lunes, 20 de febrero de 2023

Metrópolis - El ejemplo francés ,. / DIAS DE TOROS - La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete ,. / Retratos con alma - Simancas: lugar de leyenda y cuna de siete jóvenes valientes ,.

 

    TITULO: Metrópolis -  El ejemplo francés    ,.

  El lunes -6- Marzo  , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 El ejemplo francés ,.

El ejemplo francés, tanto incorporando a Vargas Llosa a la Academia como acogiendo como le corresponde a Juan Carlos I, merece ser puesto de relieve con envidia y gratitud,.

 El ejemplo francés Abel Hernadez (La Razón)

Los que nos iniciamos de niños en la lengua francesa, que entonces prevalecía sobre el inglés, y luego, en nuestra inquieta mocedad, pasamos inolvidables veranos en aquel París efervescente del 68, sobreviviendo con unos pocos francos en el bolsillo, sabemos la importancia que da Francia a la cultura y entendemos bien su fervorosa acogida a las destacadas personalidades de fuera –poetas, escritores, cineastas, músicos, pintores…– que se acercan a sus dominios y a sus cafés, vengan de donde vengan. En esta apropiación o asimilación de lo de fuera hay tanto interés patriótico como generosidad. Es, me parece, un ejemplo de pueblo acogedor e inteligente, que no oculta su afán de grandeza, tan característico.

Esto explica el ingreso de Mario Vargas Llosa, gran escritor hispano-peruano y Premio Nóbel, en la Academia Francesa aunque no haya escrito ningún libro en francés. Ya es uno de los «inmortales». La directora de la Academia, Hélèn Carrère D’Encausse –ella rechaza el lenguaje inclusivo y prefiere llamarse director– declara a Marc Bassets de «El País» que no conoce a ningún escritor que hable tan bien de Flaubert como él. Con eso basta. Flaubert asentirá desde más allá de las estrellas: «Las pasiones se debilitan cuando se las cambia de país». Pero ha habido otro aspecto de la declaración de la directora, que además es historiadora, que me parece digno de resaltarse. Se refiere a la presencia del rey Juan Carlos en el solemne acto, invitado por el escritor, y que, como adelantó ella, sería tratado según su rango. Dice que la imagen que en Francia tienen de él es la de su extraordinario papel en el acceso de España al Estado de derecho. ¿Y los escándalos? «Eso es –responde– lo que se denomina los aspectos secundarios de la historia».

Contrasta esta visión positiva, de amplias miras, con la zarrapastrosa y cicatera actitud de determinados sectores políticos y mediáticos españoles hacia la figura del rey bajo cuyo mandato llegó la democracia y la prosperidad a España. Ni siquiera le dejan pasar tranquilo en su patria los últimos años de su vida. El ejemplo francés, tanto incorporando a Vargas Llosa a la Academia como acogiendo como le corresponde a Juan Carlos I, merece ser puesto de relieve con envidia y gratitud. Esta noche del viernes el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dará una cena en el palacio del Elíseo en honor del flamante académico Vargas Llosa, en la que ocupará lugar destacado el viejo rey de España, amigo del escritor e invitado especial. Frente a la política de vuelo corto, gallináceo, se agradece la política de altos vuelos.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS  - La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete,.

 

 La torerista Feria de Abril o la constatación de que la fiesta de los toros es un sainete,.

 

 La plaza de La Maestranza desde el monumento a Pepe Luis Vázquez.

La Maestranza, un año más, presenta carteles ‘remataos’, impregnados de figuras y llamativas ausencias de toros y toreros,.

 

La Maestranza, un año más, presenta carteles ‘remataos’, impregnados de figuras y llamativas ausencias de toros y toreros.


foto / Lo único verdaderamente sorprendente de cada Feria de Abril es el cartel que anuncia la temporada taurina en Sevilla, y que es responsabilidad exclusiva de la Real Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza de toros. Raro es el año que no se cumple la paradoja de cómo una institución tan esencialmente tradicional en su funcionamiento interno —y tan socialmente comprometida, esa es la verdad— puede ser tan supermoderna en pintura taurina. Tanto es así que, a veces, ese atrevimiento ha sido piedra de escándalo y mofa a causa de las obras extravagantes que han presentado algunos de los vanguardistas creadores contratados por los maestrantes. Pero ahí sigue, año tras año, a pesar de las muchas críticas que aguanta.

La razón de un comportamiento tan singular (el de la Real Maestranza) es otro de los misterios de la tauromaquia moderna, pero es verdad que la presentación del cartel es la única sorpresa que se espera en la primavera taurina sevillana.

Superado el estado de shock artístico, la presentación de los carteles de toros y toreros de la Feria de Abril suele ser una balsa de aceite. La empresa Pagés, que dirige Ramón Valencia, convoca una rueda de prensa (gesto que le honra y que podrían copiar los empresarios de Las Ventas), reparte un folio con las combinaciones de toros y toreros que ya se conocen, y el señor Valencia se somete a las preguntas de los medios de comunicación. Agradece los elogios a su trabajo, que no son pocos, y dribla con admirable técnica las cuestiones que no les son propicias; es un consumado experto en evasivas y ambigüedades, y jamás da una noticia. Pero no es que no la dé en esa comparecencia pública; es que no la ha dado nunca en las entrevistas escritas, radiofónicas y televisivas que ha concedido desde que es responsable de la programación taurina de la plaza de La Maestranza. Pero se coloca gentilmente frente a los periodistas y esa actitud es de agradecer.

Claro que como toda su obsesión es salir airoso —y sin contestar— de las preguntas incómodas, nunca el aficionado se entera de por qué los carteles son los que son y no otros. Él diseña la feria como le parece bien —está en su pleno derecho— y aguanta con estoicismo franciscano las críticas de quienes —también en el suyo— opinan que el trabajo del empresario es manifiestamente mejorable.

Tal es el caso en este abono sevillano de 2023.

De entrada, la sociedad sevillana —y la taurina no lo es menos— es muy peculiar. Convencida de que es madre y maestra de la tauromaquia, que lo será, va por libre. La Sevilla taurina, como la otra, es ególatra, ombliguista, narcisista y torerista, y vive al margen del resto de la tauromaquia mundial.

Esta tesis la entendió a la perfección un manchego llamado Diodoro Canorea, yerno del legendario empresario Eduardo Pagés, y empresario sevillano en representación de su esposa, desde 1959 hasta 2000. Y su yerno, el señor Valencia, ha tomado nota de la matriz, el formato y el planteamiento y ahí sigue, año tras año, anunciando carteles ‘remataos’, cuajados de caras conocidas y ganaderías comerciales.

Muchos de ellos, toreros y toros, no merecen, ni mucho menos, el trato de privilegio que reciben de la empresa, pero a Sevilla le da igual; solo importan los famosos carteles ‘remataos’. Un ejemplo: Victorino Martín no debutó en La Maestranza hasta 1996, y nadie levantó la voz.

Canorea contaba con un talismán, Curro Romero, cuyo anuncio perfumaba la feria e impregnaba de lustre el abono entero.

A pesar de ello, y al margen del acentuado torerismo sevillano, Canorea cargó con una leyenda que no favoreció su brillante hoja de servicios.
Morante de la Puebla, protagonista principal del abono sevillano de 2023
Morante de la Puebla, protagonista principal del abono sevillano de 2023Eduardo Briones (Europa Press)

A finales de la década de los 80, era vox populi en el toreo que el empresario sevillano no era el único responsable de los carteles. Al parecer, un serio compromiso económico con el empresario barcelonés Pedro Balañá permitía que dos de los hombres del catalán, Teodoro Matilla y Antonio Bonéu, se instalaran cada primavera en la capital andaluza para ultimar de primera mano las combinaciones de toros y toreros.

El empresario manchego falleció en el año 2000 y al final de esa temporada se retiró El Faraón. Se rompió el hechizo entre Sevilla y La Maestranza, y, durante un tiempo largo, la empresa Pagés naufragó entre aguas turbulentas, sufrió una huelga de figuras y un sustancial descenso del número de abonados.

Nunca se ha sabido qué pasó con aquel compromiso (llamémosle deuda) con Balañá, pero lo cierto es que Ramón Valencia ha seguido siendo fiel a las enseñanzas recibidas de su suegro, y ha tenido, además, la suerte de encontrar otro torero fetiche, Morante de la Puebla, eje central de la feria.

Así, Ramón Valencia ha presentado este año 2023 un abono al más puro estilo sevillano; los mismos carteles de hace años; nombres conocidos, con razón o sin ella para estar en Sevilla, y una oportunidad para modestos toreros locales.

Pero no están, por ejemplo, Isaac Fonseca, flamante matador de toros, que el pasado año, aún novillero, cortó dos orejas en La Maestranza; no está Robleño, autor de la mejor faena de la temporada pasada en Las Ventas; no está Ángel Téllez, triunfador a lo grande en Madrid; ni Paco Ureña, figura indiscutible del toreo, entre otros. Tampoco ha habido huecos para toreros tan válidos como López Chaves, Sergio Serrano, Gómez del Pilar, Curro Díaz o David de Miranda.

Por otra parte, la inmensa mayoría de los hierros ganaderos anunciados pertenecen al encaste Domecq, y cuatro de ellos hacen doblete: Núñez del Cuvillo, Garcigrande, Victoriano del Río y Hnos. García Jiménez. La gran noticia, que también existe, es que no está Juan Pedro Domecq, después de tantos y reiterados fracasos en esta plaza.

Ni se explican las ausencias de toreros con méritos más que suficientes, ni las presencias de algunos matadores, amortizados unos y carentes de interés otros; ni la masiva contratación de ganaderías del mismo color y condición que, en general, no garantizan un espectáculo íntegro.

¿Por qué Ramón Valencia comete estos desafueros? (No le pregunten porque no contestará).

Dice la rumorología bien informada que cuando el empresario tenía cerrada la arquitectura del abono, -con Ureña y Téllez incluidos-, se presentaron en Sevilla Antonio Matilla (el hijo del que venía a ver a Canorea) y Curro Vázquez, y modificaron los carteles.

¡No será verdad…!

Sevilla no es, como Madrid, el espejo y referente de la tauromaquia; pero como madre y maestra debiera dar ejemplo, premiar el esfuerzo, reconocer los triunfos, no exprimir carreras ya agotadas y ofrecer oportunidades a toreros con aptitudes. Pero no…

Prefiere, al parecer, los carteles ‘remataos’, rebosantes de carencias y probadas injusticias.

Y el empresario lo hace porque cuenta con el mejor aliado: la conformista, narcisista y extremadamente generosa Sevilla, que está convencida de que su Feria de Abril es la mejor del mundo por el simple y trascendental hecho de que se celebra en el incomparable marco de La Maestranza.

Madrid y Sevilla se van a cargar la fiesta por su extremado conservadurismo; porque los empresarios no admiten el más mínimo resquicio a la innovación. Prefieren el diseño preconcebido a la gesta sorprendente. Por eso, los triunfos en las dos plazas más importantes importan cada vez menos. Por eso, y por las componendas de los despachos empresariales, no están Téllez, Ureña y Fonseca. Y por la misma razón, casi todos los toros pertenecen a la misma familia de artistas. A los empresarios no parece importarles si otros toros y toreros, por ejemplo, interesan o no a los aficionados. Optan por el camino fácil de imponer a los suyos. Y el día que los tendidos estén vacíos ya no habrá solución.

¿Es o no es la fiesta de los toros un sainete?,.

 

TITULO:  Retratos con alma - Simancas: lugar de leyenda y cuna de siete jóvenes valientes  ,.


 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,. 

 Lunes-6- Marzo - a las 22:40 horas en La 1 / fotos,.

 Simancas: lugar de leyenda y cuna de siete jóvenes valientes ,.

 

La localidad está cargada de historia, belleza patrimonial y tradiciones propias, como la Jura del rey Ramiro I y el Requerimiento de las Doncellas,.


Pasear por Simancas es adentrarse en épocas remotas cargadas de historia, hazañas y gentes que siempre defendieron lo suyo. En ese deleite de paseo siempre estará presente el Archivo General de Simancas, como espacio cultural destacado, contenedor de los documentos que dan fe de la historia de España, amén de su importancia histórica en conjunto, tanto del edificio como de la villa.

«Simancas siempre deja huella en el visitante»

«Simancas siempre deja huella en el visitante»

Las tradiciones de Simancas, como la Jura del rey Ramiro I, el Requerimiento de las Doncellas, la celebración de la matanza en los días previos a la Cuaresma o el especial atractivo de la localidad para la música y los músicos, donde fijan su residencia buena parte de los maestros y profesores de la OSCyL, amén de su conocida Escuela Municipal de Música, que cuenta con más de 200 alumnos, forman parte de su patrimonio inmaterial destacable y más que atractivo para el visitante, destacando los Atardeceres del Archivo. La gastronomía y las fiestas del Arrabal son el complemento perfecto para hacer de la estancia en Simancas unos días perfectos de desconexión, descanso, reflexión y descubrimiento de nuestros orígenes remotos donde dejar huella.

Arriba, una de las siete doncellas escoltada por las tropas del emir durante el Requerimiento. Debajo, un matarife destaza un cerdo en las Jornadas de la Matanza y Escuela Municipal de Música.

El Requerimiento de las Siete Doncellas es una tradición que se recrea desde 1988 en la festividad del Salvador, el patrón, que se celebra el 6 de agosto. Según la leyenda, en tiempos del rey Ramiro I, en el siglo IX, el emir Abderramán II se hacía regalar 100 doncellas cristianas, de las cuales siete debían salir de Simancas. Estando encerradas en una celda decidieron cortarse las manos y desfigurar sus rostros, para así ser rechazadas por los moros.

Las fiestas patronales de la localidad se celebran en torno al 8 de septiembre en honor de Nuestra Señora del Arrabal

Este acto de valentía provocó la vergüenza de los nobles cristianos, que al ver que los emires árabes reclamaban otras siete doncellas para sustituir a las anteriores, se alzaron en armas en la también mítica batalla de Clavijo. Cada 6 de agosto un cortejo municipal recorre la villa en busca de siete jóvenes vestidas con trajes medievales con los colores del arco iris mientras se bailan danzas de paloteo en su honor.

Simancas en los años sesenta.

En torno a la noche de San Juan del año siguiente las mismas doncellas requeridas, junto a un elenco de actores no profesionales, son las protagonistas de la Jura del rey Ramiro I, una recreación histórica que se celebra desde 1994, y que hace referencia al juramento que, una vez derrotados los moros, se tomó al Rey para que se aboliera el tributo de las 100 doncellas y nunca más se aceptaran otros de esas características.


FIESTAS Y TRADICIÓN

  • Requerimiento de las Doncellas Cada 6 de agosto un cortejo recorre Simancas en busca de siete jóvenes vestidas con trajes medievales, en una teatralización de la leyenda que está en el origen del nombre del municipio.

  • Jura del rey Ramiro I Recreación histórica sobre el compromiso que asumió ese monarca de abolir tributos injustos.

  • Virgen del Arrabal Las fiestas patronales de la localidad tienen un destacado atractivo en la parte final de cada verano.

  • Destaca Cuenta la tradición que en tiempos del rey Ramiro I, en el siglo IX, el emir Abderramán II se hacía regalar 100 doncellas cristianas de las que siete debían salir de Simancas. Estando encerradas en una celda decidieron cortarse las manos y desfigurar sus rostros, para así ser rechazadas por los moros. Este acto de valentía hizo despertar a los nobles cristianos, que se alzaron en armas.

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