FINAL - FINAL DEL PARTIDO. RECREATIVO DE HUELVA 2 - 3 CASTILLA. Willian José (1', 46' y 62') y Joselu (29' y 61'). Duelo trepidante en el Estadio Nuevo Colombino donde el Real Madrid Castilla ha conseguido una victoria importantísima. Los de José Manuel Díaz siguen con su racha positiva y cada semana se alejan un poquito más de los puestos de descenso. En contra, el equipo que dirige Sergi Barjuan continúa con los malos resultados de las últimas jornadas y se aleja de los primeros puestos de la clasificación de la Liga Adelante.foto, etc,.
TÍTULO: LA COCINA DEL JUEVES, UNA TORTILLA DE PATATAS,.
UNA TORTILLA DE PATATAS,.foto,.
Ingredientes
- 10 patatas de tamaño pequeño
- Media cebolla
- Sal gorda
- Cuatro huevos
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Para hacer la Tortilla de Patatas lo primero es pelar y lavar bien las patatas. Después se cortan en rodajas finas, de tamaño no muy grande, échales sal al gusto. Hacemos lo mismo con la cebolla, pero cortándola en trozos más pequeños aún.
Pon una sartén amplia a calentar con bastante aceite, cuando el aceite esté bien caliente echa a freir las patatas y la cebolla todo junto. Es recomendable freir los primeros minutos a fuego intenso y después bajar un poco el fuego.
TÍTULO: CAFE, COPA Y FUTBOL, La hija de la modista llega a Nueva York.
La hija de la modista llega a Nueva York.
Es probable que Miley Cyrus, la actriz y cantante
estadounidense que se hizo famosa interpretando a Hannah Montana, no
sepa ni dónde está Villafranca de los Barros ni quién es la hija de
Coronada Fernández. Y quizás, también ignora que alguno de los trajes
que ha vestido últimamente ha salido de las manos de unas cuantas
mujeres de una región española llamada Extremadura y de un grupo de
monjas que viven en un pueblo andaluz y se despiertan cada mañana cuando
aún no ha amanecido. Ahora bien, lo que seguro que sí sabe la mediática
joven americana es quién es María Ke Fisherman.
«Significa María y el pescador, y lo elegimos como nombre
de la marca por una historia personal de Víctor y mía, para recordar una
experiencia buenísima que tuvimos con un pescador al que conocimos
cuando vivíamos en Grecia». Lo cuenta María Lemus Fernández (31 años,
Villafranca de los Barros), la hija de Coronada Fernández, y también la
diseñadora que eligió Miley Cyrus para su concierto del pasado
septiembre en Las Vegas.
Esa niña que clavaba los ojos en los patrones de modista de
su madre, se hizo diseñadora de moda, y su marca -de ella y de su
compañero Víctor Alonso, madrileño- fue una de las cinco españolas que
el mes pasado participaron en la última edición de la Semana de la Moda
de Nueva York.
Referente
Esa cita, referente a escala mundial para todo el que es o
aspira a ser algo en lo relacionado con la moda, se celebró del 6 al 13
de febrero, y en representación española acudieron Delpozo, Custo,
Desigual, Pedro del Hierro y María Ke Fisherman.
«Todo está yendo mejor y más deprisa de lo que podíamos
pensar», reconoce María Lemus, cara joven y voz amable que conocen un
grupo de mujeres de Badajoz y otros pueblos de la región. Todas ellas
son modistas anónimas, mujeres para quienes el ganchillo no es una
modernidad sino todo lo contrario. Y son también uno de los motivos por
los que la joven de Villafranca de los Barros ha establecido su estudio
en la ciudad. «Pasamos mucho tiempo en Madrid, porque allí también hay
gente con la que trabajamos, pero el estudio lo tenemos en Badajoz,
entre otros motivos porque queríamos estar cerca de las mujeres que nos
ayudan a confeccionar las prendas de ganchillo», cuenta María, que ha
conseguido que sus creaciones se vendan en algunas de las mejores
tiendas de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Tokio, París, Toronto
y Melbourne.
Esos modelos a base de ganchillo a los que ella alude están
en Opening Ceremony, una plataforma digital de las más prestigiosas de
Estados Unidos entre quienes gustan de la ropa de vanguardia,
personalísima. Así son las creaciones de la extremeña. Son modelos que
sugieren palabras como futurista, pop, transgresión, atrevimiento,
color, eléctrico... «Es la ropa que Víctor y yo no encontramos en las
tiendas y la que nos pondríamos», resume María Lemus. «Son prendas
-amplía- que se distinguen a la primera, que no se parecen a nada, muy
personales, y también muy elaboradas, con tejidos de mucha calidad».
En esa concepción hay hueco lo mismo para los materiales
reflectantes o los tejidos técnicos que se suelen utilizar para los
abrigos de los deportistas de montaña que para el ganchillo. Este último
está en tops, faldas o vestidos, prendas confeccionadas no sólo por ese
grupo de mujeres de Badajoz, Villafranca de los Barros y otros pueblos
de la región, sino también por once monjas de la orden de las Carmelitas
Descalzas del Convento de Cumbres Mayores (Huelva).
Un requiebro en la historia profesional de María Ke
Fisherman que difícilmente imaginaría María Lemus cuando se fue de su
pueblo a Madrid. «Estuve en Villafranca hasta los 18 años, y me fui a
Madrid a estudiar Administración y Dirección de Empresas, pero duré un
año», recuerda ahora la diseñadora extremeña. «Después -sigue contando-
hice los tres años de Magisterio por Educación Infantil, pero la verdad,
tenía claro que lo que quería hacer era dedicarme a la moda».
Diseño
Y dio el paso definitivo. «Estudié diseño de moda en el
Instituto Europeo de Diseño -cuenta-, y al terminar, ya tenía en la
cabeza unas cuantas ideas de lo que quería hacer». Entre ellas, una
ambición: tener su propia marca.
En Madrid conoció a Víctor Alonso, que había estudiado
Ciencias Ambientales pero compartía con ella la inquietud por la moda.
Los dos se fueron a vivir a Tesalónica (Grecia). «Durante ese tiempo nos
dedicamos a coger ideas, a ir tramando lo que iba a ser esto, éramos
muy pequeños...», relata entre risas María, que en ningún caso pensó que
su firma sería una de las diez elegidas, entre más de trescientas
candidatas, por la organización de EGO, la sección de la Mercedes Benz
Fashion Week Madrid dedicada a los jóvenes talentos de la moda.
«Era el primer año que nos presentábamos y fue una
sorpresa», reconoce la joven. Aquello supuso un empujón. Repitieron
éxito en los años siguientes -ya han mostrado su obra tres veces en
Cibeles-, y lo último ha sido la llamada de la organización de la Semana
de la Moda de Nueva York. «Todo lo que nos está pasando es producto del
trabajo, y de haber dado con las personas correctas que nos han ayudado
a situarnos en el hueco en el que nosotros aspirábamos a entrar»,
explica María, que no esperaba llegar donde ha llegado en tan poco
tiempo.
Hace cinco años, María Ke Fisherman era poco más que una
idea. «Estar en Nueva York era un objetivo, pero se ha cumplido antes de
lo que pensábamos, hemos entrado en una corriente estupenda y estamos
muy cansados pero muy contentos». Seguramente, también lo está Coronada
Fernández. «Mi madre es modista, y desde niña me volvía loca con lo que
le veía a ella hacer en casa, me llamaba la atención todo: los diseños,
los detalles...». Debió tomar nota de aquello, y quizás eso ayuda a
explicar por qué la hija de la modista de Villafranca de los Barros ha
llegado a Nueva York.
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