TITULO: El paisano - Viernes - 26- Agosto - Las rumbas de Pablo Álvaro abrirán las fiestas de verano en Romangordo,.
Viernes -26- Agosto a las 22:10 horas en La 1 , foto,.
Las rumbas de Pablo Álvaro abrirán las fiestas de verano en Romangordo,.
Ambiente festivo en la plaza de Romangordo,.
Se prolongarán hasta el domingo con distintas actividades lúdicas,.
'A golpe de rumba', un espectáculo musical protagonizado por Pablo Álvaro, abrirá en la noche del miércoles las fiestas del verano en Romangordo, muy esperadas por vecinos y visitantes tras dos años de ausencia.
Así lo destaca el alcalde, Evaristo Blázquez, en el saluda del programa festivo, en el que tiene un recuerdo para quienes trabajaron durante la pandemia; para quienes han fallecido en este periodo, en especial su antecesora en el cargo, Charo Cordero, o para los vecinos de Navalmoral y su alcaldesa por el trato dispensado durante los dos días y medio que estuvieron alojados en su pabellón por el incendio iniciado en Casas de Miravete, además de hacer un repaso a las inversiones municipales.
Volviendo al programa, a la rumba le seguirán el jueves el torneo del jamón de fútbol y una discoteca móvil; el viernes, juegos infantiles, el pregón y una verbena y el sábado, charanga, nuevos juegos infantiles, verbena y chocolate con churros.
Las fiestas terminarán el domingo con misa cantada por Aires de Romangordo, una comida popular, mojada en plaza y verbena de despedida.
TITULO: VACACIONES - EUROPA DE PELICULA -Los niños colaborarán con el cartel de San Mateo ,.
Los niños colaborarán con el cartel de San Mateo,.
Hoy miércoles concluye el plazo que tienen los interesados en colaborar con la elaboración del cartel de las fiestas de San Mateo, cuyos preparativos se ultiman estos días.
Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Carrascalejo, dirigida a todos los niños que están pasando las vacaciones en esta población.
TITULO: HOSPITAL - El suicidio antes de los 12 años,.
El suicidio antes de los 12 años,.
fotos / Con apenas 10 años, Alba intentó quitarse la vida. Sentía que a nadie le importaba, cada vez más sola. En el colegio le costaba relacionarse y, una tarde, víspera de un examen, discutió con unas compañeras y se bloqueó. Fue la gota que colmó el vaso. Halló por casa varias pastillas y se las tomó. Quería «desaparecer para siempre». Se lo impidieron sus padres, que la llevaron a Urgencias del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en Madrid.
Casos como el de Alba son cada vez más frecuentes en nuestro país, donde ni siquiera había especialidad en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia hasta hace un año. Fue precisamente en 2021 cuando se dispararon las urgencias (105,2 por ciento más que antes de la pandemia), sobre todo por riesgo suicida y trastornos de alimentación. Se trata de pacientes en riesgo vital a los que no se puede mandar a casa. Pero como las unidades de hospitalización de Psiquiatría están saturadas, los niños permanecen en Urgencias o Pediatría a la espera de que otros jóvenes reciban el alta y se libere alguna cama.
«Desde la pandemia hay una explosión –afirma Rodrigo Puente, coordinador de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre, en Madrid–. En 2019 ya se produjo un gran incremento de casos, pero la crisis de la covid catalizó ese avance, que ha sido más intenso de lo esperado». Tanto que en 2021, ante el aluvión, tuvo que acondicionar una planta con 24 camas, siempre ocupadas, para hospitalizar a adolescentes
El 65 por ciento de ellas las usan jóvenes que idearon o intentaron quitarse la vida y un 25 por ciento, adolescentes con cuadros de anorexia. La mayoría se autolesiona. «Los vigilamos, pero, aun así, se arañan o se golpean –revela Puente–. Pero no se trata solo de impedir que se autolesionen, sino de enseñarles a manejar el malestar de un modo diferente, saludable».
Entre los menores de 12, las autolesiones, al menos, no son tan frecuentes. Tampoco lo eran los intentos de suicidio, pero cada vez son más. «Los niños no piensan en la muerte como un adulto ni como un adolescente –explica el psiquiatra del 12 de Octubre–. La pueden entender como una salida, pero no irremediable. No manejan el concepto de permanencia de la muerte. A lo mejor piensan en reunirse con su abuelo que está muerto y luego, en su imaginación, que volverán».
"En 2019 ya hubo un gran incremento de casos, pero con la pandemia ha sido una explosión"
A estas edades tan tempranas, el suicidio es la respuesta a una crisis momentánea. «En algunos intentos hay premeditación, pero no como un adolescente o un adulto –matiza Montserrat Graell, jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Niño Jesús, cuya unidad de hospitalización cuenta con 31 camas, también ocupadas–. Un niño pequeño no planea una ingesta de fármacos u otros métodos. Pero muchas veces ya venían pensando que, si él desaparece, su dolor también desaparecerá».
Esta tendencia entre los pequeños ha sorprendido a Graell, que trabaja con niños desde hace casi tres décadas. «Apenas veíamos intentos autolíticos en menores de 12 antes de 2019», afirma. En sus gráficas se observa, en dos años, un aumento del 49,4 por ciento en la hospitalización a esas edades y del 25,72 por ciento entre los 12 y los 17.
Episodios depresivos a los 8 años
«Los primeros episodios depresivos pueden surgir a los 8 o 9 años –afirma–, pero ahora se añade el riesgo de suicidio. Y llama la atención que estas conductas se den en menores de 12: son niños muy inestables emocionalmente que ya no soportan ese dolor. La pandemia ha aumentado la debilidad psíquica de la infancia».
No ha sido fácil. En estos dos últimos años, una enfermedad nueva ha añadido estrés a sus mundos, les ha arrebatado a familiares, el trabajo de sus padres, la vida como ellos la conocían... Se han portado de maravilla, a pesar de haberse visto privados de quedar con amigos, de ver a los abuelos; pese a no saber, a temer y a sufrir un miedo silencioso que les ha ido haciendo mella. Por no hablar de chicos que ya vivían situaciones de violencia y abuso dentro de casa, hoy hundidos.
«La pandemia ha empeorado la salud mental en los menores, pero es una tendencia que venía agravándose en esta década: más cuadros de ansiedad y depresión, más autolesiones… –cuenta Graell–. Hay una gran vulnerabilidad a los eventos de la vida. Debemos preguntarnos si hay factores en nuestra sociedad o estilo de crianza que hacen emerger esta fragilidad».
El psiquiatra Rodrigo Puente cree que sí. A su entender, estos tiempos son un claro factor de riesgo. «Los 'padres' de muchos niños son ya los dispositivos electrónicos. Ante el malestar: 'toma la tablet', 've una serie'... Los niños necesitan autorregularse y hay que ayudarlos a entender qué sienten y cómo gestionarlo –dice–. En cuanto brotan, las emociones se desbocan y no saben identificarlas ni suavizarlas. Y como vamos tan corriendo no los ayudamos a comprender qué les está pasando».
A veces no es difícil ver el desencadenante que los lleva a intentar quitarse la vida, aunque, cree Puente, quizá este no sea tan importante: «Lo principal es lo que estaba antes. Por qué para el adolescente ese suceso ha sido la confirmación del final». Y por no compartir ese sufrimiento, que no saben cómo afrontar, buscan una solución definitiva a un problema temporal.
«Muchos no pueden contar con los adultos. No han establecido relaciones de confianza con ellos por sentirse ninguneados, traicionados... Solos. 'Y si solo no puedo, pues me mato'», cuenta el psiquiatra, que asegura ver cada vez con mayor frecuencia cuadros de desesperanza.
«Es lo que más me sorprende hoy: la falta de sentido para vivir. Sienten un enorme vacío... Es algo muy presente entre los adolescentes que ingresan –añade Puente–. No son capaces de señalar un motivo, de ver el futuro, aunque para los jóvenes este no sea tan claro como para los adultos. Tenemos que trabajar con ellos para que vean más el presente y poco a poco construir su futuro, porque sin este es complicado engancharse a la vida».
Son, sobre todo, chicas. Siempre lo han sido. Entre los mayores de 12, representan el 70 por ciento de las hospitalizaciones psiquiátricas. Entre los menores, la demanda está más igualada entre niñas (52 por ciento) y niños. «En los últimos tres meses, sin embargo, ha crecido el ingreso de chicas en nuestra unidad. Puede superar ya el 85 por ciento, aunque no tenemos claro el motivo de esa subida repentina», afirma Puente.
"La familia es el lugar del niño. Este es el mensaje. Necesitamos que hable para conocer su mundo"
En la planta del 12 de Octubre, de hecho, donde hay 24 adolescentes hospitalizados en diez habitaciones dobles y cuatro individuales, cuesta cruzarse con un chico. Hay chicas con miradas extremadamente tristes, hombros caídos, cabeza sobre las manos; rodeadas por frases que escriben en los carteles que decoran los pasillos: «No esperes salir pronto, espera ponerte bien»; «No lo veas todo negativo, te hará más larga la estancia»; «Los amigos de verdad son los que están»; «Los malos pensamientos no son tuyos, son de tu enfermedad mental». Pero ¿por qué ingresan más chicas? Los cuadros que presentan son «más afectivos», explica Puente. Ellos consumen drogas y actúan de forma violenta, ellas sufren ansiedad, depresión, estrés postraumático… Ellas lo intentan más, pero ellos se suicidan más.
Son ellas también las que más trastornos alimentarios padecen: un varón por cada nueve mujeres. Cuando empezó la pandemia, de hecho, las hospitalizaciones por anorexia nerviosa subieron más del 22 por ciento. «Hacía años que no veíamos adolescentes con índices de masa corporal tan bajos y tanta gravedad física», cuenta Graell. A Urgencias empezaron a llegar adolescentes con bradicardia, baja actividad cardíaca, hospitalizadas de inmediato porque su corazón puede latir 30 veces por minuto, cuando lo normal sería 80.
Redes sociales y vulnerabilidad
Es lo que le pasó a Leire, de 15 años, metódica, con buenas notas, hija de abogados que la describen como una niña «de trato fácil». Durante el confinamiento, mientras sus padres teletrabajaban, Leire, que se veía «algo rellenita», se mantuvo ocupada: cocinaba recetas sanas para la familia y hacía ejercicio con tutoriales de YouTube. El verano siguiente, en la playa, sus padres descubrieron que había perdido peso y que, debido a la privación de alimentos, llevaba meses sin menstruar. Al llegar a Urgencias, su frecuencia cardíaca estaba muy baja.
El caso de Leire comenzó como todos los de anorexia nerviosa: con una dieta. Y las redes sociales son un caldo de cultivo. Las adolescentes son bombardeadas por una abrumadora cantidad de posts, vídeos y aplicaciones sobre qué comer, qué ayunos hacer y cómo ejercitarse para alcanzar el cuerpo ideal. Lo que empieza con un cuidado físico se convierte en una hipervigilancia que desencadena un trastorno.
«En la anorexia, factores culturales como las redes sociales despiertan esa vulnerabilidad –explica Graell–. Los adolescentes están construyéndose a sí mismos, su identidad, sus valores. Están en plena evolución cerebral. Aún no saben quiénes son y se centran en la identidad digital: creen que es real, que les dará felicidad y les hará encajar. El reconocimiento social es importante, por eso se imitan unos a otros». Las redes, en todo caso, no son el villano. Solo amplifican esta vulnerabilidad. «Niños y adolescentes deben aprender, con la ayuda de sus padres, a regularse y a regular su tiempo en las redes. No pueden ser horas al día», advierte Graell, que añade la exposición personal en las redes como otro factor desestabilizante.
Ellos se suicidan más, pero ellas lo intentan más. "Lo que más me sorprende es la desesperanza, el enorme vacío que sienten", dice Puente
Lo fue para Marcos. Pasó del colegio al instituto junto con buenos amigos que, de repente, dejaron de serlo. Se reían de su orientación sexual en clase y en directos en Instagram y grupos de WhatsApp. A sus 13 años, por vergüenza y miedo a ser regañado, no se lo contó a sus padres, que le habían regalado un móvil tras mucho insistir. Se enteraron del problema cuando Marcos ya no pudo más. Llamaron del centro para contar que pensaba quitarse la vida. Lo había escrito en una redacción.
El tiempo que pasó ingresado en el Niño Jesús sirvió para que sus padres trabajaran sus propias dificultades de comunicación y entendieran la necesidad de estar más pendientes de lo que pasa con su hijo en las redes.
«La familia es fundamental para la recuperación –afirma Graell, que añade que la fatiga pandémica y el exceso de tareas y exigencias han empeorado la comunicación entre padres e hijos–. Comunicarse con los adolescentes a veces no es fácil, pero los ayuda a modularse emocionalmente porque, por definición, son inestables. Necesitan a alguien que los guíe».
El secreto es no tirar la toalla. Ante el rechazo o las palabras agresivas del adolescente no hay que alejarse. Al contrario. Es ahí cuando más necesitan de sus padres: sienten ira, están confusos, tienen problemas con los amigos o no encuentran su lugar, su identidad, se comparan con los demás… «Al seguir intentando comunicarnos con nuestros hijos, el mensaje es: 'Estoy aquí para escucharte. Siempre voy a estar aquí' –subraya Graell–. La familia es el lugar del niño. Este es el principal mensaje. Además, necesitamos que hable para conocer algo de su mundo, que incluye su mundo digital. Si estamos presentes, nos enteraremos de un 20 o 30 por ciento. Si nos alejamos, no sabremos nada».
¿CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS A MANEJAR SU MALESTAR?
SALIR CON LOS AMIGOS
Las generaciones anteriores vivían en la calle con los amigos y resolvían sus relaciones entre ellos. Cosas de las que antes los padres no se enteraban, hoy se enteran e intervienen. Si los ayudamos sin que nos lo pidan, entorpecemos su aprendizaje.
GESTIONAR LO DIGITAL
Debemos enseñarles a manejarse en el entorno digital y ¡supervisarlos! Establecer controles, fijar tiempos para el uso de los dispositivos y charlar para que sean conscientes de que hay páginas que no deben visitar porque pueden ser nocivas para ellos. Es en la vida real donde aprenden a gestionar sus emociones.
¿ADOLESCENCIA PATOLÓGICA?
Estamos patologizando aspectos propios de la adolescencia. Detectamos algo y ya planteamos solicitar ayuda especializada. A veces, dejamos de tomar decisiones de padres por consultar a un especialista.
PACIENCIA
El pensamiento del adolescente es muy creativo. En ocasiones se les pueden ocurrir cosas muy interesantes, pero en otras nos pueden parecer tonterías. Pero no. Tenemos que escucharlos para que se sientan cómodos y nos las cuenten. De esas conversaciones surgen oportunidades para ayudarlos a modularse emocionalmente.
DECISIONES PARA LOS ADULTOS
No podemos delegar nuestras responsabilidades en nuestros hijos porque hemos elegido un estilo muy democrático de crianza. O porque queremos evitar dolores de cabeza por berrinches. Las decisiones las tomamos los adultos y nos hacemos responsables de ellas. No se puede perder la jerarquía: los niños y adolescentes la necesitan.
TITULO: VUELTA AL COLE - En septiembre se impartirán cinco cursos sobre empleo
En septiembre se impartirán cinco cursos sobre empleo,.
foto / El empleo y las nuevas tecnologías copan buena parte de la oferta formativa del Nuevo Centro del Conocimiento (NCC) de cara al próximo mes, desde donde se ofertan cinco nuevos cursos.
Por orden cronológico, el primero en llegar, los días 2 y 16, es una sesión interactiva sobre recursos y herramientas para potenciar la empleabilidad,.
TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 24, 31 - Agosto- Sara Seager,.
En la tuya o en la mía - Miercoles -24, 31- Agosto ,.
En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles -24, 31- Agosto , etc.
EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles - 24, 31 - Agosto - Sara Seager,.
Sara Seager,.
foto - Sara Seager (Toronto, 21 de julio de 1971) es una astrónoma canadiense2 y científica planetaria. Es profesora en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y es conocida por sus trabajos sobre planetas extrasolares y sus atmósferas. Es autora de dos libros de texto en estas materias,56 y ha sido reconocida por su investigación por Popular Science,7 Discover Magazine,8 Nature,9 y TIME Magazine.10 Seager recibió una beca MacArthur en 2013 por sus trabajos teóricos en la detección de señales químicas en atmósferas de exoplanetas y desarrollo de observatorios de bajo coste para la observación de tránsitos planetarios.11
Datos académicos[editar]
Seager nació en Toronto, Ontario, de origen judío.1213 Su padre, David Seager, que perdió el pelo a los 19 años, fue pionero y uno de los líderes mundiales en trasplante de pelo, fundando el Centro de Trasplante Capilar en Toronto.1415 Obtuvo el título de BSc en Matemáticas y Física de la Universidad de Toronto en 1994, con una ayuda del Premio de Investigación de Estudiantes Universitarios NSERC, y el doctorado en astronomía de la Universidad de Harvard en 1999. En su tesis doctoral desarrolló modelos teóricos de atmósferas en planetas extrasolares bajo la supervisióny de Dimitar Sasselov.3416
Ocupó un puesto de investigación postdoctoral en el Instituto de Estudios Avanzados entre 1999 y 2002 y miembro del personal investigador en el Instituto Carnegie de Washington hasta 2006. Se unió al Instituto de Tecnología de Massachusetts en enero de 2007 como profesor asociado en Física y ciencia planetaria; se le otorgó la titularidad en julio de 2007,17 y se la elevó a Catedrática en julio de 2010.18 Actualmente ocupa el cargo de Clase de 1941.1
Está casada con Charles Darrow y tienen dos hijos de su primer matrimonio. Su primer esposo, Michael Wevrick, murió de cáncer en 2011.1920
Investigación[editar]
La NASA se refirió a ella como "un Indiana Jones astronómico".21 Sara Seager usó el término "enano gaseoso" para un planeta de tipo super-Tierra de gran masa compuesto principalmente de hidrógeno y helio en una animación de un modelo del exoplaneta Gliese 581 c. El término "enano gaseoso" también se ha utilizado para referirse a planetas más pequeños que planetas gigantes gaseosos, con densas atmósferas de hidrógeno y helio.
Seager recibió el Premio Sackler 2012 por el trabajo "análisis de atmósferas y composiciones internas de planetas extra-solares",22 el Premio Helen B. Warner en Astronomía de la American Astronomical Society en 2007 por desarrollar "técnicas fundamentales para comprender, analizar y encontrar las atmósferas de los planetas extrasolares.[cita requerida] y el Premio Harvard Bok de 2004 en Astronomía.23 Fue nombrada miembro de la American Association for the Advancement of Science en 2012 y fue elegida miembro de la Royal Astronomical Society of Canada como miembro honorario en 2013.[cita requerida] En septiembre de 2013 recibió una beca MacArthur.24 Fue elegida para formar parte de la American Philosophical Society en 2018.25
Ecuación de Seager[editar]
Seager desarrolló una versión paralela de la ecuación de Drake para estimar el número de planetas habitables en la Galaxia.26 En lugar de extraterrestres con tecnología radio, Seager reescribió la ecuación de Drake para focalizarla en la presencia de alguna vida extraterrestre detectable desde la Tierra. La ecuación se enfoca en la búsqueda de planetas con gases biológicos, gases producidos por la vida que pueden acumularse en la atmósfera de un planeta hasta niveles que pueden detectarse con telescopios espaciales remotos.
TITULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes -26 - Agosto - Isabel Coixet - El día que Sinatra me miró ,.
MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -26- Agosto ,.
MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne,.
acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco a las 22:00, el viernes -26 - Agosto ,etc.
EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes-26 - Agosto - Isabel Coixet - El día que Sinatra me miró,.
mpecé a conocer a Sinatra por el final, por uno de sus últimos álbumes, que compré de rebajas en El Corte Inglés, un triple disco que se llamaba Past, present and future y que compré por error. Ese álbum fue un puñetazo para mí: tuve que tragarme todos los años que me había pasado burlándome de mi padre, que siempre decía que Sinatra era el mejor cantante de todos los tiempos después de Mario Lanza, que era su ídolo.
El disco condensaba todas las épocas de Sinatra y casi todos sus estilos, también sus voces, porque no es el mismo Sinatra el de los años de Capitol Records que el que graba con Jobim o el que graba las canciones de McKuen, Irving Berlin o Cole Porter. Me pasé días escuchando Trilogy, pensando en cómo podía haber sido tan mema por no haber escuchado a Sinatra antes. Una de las canciones del álbum Future, You and me, ha sido una de mis favoritas y escucharla me lleva exactamente a mi yo de veinte años, sentada en el suelo de mi habitación con las piernas encogidas, con las letras en inglés delante, aprendiéndome de memoria «You and me we wanted it all, passion without pain, sunshine without rainy days…» («Tú y yo lo quisimos todo, pasión sin dolor, sol sin días lluviosos…»). Y desde ese momento empecé a coleccionar sus discos mezclándolos con los de Zappa, Bowie, Soft Machine, Talking Heads, la Velvet, The Cure, que eran –y son– mis grupos favoritos.
"Me empeñé en ir a verlo, ante las burlas de la gente a mi alrededor que no entendía mi pasión por el cantante"
Y en 1986 leí que Sinatra iba a dar un concierto en Madrid y me empeñé en ir a verlo, ante las burlas de toda la gente que tenía a mi alrededor, que no entendían (creo que ahora ya sí…) mi pasión por un cantante que en los ochenta ya era considerado una especie de fósil. Los días antes del concierto corrían muchos rumores. Que había pedido un helicóptero para ir del Ritz al Bernabéu (no era cierto), que había pedido una flota de Mercedes para desplazarse con su séquito, que las entradas (carísimas) no se habían vendido, que el concierto no se iba a celebrar, que habían tenido que regalar las entradas a los americanos de Torrejón de Ardoz y que ni siquiera ellos las querían. Pero llegó el día y allí estaba yo, con mi entrada de las primeras filas, porque algo me decía que ésta iba a ser la única oportunidad que iba a tener en mi vida de ver a Sinatra. Cuando cantó la primera canción, pensé que había cometido un gran error, que el dinero que había pedido prestado para el viaje, la pensión, el bocadillo y el concierto me iba a pesar el resto de mi vida. Fly me to the moon sonó mal, el cantante parecía fatigado, frágil, sudoroso nada más empezar, ausente. Pero poco a poco Sinatra empezó a concentrarse, a cantar mejor, a apoderarse del inmenso escenario. Y cada canción sonó como debía sonar, con la voz de un hombre que había pasado por todas las épocas de la vida, por todas las peripecias y los altibajos y que todavía se preguntaba qué estaba haciendo allí. Recuerdo que cantó Let's face the music and dance como si ese hubiera sido el lema de su existencia. Recuerdo que después de My way, que cantó con una voz sorprendentemente joven, empezó un castillo de fuegos artificiales y él se quedó mirándolos con una media sonrisa. Y recuerdo que cantó I´ve got you under my skin con un fraseo tan perfecto que se me saltaron las lágrimas y que me vio y se acercó al borde del escenario y me señaló cuando la canción dice «for the sake of having you near». O quizá fue a un soldado americano que estaba detrás de mí. Aunque prefiero creer que fue a mí, al menos así se lo contaré a mis nietos puede que algún día,.
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