miércoles, 10 de agosto de 2022

LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Muchas noticias ,. / LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - Recetas para acostumbrarse a vivir con los precios cada vez más altos. / LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea - Edad sin hielo ,.

 

TITULO: LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Muchas noticias  ,.


LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS   - Muchas noticias   , fotos,.

 

Muchas noticias,.

 

 En el pleno de este viernes se ha aprobado la cuenta general y se ha  informado de importantes inversiones para el futuro en Malpartida de Cáceres.  |

El Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres ha informado, a través de las redes sociales, que la Fundación suiza Janica (Fondation Janica), ha donado a Malpartida de Cáceres un total de 15.000 euros para destinarlos a ayudas sociales.

 

Desde el Ayuntamiento malpartideño han dado las gracias «por una ayuda que llega de la mano de emigrantes malpartideños que siguen manteniendo siempre su pueblo en el corazón», han señalado.

En próximas fechas informarán sobre el destino que se le dará a estos fondos de los cuales están ultimando su regulación.

 

TITULO: LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS -  LOS ARBOLES PERDIDOS - Recetas para acostumbrarse a vivir con los precios cada vez más altos.

  LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS  -  LOS ARBOLES PERDIDOS - Recetas para acostumbrarse a vivir con los precios cada vez más altos ,.  fotos,.

 Recetas para acostumbrarse a vivir con los precios cada vez más altos.

 

La inflación elevada ha llegado para quedarse más tiempo del estimado con intereses al alza y pérdida continua de poder adquisitivo,.

Recetas para acostumbrarse a vivir con los precios cada vez más altos |  leonoticias

Millones de hogares se habían olvidado ya de revisar los recibos hipotecarios que sus bancos les cargaban cada mes. España, y toda la zona euro, han vivido una década con tipos en mínimos, incluso en negativo. Pero el panorama ha cambiado por completo. El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado al alza el precio oficial del dinero hasta el 0,5%. Primera consecuencia:esos ciudadanos que habían olvidado la hipoteca vuelven a analizar cuánto les subirá la cuota a partir de ahora.

 

La de los recibos hipotecarios es la primera gran consecuencia de impacto que tiene una subida de tipos de interés con la que el organismo presidido por Christine Lagarde quiere contener la inflación. O mejor dicho, la escalada en la que el IPC (Índice de Precios al Consumo)se ha situado en los últimos meses. Hacía una década que España no vivía una subida de tipos, y hacía más de 40 años que la economía, como toda la europea, no recordaba cómo los precios pueden llegar a escalar al ritmo que lo están haciendo. Desde los combustibles hasta la comida; desde los viajes hasta los automóviles. ¿Estamos preparados para este contexto?,.

 

La situación no es parecida, pero en Argentina, una de las economías habituadas a convivir con la inflación, los precios llevan años cambiando por horas. No por días. Por horas. A este lado del Atlántico, la situación no llega a ese extremo, pero una buena parte de los productos que componen la cesta de la compra media acumula una subida de precios que es superior al 10,8%, el último dato del IPC facilitado en julio por el INE.

 

Un día a día más selectivo

Para reducir el coste del carrito de la compra se pueden seguir varios consejos que muchos ciudadanos podrían haber olvidado en estos últimos años en los que incluso se ha registrado deflación. Por ejemplo, comparar entre establecimientos o hacerlo dentro del propio comercio con diferentes productos. Además, los expertos recomiendan tener cuidado con las estrategias de marketing que intentan convencer al cliente de que gaste más: la distribución de los productos esenciales alrededor de la tienda para obligar al público a pasar por todos los pasillos. Además, muchos supermercados dan mucha importancia a sus garantías, y en eso basan sus campañas. Por lo general, solo cubren productos de marca, la conclusión es que si la cesta de la compra costara menos en otro lugar, le reembolsarán la diferencia.

Financiarse, más caro

La financiación está a la orden del día de muchas familias. Pero con la decisión que ha tomado recientemente el BCE, el coste de las compras subirá. Ya lo ha hecho, cuando el interés medio en los préstamos de consumo ha pasado del 5,5% de finales de 2021 al 6,6% actual. Pagar a plazos sale más caro. Y así será durante los próximos meses. Por ello, y para evitar disgustos posteriores, es recomendable analizar todas las condiciones del crédito que se vaya a firmar, no solo en lo relativo a los intereses, sino también en cuanto a las comisiones o tasas, así como la posibilidad de que sea una tarjeta 'revolving' en la que los intereses superan el 18%, de media. Y, si se puede, no financiar un producto durante más tiempo del que se va a usar.

Junto al crédito al consumo, el mayor impacto de la inflación alta y de la subida de tipos llega en las hipotecas. Poco se puede hacer si se encuentra entre los dos tercios de los hogares con hipoteca a tipo variable. Es la nueva realidad, la de cuotas más altas. Aunque la principal baza que tienen estas familias o empresas pasa por amortizar parte de la deuda hipotecaria, para así rebajar la cuota o quitarse años de financiación de encima. Por ahora, un cambio de modalidad de hipoteca –a una fija, por ejemplo– le puede salir más caro de lo que se ahorre con el interés, por las comisiones y los trámites costosos que hay que realizar con la entidad, notario o registro.

Ahorros algo más atractivos

La única buena noticia de este contexto les llega a los ahorradores. Ellos verán cómo sus bancos comienzan a ofrecerles productos con rentabilidad, como los históricos depósitos. Sin embargo, es recomendable evitar contratar productos a largo plazo que impidan tener liquidez en el presupuesto familiar en caso de tener que afrontar algún imprevisto. Además, el ritmo al que se incrementará la rentabilidad de los productos de ahorro será mucho más lento previsiblemente de lo que lo está haciendo ya el euríbor y otros índices en créditos.

El pacto de rentas, a la espera del acuerdo tras el verano,.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya instó a los pocos días de comenzar la invasión rusa de Ucrania a sindicatos y empresarios a alcanzar un pacto de rentas. Un acuerdo que implicaba moderación de los salarios y también de los beneficios de las empresas. Pero la propuesta ahí se quedó varada. Hasta que la vicepresidenta, Nadia Calviño, la recuperaba hace pocos días, sin ningún avance y a la espera de que, tras el verano, todas las partes aborden esta espinosa cuestión.

Una de las figuras que más ha insistido en moderar salarios, ganancias e incluso pensiones y sueldos públicos ha sido el gobernador del Banco de España. Pablo Hernández de Cos ha subrayado permanentemente la necesidad de alcanzar un pacto para abordar de manera solidaria el empobrecimiento derivado del fuerte aumento de la inflación y ha advertido de que tratar de eludirlo puede desembocar en una espiral inflacionista que hará menos competitiva la economía.

La necesidad de este pacto de rentas se deriva de reconocer que para la eurozona y España una buena parte de las perturbaciones tienen que ver con el encarecimiento de la energía, cuya importación resulta indispensable y está provocando un empobrecimiento general. «Este reconocimiento hace necesario repartir esa pérdida y, si todos los agentes económicos tratan de eludir la pérdida, entraremos en una espiral inflacionista con una pérdida de competitividad», ha advertido.

De Cos ha defendido que un pacto de rentas supone «acordar un reparto de esa pérdida» entre las empresas, con una reducción de los márgenes, así como entre los trabajadores, con incrementos salariales por debajo de la inflación, y también en el sector público.

Más allá del impacto en la cesta de la compra, el alza de las cuotas hipotecarias o las dificultades para financiarse a partir de ahora, la restricción salarial y de resultados empresariales puede ser una clave para evitar que la economía entre en una dinámica de alza de precios que vayan siempre a más.

TITULO:  LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea- Edad sin hielo  ,.

 LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea - Edad sin hielo ,.  , fotos.

  Edad sin hielo ,.

 Los americanos y los chinos, para los que nunca es tarde si la dicha es buena, han decidido no tomarse descanso ni en agosto. Como no quieren perder la costumbre del enredo y la desproporción, los unos han mandado a Taiwán a una representante empeñada en emular a los heraldos negros del poema de Vallejo y los otros han respondido con un muestrar,.

 Esta es la preocupante edad a la que se independizan los jóvenes españoles

Desde la crisis de 2008, los jóvenes no conocen otra realidad que la de becas eternas y contratos basura,.

Durante una edad de hielo disminuye la temperatura de la atmósfera, y se originan o aumentan las capas de hielo y los glaciares. Existen periodos crudísimos y otros de clima más amable, como espejismo de la normalidad. Desde 2008 atravesamos primero una crisis salvaje que destrozó a la clase trabajadora, luego unos años de recuperación más estética que verdadera, y de nuevo una recesión que se ceba con quienes antes tenían poco, y ahora nada. La crisis frenó a quienes se incorporaban al 

 

 

 

mercado laboral, y la generación siguiente no ha conocido otra realidad que la de las becas eternas y los contratos basura: nuestras condiciones materiales impiden que cada cual viva donde desee y como desee, que el centro de la vida lo ocupe la vida misma y no la supervivencia económica. En esta situación, la nostalgia es un cobijo: el pasado no como una posibilidad de comprender el presente, sino como una idealización que nos consuela.

 

 

Se repite que vivimos peor que nuestros padres y que se trata del primer momento de la historia en el que se rompe esta cadena de progreso, como si el ascensor social hubiese funcionado antes. Depende: la recesión es —como siempre— una cuestión de clase, mucho más fiera con quienes ya vivían en la precariedad. Olvidamos a quienes perdieron —padres nuestros, madres nuestras— su empleo durante la crisis de los noventa, y desde entonces trabajaron en lo que les salía, o con quienes se quedaron en paro a principios y mediados de los 2000, y se les descartó —ya no servían— por la edad. Como 

 

 

 

 

necesitamos comprender lo que sucede, tan distinto a las expectativas, se romantiza y moldea la memoria; nos acomodamos en lo que nos sirve, y omitimos aquello que nos daña. Ya no nos referimos a un fenómeno excepcional que atañe a una generación, sino que se prolonga en las siguientes, y 

 

 

 

repercute también en el bienestar de las anteriores. Las herramientas para atajarlo —intervenciones y rescates, anglicismos que disfrazan el empobrecimiento— han fracasado, con medidas superficiales que parchean los problemas en lugar de acudir a la raíz. Y la raíz, claro: un sistema que te considera según lo que produces, que no tiende la mano a quienes se quedan atrás sino que los aparta.

Una edad de hielo se prolonga durante millones de años. Algunas regiones se mantienen a salvo durante la glaciación, igual que quienes viven la crisis como eso a lo que se refieren las noticias, pero también el hielo levanta puentes para comunicar espacios antes separados por el agua. Estos puentes nos hablan de otros caminos posibles: los habíamos descartado porque conllevaban otro ritmo, otras compañías, también otros destinos, y merece la pena probar a transitarlos. ¿Qué más vamos a perder?,.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario