bueno… y también es superstición”, acaba admitiendo, con un deje aun de esa niña taimada de los cinco años.
TITULO: Menudos Vecinos Canal Extremadura - Minuto para Ganar KIDS - El Cáceres planta cara al líder, pero muere en la orilla,.
LEB ORO, foto,.
El
Cáceres sumó su séptima derrota seguida que le mantiene en el descenso
pese a que plantó cara al líder. El partido que se decidió en el último
cuarto con un parcial de 10-0 que fue decisivo en la trabajada victoria
de los hombres de Francisco Segura. Los visitantes dieron señales de
mejoría, pero volvieron a cometer los errores de la semana pasada ante
el Valladolid y tiraron por la borda en un cuarto todo lo bueno que
había conseguido en los anteriores.El Cáceres planta cara al líder, pero muere en la orilla,.
El
conjunto de Roberto Blanco aguantó hasta el último cuarto, en el que un
parcial de 10-0 de los sevillanos decantó la contienda,.
80
BETIS
71
CÁCERES
- Real Betis Energía Plus:
- John Andrew Dee (8), Thomas Bropleh (14), Daniel Rodríguez (5), Edward Babatunde Olumynwa (3), Rinalds Malmanis (4) -cinco inicial-; Enechonya (20), Peter Borg (6), Matthew Stanbrook (12), Lluis Costa (6), Pablo Almazán (2), Mamadou Samb (-), Marcius Aleksandar (-).
- Cáceres Patrimonio de la Humanidad
- Andrzej Mazurczak (9), Angelo Chol (3), Nikola Rakocevic (11), Daniel Trist (9), Luis Parejo (11) -cinco inicial-; Bakary Konate (2), Guillermo Corrales (3), Cole Huff (14), Daniel Sapp (8), Johan Kody (-), Daniel Martínez (1).
- Parciales
- 22-17, 20-21 (42-38 al descanso), 16-16 y 22-17 (80-71 al final).
- Árbitro
- Zafra Guerra, Muñoz García y Piñeiro Amondaray.
- Incidencias
- Pabellón de San Pablo. 1500 espectadores.
Abrieron brecha en el marcador los pupilos de Francisco Segura con un parcial de 7-0 que colocó la máxima ventaja (22-14), todo tras una técnica a favor de los cacereños en la que los extremeños solo pudieron anotar un punto e hizo que el Betis se pusiese las pilas y consiguiese apretar el acelerador en el último tramo del primer cuarto, pero un triple de los cacereños en la última posesión puso a los de Roberto Blanco a 5 puntos.
El principio del segundo cuarto parecía que iba a suponer el final del partido, con un Betis muy entonado que con un nuevo parcial de 8-0 tras un triple de los cacereños en la primera jugada del cuarto iban a cometer un nuevo intento de escapada. Pero los extremeños, creando siempre superioridad y tiros fáciles se iban a acercar hasta los cinco puntos de nuevo (34-29).
Los béticos seguían yendo a arreones y pusieron la máxima diferencia en el partido de +10, pero dos triples del Cáceres en las dos últimas acciones del segundo cuarto, el último de ellos de Mazurczak sobre la bocina, iba a poner el 42-38 con el que se llegaba al descanso.
El equipo de Roberto Blanco planteó un tercer cuarto de intercambio de golpes constantes en el que el marcador oscilaba en distancias cortas, llegando a situarse en varias ocasiones a tan solo un punto de los verdiblancos.
Sufrían los extremeños con Stainbrook, que jugó casi todo el cuarto y fue una tortura para los pívots visitantes en ambas áreas, llegando a forzar una dudosa técnica de Konate cuando mejor estaban los visitantes sobre la pista. La igualdad en el cuarto se pudo ver reflejada en que el tanteador fue de 16-16, con un equipo cacereño que conseguía el objetivo de llegar vivo a los 10 minutos finales, los que a la postre resultarían decisivos.
Pero cuando mejor lo tenían los hombres Roberto Blanco para dar la campanada en San Pablo los nervios le jugaron una mala pasada, precipitándose más de la cuenta en los primeros compases del último cuarto buscando el tiro desde la línea de 6,75 con un porcentaje de tiro nulo. Y es que tras cuatro intentos no pudieron convertir ninguno de ellos, lo que aprovechó el conjunto verdiblanco para dar el golpe definitivo a un partido que tardó en decidirse.
De la mano de Thomas Bropleh, quien estuvo totalmente fuera del choque durante los tres primeros cuartos, el conjunto sevillano encadenó siete puntos consecutivos en los primeros 3 minutos de juego para abrir una brecha que, a la postre, fue decisiva para decidir el vencedor del choque. Los béticos se pusieron 14 arriba tras un parcial de 10-0 en el ecuador del cuarto encadenando buenas defensas que hicieron muy cuesta arriba el final del partido para un Cáceres que no bajó los brazos en ningún momento y que acabó anotando para dejar el tanteador final en 80-71.
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