España a ras de cielo -Marta Rebón, Antonio Colinas, Victor G. Pin y Basilio Baltasar -El Formentor de las Letras se fallará este año en Roma ,. - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -21- ABRIL ,./ Ochéntame otra vez - El año en que se prohibieron las procesiones en la provincia de Cáceres,.
TITULO: España a ras de cielo - Marta Rebón, Antonio Colinas, Victor G. Pin y Basilio Baltasar -El Formentor de las Letras se fallará este año en Roma ,. , - PLANETA CALLEJA - DOMINGO -21- ABRIL ,.
España a ras de cielo ,. España a ras de cielo es un programa de televisión emitido por TVE y se estrenó el 17 de septiembre de 2013. Desde el primer programa, está presentado por Francis Lorenzo.
Martes a las 22h30,. El programa permite conocer lugar de España desconocidos y ya conocidos desde otro punto de vista.
, etc.
PLANETA CALLEJA - DOMINGO -21-ABRIL ,. Planeta Calleja es un programa de televisión de España que se emite cada domingo a las 21:30, en Cuatro de Mediaset España,.Jesús Calleja
enfrentará a rostros conocidos a vivir experiencias únicas e
irrepetibles fuera de su contexto habitual y en los lugares más remotos y
fascinantes ., etc. Marta Rebón, Antonio Colinas, Victor G. Pin y Basilio Baltasar -El Formentor de las Letras se fallará este año en Roma ,.
El Formentor de las Letras se fallará este año en Roma,.
Vistas de la Plaza del Campidoglio, en Roma.
Dacia Maraini, ganadora del galardón en 1963, se sumará a las deliberaciones del jurado en el Capitolio,.
El
fallo del premio Formentor de las Letras 2019 se dará a conocer en Roma
el próximo seis de mayo. Ese día se reunirá el jurado del prestigioso
galardón, constituido en esta edición por Elide Pitarello, Marta Rebón,
Antonio Colinas, Victor G. Pin y Basilio Baltasar. A la deliberación,
que tendrá lugar en la icónica sala Pietro da Cortona, del Campidoglio,
en el Capitolio, se sumará Dacia Maraini, la legendaria escritora
italiana que en 1963 recibió el galardón.
El jurado,
acompañado por el vicealcalde de Roma, Luca Bergamo, dará cuenta del
fallo y anunciará el nombre del ganador o ganadora. En el mismo acto se
proyectará un documental sobre el galardón realizado por la RAI en 1961 y
en el que intervienen Italo Calvino, Alberto Moravia y Elio Vittorini.
Con
su presencia en Roma se quiere rendir un sentido homenaje a los
vínculos entre Formentor y la cultura italiana. No en vano, el editor
Giulio Einaudi fue uno de los fundadores del premio y quien implicó en
su organización a notables intelectuales italianos que contribuyeron
hace casi seis décadas a dotar de proyección internacional al Formentor.
Dacia
Maraini, Carlo Emilio Gadda y Roberto Calasso son los autores italianos
que hasta hoy han recibido el Formentor de las Letras, una distinción
que se otorga «en reconocimiento a la calidad e integridad de los
autores cuya obra consolida el prestigio y la influencia de la gran
literatura». Sostenido con el mecenazgo de las familias Barceló y
Buadas, concedido por primera vez en 1961, fue impulsado por un reputado
grupo de editores europeos como Carlos Barral, Gallimard, Einaudi o
Rowolt.
En su incontestable palmarés entraron en la su primera
época gigantes de las letras como Jorge Luis Borges, Samuel Becket, Saul
Bellow, Jorge Semprún y Witold Gombrowicz. Tras su recuperación, lo
recibieron Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique
Vila-Matas, Ricardo Piglia, Roberto Calasso, Alberto Manguel y Mircea
Cartarescu.
La entrega del galardón se acompaña cada año con las
Conversaciones literarias de Formentor, que se organizaron por primera
vez en la década de los años treinta auspiciadas por Adan Diehl, el
creador del Hotel Formentor. Continuaron en la década de los sesenta con
el patrocinio de Tomeu Buadas. Desde el año 2008 las organiza la
Fundación Santillana con el mecenazgo de Simón Barceló, actual
propietario del hotel, emplazado en un privilegiado paraje al norte de
Mallorca.
TÍTULO: Ochéntame otra vez - El año en que se prohibieron las procesiones en la provincia de Cáceres,.- ,.
Jueves -18- ABRIL a las 22:35 en La 1, fotos.
El año en que se prohibieron las procesiones en la provincia de Cáceres,.
Desde la moto de papel,.
Desde hace unos días en el balcón del Ayuntamiento cuelgan los estandartes de las cofradías de Cáceres. Los vi la madrugada del viernes, después de estar en la Ciudad Monumental contemplando la recreación de La Pasión de Cristo, mientras iba de una taberna a otra con el compañero del Digital Manuel Caridad, acompañados por el abstemio a la fuerza Sanjosé (los muertos no beben).
En medio de la Plaza Mayor, frente al balcón, Caridad fue contando los estandartes con más dificultad que un niño de dos años por culpa de la cerveza.
–Uno, dos, tres… seis, siete, ooocho, nueeeve… Espera, voy, voy a empezar de nuevo, que se me ha ido uno.
–¿Uno?
Se te han ido varios – dijo Sanjosé riéndose de las dificultades del
compañero – Son 17, porque 17 son las cofradías que hay en Cáceres.
Anda, vamos que te acompañamos a casa.
–¡17! ¡Madre mía! – exclamé
– Son muchas. La verdad es que lo de la Semana Santa en Cáceres es
increíble, hay miles de personas que salen en procesión y fíjate lo de
la Pasión Viviente.
–Ahora sí, pero hubo épocas en las que los cofrades cacereños lo pasaron muy mal. En algún año de la II República incluso se llegaron a prohibir las procesiones de Semana Santa.
–¡¿Que
en Cáceres se prohibieron las procesiones?! - se encaró como pudo
Caridad a Sanjosé, dando un traspiés que casi lo manda al suelo - Eso es
imposible, ¡im-po-si-ble!
La Soledad en 1930. Archivo Municipal
Mientras
hacíamos de buenos samaritanos llevando al compañero a su casa, Sanjosé
nos explicó que hace un siglo en Cáceres no había 17 sino solo 3
cofradías: La de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la parroquia de Santiago; la de la Santa Vera Cruz en la iglesia de San Mateo; y la tercera era la de la Soledad y Santo Entierro, que primero estaba en San Mateo y luego en la entonces Iglesia de Santa María
(luego sería Concatedral). Las tres cofradías lo pasaron algo mal en la
II República, al igual que otras muchas en toda España. Nos contó que
en el año 1931 la Semana Santa se celebró en plena campaña electoral (igual que ahora), pero pasada la celebración religiosa, el 14 de abril (hoy hace 88 años) se proclamó la República y se produjo una ola de anticlericalismo en toda España
saqueando y quemando iglesias. «Fijaros cómo cambia el paisaje de la
ciudad con los años – nos contó –. En ese mismo balcón lleno de
estandartes, el 15 de abril de 1931, a la una de la tarde fue izada la bandera republicana mientras tocaban la Marsellesa. Desde ese balcón varios políticos hablaron a la gente exaltada que estaba en la Plaza Mayor, y el más sensato fue el alcalde Antonio Canales
que dijo estas palabras: 'pido respeto absoluto a todas y cada una de
las personas con quien a diario convivimos, cualesquiera que sean los
ideales que sustenten, sea la que fuere su pasada actuación, sea la que
sea su condición social'. En Cáceres la gente le hizo caso; pero no en
otros lugares de la provincia. en donde a finales de ese abril asaltaron
las iglesias de los pueblos de Hinojal, Torremocha y Sierra de Fuentes, y al final del año, en la misa del Gallo en Torrequemada, unos jóvenes entraron en la iglesia blasfemando y apedreando a los fieles».
Recordó que en España la Semana Santa de 1932 se celebró en su mayoría a puerta cerrada en los templos. En el bienio radical-cedista (1933-1936) se produjo una 'reconciliación' con la Iglesia Católica y volvió a celebrarse la Semana Santa, restableciéndose en 1935, por parte de algunos ayuntamiento, las subvenciones a las cofradías. La historia volvió a cambiar en las elecciones de febrero de 1936 al triunfar el Frente Popular, y el temor volvió a las cofradías en la Semana Santa que se desarrolló entre el 5 y el 12 de abril.
Procesión de la Cofradía de la Vera Cruz en 1933. Se
ve que las palabras de Sanjosé traspasaron, de alguna manera, la dura
mollera del amigo Caridad, que al día siguiente, ya recuperado, se le
dio por buscar en el Archivo Histórico Municipal de Cáceres, fotografías de la Semana Santa antes de la Guerra Civil. Encontró una de la imagen del Nazareno de 1918,
en la que le extrañó la pequeñez del paso, que debían llevar unos ocho
hombres como mucho, y una hermosa foto de la procesión de la Cofradía
del Nazareno en la Plaza de Santa María. Encontró varias de hermanos de la Cofradía de la Soledad de las Semanas Santas de 1928, 1929 y 1930, y otra de la procesión de la Vera Cruz en 1933.
Luego se metió en el servicio de documentación del Diario HOY, y poco a poco se fue asombrando de lo que encontraba. En el periódico del 13 de abril de 1933 descubrió una información de un llamado 'dinamitero' que arrojó petardos al paso de una procesión en Jaraíz.
Leyó la noticia en voz alta: «Al paso de la procesión, elementos
perturbadores, que no pueden soportar la libertad de las ideas ajenas,
arrojaron varios petardos con el consiguiente susto de las señoras.
Estos petardos se arrojaron, según se dice, al pasar la procesión frente
a la Casa del Pueblo. No ocurrieron desgracias
personales entre los católicos, aunque sí se produjo graves quemaduras
en las manos el petardista, el cual manifestó que lo que sentía es que
no hubiera habido muchos muertos».
Noticia del 9 de noviembre de 1933.En
ese mismo periódico se informaba de que por un solo voto, la cofradía
del Nazareno de Cáceres había decidido suprimir las procesiones de
Semana Santa, al igual que el año pasado, apostillando en la noticia:
«se comenta que algunos cofrades socialistas sean los más empeñados en
restaurar de nuevo los cultos de Semana Santa».
Caridad también dio con una curiosa noticia publicada el 9 de noviembre de 1933.
El titular era impactante: «'Dios existe', dicen los socialista en un
manifiesto». En el texto se informaba de un manifiesto firmado por
Antonio Canales, que decía: «Es completamente compatible el voto al
socialista con el favor a Dios. Dios existe. La
explotación también. Dios no quiere la explotación. Nosotros queremos
clavarla en la frente de los explotadores».
La prohibición publicada el 5 de abril de 1936.Caridad fue avanzando en los años diciéndome a medida que se acercaba al inicio de la Guerra Civil,
«bueno, los cofrades lo pasaron mal, pero aquí nadie les prohibió nada;
fueron ellos los que no querían salir en procesión. Se ha pasado de
listo Sanjosé». Sonreía al pensar que había cogido en un renuncio al
viejo periodista, hasta que llegó a un periódico del 5 de abril de 1936. Leyó el titular en alto: «El gobernador civil prohibe la celebración de procesiones de Semana Santa». Luego murmuró:
–La madre que lo parió. No le cojo en una. ¡Qué listo es el joío difunto!,.
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